Mesa redonda sobre avances de la Ley de Servicios Sociales de Andalucía: Estrategia de Ética de los Servicios Sociales. Tecnosocial, 2022

Inmaculada Asensio Fernández. Directora de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía.

He sido invitada a participar en el Congreso Tecnosocial Andalucía 2022, que se celebra en la Universidad de Málaga, durante los días 28, 29 y 30 de marzo de 2022. Este evento persigue ser un foro de análisis, difusión y encuentro para la investigación e innovación tecnológica en el ámbito de los servicios y prestaciones del Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía.

A continuación, expongo los detalles de mi participación en la mesa redonda del lunes día 28 de marzo, comenzando por la configuración de la propia mesa:

16:30 h Mesa redonda: Avances de la Ley de Servicios Sociales en Andalucía.

Modera: Miguel Presencio. Subdirector DG Personas con Discapacidad e Inclusión.

Participan:

  • Estrategia de Ética de Servicios Sociales. Inmaculada Asensio Fernández.
  • Plan estratégico de Servicios Sociales y el Sistema CoheSSiona. (Historia social única electrónica). Gema Luque Granados.
  • Plan de Investigación e innovación de Servicios Sociales. José Manuel Ramírez Navarro.

Desarrollo de mi ponencia

El objetivo de esta comunicación es presentar la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, como elemento innovador que incorpora la Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía.

Para comenzar, voy a explicar brevemente qué es la ética y para qué sirve, y para ello voy a echar mano de una de las palabras de una de las personalidades más relevantes en el campo de la filosofía, como es Adela Cortina, Catedrática Emérita de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia. Posteriormente, para entrar un poco en materia, compartiré un caso práctico en el que se da un conflicto ético, para pasar a presentar la Estrategia de Ética, mencionando previamente cómo se recoge la ética en la propia Ley de Servicios Sociales.   

Qué es la Ética

La palabra Ética viene de Ethos, que quiere decir carácter, y la primera tarea de la ética consiste en forjar el carácter de las personas, de los equipos profesionales, e incluso de las propias organizaciones. La forja del carácter es algo fundamental, porque sabemos que los seres humanos nacemos con un temperamento que no hemos elegido, pero después, a lo largo de la vida vamos acumulando experiencias y tomando decisiones que nos llevan a crear unas predisposiciones a actuar en un sentido determinado. Por ejemplo, si solemos tomar decisiones justas, desarrollamos una predisposición a actuar con justicia. Si solemos tomar decisiones imprudentes, desarrollamos una predisposición a actuar de forma imprudente. Por tanto, la ética tiene que ver con cómo nos comportamos moralmente, con lo que nos mueve a actuar predominantemente de un modo u otro, y es importante forjarse un buen carácter, porque de alguna manera es algo que está a nuestro alcance.

Esas predisposiciones de las que nos habla Adela Cortina, cuando son predisposiciones que nos conducen a actuar bien, es lo que se llama Virtudes (areté) a lo que los griegos llamaban excelencia.

Actuar con excelencia es uno de los imperativos de la ética, pero hay que tener en cuenta que la actuación excelente surge del diálogo entre los seres humanos acerca de cuál es el mejor modo de hacer las cosas, el que nos parece mejor… el más beneficioso o el menos malo, según el caso.

Por tanto, la ética no es algo individual, aunque se manifieste a través del comportamiento de cada persona, sino que es una construcción dialógica que se teje entre los sujetos, para beneficiar al conjunto de personas: a ti, a mí, al otro… y a todos.

En el caso que nos ocupa, la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, la ética o la virtud cobra vida a través del diálogo que surge para construir entornos en los que las decisiones y acciones que se llevan a cabo, respeten siempre la dignidad, el bienestar, la igualdad, la autonomía, la justicia social y la participación de las personas que se atienden en los servicios sociales, y se apoyan, por tanto, en los valores éticos que por excelencia son la base de nuestro Sistema Público de Servicios Sociales.

Un caso que nos ayude a ejemplificar de lo que estamos hablando

Los equipos de profesionales enfrentan dilemas éticos con frecuencia, y voy a comentar una situación hipotética que se me ocurre se podría dar en un centro de trabajo, para que podamos ver la utilidad que tiene la ética y cómo se evidencia su preocupación por desarrollar una predisposición a actuar de la mejor manera posible:

Supongamos que, en el marco de una relación profesional de ayuda, una persona acude a un servicio solicitando tratamiento para resolver un problema de adicción. En la primera entrevista revela que suele perder el control cuando se encuentra en situación de abstinencia, y es capaz de auto-lesionarse y de agredir a los demás. De hecho, acude al lugar en el que tú trabajas por derivación del psiquiatra del Hospital de su localidad. El día anterior lo atendieron en urgencias porque se golpeó la cabeza contra la pared, y le recomendaron que acudiera a este Centro para abordar su adicción a determinadas sustancias, pues seguro que encontraría el camino para salir de esa situación y encontrarse mejor.

Cuando se atiende a una persona por primera vez en un centro de tratamiento de las adicciones, uno de los aspectos prioritarios es generar el vínculo terapéutico, que se apoya en el desarrollo de una relación de confianza en la que la persona pueda expresar sus problemas y cómo los está viviendo, y por supuesto su demanda. El vínculo terapéutico es de vital importancia para trazar la intervención necesaria para superar una adicción.

Imaginad que, en esa primera entrevista, la persona se siente en un clima de intimidad y secreto profesional, y poco a poco va comentando los estragos que está causando la sustancia (droga) en su vida, hasta que llega un momento que –incluso- reconoce que el apoyo más importante con el que cuenta en la vida es su esposa, y que a veces la trata mal; reconoce que incluso alguna vez le ha pegado y que es una santa, porque nunca lo ha denunciado. Él no soporta ser así y reconoce que necesita ayuda…, la pide con desesperación.

Cuando termina esa primera sesión de acogida, la trabajadora social comparte en sesión clínica con el resto del equipo todo lo sucedido durante la entrevista a esta persona, incluyendo toda la información sobre las agresiones a su esposa.

Ella considera que la información sobre las agresiones a la esposa debería ser puesta en conocimiento de la Fiscalía, para su protección. Sin embargo, el resto del equipo considera que lo conveniente es guardar secreto y trabajar terapéuticamente con la persona todos estos aspectos, pues si hay alguna posibilidad de que la situación mejore, al denunciar todo se irá al traste. Perderemos al paciente y puede que la situación no mejore después.

En este caso, no vamos entrar en consideraciones legales o normativas, porque lo que nos interesa es poner sobre la mesa el tipo de interacción que se puede dar en los equipos de trabajo, cuando surge un conflicto ético sentido:

Valores en conflicto: la protección de la mujer y el vínculo terapéutico.

  • Si se respeta la confidencialidad, se puede poner en riesgo la protección de la esposa.
  • Si se protege a la víctima y se denuncia, se pone en riesgo el vínculo terapéutico con la persona adicta.

Bien. Pues estas situaciones dilemáticas o conflictivas suelen tener una resolución compleja, ya que muchas veces los equipos no tienen una idea clara sobre cuál es el mejor camino a seguir y se producen discusiones acaloradas que no se resuelven objetivamente o a través de la reflexión ordenada, es decir, con un método, como por ejemplo el deliberativo, sino que se resuelven por medio de la jerarquía.

Este tema es un recurrente cinematográfico, y hay infinidad de películas que nos muestran situaciones en las que una persona considera que se debe actuar de un modo para hacer el bien, y hay otras que lo ven de otro modo y lo dificultan, limitándose a lo que siempre se ha hecho, aun siendo obsoleto, sin abrir ningún dialogo abierto que permita busca la mejor manera de hacer las cosas. Esto no quiere decir que unos sean –en términos cinematográficos- los buenos o los malos de la película, sino que unas personas se guían por hacer lo de siempre, lo conocido, aquello en lo que se sienten cómodos, y otras se cuestionan si esa manera es la correcta o no, y cuáles pueden ser las consecuencias de hacer A o hacer B. Estas películas a veces terminan bien, y otras terminan mal.

En este siglo, con todo lo que se ha avanzado en materia de servicios sociales, no podemos seguir actuando de manera obsoleta, cumpliendo con requisitos básicos, sino que tenemos que ir más allá, marcar la diferencia a través de un diálogo abierto sobre cuál es la mejor manera de hacer las cosas. Y a esto viene la ética, a hacerse preguntas, a cuestionarse cuál es la mejor manera de hacer las cosas con lo que sabemos ahora.

No se puede dejar al tiempo la resolución de los conflictos éticos, pues hay consecuencias. Como dice el autor Diego Gracia (2007) y es mejor aprender a deliberar para encontrar el curso de acción más prudente en cada situación. Además, cómo hemos visto en los párrafos precedentes, de la calidad de nuestras decisiones iremos forjando una predisposición a actuar de la misma manera en el futuro.

Casos similares al relatado se han dado otras veces en los equipos de trabajo; de hecho, si tecleáis en google el caso de Tatiana Tarasoff, o también el caso de Charles Whitman, podréis comprobar cómo este tipo de situaciones conflictivas se han dado muchas veces, en diferentes partes del planeta.

Ejemplos podemos poner muchos, porque los servicios sociales son un escenario en el que se abordan situaciones muy complejas, y todo lo que rodea a la vida de una persona es sensible y merece especial atención y cuidado, pues podemos hacer más mal que bien sin darnos cuenta.

Hay una investigación sobre dilemas éticos en la intervención social, llevado a cabo en España entre 2009 y 2011, que presenta los principales dilemas éticos a los que se enfrentan las y los profesionales del trabajo social en su quehacer, y cómo los resuelven.

Dilemas éticos en la intervención social: la perspectiva de los trabajadores sociales en España (FFI2008-05546).5 La investigación se llevó a cabo durante los años 2009 a 2011 dentro del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación por el grupo de investigación Efimec (Ética, Filosofía y Metodología de las ciencias) del Departamento de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra.

Los principales -no los únicos- dilemas, se sintetizan en:

  • Dilemas con el deber de informar a terceras personas.
  • Dilemas con la autonomía del usuario.
  • Dilemas con la incompetencia (mala práxis) de otro profesional.
  • Dilemas en relación con la confidencialidad.
  • Dilemas con la duración del tiempo de intervención.

No me puedo detener más en la práctica, pero me sirve para ofrecer un marco de referencia a la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, aprobada por Orden de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, de 22 de diciembre de 2020.

Esta Estrategia, por tanto, se diseña con el objetivo prioritario de impulsar una cultura de la ética en los servicios sociales, proporcionando herramientas para forjar ese carácter de excelencia o virtuoso del que nos hablaba Adela Cortina.

La Ley Andaluza de Servicios Sociales

Ley 9/ 2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía.

En el desarrollo del texto legal se recoge la ética en dos de sus capítulos: un capítulo V titulado «sobre el proceso de intervención», y en un capítulo X que se titula «sobre ética y servicios sociales».

Capítulo V Proceso de intervención

Artículo 46. Proyecto de Intervención Social

2. El Proyecto de Intervención Social recogerá, al menos, los siguientes aspectos:

En los casos de mayor complejidad, situaciones de riesgo o desprotección social, el Proyecto de Intervención Social contemplará los instrumentos y mecanismos dispuestos para la toma de decisiones basadas en la deliberación ética.

Capítulo X Ética y servicios sociales

Artículo 70. Estrategia de ética de los servicios sociales

1. La Consejería competente en materia de servicios sociales desarrollará y aprobará una estrategia que permita introducir los principios éticos en las políticas sociales y en la provisión de los servicios sociales, facilitando un espacio común basado en valores compartidos entre ciudadanía, profesionales y la propia organización, bajo el enfoque de la corresponsabilidad, la cooperación y la confianza entre todas las personas que están implicadas en el desarrollo de los servicios sociales.

Artículo 71. Comité de Ética de los Servicios Sociales.

1. Se crea el Comité de Ética de los Servicios Sociales como órgano colegiado consultivo, adscrito orgánicamente a la Consejería competente en materia de servicios sociales y con autonomía funcional, con la finalidad de garantizar el derecho de las personas, sin discriminación social alguna, al respeto a su autonomía, personalidad, dignidad humana e intimidad.

Artículo 72. Código de Ética Profesional.

1. En el marco de la Estrategia de ética en servicios sociales de Andalucía, la Consejería competente en materia de servicios sociales promoverá junto a las organizaciones profesionales y colegios profesionales la elaboración de un código de ética profesional que garantice la reflexión ética en la práctica de la intervención social, el efectivo ejercicio de los derechos de las personas usuarias y el cumplimiento de los principios rectores del Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía.

Si quieren leer al detalle sobre las referencias a la ética que aparecen en la Ley Andaluza de Servicios Sociales, pueden continuar leyendo AQUÍ.

¿Cómo se ha diseñado la Estrategia de Ética?

Esta planificación se ha llevado a cabo teniendo en cuenta las siguientes premisas en su diseño:

Primero, se apoya en un buen número de publicaciones y artículos científicos sobre bioética y ética aplicada a la intervención social, fundamentalmente publicados en España, pero con alguna referencia internacional.

Segundo, ha tomado en consideración las experiencias consolidadas y en desarrollo de la ética aplicada a los servicios sociales que hay en las diferentes comunidades autónomas españolas: se elaboró un mapeo sobre la ética en servicios sociales nacional. 

Tercero, se nutrió del aporte de diferentes personalidades vinculadas a la ética aplicada a lo social que hay en España, que fueron las que supervisaron el diseño del plan estratégico, validando el contenido publicado en el documento.

Esto dio lugar a un documento estratégico que se organiza en una serie de ejes y objetivos que se apoyan en seis valores éticos:

Estrategia de Ética de los Servicios Sociales, pág. 47.

Dignidad, bienestar, autonomía, igualdad, justicia social y participación,

Se han elegido estos seis valores, y no otros, porque son los que más están presentes en diferentes textos de referencia para los servicios sociales (declaración universal de los derechos humanos, códigos deontológicos, publicaciones sobre ética aplicada a la intervención social, etc.).

Para finalizar, vamos a ver cuáles son esos ejes y objetivos en los que se estructura la Estrategia de Ética. Para conocer en profundidad cada eje, es necesario consultar la propia Estrategia de Ética de los Servicios Sociales, en el siguiente enlace: AQUÍ.

Esquema Estratégico: Ejes y Objetivos

EJE 1 / LAS PERSONAS 

OBJETIVOS:

1.1. Impulsar el desarrollo de la conciencia ética en la ciudadanía 

1.2. Crear un marco de referencia para que la ciudadanía pueda conocer y comprender cuáles son sus derechos y obligaciones 

1.3. Favorecer la adquisición de competencias básicas por parte de la ciudadanía para ejercer la autonomía

EJE 2 / PROFESIONALES, GESTORES Y LÍDERES POLÍTICOS 

OBJETIVOS:

2.1. Establecer un código de conducta ética 

2.2. Reforzar la protección de la intimidad y privacidad 

2.3. Desarrollar la conciencia ética y la capa­cidad de reflexión para afrontar conflictos éticos. 

2.4. Crear el Comité de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía. 

2.5. Orientar a profesionales en el afronta­miento de situaciones especialmente comprometidas o difíciles en su manejo.

EJE 3 / INSTITUCIONES, ORGANIZACIONES Y CENTROS DE TRABAJO 

OBJETIVOS:

3.1. Introducir la Auditoría Ética de los Servi­cios Sociales, como herramienta de ges­tión de riesgos y de mejora de la calidad ética.

3.2. Impulsar la reflexión ética en los centros de trabajo para la mejora de la calidad de la atención profesional.

EJE 4 / EL INTERCAMBIO DE CONOCIMIENTO Y EL DESARROLLO DE LA ÉTICA APLICADA 

OBJETIVOS:

4.1. Otorgar un espacio virtual sobre la Es­trategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía y su desarrollo, accesible al conjunto de profesionales. 

4.2. Fomentar el desarrollo de la ética apli­cada a los servicios sociales en España, con objeto de contribuir al intercambio de experiencias y avances científicos y técnicos en la materia. 

Aquí finaliza esta comunicación, ya que el tiempo de presentación es limitado y el objetivo es dar a conocer estas importantes novedades legislativas que han sido incorporadas con la aprobación de la Ley 9/2016, de 27 de diciembre, de Servicios Sociales de Andalucía.

NOTA FINAL:

En el caso planteado sobre la violencia de género, lo normativo es denunciar, pues las consecuencias pueden ser impredecibles e incontrolables (POR EJEMPLO), y porque así lo exigen las normativas. Lo deseable sería que todas y todos los profesionales estuvieran de acuerdo.

Inmaculada Asensio Fernández.

Estos son mis límites, si no te gustan no tengo otros

Groucho Marx, tomado de lasprovincias.es
Audio de la entrada de blog, por su autora.

Inmaculada Asensio Fernández.

Esta entrada de blog es una continuación de la anterior (AQUÍ), pues me quedó bastante extensa y decidí dividirla. Está dedicada a la importancia de poner límites en nuestras relaciones con los demás, lo que es sumamente importante para vivir en sociedad.

Cuando no hay respeto, hay abuso. Cuando hay abuso, se puede convertir en violencia y en acoso.

Fernando Leiva.


Como sociedad que somos, es necesario aprender desde nuestra infancia a prestar atención hacia los demás, y a mantener, por tanto, relaciones de sujeto a sujeto. Esto implica tener conciencia de que la otra persona es tan valiosa como nosotros. Esta es la manera más saludable de construir una convivencia sana y mantener los vínculos sociales.
Tener consideración hacia los demás implica ser amables, pero también mostrar atención a las normas sociales, y dentro de estas normas encontramos los límites que nos ponen los demás. Relacionarse es muy positivo, pero es importante auto-regular nuestras interacciones hasta donde nos sintamos cómodas y cómodos.
Cuando dejamos de sentirnos de este modo, cómodas, porque otra persona nos falta al respeto, es necesario limitar su comportamiento en ese aspecto concreto que nos ha molestado. Es importante destacar que cuando respetamos al otro también nos cuidamos nosotros, ya que de algún modo interiorizamos que esa conducta es la apropiada para vivir integrados en la comunidad.
En la infancia, los niños y las niñas son esponjas que perciben cómo se relacionan sus cuidadores, tanto con él, como entre ellos. Esta etapa es muy importante para aprender determinadas reglas sociales, pero no todas las familias enseñan a sus hijos e hijas el valor del respeto, tanto propio como ajeno.
En este sentido, y como siempre nos recuerda el psicólogo Álvaro Pallamares en sus redes sociales (Instagram), si a un niño o a una niña no se les ha dado un buen ejemplo en su casa, el proceso de socialización queda gravemente afectado. Si no te han respetado, o en tu familia no se practicaba la comunicación asertiva… esto va a dificultar, entre otras cosas, que cuando se llegue a la edad adulta se pueda reaccionar a tiempo ante una ofensa.

Tus padres no te entregaron normas, te entregaron complejos.

Fernando Leiva.


Si ese niño ha sido humillado en su familia, cuando sea adulto necesitará, en el mejor de los casos, un mayor nivel de exposición (en intensidad o en repetición de número de veces) de esas conductas abusivas; es decir, le será más difícil darse cuenta de que no se le está tratando bien. Muchas personas llaman a esto tener capacidad de aguante.

Entonces, si le ofenden y no se defiende, ¿qué puede ocurrir? Si no sabe poner límites y la otra persona se sobrepasa, entonces tendrá que entrar en defensa de una manera más contundente, tal como dice Fernando Leiva, a través de su razón, y esto va a provocar que la otra persona se defenderá también con su razón, y a esto se le llama conflicto. Si ese conflicto no se soluciona, porque los dos son tercos, vamos hacia la violencia. Y si esa violencia no se soluciona, se va hacia el acoso, que no es otra cosa que la ilusión y la fantasía de vengarse de la otra persona, de aniquilar al otro.
Este tema no es fácil, de hecho, vivimos en una cultura de la confrontación y de la falta de acuerdo… no hay nada más que observar a las personas que toman todas las decisiones políticas globales, lo que presupone que en comunicación asertiva probablemente no lleguemos ni a un cinco, en una escala de uno a diez.

Cuando no hemos sido educados en el diálogo, la práctica de la asertividad se nos atraviesa, y podemos reaccionar de manera pasiva, agresiva, o pasivo-agresiva. De adultos vamos a necesitar un entrenamiento en habilidades de comunicación asertiva.
No respetarse es no defenderse, y la ausencia de respeto genera conflicto entre los seres humanos.
Si decidimos comenzar la casa por los cimientos, en lugar de por el tejado, la pregunta que tenemos que plantearnos es:
¿Cómo podemos aprender a respetar-nos?
• Lo principal, es poner atención en nuestras relaciones con los demás, a cómo se dirigen a nosotros y cómo nos sentimos. Debemos intentar reaccionar desde el principio, hacernos sensibles a la ofensa justo en el momento que se produce. En ese momento exacto hay que expresar directamente la incomodidad, de la mejor manera posible.
• Si no reaccionaste a tiempo, existe la posibilidad de que, en un próximo encuentro, la persona en cuestión vuelva a sobrepasarse y te verás forzada a enfrentarte a la situación. El silencio te debilitará cada vez más y más. Cuanto antes reacciones menores serán las consecuencias.
• Trátate con respeto a ti misma, no te falles. Hazlo todo por ti y demuestra que tienes claridad y coherencia en tus decisiones.

Cada día nuevo que comienza, es una oportunidad para ser la persona que quieres ser. Observa bien tu entorno, y si identificas una conducta que te genera malestar (lo puedes percibir claramente en tu cuerpo) expresa a esa persona que te molesta su comportamiento, hazlo de algún modo, aunque sea recurriendo al humor, que -como dicen Francesc Miralles y Álex Rovira en el Laberinto de la felicidad- es el disolvente universal de las preocupaciones.

• Ensaya en casa, recrea esa situación en la que te has sentido mal y te has callado, y trata de responder de manera asertiva, por ejemplo ante un espejo.

Practica, pues como dicen algunas culturas ancestrales, la práctica hace al maestro.

Sólo propóntelo. Prevenir, es reducir los factores de riesgo de un problema mayor.

Imagen tomada de:

https://www.lasprovincias.es/culturas/cine/groucho-marx-mejores-frases-20190819101256-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

El Test de Vacío de Poder o Test del Acosador

Inmaculada Asensio Fernández

Antes de llegar a la violencia o al acoso, las personas van probando tus límites e interiorizando hasta donde serías capaz de llegar en tu sumisión.

Performance Rythm 0

En la década de los años 70 se llevó a cabo un experimento denominado “Rhythm 0″, ideado y protagonizado por la artista conceptual y performer Marina Abramović. Gracias a este experimento social se pudo comprobar que cuando las personas no se defienden ante una agresión, quién sobrepasa los límites y agrede es capaz de llegar hasta límites mucho mayores en su capacidad de hacer daño.

Cuando no sabemos poner límites a tiempo en nuestras relaciones con los demás, podemos pasar de situaciones en las que otra persona nos hace sentir incómodas, pero no reaccionamos, a sufrir auténticas situaciones de violencia o incluso de acoso, y estas últimas ya requieren de acciones de defensa más contundentes. Por este motivo, como a la violencia se llega poco a poco, mediante nuestra tolerancia a las faltas de respeto reiteradas… lo mejor es reaccionar la primera vez que una persona nos molesta de algún modo (un comentario, una broma pesada, una pregunta o respuesta inapropiada, etc.), mostrando que eso nos ha molestado y que no queremos que vuelva a suceder. Si no lo hacemos, conforme se intensifique el comportamiento necesitaremos un mayor esfuerzo para hacernos respetar, y sólo conseguiremos acciones que traten de reparar un daño ya hecho.

Cuanto antes aprendas a defenderte de las ofensas, mucho mejor para tu bienestar.

Hay un experimento del que os quiero hablar un poco más detenidamente, que se denomina -en español- Ritmo 0.

Este experimento se llevó a cabo en la ciudad italiana de Nápoles, en 1974.

Consistió en una performance en la que la actriz y directora Marina Abramović, debía estar de pie al lado de una mesa sin moverse durante unas 6 horas. La consigna durante ese espacio de tiempo era que cualquier persona que pasara por allí podría hacer lo que quisiera con ella: eso rezaba en un cartel. Ella no se defendería, no gritaría, no pediría ayuda, no demandaría absolutamente nada… permanecería callada e inmóvil, en situación de sumisión.

Esta performance la llevó a su libro autobiográfico, titulado Derribando muros, y la describió de este modo:

Cuando se reunió un gran público a las ocho de la noche hallaron una serie de instrucciones en la mesa. Mi plan consistía en ir a la galería, y simplemente quedarme allí de pie, vestida con pantalones negros y una blusa negra, tras una mesa que contuviera 72 objetos: un martillo, una sierra, unas plumas, un tenedor, un látigo, un libro, unos zapatos, vino, pan, un peine, uvas, clavos, azúcar, agua, un abrigo, un sombrero, una vela, cadenas, flores, alcohol, jabón, un hacha, un plato, un vaso, pintura, alfileres… y otras muchas cosas, como una pistola y una bala junto a ella. Las instrucciones que había en la mesa eran: yacen sobre la mesa 72 objetos que cada persona puede utilizar sobre mi como desee.

Performance «Yo soy el objeto«: durante las próximas 6 horas seguidas puedes hacer conmigo lo que quieras, yo asumo la responsabilidad absoluta por tus actos sobre mi.

Durante las primeras 3 horas no sucedió mucho. Yo estaba como ausente y hubo escasos gestos sobre mí: darme un beso, taparme con un chal o acariciarme con una rosa. Pero, posteriormente, al cabo de esas tres horas, un hombre cortó mi blusa con una tijera y me dejó el pecho al descubierto. Me movían de posición una y otra vez, como si fuera un muñeco, me clavaron alfileres, me escribieron mensajes en el cuerpo como END (FINAL). Me abrieron las piernas y clavaron el cuchillo entre ellas (en gesto claro intimidatorio, intentando averiguar hasta donde podía aguantar). No me defendí en ningún momento. Si me bajaban la cabeza o me la subían, yo no hacía nada. Alguien me hizo un corte en el cuello y me chupó la sangre. Un hombre bajito se acercó a mi oreja e hizo un gemido muy desagradable, amenazante, metió la bala en la pistola y me la puso en la mano y me apuntó la mano contra la cabeza… luego puso el dedo en el gatillo, pero alguien lo detuvo. A las 02.00 de la madrugada la performance terminó. Yo tenía un aspecto horrible. Estaba medio desnuda, sangrando y mojada por los vasos de agua que también me lanzaron encima. Una cosa que me sorprendió es que al terminar la performance yo me levanté y me dirigí a algunas personas, que huyeron inmediatamente. Mientras estuve como una marioneta para ellos, no hubo problema, pero cuando adopté un papel más activo todos escaparon, evitando así un enfrentamiento real.

Pienso que al final, la razón por la que no me violaron fue porque las personas que asistieron estaban acompañadas por sus parejas… y esto las retuvo.

En este experimento se puso de manifiesto hasta donde es capaz de llegar la condición humana, desde el punto de vista moral. Ella buscaba explorar los límites del público si no hacía nada absolutamente por defenderse, y concluyó que -si dejas que el público decida sin defenderte- te pueden matar.

Según el psicólogo Fernando Leiva hay un test que todo acosador utiliza antes de acosarte, un test que él llama el Test del Vacío de Poder o Test del Acosador, que se describe del siguiente modo:

Las personas que están acostumbradas a sobrepasar los límites de los demás, tienden a testear previamente cuál es el índice de poder que tiene la persona, en función de los límites que es capaz de poner ante una ofensa. Su forma de poner en práctica este test puede ser, por ejemplo, del siguiente modo:

La persona en cuestión te dice algo que sobrepasa tus límites y tú te callas… esta persona ya ha medido que tú guardas silencio y te sometes. Ojo con esto, cuando te callas mandas el mensaje a tu posible agresor de que no tienes autoestima. Estas personas tratarán de provocarte, con bromas pesadas o con comentarios que te incomodan. ¿Qué debes hacer en estas situaciones? Lo que debes hacer es poner un límite, minimizar esa posible astucia que quiso tener esa persona con su comentario. Lo miras con compasión y le preguntas, «¿oye, es un chiste?» «¿Qué dijiste? habla bien, no te entiendo». Si además, luego lo minimizas sin reaccionar, por ejemplo, con una broma o diciéndoles que es broma, «no te molestes chica…» esa persona sabrá que no puede sobrepasarse contigo. Fin del test.

Previo a la violencia, en las relaciones se van produciendo gestos de incomodidad, palabras desagradables que van en aumento… hasta que la situación se puede volver insostenible. Por este motivo, lo importante es defenderse lo antes posible y que la situación no llegue a tal nivel de degradación, como sucedió de manera alegórica con la performance de Marina Abramović.

Imagen tomada de: https://www.enfoquederecho.com/2021/12/02/rhythm-0-una-obra-teatral-que-expone-el-lado-inhumano-de-las-personas/

La política social debe estar orientada hacia la promoción de la realización personal

La política social debe perseguir la libre realización personal de cada individuo en su contexto social de referencia, poniendo especial énfasis en las situaciones que puedan provocar una mayor vulnerabilidad, en función de instrumentos estandarizados de identificación, análisis y evaluación de las mismas.

El autor José María Alonso Seco nos recuerda -en su libro “La política social como realización de derechos sociales”- que la política social debe estar orientada hacia la libertad. Pero esta libertad no se entiende como la satisfacción de una serie de aspiraciones individuales, sino que contempla a la comunidad en la que esta persona se inserta y a la que pertenece, su contexto social en el momento histórico que le ha tocado vivir.

Lo opuesto a la libertad es la servidumbre (liber vs. servus), sigue afirmando Alonso Seco, y el concepto de libertad no se puede separar del contexto que envuelve y condiciona a las personas.

La condición de liber era la que confería el carácter de ciudadanía y los beneficios inherentes a ella, frente a la de servus, que significaba una profunda limitación de la capacidad jurídica y una consideración social ínfima, por tanto, una limitación importante para desarrollarse en la vida en sociedad” (Alonso Seco, 2019: 66).

Natividad de la Red Vega suele aludir en sus conferencias a la cita de Ortega y Gasset que dice:

“yo soy yo y mis circunstancias, y si no las salvo a ellas no me salvo yo”.

Gasset nos recuerda que «mis circunstancias»» están repletas de detalles autobiográficos que imprimen en nosotros un carácter y un temperamento, y también una serie de elementos facilitadores u obstaculizadores para el desarrollo de una adecuada libertad individual, que vienen marcados por factores ambientales y sociales.

Las personas se ven irremediablemente afectadas por su contexto. Hay elementos culturales que separan aún más a la persona de su idea de autorrealización personal y de libertad, debido a este contexto social. Por ejemplo, no es lo mismo nacer mujer que nacer hombre, y de manera más acentuada en determinadas culturas; tampoco es lo mismo nacer en África, Asia, América, que en Europa, del mismo modo que tampoco es lo mismo crecer en una familia normalizada y sin problemas económicos y/o sociales, que en una familia disfuncional y en situación de marginación.

La libertad individual es una aspiración que se relaciona directamente con el bienestar, e incluso con la felicidad, pero sus posibilidades de consecución van a estar condicionadas, por fuerza, por el contexto determinado en el que se desarrolla cada ser humano.

En pos de la consecución de esta idea de felicidad que va de la mano de la libertad, hay determinadas corrientes de autoayuda centradas en la motivación que insisten en afirmar, en relación a las propias aspiraciones y sueños, que:

  • “Si puedes creer en ello, puedes conseguirlo”.
  • “Si lo visualizas, lo puedes tener”.
  • “Si lo crees, lo creas”.
  • “Si te enfocas, lo consigues”.
  • Etc.

Tener metas es positivo, pues la vida transcurre en nuestros esfuerzos por lograr nuestras aspiraciones, y con cada consecución de logros podemos sentirnos más completas y completos, en función del grado de importancia que le otorguemos a esos sueños. Pero, estos eslóganes o frases fuerza olvidan algo muy importante: el contexto en el que se desarrolla cada persona y que la influye de manera directa. No todo es “si quieres puedes”, ya que hay muchos factores que pueden predecir el éxito o el fracaso en la consecución de las propias metas.

Reconozco, sin embargo, que si deseas algo y es razonablemente realista y se alinea con tus objetivos de vida, lo mejor es proyectarlo y trabajar para lograrlo. Que pase de ser un sueño a convertirse en un proyecto, y currártelo para conseguirlo.

Por este motivo, aunque muchas leyes autonómicas de servicios sociales hablan de la atención centrada en la persona, como modelo de intervención profesional en los servicios sociales, no se debe olvidar que las políticas sociales se dirigen a las personas, a los grupos y las comunidades en que se insertan, y que sólo en ese contexto comunitario las personas pueden realizarse con autonomía.

Inmaculada Asensio Fernández.

Libro referenciado: La política social como realización de derechos sociales. José María Alonso Seco, Técnico Superior de la Seguridad Social, Licenciado en Psicología Dr. en Derecho y Ciencias Sociales. Valencia : Tirant humanidades. 2019.

A quiénes se esfuerzan por ser buenos padres, aunque no les sea fácil

Fuente: https://culturainquieta.com/es/arte/ilustracion/item/13359-tiernas-ilustraciones-que-muestran-el-tipo-de-padre-que-ella-hubiera-deseado.amp.html

Hoy día 19 de marzo se celebra el Día del Padre.

Hace unas semanas estuve viendo en Televisión una entrevista de Évole a Felipe González, y hubo un momento en que Évole le preguntó:

¿Has sido un buen padre?

Se hizo un silencio incómodo… Sin realizar un gran esfuerzo se podía adivinar la respuesta.

González contestó que él quería mucho a sus hijos, pero que no había pasado tiempo con ellos, y entendía que la atención y el compartir tiempo juntos eran fundamentales para ese calificativo de ser buen padre.

Esto me dio que pensar sobre el ejercicio sano y respetuoso de la paternidad, ese que requiere de paciencia, atención, tolerancia a la frustración y grandes dosis de protección y cariño.

Dada la variabilidad de situaciones que encontramos en cada agrupación familiar, y a las exigencias crecientes que plantea la sociedad que hemos creado, debemos reconocer que compatibilizar trabajo y familia es todo un reto. De este modo, el factor tiempo juega en contra de muchos padres, y en algunos hogares más que en otros.

Aún con dificultades en contra, hay quienes se esfuerzan el doble por compartir algún tiempo de calidad con sus hijos, pero también sabemos que hay padres que no pasan ningún tiempo con sus hijos, que no llaman a sus hijos, que no reconocen a sus hijos y no les muestran interés.

Por tanto, ya no sólo encontramos el factor tiempo, sino que también encontramos el factor INTERÉS.

Ser papá lleva aparejado preocuparse por los hijos, por cómo se va desarrollando su proyecto de vida. Pero también implica construir puentes de comunicación para fortalecer el afecto, aunque exista distancia física.

Un buen padre hace lo posible por estar en comunicación con sus hijos.

A estos padres se les ha de reconocer a través de este 19 de marzo.

Por eso, a los que se esfuerzan, a los que aman, a los que cuidan y a los que llaman…

Feliz Día del Padre.

Inmaculada Asensio Fernández.

Hoy he reconectado con la alumna de trabajo social que fui

De izquierda a derecha: Inmaculadasol, Pepe, Mariola y Marie. Año 2001 en Brighton.

Estudié Trabajo Social en la Universidad de Granada, plan de estudios (1997-2000); sin embargo, solicité una beca Erasmus y durante el año 2001 finalicé estudios en la Universidad de Brighton, Reino Unido.

Durante la época universitaria, todos los caminos que se dibujan frente a ti están llenos de posibilidades y de fuerza: todo es posible.  La ilusión es el motor que te hace caminar hacia la profesional que deseas ser, y el encuentro con una trabajadora social en ejercicio te parece algo extraordinario y muy valioso: esa persona representa lo que tú esperas para tu día de mañana.

Yo ahora estoy en mi día de mañana que soñé hace algo más de 20 años…, y me parece increíble que haya pasado todo este tiempo, cuando ahora se me antoja que ha sido un abrir y cerrar de ojos. El tiempo pasa sin darnos cuenta.

Ayer por la tarde visité la Universidad de Almería, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Trabajo Social, para disfrutar de una Conferencia del excelente académico Francisco Idareta, profesor de la Universidad Pública de Navarra. Su Conferencia ha versado sobre el deber y las virtudes de las y los profesionales del Trabajo Social, y me atrevería a asegurar que yo he sido la única persona asistente que ejerce activamente la profesión hoy día, el resto eran estudiantes de 2º y 3º de Grado en Trabajo Social.

Ha habido un momento, casi al final de la tarde, en el que he tomado la palabra para dar las gracias a Idareta por su magnífica exposición y he recordado en voz alta que llevo 18 años ejerciendo como Trabajadora Social; y me ha sucedido algo muy curioso, de repente me he visto ahí, sentada entre chicas y chicos jóvenes llenos de ganas de comerse el mundo y me he acordado de mi yo del pasado, de mi yo estudiante llena de ilusiones.

La verdad es que sigo emocionándome con el estudio de la disciplina del Trabajo Social y creo que soy bastante más activa de lo que muchas veces observo en mi entorno profesional cercano. Sin embargo, es cierto que he explorado muchos caminos, he vivido decepciones, también algunas injusticias, incluso a veces he sentido desgaste por las trabas que detecto como Trabajadora Social en interacción con otros perfiles profesionales en los equipos, ya que mi profesión aún tiene mucho que luchar para ser respetada en los ámbitos decisionales, pues todavía hay quién afirma que nos dedicamos a “arreglar paguicas”.

He viajado y vivido fuera de España, por tanto he comenzado varias veces, con nuevos proyectos e ilusiones. De hecho, tengo muchos textos escritos sobre todas estas experiencias que he atravesado, buenas, malas y regulares, aunque aún no me he atrevido a publicarlas, para no herir susceptibilidades, e incluso por consideración a terceros. Quiero decir con esto que “de todo llevo en la mochila”, la verdad.

Hoy se me acercaron un grupo de alumnas y me preguntaron: ¿llevas 18 años trabajando? Y contesté afirmativamente, a lo que me dijeron: “¡Wow, qué pasada!”. Y, ciertamente, es así como yo lo veía con los ojos de ese pasado estudiantil…, me parecía una pasada conocer Trabajadoras Sociales en activo.

  • Qué bonito ha sido reconocerme en ellas, en esa mirada ávida de conocer y de ilusionarse con un futuro lleno de opciones profesionales.
  • Qué bonito es sentir motivación por trabajar en lo que has elegido.
  • Qué bonito es sentir tu vocación intacta, limpia de descalabros y de estrecheces.

Hoy he deseado ser como estas estudiantes, hoy he sentido que ellas me han refrescado sin darse cuenta, y creo que esto ha revitalizado todas mis raíces.

Agradecida y emocionada, como Lina Morgan.

Gracias.

Inmaculada Asensio Fernández.

Homenaje a Nevenka Fernández, hija predilecta de Ponferrada

Nevenka luchó para demostrar la verdad sobre el acoso sexual que sufrió a manos del Alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez (1999), y pagó un precio muy alto: el escarnio público por parte de su vecindad y también el «exilio» lejos de su comunidad y familia.

Hoy día 8 de marzo es necesario rememorar su historia, el acoso y maltrato psicológico que sufrió por parte del único condenado: Ismael Álvarez.

Hablamos de finales de los noventa, momento en que Nevenka era muy joven y quería hacer carrera política en el Ayuntamiento de su localidad, ya que además contaba con toda la preparación académica para ello, pero el hombre más poderoso del Ayuntamiento se lo impidió. ¿El motivo? Negarse a mantener una relación (relaciones) con él, un depredador en toda regla (algunas personas lo llamaban conquistador y «donjuan») .

Como la mayor parte de las relaciones tortuosas y tóxicas (de pareja, laborales o de otro tipo) los comportamientos inadecuados, humillantes y/o agresivos se fraguan poco a poco, a fuego lento, de manera que se va tejiendo una tela de araña que no se ve a simple vista…, hasta que la víctima está envuelta por completo en ella. No te das cuenta de lo que estás viviendo hasta que «estás hecha una piltrafa«, dice Nevenka en el documental que lleva su nombre y cuenta su historia.

Pasó de sentirse cortejada por un hombre con aparente poder y seguridad en sí mismo, a sentirse culpable y responsable porque a ella no le gustaba y no quería estar con él… No quería intimar con él.

Ella se sentía responsable por haber tenido una relación con él al principio de conocerlo (una relación muy corta y que finalizó casi al momento de comenzar, pues ella se dio cuenta en seguida que no le gustaba). También sentía vergüenza de sí misma cuando se le pasaba por la cabeza contar lo que estaba viviendo en su Ayuntamiento, por el fuerte componente cultural que suponía trabajar como concejal. No quería señalarse, pero además pensaba que nadie la creería y que seria considerada una «trepa» por poner en el foco a su Alcalde… sería culpabilizada socialmente.

Desgraciadamente no se equivocaba Nevenka, pues justamente fue eso lo que sucedió.

Ella intentaba llevarse bien con Ismael, normalizar la relación laboral, pero esto no era posible por el comportamiento del Alcalde con la Edil. Él insistía en tener algo juntos -lo que sea- y ella lo rechazaba con los argumentos más amables posibles. A veces él se mostraba comprensivo hacia su rechazo, otras veces se victimizaba y le decía que se iba a suicidar; y otras montaba en cólera, la trataba con desprecio en público, la ridiculizaba y vejaba con agresividad en situaciones laborales, la insultaba (la llamaba hija de puta)…

La denostaba en su trabajo conforme ella se aposentaba en el NO ES NO.

La trataba mal en público, pero luego se disculpaba con ella a solas. La joven Nevenka lo iba dejando pasar, lo justificaba… y él fue ganando terreno. Poco a poco y casi sin darse cuenta fue entrando en depresión.

Esa fue la puerta abierta de par en par al acoso: no pararlo en seco, no ponerle límites.

Los depredadores sexuales tienen un comportamiento perverso, e incluso se sienten absolutamente impunes con su actitud hacia su víctima. Ellos sienten que las víctimas son ellos porque no pueden tener aquello que desean.

La estrategia de Ismael Álvarez, condenado por acoso, fue la invasión a Nevenka, asfixiarla, aislarla y dejarla sin espacio y sin capacidad de reacción, por su actitud ambivalente y contradictoria. Una de cal y otra de arena. Ella, además, era muy joven e inexperta, pero qué mujer no se siente identificada con comportamientos pesados -entre paréntesis, insistentes- y babosos por parte de hombres en diferentes contextos de vida: en la calle, en los locales de ocio nocturno, en las relaciones profesionales, en la Facultad, y en situaciones varias… Cuanto más joven, más posibilidades de sufrir acoso siendo mujer. Esto lo atestiguo con mi propia experiencia como mujer.

Y finalmente te das cuenta que la supervivencia está en huir, luchar o morir, y esto lo describe muy bien Nevenka en el documental que lleva su nombre.

Ella pasó por la huida, la lucha y casi la muerte, pero los ataques de pánico la hicieron reaccionar y PEDIR AYUDA.

Bendita ansiedad que te zarandea y te obliga a encarar la situación pidiendo ayuda, el cuerpo es sabio y, como dice la psicoterapeuta alemana Alice Miller en uno de sus manuales, nunca miente.

«Contó a alguien su infierno y la creyó. Esto la legitimó».

En su defensa, sufrió toda clase de injusticias y humillaciones, hasta por los servidores públicos: el primer fiscal en su juicio contra el Alcalde es un buen ejemplo de ello: José Luis García Ancos. Nevenka se mantuvo en la lucha, y ahí también se recuperó un poco a sí misma, pero las secuelas fueron inmensas. Ahora con el documental que lleva su nombre se está haciendo justicia, por ella y por todas las que lo han padecido y las que hemos padecido otras situaciones machistas e inapropiadas

En la actualidad es fácil indignarse al conocer los detalles de la historia de Nevenka, pero la sociedad de los noventa no es la misma que la de ahora; aunque también es cierto que las famosas «Manadas» y el movimiento «Me too» han mostrado que el machismo sigue latiendo bien fuerte y que aún hay mucho por lo que luchar. Algunas personas prefieren negar esto e insisten, por ejemplo, en que las Leyes contra la Violencia de Género sólo pretenden dividir a la sociedad y culpabilizar a los hombres… ¡Machistas!

La localidad de Ponferrada está en deuda con Nevenka, pues se alzaron en su contra a golpe de manifestación, ¿quién era ella para enfrentarse al Alcalde?… «A mi no me acosa nadie si no me dejo» – decía una vecina entre gritos ciegos y mezquinos, a la par que vítoreaba a su Alcalde.

Ahora, todas esas personas sólo pueden pedir disculpas por su mal hacer, o guardar un silencio vergonzante para siempre.

Nevenka, la sociedad hoy te rinde homenaje y la jaula de cristal desaparece. Por fin puedes sentirte libre y digna, como siempre has sido.

Inmaculada Asensio Fernández.