La figura del trabajador social en los tanatorios ¿Nuevo yacimiento de empleo?

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Hace una semana aproximadamente he asistido al XII Congreso Estatal de Trabajo Social, celebrado en Marbella. La experiencia ha sido positiva y nutritiva para mi, a muchos niveles. La organización del evento ha sido inmejorable, con gran variedad de contenidos y temáticas, superando considerablemente mis expectativas. Por mi parte, participé mediante la exposición de dos comunicaciones en dos mesas redondas, y en una de ellas -que trataba sobre cómo y dónde se buscan la vida ahora los trabajadores sociales- conocí a Rafael Díaz, que trabaja como trabajador social en un tanatorio en el Campo de Gibraltar. Su comunicación fue interesante y novedosa, de modo que al finalizar le pedí conversar un poco para que me diera más detalles sobre la labor que lleva a cabo. Fruto de la mini-entrevista que tuve con él, aquí comparto los aspectos más significativos.

Entrevista realizada a Rafael Díaz por Inmaculada Asensio.

– ¿Cómo surge la idea de ejercer el trabajo social en un tanatorio?

La idea surge, por decirlo de algún modo, de la desesperación (risas). Estaba cansado de buscar trabajo, de llamar a una puerta y a otra, sin resultados. Sólo me ofrecían voluntariado, y me parece útil el voluntariado, pero no para suplir una labor profesional como las que se ejercen desde nuestra profesión, sino para realizar otro tipo de tareas quizá menos especializadas.

Una mañana me levanté y me pregunté: ¿Dónde hay necesidad hoy día? y me vinieron a la cabeza los tanatorios, donde siempre hay demanda de servicios y que además son punto de encuentro familiar. En los tanatorios se viven situaciones familiares muy complicadas, surgen conflictos, se requiere de apoyos y de ayuda, tanto emocional, económica, como de otra índole.

Hay una cosa que tenía muy clara, y es que uno no puede ir a buscar trabajo sin llevar algo debajo del brazo. Con esto me refiero a que tienes que tener claro lo que tú puedes ofrecerle a la organización o empresa, tus recursos, los proyectos que puedes poner en marcha, y las funciones que podrías desempeñar en ese centro de trabajo, pues de otro modo no tienes oportunidad de reivindicar una parcela de trabajo en ese centro en cuestión.

– ¿Cómo defendiste tu postulación para trabajar en el tanatorio, qué hiciste?

En primer lugar, me presenté en una 1ª entrevista como trabajador social, y observé nuevamente el desconocimiento que hay sobre la profesión en diferentes ámbitos. Realicé una exposición descriptiva sobre la profesión de trabajo social, y su vinculación en todos los procesos relacionados con la familia (en este caso la muerte); Les comenté lo que yo -en 1ª persona- como trabajador social le podía ofrecer a la empresa, y dio la casualidad que justo buscaban un profesional con un perfil muy similar al trabajador/a social: alguien con habilidades sociales y comunicativas para tratar con las familias en esas situaciones tan difíciles, así como para poder intervenir en situaciones de conflicto, desavenencias, etc. Las relaciones humanas generan conflicto y los profesionales de lo social estamos preparados para la gestión del conflicto que repercute en la calidad de las relaciones personales o la calidad de vida.

¿Cuáles son, en líneas generales, las funciones que desarrollas en el tanatorio?

Respecto al trabajo en sí, te explico como serían las fases que se llevan a cabo en una intervención completa (con la diferencia de que en el tanatorio para el trabajo se refieren a cada caso como un «servicio»).

PRIMERA ACOGIDA A LA FAMILIA:

Por un lado, la demanda procede generalmente de una llamada de teléfono de la familia comunicando una defunción, generalmente muy nerviosa y con poco acierto a la hora de indicar los datos de situación. Se acoge la demanda con la mayor calidez posible, así como dando soporte emocional a la persona. Digamos que se le pretende explicar el procedimiento intentando empatizar, para no caer en la frialdad que envuelve a los trámites rutinarios.

COORDINACIÓN DE LA ASISTENCIA EN EL TANATORIO:

Tras ésto, empieza la fase de coordinación de la asistencia y trámites burocráticos (fase de exclusiva asistencia social): Se avisa a los conductores que realizarán la recogida, se gestiona la firma de los certificados médicos de defunción, se solicita al juzgado la licencia de enterramiento, se rellenan los datos para la estadísticas del INE, etc… (hay que recordar que en todos estos trámites es necesaria la intervención de la familia de una u otra manera y recordemos que son momentos muy duros para ellos, por lo que las habilidades para interactuar de forma asertiva se erigen como piedra angular de la intervención).

RECEPCIÓN Y ATENCIÓN DIRECTA DE LAS FAMILIAS:

Cuando la familia llega al tanatorio, se recibe a los portavoces y se atienden sus demandas dentro del marco que la cobertura de su seguro o servicios (tipo de ceremonia, ubicación, necesidad de vehículos para familiares que no pueden desplazarse al velatorio, desean publicar una esquela en el periódico, tipo de flores, etc.)

Tras ésto, se acompaña a los familiares a la sala de velatorio y se coordinan los servicios a los que se han adherido.

GESTIÓN DE LAS RELACIONES Y DE LAS POSIBLES SITUACIONES DE CONFLICTO:

En el transcurso del velatorio, las diferentes formas de expresar el duelo, la diversidad cultural, diferentes niveles educativos, etc. Hace que la gestión de las relaciones entre familias que ocupan el tanatorio de forma simultanea y familiares de una misma rama sea todo un arte. Dada la situación por la que estas personas están pasando, cualquier detalle puede ser llevado al extremo, por lo que es necesario valorar en cada situación el rol a adoptar para la correcta gestión de la situaciones de conflicto (no con todos funciona ser pasivos, o directivos, etc.)

APOYO EN LA DESPEDIDA DEL FAMILIAR:

Por último, la despedida se intenta abordar de la manera más neutra posible para no interferir en la necesidad de cada persona, aunque en algunos casos en necesario intervenir y favorecer el «despegue» de la manera menos traumática posible.

Es increíble la deshumanización que se puede detectar en este tipo de servicios funerarios. El negocio que rodea al tema de la muerte requiere de profesionales humanos y formados para garantizar una atención digna y lo más justa y equilibrada posible. Ahí los/as trabajadores/as sociales tenemos mucho que decir.

Este sería el resumen general de una intervención, pero cada caso es un mundo y las situaciones son infinitas.

La entrevista realizada a Rafael tuvo muchos ejemplos y matices que no pueden ser reflejados al 100% en esta entrada de blog, que pretende servir de estimulo a aquellos otros profesionales que se encuentran en periodo de búsqueda activa de empleo y necesitan un impulso.

Tengo que destacar de Rafael su apertura, disponibilidad y cercanía a la hora de abordar la entrevista, así como que es todo un ejemplo de cómo una persona es capaz de hacerse valer profesionalmente y de abrir camino para sus colegas.

He aquí el profesional, Rafa.

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Sólo puedo darle las gracias por ello.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

Inmaculadasol nominada al premio Liebster Award

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Nominación al premio Liesbster Award, para Inmaculadasol

Hace unos días me comunicaron que estaba nominada al premio Liebster Award, por mi dedicación y esfuerzo en la alimentación de este blog.

Esta nominación me llega de una blogger super apañá, que se hace llamar MissTS, a la cual sigo y con la que me siento muy identificada en muchas de sus entradas y comentarios. Gracias MissTS, por reconocer mi pasión por mi trabajo y por la comunicación escrita a través de esta nominación.

Ahora bien, este premio tiene unas reglas, que he de compartir con la comunidad de bloggers:

EL LIEBSTER AWARD 2013 es un premio virtual que permite a bloggers valorar el trabajo y esfuerzo de otros bloggers, ayudándose además a ser conocidos entre el público. Además, tienen como objetivo dar difusión a los Blogs de nueva creación o que tengan menos de 200 seguidores y así motivar al autor o a la autora a seguir poniendo ilusión en este trabajo. Los Liebster tienen una connotación especial, y es que te lo concede otro blogger.

Las personas nominadas a este premio han de hacer lo siguiente:

1. Agradecer el premio a la persona que te lo concedió.

Querida MissTS, GRACIAS por nominarme a este premio. Yo también soy una fiel seguidora tuya y no te lo concedo de vuelta para dar la oportunidad a otros compañeros/as, pero eres un CRACK!

2. Seguir el blog de la persona que te premia.

Ya te sigo hace tiempo… así que te RE-SIGO.

3. Nominar hasta un máximo de 11 blogs que sigas de nueva creación o con menos de 200 seguidores e informarles de la nominación con un comentario en su blog.

Yo voy a nominar 4.

Y mis nominad@s son…

UNO:

http://habilidademocional.com/

Un blog para la gente que ha despertado y que desea conocerse a sí misma, así como mejorar cada día en la gestión emocional y afectiva.

DOS:

Eladio Ruano por su blog «La raíz de la mandrágora»

http://raizmandragora.blogspot.com.es/

Un blog que sirve como espacio de reflexión personal y de reivindicación de temas que como trabajador social le preocupan; un espacio en el que hablar de libros, películas, aficiones… una ventana a la que asomarse de vez en cuando y compartir sus inquietudes.

TRES:

Jose Ignacio Santás por su blog «Pasión por el Trabajo Social» http://pasionporeltrabajosocial.blogspot.com.es/

CUATRO:

http://vademecumsocial.blogspot.com.es/

Cuyo blog se propone servir de guia de consulta e informaciones fundamentales del trabajo social analizando servicios, prestaciones, técnicas e instrumentos de la acción social cotidiana.

4.Se pueden decir 11 cosas de uno mismo o dejar 11 preguntas para que respondan los siguientes nominados.

Mis preguntas:

1.¿Cuál fue el motivo por el que decidiste hacerte un blog?

Me gusta escribir y compartir todo lo que voy aprendiendo y descubriendo, en mi trabajo, en mis investigaciones y en mi vida.

2¿Cuáles son las ventajas de tener tu propio blog?

Que tiene tu propio sello, es más íntimo y personal.

3.¿Sobre qué temas sueles escribir?

Sobre temas relacionados con el trabajo social en particular, y con el crecimiento personal en general, lo cual incluye muchos temas: superación personal, recursos personales para avanzar en la vida, coaching, counselling…

4. ¿Cuál es tu palabra favorita?

Amor.

5.Di tres cosas que te molesten.

La avaricia.

Las peleas.

La vulgaridad.

6.¿Qué cosa nunca te has atrevido a hacer?

Deportes de riesgo (p.e. parapente…).

7. ¿Te has arrepentido algún momento de haber elegido tu profesión?

No.

8.¿Quién es tu personaje histórico favorito y por qué?

La Papisa Juana. Era una mujer fuerte y astuta. Llegó a ser papa, haciéndose pasar por hombre. Hay documentos historicos que lo atestiguan, aunque la iglesia lo niegue.

9.¿Cuál es el mejor regalo que te gustaría recibir?

En este momento presente un viaje a Argentina, por ejemplo (por pedir que no quede)

10. ¿qué te aporta personalmente el escribir en tu blog?

Expresar mi manera de entender el trabajo social y la propia vida… El camino de las baldosas amarillas.

11. ¿Cuales son tus bloggers favoritos y por qué debería seguirlos la gente?

Mis bloggers favoritos versan sobre temas afines a mi blog. He seleccionado 4. Las personas deberían seguirlos porque los temas que recogen son de actualidad y porque escriben desde el corazón.

GRACIAS.

*** Si queréis más información sobre los Liebster Awards pinchad aqui: http://liebsterawards.blogspot.com.es/

Nuevos caminos en el ejercicio de la profesión de trabajo social

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«La mejor manera de predecir el futuro es creándolo». Peter Drucker.

Palabras clave

Trabajo social, innovación social, sinergia.

Resumen

Con el desarrollo de la presente comunicación se formulan una serie de propuestas para ejercer profesionalmente el trabajo social, tanto de forma individual y autónoma, como mediante la colaboración con otros campos de conocimiento y otros profesionales. Tomando la fuerza de aquellos profesionales que nos precedieron, y el impulso de los que en este momento se encuentran en primera línea de acción- reflexión, innovando y creando, así como apostando por nuevas formas de llevar a cabo el trabajo diario; construyendo los puentes necesarios para llegar a aquellos sectores profesionales poco explorados en el desarrollo histórico de la profesión en nuestro país.

Keywords

Social work, social innovation, synergy.

Abstract

With the development of this communication we intend to made a series of proposals for professionally social work practice, both individually and autonomously, and through collaboration with other fields of knowledge and other professionals. Taking the force from the professionals who came before us, and taken the pulse of those who are currently at the forefront of action-reflection, innovating and creating and investing in new ways to carry out the daily work, building the necessary bridges to reach those unexplored professional sectors in the historical development of the profession in our country.

INTRODUCCIÓN

La contracción económica por la que estamos atravesando ha afectado mucho a la profesión de trabajo social, pues por un lado ha aumentado considerablemente la demanda de su ayuda, y por otro ha reducido la posibilidad de acceso a los recursos públicos con los que complementa su intervención. Este desmantelamiento acelerado y progresivo de los servicios públicos, está desafiando la capacidad creadora de muchos profesionales de lo social que se están viendo abocados a llenar el vacío dejado por un estado de bienestar gravemente herido.

Desde el ámbito de la profesión se deben articular todas las acciones reivindicativas que se consideren necesarias para salvaguardar todos esos derechos sociales conquistados, bajo la premisa de: “reivindicar sí, y ampliar horizontes y enfoques en pos de avanzar, también”.

La profesión se encuentra ante el reto de re-inventarse, manteniendo la identidad que proviene de su cuerpo teórico y de la sistematización de su práctica profesional, realizando un movimiento consciente para acercarse a otros ámbitos de intervención, es decir, encaminarse hacia la conquista de nuevos espacios donde ejercer y desarrollar su trabajo. Crear nuevos campos de acción puede ser una oportunidad de mejora en este momento en el que lo que abundan son las necesidades sociales. Siguiendo a Natalio Kisnerman «toda crisis lleva a la reflexión y a una angustia existencial, pues ellas son el motor de los cambios». En este sentido, es conveniente recordar que el trabajo social creativo es la capacidad de generar alternativas de solución y llevarlas a cabo, pues las personas con las que trabajamos son el recurso más valioso con el que podemos contar, ya que ellas tienen capacidades que el trabajador social ha de movilizar, con un decidido papel motivador y de promoción.

ABRIR CAMINOS GENERANDO SINERGIAS CON OTROS PROFESIONALES

La titulación académica de trabajo social proporciona una basta formación para detectar e interpretar las bases del sufrimiento humano, interviniendo en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno, para dar soporte, acompañar y orientar hacia la superación de las dificultades, así como para motivar hacia el cambio.

Muchos profesionales que se dedican a labores de ayuda comienzan a apostar por marcos de trabajo más libres y autónomos, desde esquemas de colaboración con otros profesionales, trabajando por proyectos. De este modo aporta y a la vez se nutre de tal colaboración en muchos ámbitos de su carrera. Algunos ejemplos prácticos de la generación de estas sinergias empresariales pueden ser los siguientes:

Creación de proyectos para poner en marcha escuelas de padres y madres, en colaboración con profesionales de la enseñanza, de la psicología, o de la educación social, entre otros. Intervenir conjuntamente en estos ámbitos enriquece mucho el trabajo, además de que aporta una visión muy práctica de la realidad social y familiar del momento actual.

Desarrollo de proyectos conjuntos para ejercer la actividad de la mediación familiar, trabajando en colaboración con abogados-as, o con profesionales vinculados con el campo de la psicología, entre otros. De este modo se amplía la red de personas a las que ofrecer los servicios, y se tiene la posibilidad de moverse en círculos mayores de actuación. Para embarcarse en este tipo de proyectos es necesario realizar una formación complementaria y específica en mediación familiar, según la normativa vigente que regula el desempeño de esta actividad.

Proyectos de puesta en marcha de servicios de orientación y apoyo a familias, dado que hay muchas familias que requieren ayuda especifica por parte de equipos multidisciplinares y que no suelen frecuentar los servicios sociales. Este tipo de proyectos se pueden orientar a la resolución de conflictos en el seno de las familias, así como a abordar aspectos tales como el diseño del proyecto familiar vital, incluyendo aquí herramientas que provienen de profesiones emergentes en estos momentos de cambio mundial, como ejemplo el coaching, etc.

Como vemos en estos ejemplos prácticos, se trata de establecer marcos de colaboración sobre la base de lo que unos y otros profesionales dominan en su ámbito de trabajo, intercambiar ideas y crear nuevos proyectos, útiles e innovadores para el momento social que se está atravesando, en concordancia con las características culturales, sociodemográficas y económicas del lugar.

AMPLIACIÓN DEL CAMPO DE ACTUACIÓN MEDIANTE LA INCORPORACIÓN DE CONOCIMIENTOS Y EXPERIENCIAS PROVENIENTES DE OTRAS DISCIPLINAS.

Cada momento histórico posee unos condicionantes para el desarrollo de cada profesión. Los hechos que vivimos hoy día nos fuerzan de alguna manera a encontrar alternativas para actuar y avanzar en este contexto cambiante. Surgen nuevas profesiones como el coaching, la terapia gestalt, las constelaciones familiares, el mindfullness, etc.

Son muchos los profesionales que, formados académicamente en una disciplina determinada, apuestan por ampliar su formación hacia otras corrientes o vías con las que enriquecer su trabajo, mediante la incorporación de nuevos conocimientos y experiencias profesionales. Ana Escobar, diplomada en trabajo social, da buenas muestras de ello mediante la puesta en marcha de una empresa de trabajo social, peritaje y formación. Toda su experiencia como empresaria queda reflejada en su libro sobre Introducción al ejercicio libre profesional y empresarial de los trabajadores sociales.

CO- RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS GRANDES EMPRESAS HACIA EL OBJETO DE INTERVENCIÓN DEL TRABAJO SOCIAL.

En estos momentos que estamos atravesando en los que hay bastantes promociones de profesionales de lo social que tienen dificultades para acceder a un empleo, se proponen nuevas vías para tratar de mejorar la calidad de vida de las personas que habitan el mundo, en esta ocasión con la propuesta clara de corresponsabilizar a las grandes empresas con el bienestar de la población, de manera que se pueden comenzar a elaborar proyectos de bienestar o desarrollo comunitario, rescatando la colaboración económica de estas empresas y que parte de sus beneficios reviertan en la población, generando por otro lado un honda expansiva de solidaridad y promoción de la calidad de vida.

Hay muchos países europeos en los que profesionales del trabajo social se dedican a elaborar proyectos que más tarde presentan a empresas para conseguir fondos, y finalmente consiguen llevarlos a cabo, tanto para el propio personal de la empresa (bajo el prisma de la mejora de la calidad de vida de los propios empleados, sobre todo cuando se trata de grandes empresas) como dirigidos a la comunidad. A este tipo de fórmula se la viene llamando fundraising. La sociedad la hacemos todos, y las empresas tienen un papel muy importante en este sentido.

Luego encontramos otro tipo de experiencias relacionadas con el mundo empresarial, como la incorporación de la figura del trabajador-a social en los equipos de recursos humanos de las grandes empresas. En este momento presente hay muchos profesionales del trabajo social que ejercen su trabajo en los departamentos de recursos humanos de grandes empresas o multinacionales, fundamentalmente en países con una marcada tradición social como en latinoamérica: Colombia, Ecuador, México,etc. En España, sin embargo, el desarrollo de la profesión no se ha abierto camino en el ámbito de la empresa y de los recursos humanos, siendo relativamente frecuente la elaboración de propuestas teóricas sobre el sector acerca de este tipo de experiencias. Encontramos, por ejemplo, la aportación teórica de Yolanda Domenech y Juan Carlos Gómez, desde la Universidad de Alicante, en la cual se concretan en una serie de propuestas de trabajo de los trabajadores sociales, relacionadas con la empresa en general, y los recursos humanos en particular. La figura del trabajador social, dentro de los equipos de recursos humanos, compartiría funciones propias de los recursos humanos, al trabajar en equipo con los demás miembros, así como funciones específicas del Trabajo social, ya que su objeto de intervención se centra en procurar la mejora de la calidad de vida de las personas que trabajan en las empresas.

CONTROL Y GESTIÓN DE CALIDAD EN LOS CENTROS QUE ATIENDEN A PERSONAS EN SITUACIÓN DE ESPECIAL VULNERABILIDAD.

Los profesionales del trabajo social están formados para asegurar que las personas alcanzan determinadas cotas de bienestar social, definidas por una serie de derechos y, en definitiva, de políticas sociales.

Los trabajadores/as sociales tienen las competencias suficientes para medir la calidad de vida de las personas usuarias que disfrutan del recurso en cuestión, así como para planificar, hacer seguimiento y propuestas de mejora respecto a la adecuada marcha del centro y al adecuado avance, desarrollo y desempeño de sus usuarios, en base a unos determinados objetivos. El tema de la gestión de calidad asegura que se cumplan unos estándares mínimos de calidad que superan con creces a lo estipulado en las normativas y reglamentos que regulan ese tipo de establecimiento, pues la gestión de calidad supone siempre una mejora en la calidad de vida, además de que supone un compromiso claro y real con la filosofía de la mejora.

La gestión de calidad no tiene porqué suponer un desembolso mayor para este tipo de centros; simplemente es necesario que exista un determinado compromiso por parte de las instituciones que ejercen la tutela de los mismos, de manera que el nivel de exigencia a las entidades gestoras suponga la contratación de trabajadores y trabajadoras sociales. En definitiva, siguiendo a Mª Jose Salvador (Técnica de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León), los programas de mejora de la calidad deben de contener, entre otras cosas, una definición clara de los requisitos de calidad necesarios, y uno de los profesionales más indicados para definir tales requisitos es el/la trabajador/ a social.

Está claro que la tendencia actual en materia de política social no está en sintonía con el crecimiento de centros y servicios, más bien todo lo contrario, pero una cosa es que no se pueda crecer, y la otra muy distinta es que no podamos mejorar el terreno que pisamos y que ya hemos conquistado, con nuestra trayectoria y saber hacer.

CONCLUSIONES

Durante el desarrollo de la comunicación se han plasmado una serie de experiencias profesionales relacionadas con posibilidades de empleabilidad del trabajo social. Todas las propuestas vertidas tienen su base en la lectura de diferentes experiencias de otros profesionales, tanto en España como en otros países de Europa, así como provienen de experiencias de desarrollo profesional que se están comenzando a llevar a cabo en la sociedad española, y de la cual se tiene noticia por el surgimiento de nuevos negocios.

La incorporación de la figura del trabajador social en las empresas supondría un avance en la modernización de la mentalidad del tejido empresarial, de cara al desarrollo de actitudes de concienciación, co-rresponsabilidad y promoción de la solidaridad social y económica de estas empresas con aquellos que se encuentran en situación desfavorecida. Al fin y al cabo la sociedad la creamos todos/as.

El trabajo social tiene una función cohesiva en la sociedad y, por tanto, debe aumentar su proyección más allá de los ámbitos conocidos y explorados. Esta proyección está en manos de los propios trabajadores sociales, ya que como actores principales tienen mucho que aportar a través de la creación de nuevas propuestas, creación de foros donde compartir ideas y experiencias novedosas, así como alimentarse de lo que otros/as profesionales ya han avanzado en este sentido.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

– Carrasco. J. (2009). «Empresa y trabajo social, ¿una relación de ida y vuelta?». Revista Humanismo y trabajo social. Vol. 8. Recuperado el 02/07/2013:http://media.wix.com/ugd/f1d243_f2f354ccad332afdda01cebbc8d064ee.pdf?dn=trabajo+social+Empresarial.pdf.

– De Robertis, C. (2003). Fundamentos del trabajo social: ética y metodología. Valencia: Nau Llibres.

– Domenech, Y.; Gómez, J.C.(1995). “Una alternativa al trabajo social institucionalizado: el trabajo social en la empresa privada”.. Alternativas. Cuadernos de Trabajo Social N. 3. pp. 187-198. Recuperado el 02/07/2013:http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5855/1/ALT_03_13.pdf

– García, R.; y Marín, A. (2012). Nuevo horizonte en el rol del profesional: reiventar el trabajo social. IX Congreso Estatal de Facultades de Trabajo Social. “El Trabajo Social ante los desafíos de un mundo en cambio”. Jaén.

– Hernández, A. (2004). Introducción al ejercicio libre profesional y empresarial de los trabajadores sociales. Zaragoza: Libros Certeza.

– Kisnerman, N. (1998). Pensar el trabajo social. Una Introducción desde el construccionismo. Buenos Aires- México: Grupo Editorial Lumen Hvmanitas.

– Molina, M. L., y ‎Romero M. C. (2004). Modelos de intervención asistencial, socioeducativo y terapéutico en trabajo social. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica.

– Setién, M.L., y Sacanell, E. (2003). La calidad en los servicios sociales: conceptos y experiencias. Valencia: Tirant lo blanch.

– Suarez, E. y Palomar, M. (1993). El cliente en el trabajo social. Cuestiones conceptuales y análisis tipológico. Alternativas. Cuadernos de Trabajo Social. N. 2. pp. 101-117. Recuperado el 02/07/2013 de:http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/5864.

AUTORA: Inmaculada Asensio Fernández

*** Comunicación presentada en el XII Congreso Estatal de Trabajo Social, celebrado en Marbella los días 14, 15 y 16 de Noviembre de 2013.

El valor terapéutico de la profesión de trabajo social en momentos de cambio.

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PALABRAS CLAVE

Trabajo social, terapéutica de lo social, trabajo social terapéutico.

RESUMEN

Con el desarrollo de la presente comunicación se pone el acento en la recuperación de la confianza por parte del profesional del trabajo social para encarar -en una postura de fuerza- toda la vorágine derivada de la coyuntura económica, pues lo que da sentido al trabajo social no es exclusivamente los medios económicos con los que cuenta, sino la propia labor del profesional. El trabajador y trabajadora social tienen que desenvolverse en un medio de crisis, aportando nuevas herramientas relacionales y de desarrollo humano en la aplicación de su cometido y de sus tareas, recuperando el «para qué» de la profesión.

KEY WORDS

Social work, social therapeutics, therapeutic social work.

ABSTRACT

The development of the present communication emphasizes the recovery of hope by the professional social work to face -in a strength position- this frenzy, because what gives meaning to social work is not exclusively financial means are there, but the very professional work. The social worker have to operate in an environment of crisis, providing new relational tools and human development in the implementation of its mandate and tasks.

INTRODUCCIÓN

Los trabajadores y trabajadoras sociales asistimos a un profundo cambio social, que hunde sus raíces en la crisis económica que estamos atravesando y que está generando situaciones de mucha dificultad e injusticia. Esta crisis está obligando a las personas a afrontar nuevas y acuciantes situaciones, como la falta de empleo, la precariedad laboral o infraempleo, la sobrecarga de responsabilidad económica en algunos miembros de las familias, la pérdida de la vivienda, el surgimiento del fenómeno de la emigración a otros países con más posibilidades de empleabilidad, etc. En general, un gran sector de población actualmente desempleada (aunque sobradamente formada en muchos casos), adolece de falta de metas y objetivos para redibujar sus opciones profesionales y de desarrollo vital, entre otros tantos problemas sociales.

La tesis de partida de la presente comunicación se centra en cómo el escenario económico al que asistimos, no sólo está generando efectos negativos en la población, sino que está afectando considerablemente al sentir de los trabajadores y trabajadoras sociales respecto a la utilidad de la profesión, para afrontar tanto cambio, tensión y sufrimiento por parte de la población a la que atiende. Se respira un profundo aire de pesimismo ante la cantidad de recortes que se están produciendo en materia social y la correspondiente limitación de derechos hacia las personas. Si bien es cierto que estos recortes van en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos, de las intervenciones que se llevan a cabo, cabe reflexionar en este foro acerca de la idoneidad del momento actual para hacer una revisión de los principios y fundamentos que sustentan la profesión, dado que el trabajo social no surgió en una época de bonanza económica en la que abundaban los derechos sociales, sino que surgió en los momentos más críticos, donde las personas tenían menos derechos y más necesidades.

Hoy día el propio profesional tiene serias dudas sobre la utilidad de muchas de sus intervenciones, pues ante la falta de medios y recursos le es más difícil visibilizar de manera práctica los resultados de su trabajo. Y esta si que es una verdadera crisis, y para superarla hay que volver a las raíces, a la génesis del trabajo social, a sus precursores. Revisar cómo se desenvolvían éstos ante retos complejos y cómo reaccionaban ante las cuestiones sociales como las que hoy vivimos.

RETOMANDO LAS RAÍCES

El origen del trabajo social surge para mejorar las condiciones de vida de las personas y de la sociedad en general. Si recordamos el surgimiento de la profesión en Europa, en el siglo XIX, el clima social estaba envuelto en una situación crítica, derivada de las consecuencias de la revolución industrial; las carencias y las dificultades estaban por doquier y los profesionales trabajadores sociales comenzaron a popularizarse ante tanta situación de necesidad, y a organizar la manera de ejercer su trabajo, profesionalizándolo mediante la sistematización de su práctica, la creación de modelos teóricos en los que sustentar y -posteriormente- revisar su trabajo, y el desarrollo de un basto cuerpo de conocimiento teórico de la profesión.

En sus orígenes era un trabajo muy idealista y completamente vocacional, basado en el deseo de ayudar al otro, por tanto ejercido por personas con una clara actitud y conducta prosocial.

En este sentido, la profesión no surgió para apoyar posturas pasivas, sino para servir de motor de cambio e impulsar la erradicación de todas esas injusticias y situaciones de marginalidad entre los miembros de las comunidades. Y la nota característica es que fueron los mismos precursores del trabajo social los que se centraron en ser los agentes del cambio, no las instituciones sociales y/o administrativas del momento.

Si hay un espíritu o sentido que permanece vivo dentro de la profesión, es el deseo de ir más allá de los síntomas presentados por la situación o persona/s, y este sigue siendo el reto de los y las profesionales del trabajo social: buscar las causas profundas y complejas de los problemas que sufren las personas, rescatando su propia responsabilidad sobre los mismos, de manera que, en la medida de sus posibilidades, puedan articular mecanismos para salir de ese estado, con el oportuno acompañamiento, guía y ayuda.

Hay importantes autores del siglo XX que han desarrollado teorías de gran relevancia para comprender las bases del desarrollo humano, como Carl Rogers y Maslow, así como Vicktor Frankl. Estos autores abogan por la capacidad del ser humano para sobreponerse a todas las circunstancias que implican el desafío de estar vivo y de vivir en sociedad. Todos ellos han compartido su particular forma de entender el trabajo terapéutico y de ayuda, así como han servido de base e inspiración para muchas profesiones y profesionales dedicados a labores terapéuticas.

La posibilidad de aprendizaje y estímulo puede ser importante si se rescata lo positivo de las experiencias vividas y compartidas por estos personajes; por ejemplo en el caso de Viktor Frankl, que en las condiciones más extremas que cualquiera pueda imaginar, como prisionero en los campos de concentración, no sólo se repuso de toda esa terrible experiencia, sino que pudo dar fe de ella mediante los manuscritos que había acumulado en sus años como deportado, e incorporarlos más tarde a su obra. Su libro más famoso se titula «El hombre en busca de sentido». Y precisamente de buscarle sentido a la labor social en este nuevo contexto se trata ahora, justo en este momento en el que el pesimismo y el descontento se están apoderando tanto de las personas, como de los propios profesionales de lo social.

TERAPÉUTICA DE LO SOCIAL

La clave de la terapéutica de lo social hoy día se centra, por un lado, en tomar una posición crítica y reivindicativa frente a las actuales situaciones de injusticia y desigualdad económica y social, y por el otro en apoyar a las personas para abandonar actitudes derrotistas y desmoralizantes, para avanzar -en la medida de sus posibilidades- hacia el logro de la mejora en su calidad de vida.

Desde los orígenes del trabajo social se ha hablado ampliamente de la vertiente terapéutica de la profesión, en su modalidad individual- familiar y grupal, estudiada y desarrollada en primer lugar por Mary Richmond, con su modelo de trabajo social de casos. Sin embargo, ahora asistimos a un cambio de planteamiento respecto a la intervención a este nivel, ya que hay profesiones emergentes que están aportando dinamismo y frescura al trabajo que desde la óptica del trabajo social se viene haciendo, mediante el aporte de nuevas herramientas con las que complementar el trabajo con las personas, los grupos y las comunidades.

La formación continua y actualización de conocimientos por parte de los profesionales, así como el intercambio de experiencias gracias a las ventajas de vivir en una sociedad de la información y la comunicación, están permitiendo profundizar aún más en la mejora de la relación de ayuda. Un aspecto fundamental en este caso es continuar apostando por el desarrollo profesional, abriéndonos a nuevas tendencias, además de afianzando interiormente el valor terapéutico de la profesión, ya que es una constante en el ejercicio e intercambio diarios con las personas a las que atiende, mediante el apoyo para hacer frente a los efectos psico- sociales de la situación económica del entorno. Para ello, se hace necesario superar el tradicional binomio necesidad vs. recurso (ampliamente estudiado y referido en diferentes comunicaciones y artículos sobre intervención en trabajo social), y avanzar hacia formas de intervención más centradas en la persona.

Los y las trabajadores/as sociales son profesionales muy cercanos a la población, bien mediante su trabajo en instituciones públicas, como en privadas o sin ánimo de lucro. La demanda de ayuda que reciben es amplia y diversa, y la cuestión común es cómo abordar el contacto con la persona, y qué marco dar a la relación de ayuda y posteriores intervenciones (o tratamiento). Las demandas contienen un componente emocional muy significativo, y están relacionadas con situaciones que las personas no saben cómo manejar. Requieren de la objetividad e imparcialidad de un profesional con la suficiente apertura y sensibilidad para acoger a esa persona, escucharla e iniciar -en su caso- un proyecto de intervención para mejorar su situación personal, familiar y social.

De igual modo, los y las trabajadores/as sociales en ocasiones se enfrentan a demandas de ayuda puntuales, que no derivan en un proyecto de intervención. Este tipo de demandas se acogen en el contexto de una entrevista inicial entre el sujeto y el profesional, y el vehículo de la misma es la conversación o entrevista. En todos los casos y situaciones, conversar, mostrar un interés genuíno por lo que la persona nos está relatando, escuchando abiertamente, abriéndonos y concediéndole el espacio para expresar todas sus preocupaciones, puede ser verdaderamente terapéutico y reparador para una persona, para que ésta pueda manejar con más habilidades su situación. Y puede que nuestro contacto con esa persona y su problema quede ahí, por no requerir de actuación mayor que la propia información y asesoramiento proporcionado en un momento dado sobre una situación concreta.

EL PROFESIONAL ES EL RECURSO

Las personas están realizando un importante esfuerzo de reajuste personal, familiar y social, dadas las exigencias actuales que plantea la vida en familia, la compatibilidad con la vida laboral, así como el estrés y el sufrimiento derivados de la falta de medios para subsistir, o de condiciones de trabajo y de vida muy precarias e injustas. Las estructuras sociales y administrativas son muy rígidas, y permiten poco margen de maniobra a las personas para cambiar su situación, por tanto, más que esperar que la solución venga de afuera, tenemos que iniciar procesos de apoyo y acompañamiento con las personas que demandan nuestros servicios, pues además es muy necesario. Esto no quiere decir que esta labor no se esté llevando a cabo, sin embargo si que es importante revisarla para mejorarla, ya que la mejora continua está implícita en cualquier forma o sistema de trabajo bajo la óptica de la calidad, de la cual se ha hablado bastante en los últimos años, aplicada al campo de los servicios sociales.

Los y las trabajadores/as sociales asistimos a un cambio de conciencia social importante respecto al apoyo y la resolución de los problemas que afectan a los sectores más desfavorecidos, puesto que las miras ya no están tan puestas en el estado, como garante de derechos universales y subjetivos, sino en el desarrollo de las propias capacidades de las personas para salir adelante. El propio trabajo de los trabajadores sociales es el recurso principal a la hora de intervenir.

La terapéutica de lo social promueve y fortalece a la formación y actualización de sus profesionales, alimentándose de nuevas fuentes de conocimiento en este momento en boga, como por ejemplo el coaching o la gestalt, por poner algunos ejemplos, ya que incorporan herramientas novedosas para hacer frente al sufrimiento humano, trabajando fundamentalmente con las creencias que obstaculizan el avance de la persona en alguna dirección.

CONCLUSIONES

La actividad del trabajo social está más viva que nunca, pues ahora es cuando más demandas de ayuda hacia estos profesionales hay por parte de la población. Los trabajadores sociales no son meros gestores de ayudas y recursos, sino que ellos sirven a la vez de recurso y de instrumento para mejorar las condiciones de vida de las personas que atienden.

Los nuevos escenarios requieren de una permanente formación y actualización por parte de los profesionales, así como de una toma de conciencia sobre la necesidad de cambiar el chip y dejar de asociar el trabajo que se lleva a cabo con la gestión de recursos relacionados con la mejora de la calidad de vida.

Es deseable y absolutamente necesario que la recuperación económica dote a los servicios sociales de los recursos económicos necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas que más lo necesitan, especialmente en nuestro país, en el que nunca ha habido una gran cobertura social. En este sentido hay que destacar que no sólo se saldrá de la crisis a través de la potenciación de medios económicos; hay que superar también la crisis humana, la de creencias y valores en el trabajo social, recuperando ese espiritu vocacional que caracteriza a la profesión y apostar por nuevas fórmulas para alimentar el trabajo, así como nuestra propia motivación hacia él y hacia las personas con las que trabajamos. Este aspecto es el que se quiere destacar con el desarrollo de la presenta comunicación.

Para finalizar quiero compartir las palabras que Nelson Mandela pronunció en su Discurso como presidente electo de Sudáfrica, en 1994:

Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.

Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.

Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.

Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?

En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?

Eres hijo del universo.

El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.

No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.

Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.

No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.

Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.

Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

– Campos, J.F. (2000). Los factores terapéuticos: ¿Qué es lo que produce cambios en los grupos? Revistas Alternativas. N.8‎.Recuperado el 01/09/2013 de:http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5757/1/ALT_08_09.pdf

– De Robertis, C. (2003). Fundamentos del trabajo social: ética y metodología. Valencia: Nau Llibres.

– De Robertis, C. (2006). Metodología de la intervención en trabajo social. Buenos Aires- México: Grupo Editorial Lumen Hvmanitas.

– Fernández, T. (2009). Fundamentos del trabajo social. Madrid: Alianza Editorial.

– Frankl, V. E. (1946). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Editorial Herder.

– Gómez, R. (2010). «Una metodología de intervención social. Aplicación práctica de la relación de ayuda desde el método de trabajo social. Documentos de trabajo social. N47. Recuperado el 06/09/2013 de http://www.trabajosocialmalaga.org/archivos/revista_dts/47_11.pdf

– Molina, M. L., y ‎Romero M. C. (2004). Modelos de intervención asistencial, socioeducativo y terapéutico en trabajo social. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica.

– Munuera, P. (2002). Mary Richmond. Su libro «Diagnostica Social» casi un siglo después. Revista Trabajo Social Hoy. N. 35. Resuperado el 02/09/2013 de: http://eprints.ucm.es/5672/1/alternativas_9.dic01.pdf

– Munuera, P. (2011). La huella de Mary Richmond en la intervención psicosocial del siglo XXI. Revista Trabajo Social Hoy. N. 64. pp. 9- 29. Recuperado el 02/09/2013 de: http://eprints.ucm.es/16128/

– Rojas, C. (2011). «La dimensión terapéutica del Trabajo Social y la protección de los derechos humanos». Revista Costarricense de Trabajo Social. Vol.1. P. 19. Recuperado el 07/09/2013 de: http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/docente/pd-000263.pdf.

– Vander, J. (1986). Manual de Psicología Social, Barcelona: Paidós. P. 617.

AUTORA:  Inmaculada Asensio Fernández.

*** Comunicación presentada en el XII Congreso Estatal de Trabajo Social, celebrado en Marbella, en 14, 15 y 16 de Noviembre de 2013.

Sé feliz en el trabajo/ Be happy at work

1. Intenta dedicarte a algo que te guste, y si se te da bien: MEJOR!

Mejora el mundo con tu trabajo Imageny alegra a los que te rodean.

2. Pregunta a “Loli” por su hijo, le harás el mejor regalo.

3. Olvídate de las corbatas, que nada te ahogue.

4. ¿Energía negativa?

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NO, gracias. No queremos malos rollos.

5. Celebra los éxitos que vayas cosechando cada día… No dejes ni uno!! Te lo mereces.

6. Ten fruta a mano, es la pera!

7. Redecora tu mesa. Personaliza tu espacio todo lo que puedas… Hazlo tuyo.

8. Aléjate de los corrillos. Recuerda que aquello que enfocas… lo haces crecer. Se libre, mantente al margen.

9. Garabatea mientras hablas por teléfono.

10. Inspira- Expira- Conversa. Siempre sale el sol.

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Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=t_294aBpmLc