Criterios de urgencia para la tramitación preferente del procedimiento de reconocimiento de las situaciones de dependencia y para el acceso a los recursos del sistema de promoción de la autonomía y atención a la dependencia en Andalucía

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La Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía ha aprobado el 21/12/2021 un Protocolo de actuación para la tramitación preferente en las situaciones de urgencia social y de emergencia social en el ámbito de la dependencia (en adelante PTP), para canalizar las situaciones de urgencia que obligan a priorizar actuaciones en unos casos sobre otros, dada la gravedad descrita y acreditada documentalmente en 6 áreas diferenciadas (pág. 18, 19 del PTP):

  1. Área de convivencia.
  2. Área de red de apoyo.
  3. Área de conflictividad y riesgo.
  4. Área sanitaria.
  5. Área de vivienda.
  6. Área de capacidad económica.

Estas 6 áreas recogen un total de 19 criterios/ítems de valoración de las situaciones de urgencia, por parte de quién sea competente en cada caso. A cada uno de esos criterios/ítems corresponde una puntuación, siendo el valor mínimo 3 puntos, y el valor máximo 10 puntos. La cuestión es que, para considerar un caso urgente, la suma de todos los criterios valorados debe arrojar un mínimo de 20 puntos (de estos, al menos 5 deben corresponder al área de capacidad económica).

Veamos con mayor detalle las situaciones que se pueden certificar desde los Servicios Sociales Comunitarios (la mayor parte de los criterios del baremo) y las que puede certificar el Servicio Público de Salud Andaluz (sobre todo situaciones relacionadas con el área sanitaria).

Tomando como referencia el soporte documental requerido para acreditar cada uno de los criterios de urgencia social, se va a identificar quién participa en estas baremaciones (pág. 19 del PTP):

  • Informe de los Servicios Sociales Comunitarios
  • Informe del Servicio Sanitario Público Andaluz (SSPA).
  • Informe de Centros Sanitarios Privados (si la persona no es usuaria del SSPA).
  • Informe de la Administración competente en función de la situación presentada (centro terapéutico, de acogida, centro penitenciario, etc).
  • Informe del Centro Residencial (en caso de personas residentes en este tipo de recursos).
  • Certificado de defunción, para acreditar que una persona vive sola, por perder a su cuidador.
  • Certificado de discapacidad emitido por el Centro de Valoración y Orientación (CVO).
  • Informe del Servicio de Atención a Victimas, Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social, resoluciones judiciales por violencia de género, informe del Ministerio Fiscal, atestado de la Autoridad Judicial… según sea el caso.
  • Denuncia judicial.
  • Denuncia policial.
  • Orden judicial de desahucio, certificación del estado de la vivienda por la autoridad competente.
  • Declaración responsable de ingresos y bienes de la unidad de convivencia (anexo IX) y Declaración de la Renta de las Personas Físicas de los miembros de la unidad de convivencia hasta primer grado de consanguinidad, y los movimientos bancarios de los últimos 12 meses, inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud.

INFORMES DE LOS SERVICIOS SOCIALES COMUNITARIOS (SSC)

Pueden acreditar 12 de los 19 ítems de valoración de la urgencia, aunque no de forma exclusiva. Aun así, nada más por el volumen de criterios que pueden evidenciar, son los que mayor protagonismo tienen en la valoración de las situaciones de urgencia/emergencia social, relacionadas con la atención a la dependencia en Andalucía. Además, no podemos olvidar que los servicios sociales comunitarios son la puerta de entrada al Sistema Público de Servicios Sociales.

Las situaciones que se pueden acreditar desde SSC, son:

A1. La persona vive sola (incluye la ausencia sobrevenida por fallecimiento de la única persona cuidadora).

A2. Convive con familiares de primer grado de consanguinidad, pero no puede ser atendida adecuadamente por ellos por razón de edad, discapacidad física, psíquica, sensorial, enfermedad mental, enfermedad crónica invalidante, problemas de adicción.

B1. Carece de familia y red de apoyo.

B2. Tiene familiares de primer grado de consanguinidad, no convivientes, pero: a). No puede ser atendida adecuadamente por ellos por razón de edad, discapacidad física, psíquica, sensorial, enfermedad mental, enfermedad crónica invalidante, problemas de adicción. b). Tiene familiares de primer grado de consanguinidad o afiliación pero existe imposibilidad de atención por motivos económicos, distancia geográfica entre lugares de residencia o por motivos de índole laboral. c). Estos eluden sus responsabilidades de cuidado y atención hacia la persona en situación de dependencia.

C1. Sufre malos tratos, situaciones de violencia (de género, intrafamiliar, sexual…).

C3. Situaciones consideradas de riesgo social (A: prostitución, pedofilia, exhibicionismo..; B: Reside en entorno de riesgo por robos, allanamientos, ocupación..)

E1. Vive en la calle o sin vivienda.

E2. Situación de desahucio, vivienda en ruinas infravivienda, chabola o similar.

E3. En defecto de certificación por la autoridad competente, los SSC puede informar sobre (A. Problemas de accesibilidad; B. Problemas de adecuación; C. Problemas de hacinamiento.

F1. Ingresos iguales o inferiores a 1 vez el IPREM por persona (hasta primer grado consanguinidad/ afinidad)

F2. Ingresos iguales o inferiores a 1,5 veces el IPREM por persona (hasta primer grado consanguinidad/ afinidad)

F3. Ingresos iguales o inferiores a 2 veces el IPREM por persona (hasta primer grado consanguinidad/ afinidad)

INFORMES DEL SERVICIO SANITARIO PÚBLICO ANDALUZ (SSPA)

El SSPA puede participar de la valoración de 9 criterios, pero, de entre estos 9, sólo tiene competencia exclusiva en la valoración del riesgo de 4 de ellos, que son los ítems comprendidos dentro del Área sanitaria (D1, D2, D3 y D4):

  • D1. Persona ingresada en Unidad de Hospitalización de Salud Mental (UHSM), Unidad de Desintoxicación Hospitalaria (UDH), Centro Hospitalario, o reside en un alojamiento social o sanitario con carácter temporal, disponiendo de alta médica efectiva o fecha para abandonar el dispositivo, y existe la imposibilidad de regresar al contexto familiar.
  • D2. Persona encamada que necesita de otra persona para realizar todas las actividades de la vida diaria.
  • D3. Persona en situación de dependencia que derivado de enfermedad/accidente con graves secuelas precisa de una rápida intervención rehabilitadora en un centro especializado (Por ej. Daño cerebral adquirido).
  • D4. Persona con necesidades especiales de cuidados. Estas necesidades especiales de cuidados hacen referencia a “toda estrategia o actuación de atención sanitaria compleja de difícil ejecución en el entorno domiciliario, que precisa de un contexto adecuado para su administración o desarrollo (rotación de opioides, tratamientos endovenosos, sedación paliativa, sonda nasogástrica, alimentación parental, estoma eferente, estoma urinario, respiración mecánica, oxigeno terapia, aspiración, diálisis, bomba de perfusión analgésica, catéter epidural y otras medidas de soporte para funciones vitales o cuidados sanitarios de especial complejidad)”.

Sin embargo, el SSPA también puede participar de la valoración de algunos de los criterios, en concreto suman 5, integrados en las áreas de convivencia, red de apoyo, y conflictividad y riesgo; se describen a continuación (pág. 18 de PTP):

A2. Convive con familiares de primer grado de consanguinidad, pero no puede ser atendida adecuadamente por ellos por razón de edad, discapacidad física, psíquica, sensorial, enfermedad mental, enfermedad crónica invalidante, problemas de adicción.

A4. Reside en centro residencial de carácter privado cuya finalización de la estancia se estima en breve por imposibilidad de asumir el coste de la plaza, existiendo la imposibilidad de regresar al contexto familiar.

B2. Tiene familiares de primer grado de consanguinidad, no convivientes, pero:

a. No puede ser atendida adecuadamente por ellos por razón de edad, discapacidad física, psíquica, sensorial, enfermedad mental, enfermedad crónica invalidante, problemas de adicción.

b. Tiene familiares de primer grado de consanguinidad o afiliación pero existe imposibilidad de atención por motivos económicos, distancia geográfica entre lugares de residencia o por motivos de índole laboral.

c. Estos eluden sus responsabilidades de cuidado y atención hacia la persona en situación de dependencia.

C1. Sufre malos tratos físicos y/o psíquicos y/o situaciones de violencia de género, violencia intrafamiliar o violencia sexual1.

1Se incluye negligencia extrema en los cuidados.

C2. Persona que genera situaciones de violencia por sus conductas auto y/o heteroagresivas, existiendo grave riesgo para la integridad física de las personas de su entorno, al cumplirse alguna de las siguientes situaciones:

a. Es necesario el ingreso en la Unidad de Salud Mental para contener las conductas autolesivas/ heteroagresivas acreditado con parte de ingreso en UHSM2.

2 UHSM: Unidad de Hospitalización de Salud Mental.

b. Es necesario acudir a dispositivos de seguridad para poder contener las conductas heteroagresivas de la persona en situación de dependencia, acreditado mediante atestado o informes de dichos dispositivos que certifiquen las conductas.

c. La gravedad de las lesiones de la persona agredida requieren ingreso hospitalario3.

3 Las lesiones pueden ser producidas directamente por la persona en situación de dependencia o riesgo de estarlo, o indirectamente, cuando la sobrecarga del cuidado o situación de estrés vivida en el domicilio desemboque en intento de autolisis de la persona cuidadora o conviviente.

*** El resto de criterios no se pueden acreditar desde el SSPA.

SITUACIONES DE ACCESO DIRECTO (YO LOS LLAMO CASOS PASARELA)

Antes de finalizar, cabe destacar que hay cuatro situaciones de acceso directo a situación de urgencia, sin administrar el resto del baremo. Estas situaciones son:

1. Persona con enfermedad avanzada con pronóstico de vida limitado que precisa de especiales necesidades de cuidados (personas con diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), personas que se encuentran en cuidados paliativos, etc).

2. Persona que dispone de providencia de los Juzgados obligando a la Administración a adoptar con carácter urgente e inmediato las medidas oportunas para el internamiento en centro adecuados a sus necesidades.

3. Persona con discapacidad que tras cumplir medidas privativas de libertad, ya sea en Hospital Psiquiátrico Penitenciario, Centro Penitenciario o Centro de Reforma de Menores, precisa continuidad asistencial.

4. Persona con discapacidad que residen o han residido en Centro de Protección de Menores o se encuentran bajo la tutela de la Junta de Andalucía y precisan de continuidad asistencial.

ANEXO: BAREMO COMPLETO (expresado en lenguaje resumen):

Baremo completo

A: CONVIVENCIA B: RED DE APOYO C: CONFLICTIVIDAD Y RIESGO D: SANITARIA E: VIVIENDA F: ECONOMÍA


IndicadorPuntos Quién puede acreditar el ítem
A1.Vive sola7SSC
A2.Convive con familiares que no la atienden: por edad, discp, salud mental, crónico-invalidante, adicciones..5SSC/SSPA/ASSDA/CVO
A3.Convive en alojamiento colectivo institucional temporal5ADMÓN
A4.Reside en centro residencial privado e imposible seguir pagando3RESIDENCIA/SSPA
B1.Carece de familia y red de apoyo.5SSC
B2.Tiene familiares 1er grado cons., no convivientes, que no atienden: a. Edad, discp, salud mental, crónico-invalidante, adicción.. b. Imposibilidad familia x distancia geografica, problemas económicos/laborales… c. Familia elude responsabilidades3SSC/SSPA/ASSDA/CVO
C1.Sufre malos tratos (físicos,psíquicos) o VDG, u otras violencias7SSC/SSPA/SAVA/CASA ACOGIDA/INSPECCIÓN TRABAJO/ RESOLUCIÓN JUDICIAL
C2.Persona que genera situaciones de violencia: a. Requiere ingreso en salud mental conductas agresivas b. Requiere acudir policía para contener agresividad (atestado) c. Gravedad lesiones persona agredida con ingreso hospitalario.7USHM/ATESTADO POLICIAL/PARTE INGRESO SSPA O PRIVADO
C3.Existe riesgo social por: a.Conductas riesgo: prostitución, exhibiocionismo, pedofilia,consumo de tóxicos, conductas delictivas. b.Reside entorno de riesgo: con robo, agresiones, allamiento, ocupa.3SSC/ DENUNCIA POLICIAL O JUDICIAL
D1.Ingresa en UHSM, UDH, Hospital, alojamiento soc./sanitario temporal e imposibilidad de retorno al domicilio.10SSPA/ SANIDAD PRIVADA
D2.Persona encamada que necesita de otra para ABVD.10SSPA/ SANIDAD PRIVADA
D3.Persona dep. que sufre accidente con graves secuelas que requiere rápida rehabilitación (daño cerebral adquirido).7SSPA/ SANIDAD PRIVADA
D4.Persona con necesidades especiales de cuidados dificil manejo:sedación paliativa, diálisis, catéter epidural, sonda nasogastr.,etc.7SSPA/ SANIDAD PRIVADA
E1.Vive en la calle, sin hogar.10SSC
E2.Problemáticas Vivienda: a. orden desahucio única vivienda b. declarada oficialmente en ruinas c. chabola/ infravivienda insalubre y sin suministros básicos.10SSC/ORDEN DESAHUCIO/CERTIFICADO ESTADO VIVIENDA
E3.Otras problemáticas Vivienda: a. problemas de accesibilidad: sin rampa acceso/ascensor,barreras.. b. problemas de adecuación (vivienda no apta para cuidados) c. problemas de hacinamiento (5-10m2 x persona)5SSC/CERTIFICADO AUTORIDAD COMPETENTE
F1.Suma capital de la u.convivencia:1 vez IPREM x persona: 579 mes10RENTA/DECLARACIÓN INGRESOS/ MOVIMIENTOS BANCARIOS ÚLTIMOS 12 MESES (PARA F1, F2 Y F3)
F2.Suma capital de la u.convivencia: 1,5 veces IPREM x persona:868,5 mes7
F3.Suma capital de la u.convivencia: 2 veces IPREM x persona:1158 mes5

PASARELA DIRECTA (SIN NECESIDAD DE PUNTUAR) EN ESTOS CASOS: 1.Pronóstico vida limitado, 2. Orden internamiento, 3. salida de prisión y necesidad de centro de atención, 4. salida de CPM y necesidad de centro.

Por Inmaculada Asensio Fernández.

El perfil profesional del Trabajo Social, según el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social, publicado por la ANECA

Para la realización de esta entrada de blog se siguen meticulosamente los contenidos recogidos en el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social (en adelante LBTS), publicado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). En su elaboración han participado 33 universidades españolas que imparten el Grado en Trabajo Social y se presentan las competencias específicas de formación disciplinar y profesional seleccionadas para diferenciar al Trabajo Social de otras disciplinas.

Introducción

El perfil profesional de una profesión es la descripción de competencias y capacidades requeridas para el desempeño de una ocupación, así como sus condiciones de desarrollo profesional. Está compuesto por la declaración de la competencia general, la descripción de unidades de competencia, las realizaciones profesionales y los criterios de realización o ejecución, independientemente del área profesional y/o ámbito de desempeño en el que desarrolle sus funciones (pág. 110, LBTS).

Para elaborar el perfil profesional del trabajador social y poder desarrollar el conjunto de competencias que permiten a este profesional acceder a un determinado puesto de trabajo, consensuamos la siguiente definición de competencia laboral:

“la competencia, así concebida, valora la capacidad del trabajador social para poner en juego su saber adquirido con la experiencia. De esta forma, se entiende como una interacción dinámica entre distintos acervos de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y aptitudes movilizados según la característica del contexto y desempeño en que se encuentre el profesional del trabajo social y de la conceptualización diaria que el trabajador social lleva a cabo en su trabajo, sumando y mezclando permanentemente nuevas experiencias y aprendizajes, basado todo ello en los principios éticos del trabajo social” (pág. 110).

A continuación, pasamos a describir las competencias y capacidades requeridas para el desempeño de la profesión de trabajo social, compuesto por la declaración de la competencia general, la descripción de unidades de competencia, las realizaciones profesionales y los criterios de realización o ejecución:

COMPETENCIA GENERAL

El /la trabajador/a social es un/a profesional de la acción social que tiene una comprensión amplia de las estructuras y procesos sociales, el cambio social y del comportamiento humano, que le capacita para:

  • intervenir en las situaciones (problemas) sociales (de malestar) que viven individuos, familias, grupos, organizaciones y comunidades, asistiendo, manejando conflictos y ejerciendo mediación.
  • participar en la formulación de las Políticas Sociales.
  • contribuir a la ciudadanía activa mediante el empoderamiento y la garantía de los derechos sociales.

Todo ello con el fin último de contribuir junto con otros profesionales de la acción social a:

  • la integración social de personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades,
  • la constitución de una sociedad cohesionada y
  • el desarrollo de la calidad de vida y del bienestar social.

Hemos definido un conjunto de cinco competencias profesionales que son las siguientes (págs.. 111-113, LBTS):

1. Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades sus necesidades y circunstancias.

Esta competencia se centra en el trabajo de ayudar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para que puedan tomar sus propias decisiones fundamentadas. Es preciso asegurar que las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades tengan información suficiente, relevante y comprensible para sus decisiones y elecciones, lo que incluye intervenciones legales en las que estén a salvo los niños y los adultos vulnerables. También se necesita información para ayudarles a considerar la mejor forma de acción dentro del contexto de los requerimientos y obligaciones legales. La información debe proporcionarse en un formato comprensible y utilizable. La práctica competente del trabajo social ha de capacitarles para analizar, identificar, clarificar y expresar sus fortalezas, expectativas y limitaciones y para tomar sus decisiones fundamentadas acerca de sus necesidades y opciones preferentes.

2. Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y con otros profesionales.

Trata de la respuesta a las situaciones de crisis. El/la trabajador/a social debe valorar la urgencia para la acción y responder a cualquier señal de riesgo potencial. También necesitará clarificar el uso de los poderes legales adecuados. En su plan de acción, deberá considerar a aquellos que también deben estar implicados e informados. Finalmente, deberá revisar los resultados de la acción emprendida, registrando todas las áreas de conflicto, desacuerdo y necesidades no satisfechas, y capacitando a los implicados para reflexionar sobre lo ocurrido.

3. Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias.

Esta competencia trata de las situaciones de defensa en las que los/las trabajadores/as sociales ayudan a personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a actuar en su propia defensa. También de su trabajo como defensores y de la evaluación y capacitación para que las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades accedan a una defensa independiente y efectiva. Es esencial el conocimiento y la relación con los servicios jurídicos y de defensa del ámbito local y la especialidad en que se trabaja.

4. Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas cliente, así como para las propias y las de los colegas de profesión.

Esta competencia trata de la evaluación, respuesta y tratamiento del riesgo para personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades. El/la trabajador/a social ha de identificar y valorar la naturaleza del riesgo con y para las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades. Se necesita contrastar los derechos, responsabilidades y necesidades de las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades con cualquier riesgo asociado. Esto incluirá la necesidad de promocionar el crecimiento personal, el desarrollo y la independencia contrastándolos con cualquier riesgo potencial. Es importante tener en cuenta los derechos de las personas para asumir riesgos y para contrastarlos con los intereses planteados por otros.

5. Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización.

Trata de la administración y la responsabilidad del propio trabajo. El/la profesional debe demostrar su capacidad para dirigir y priorizar su trabajo, para justificar y ser responsable de la propia práctica del trabajo social. Se requiere el control y la evaluación de la eficacia de su práctica. Es esencial utilizar a poyo y supervisión profesional y organizacional para mejorar y desarrollar la propia práctica.

6. Demostrar competencia profesional en el ejercicio del trabajo social.

Estas unidades tratan de la investigación, evaluación y uso del conocimiento actualizado de la mejor práctica del trabajo social. Se debe proporcionar evidencia de que regularmente el trabajador social revisa y actualiza su propio conocimiento de los marcos legales, políticos y procedimentales y de que se implementan aquellos que son adecuados para la propia práctica. Se debería utilizar tecnología de la información y comunicación para buscar, identificar y revisar las investigaciones relevantes, y para actualizar los marcos legales de derechos y deberes. El/la trabajador/a social debería confiar no sólo en su propia revisión y análisis, sino también utilizar supervisión profesional y organizacional como apoyo para la propia investigación y análisis crítico. Finalmente, se debería tener capacidad de demostrar cómo se utiliza el conocimiento basado en modelos y métodos del trabajo social para desarrollar y mejorar la propia. Cada uno de estos ámbitos competenciales se ha concretado, como decíamos más arriba, en realizaciones profesionales y criterios de realización que ayudan a concretar el conjunto de competencias profesionales que los trabajadores sociales deben adquirir.

Ahora, vamos a ver cada una de las unidades de competencia, y las realizaciones profesionales que se derivan de ellas, así como sus criterios de realización (págs. 113- 139, LBTS):

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 1

  • Actividades previstas para establecer relaciones profesionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Revisión de casos y otra bibliografía.

Criterios de realización:

  • Identificar y acceder a informes de casos y otra información.
  • Leer y revisar información.
  • Identificar y acceder a fuentes que puedan completar la información obtenida.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Contactar con otros para recoger información adicional que pueda ayudar a comprender la situación.

Criterios de realización:

  • Identificar, contactar y coordinarse con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades que puedan facilitar información relevante respecto al proceso que estamos tratando.
  • Respetar los límites y la práctica profesional ética y no discriminatoria, cuando se establezca relación con individuos, familias, grupos, organizaciones, instituciones y/o comunidades.
  • Seguir los procedimientos institucionales establecidos y cauces legales de consentimiento informado y confidencialidad de la información compartida.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Analizar toda la información para identificar, con el sistema cliente, la forma más adecuada de intervención.

Criterios de realización

  • Identificar la naturaleza de la intervención y los procesos requeridos para establecer la relación profesional, incluyendo, cuando sea necesario, el contacto con la persona que deriva.
  • Analizar y evaluar toda la información disponible.
  • Desarrollar una estrategia que permita una intervención óptima.
  • Identificar cualquier deber y requisito legal a tener en consideración en la intervención.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 2

  • Intervenir con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para ayudarles a tomar decisiones bien fundamentadas

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Informar y clarificar aspectos relativos a la misión y responsabilidades, tanto profesionales como de la organización en que se trabaja.

Criterios de realización:

  • Preparar y facilitar información relevante y accesible acerca de los deberes y responsabilidades profesionales y de la organización en que se trabaja.
  • Informar siempre que se requiera, facilitando la comprensión e interiorización de los deberes y responsabilidades.
  • Indagar si esta información ha sido comprendida y responder a las preguntas o dudas que se planteen.
  • Facilitar información adicional cuando sea necesario.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para identificar, analizar y comprender la información que nos facilitan.

Criterios de realización:

  • Apoyar a las personas para identificar, reunir, analizar y comprender sus necesidades, circunstancias, impacto colateral y recursos relevantes para hacerles frente.
  • Asegurarse de que la información facilitada es precisa y coherente.
  • Identificar lagunas de información y comunicarlo a las fuentes apropiadas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Capacitar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a analizar, identificar, clarificar y expresar sus fortalezas, expectativas y limitaciones.

Criterios de realización:

  • Ayudar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a identificar sus expectativas, limitaciones, derechos y responsabilidades como ciudadanos.
  • Apoyar a las personas de cara a identificar los obstáculos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Trabajar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para que sean capaces de valorar y tomar decisiones bien fundamentadas, acerca de sus necesidades, circunstancias, riesgos, opciones preferentes y recursos.

Criterios de realización:

  • Ayudar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a identificar, valorar sus propias necesidades y circunstancias y riesgos asociados, así como las opciones y recursos más adecuados para hacerles frente, decidiendo la opción más viable, teniendo en cuenta los requisitos legales.
  • Ayudar a identificar debilidades y potencialidades de la red de apoyo social, mediante el soporte y fomento de relaciones que favorezcan el crecimiento individual, el desarrollo y la autonomía.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 3

  • Valorar las necesidades y opciones posibles para orientar la estrategia de intervención.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Valorar y revisar las opciones preferentes de las personas, familias, grupos, organizaciones y/o comunidades.

Criterios de realización:

  • Indagar acerca de las opciones preferidas, los recursos identificados y su viabilidad, teniendo en cuenta los recursos disponibles.
  • Analizar si la estrategia elegida en función de todos los condicionantes posibles (requisitos legales de acceso, disponibilidad de plazas, tiempo de espera, etc.) es viable.
  • Cuando las opciones de preferencia no son viables, trabajar otras opciones y recursos alternativos, así como las consecuencias de las necesidades no cubiertas.
  • Identificar las lagunas en el suministro de servicios, las necesidades no cubiertas y los servicios idóneos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Valorar las necesidades, riesgos y opciones de las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades teniendo en cuenta los requisitos legales y de otra índole.

Criterios de realización:

  • Analizar las necesidades, circunstancias y riesgos, teniendo en cuenta las prioridades y conflictos potenciales entre diferentes necesidades e intereses, así como el impacto en el entorno.
  • Valorar las diferentes opciones teniendo en cuenta los aspectos legales, organizacionales y otros requisitos, los riesgos, las opciones de preferencia y los recursos o alternativas disponibles.
  • Trabajar con el sistema cliente para tomar decisiones acerca de las opciones disponibles.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Valorar y recomendar una estrategia apropiada al sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Evaluar, justificar y recomendar un curso de acción teniendo en cuenta la información existente, los deberes del trabajador social, las nociones y opciones preferentes del sistema cliente, los recursos disponibles y la red de apoyo con la que cuenta.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 4

  • Responder a situaciones de crisis.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Valorar la urgencia de las solicitudes de actuación.

Criterios de realización:

  • Recibir y registrar apropiadamente las demandas siguiendo los procedimientos legales e institucionales establecidos.
  • Evaluar la urgencia de la situación o necesidad y de la intervención o respuesta.
  • Búsqueda de información que pueda ser relevante y complete la demanda de intervención.
  • Profundizar sobre la demanda y las posibles acciones de intervención con todas las personas y organizaciones implicadas.
  • Cuando sea posible, establecer un plan de acción con el jefe o responsable inmediato.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Valorar la necesidad de intervención legal y procedimental.

Criterios de realización:

  • Valorar la situación y elegir la acción apropiada.
  • Implicar al sistema cliente siempre que sea posible.
  • Informar, explicar y clarificar a los individuos cualquier procedimiento legal en el que está incurso y sus etapas y procesos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Planificar y desarrollar la acción para hacer frente a las necesidades urgentes.

Criterios de realización:

  • Identificar las necesidades que requieran atención inmediata.
  • Identificar cualquier requisito legal y los recursos disponibles, estableciendo la intervención para abordar las necesidades inmediatas.
  • Registrar, justificar y comunicar las actuaciones efectuadas y las necesidades de cualquier acción futura.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Revisar los resultados con el sistema cliente y otros colegas profesionales.

Criterios de realización:

  • Recoger, analizar, verificar y evaluar el feedback de las acciones por parte de todas las personas y organizaciones relevantes.
  • Reflexionar sobre las propias decisiones de adoptar un determinado curso de acción y las consecuencias del mismo.
  • Identificar lagunas, las necesidades no atendidas y la necesidad de intervenciones adicionales para ayudar a prevenir situaciones de crisis futuras. Registrar y utilizar los resultados para informar el propio trabajo y a otros.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 5

  • Interactuar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para conseguir cambios y promocionar el desarrollo de los mismos y para mejorar las condiciones de vida.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Desarrollar y mantener relaciones con personas, familias, grupos, organizaciones, comunidades y otros.

Criterios de realización:

  • Desarrollar relaciones intencionadas, teniendo en cuenta aspectos étnicos, de género, de edad, de discapacidad, religiosos y sexuales.
  • Explicar con claridad el rol profesional del trabajador social, sus obligaciones para con la organización para la que trabaja y el derecho de todo usuario a la confidencialidad y a saber en todo momento el estado de la cuestión de su caso.
  • Proporcionar apoyo emocional y material que permita a las personas expresar, explorar y valorar sus sentimientos y emociones.
  • Mediante una relación de soporte y ayuda, acompañar a las personas a través del proceso de cambio.
  • Escuchar con eficacia emitiendo un feedback constructible, útil y comprensible para las personas.
  • Identificar las áreas de intervención en orden a establecer la mejor línea de actuación.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente de cara a prevenir las situaciones de crisis y para hacer frente a los problemas y conflictos.

Criterios de realización:

  • Desarrollar relaciones intencionadas, teniendo en cuenta aspectos étnicos, de género, de edad, de discapacidad, religiosos y sexuales.
  • Mediar y negociar cuando las personas tienen puntos de vista diferentes.
  • Identificar junto con todos los implicados cómo se hará frente a los problemas actuales o potenciales.
  • Proporcionar información y, si fuera necesario, contactar con organizaciones y grupos de autoayuda que puedan apoyar al cambio para trabajar con los problemas y conflictos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Aplicar y justificar los métodos y modelos de trabajo social utilizados para conseguir el cambio y el desarrollo, y para mejorar las oportunidades del sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Identificar los métodos y modelos de Trabajo Social adecuados a las necesidades y circunstancias.
  • Seleccionar y justificar los métodos y modelos a ser utilizados consultando con el supervisor y el sistema cliente.
  • Identificar los recursos a utilizar y sus requisitos.
  • Trabajar con el sistema cliente para planificar el espacio, el tipo y los métodos para hacer frente a las necesidades.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Llevar a cabo el seguimiento con regularidad, revisar y evaluar los cambios en las necesidades y circunstancias.

Criterios de realización:

  • Apoyar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para que puedan realizar su propia supervisión, revisión y evaluación de todo cambio en las necesidades y circunstancias y la efectividad del trabajo del trabajador social.
  • Recabar, reunir, analizar y evaluar el feedback recibido de todas las fuentes.
  • Identificar y justificar cualquier alteración necesaria en los servicios ofrecidos.
  • Registrar y utilizar la revisión de los resultados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

5. Reducir los contactos y finalizar la relación de forma adecuada.

Criterios de realización:

  • Valorar la separación que debe existir entre un encuentro y otro y planificar cuándo y cómo reducir y romper las relaciones.
  • Acordar el momento de finalizar o reducir los contactos y servicios.
  • Consensuar el conjunto de apoyos adicionales que puedan ser necesarios una vez finalice la intervención del trabajador social.
  • Informar y registrar los asuntos no resueltos, las necesidades no cubiertas y cualquier riesgo que pueda surgir de ello.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 6

  • Preparar, producir, implementar y evaluar los planes con el sistema cliente y los colegas profesionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Negociar el suministro de servicios que han de ser incluidos en los planes.

Criterios de realización:

  • Proporcionar información acerca del proceso de planificación informando acerca de todo lo concerniente a sus derechos y responsabilidades.
  • Clarificar opciones y recursos potenciales y las oportunidades para promocionar el bienestar personal, social y emocional.
  • Clarificar quién es responsable de suministrar los servicios y realizar el seguimiento.
  • Identificar y registrar los objetivos a corto, medio y largo plazo que han de ser incluidos en el plan.
  • Determinar cómo serán revisados los objetivos.
  • Registrar los resultados incluyendo acuerdos, desacuerdos y áreas de incertidumbre.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Identificar el contenido y las acciones y redactar planes.

Criterios de realización:

  • Redactar planes para alcanzar los objetivos y conseguir los resultados esperados.
  • Identificar la implementación del plan, calendario de realización, ejecución, resultados y evaluación del mismo.
  • Revisar y finalizar el plan teniendo en cuenta los feedback recibidos.
  • Elaborar informes y memorias explicativas de resultados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Desarrollar las propias responsabilidades profesionales y realizar el seguimiento, coordinar y apoyar las acciones de otras personas implicadas en la implementación de los planes de intervención.

Criterios de realización:

  • Identificar las acciones que son responsabilidad del profesional y de otros.
  • Desarrollar las acciones de las que es responsable el trabajador social.
  • Asegurarse de que todos los demás tienen claras sus responsabilidades para desarrollar las acciones requeridas para la implementación del plan y apoyarles adecuadamente.
  • Registrar e informar acerca de las acciones desarrolladas y su efectividad.
  • Observar el derecho de los sujetos a la privacidad y a ser informado.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Revisar la efectividad de los planes de intervención con las personas implicadas.

Criterios de realización:

  • Recoger y analizar la información necesaria para la revisión.
  • Revisar los planes de acuerdo a los dispuesto, los resultados en función de los objetivos, la calidad de lo realizado y las diferentes perspectivas en desarrollo.
  • Identificar las lagunas en el suministro de servicios y las mejoras que puedan ser introducidas.
  • Comunicar los resultados de la revisión a las personas y organizaciones oportunas.
  • Registrar e informar de la revisión y distribuirla de acuerdo a lo convenido y establecido.

REALIZACIONES PROFESIONALES

5. Renegociar y revisar los planes para adaptarlos a las necesidades y circunstancias cambiantes.

Criterios de realización:

  • Identificar los cambios que deben ser introducidos para aproximarnos a los resultados acordados, las lagunas en el suministro de servicios y las necesidades no cubiertas.
  • Negociar cuándo los planes deben ser ampliados o reducidos y dónde se necesita y está disponible el apoyo adicional necesario.
  • Explicar, de manera accesible, por qué los planes han sido modificados.
  • Rescribir los planes para adaptarlos a los cambios y distribuirlos tal y como se acordó y estableció.
  • Registrar los desacuerdos e informar acerca de las necesidades no cubiertas de manera reiterada y de cualquier riesgo que pueda surgir de ello.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 7

  • Apoyar el desarrollo de redes para hacer frente a las necesidades y trabajar a favor de resultados planificados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Examinar con el sistema cliente, las redes de apoyo a las que pueden acceder y desarrollar.

Criterios de realización:

  • Identificar y reunir información sobre las posibles redes a las que pueden acceder.
  • Proporcionar información, discutir y clarificar la gama de redes de apoyo que pueden hacer frente a las necesidades de cara a alcanzar los resultados planificados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente el cómo iniciar y mantener las redes de apoyo.

Criterios de realización:

  • Identificar y registrar las necesidades no atendidas, la inexistencia de recursos y cualquier consecuencia que pueda surgir de dichas necesidades.
  • Discutir e identificar si es conveniente y cómo las redes de apoyo pueden estructurarse para cubrir las lagunas identificadas.
  • Identificar el tipo de apoyo que el sistema cliente necesitaría para organizar las redes.
  • Trabajar con otros para identificar, proveer y asegurar recursos de apoyo a las redes nuevas y a las ya existentes.
  • Discutir y acordar las formas en las que el trabajador social puede iniciar y mantener redes de apoyo, incluyendo: apoyo al liderazgo de la red, promover la implicación de los miembros, establecer la forma en que realizar cambios y establecer y mantener la forma de renovar los miembros de la red.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Contribuir al desarrollo y evaluación de las redes de apoyo.

Criterios de realización:

  • Trabajar con personas y organizaciones clave para identificar las buenas prácticas.
  • Hacer un uso exhaustivo de las redes existentes y potenciales para reducir la discriminación y la exclusión social.
  • Proporcionar apoyo a las redes.
  • Realizar un seguimiento continuo de las redes de apoyo para detectar su vulnerabilidad y sus puntos débiles.
  • Revisar el valor de la contribución de la organización a la red.
  • Identificar y utilizar adecuadamente las teorías de trabajo social, los métodos y los enfoques para deslindarse de la red.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 8

  • Trabajar con grupos para promover el crecimiento, desarrollo e independencia de las personas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Identificar las oportunidades para formar y mantener a los grupos.

Criterios de realización:

  • Valorar y clarificar las habilidades facilitadoras de liderazgo y cooperación requeridas para formar y apoyar a los grupos.
  • Trabajar con grupos de apoyo para que sean capaces de utilizar un contexto no opresivo dentro del grupo.
  • Identificar la política organizacional, requisitos legales y buenas prácticas en relación a grupos de apoyo.
  • Discutir y consensuar el tipo de liderazgo requerido por el grupo y cualquier apoyo que se precise.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar la programación, los procesos y las dinámicas de grupo para promover el crecimiento y la independencia individual y fomentar las habilidades de relación interpersonal.

Criterios de realización:

  • Contribuir al desarrollo de una cultura positiva de grupo y de cuidado en grupo.
  • Valorar y sopesar las oportunidades de que las personas obtengan resultados en el grupo y a través de los grupos de cuidados.
  • Identificar y planificar cómo hacer frente al crecimiento y desarrollo de grupos y de los cuidados en grupo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Ayudar a los grupos a alcanzar los resultados planificados para sus miembros y evaluar la adecuación de su trabajo.

Criterios de realización:

  • Apoyar a los grupos en la identificación de resultados personales, interpersonales y sociales.
  • Apoyar a los grupos a identificar formas en las que las personas pueden participar eficazmente sobre la base de sus fortalezas y necesidades.
  • Identificar y emprender acciones para trabajar con cualquier efecto adverso sobre las personas cuando la participación en el grupo pueda suponer situaciones de discriminación o exclusión.
  • Seleccionar y utilizar adecuadamente teorías, modelos y métodos para ayudar a los participantes a entender los procesos de grupo.
  • Discutir y revisar el progreso de las personas y de los grupos como un todo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Retirarse del grupo adecuadamente

Criterios de realización:

  • Revisar el rol del profesional en el grupo con otros colegas y con el grupo.
  • Identificar el momento y las fases requeridas para retirarse del grupo adecuadamente.
  • Valorar, seleccionar y utilizar adecuadamente los enfoques del Trabajo Social para retirarse eficazmente de los grupos.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 9

  • Trabajar con los comportamientos que representan un riesgo para el sistema cliente

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Actuar con rapidez para intervenir en los comportamientos que representan un riesgo.

Criterios de realización:

  • Obtener información acerca de los acontecimientos, situaciones, circunstancias y acciones que configuran los comportamientos.
  • Identificar la naturaleza y el impacto de los riesgos asociados con el comportamiento.
  • Tener en cuenta los riesgos para uno mismo y los otros, y emprender actuaciones adecuadas para tranquilizar a los implicados y reducir los riesgos.
  • Registrar e informar de acuerdo con los requerimientos legales y organizacionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente para identificar y evaluar las situaciones y circunstancias que pueden configurar el comportamiento.

Criterios de realización:

  • Valorar la posibilidad de comportamientos recurrentes y los riesgos para terceros asociados a los mismos.
  • Buscar consejo profesional sobre cómo trabajar con estos comportamientos.
  • Encontrar oportunidades adecuadas para discutir con todos los que estén implicados las posibles causas de los comportamientos y cualquier consecuencia que pueda emerger de ellos.
  • Apoyar a los implicados de cara a identificar los primeros síntomas, situaciones, acciones y sentimientos que conducen al comportamiento y el efecto y el impacto del comportamiento propio y de los otros.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Trabajar con el sistema cliente en la búsqueda de estrategias y el apoyo que pueden cambiar positivamente el comportamiento.

Criterios de realización:

  • Apoyar a los implicados para aprender y utilizar apropiadamente el comportamiento.
  • Escuchar y ofrecer apoyo a aquellos que están implicados acerca de cómo pueden ayudar a cambiar el comportamiento.
  • Apoyar a aquellos que están implicados para identificar los posibles y actuales beneficios del cambio de comportamiento.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 10

  • Defender con, y en nombre de, al sistema cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Establecer posibles alternativas de actuar el trabajador social como defensor del sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Debatir con el sistema cliente los temas susceptibles de defensa que les conciernan y los resultados que esperan.
  • Establecer e identificar los tipos de defensa más apropiados para satisfacer las necesidades.
  • Debatir y clarificar los derechos del sistema cliente a utilizar al trabajador social como defensor.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Asistir al sistema cliente para que acceda a una defensa independiente.

Criterios de realización:

  • Apoyar al sistema cliente para que identifiquen, valoren y accedan a una defensa independiente.
  • Trabajar con la gente que requiera defensa de cara a clarificar el rol del trabajador social como defensor.
  • Acceder e informar a los defensores con, o en nombre de, a quienes requieran una defensa independiente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Defender a, y con, el sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Identificar métodos, recopilar información y evaluar los puntos clave que permitan al trabajador social preparar un informe.
  • Preparar un informe que defienda el mejor interés del sistema cliente.
  • Defender con, y en nombre del sistema cliente.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 11

  • Preparar a y participar en las reuniones de toma de decisiones.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Preparar informes y documentos para las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Clarificar los requerimientos de las reuniones de toma de decisiones.
  • Trabajar con todos los implicados en la recolección de datos.
  • Preparar informes y documentos que sean fiables, comprensibles y accesibles.
  • Compartir informes y documentos de forma apropiada. Revisar informes y documentos como respuesta al feedback.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente para seleccionar la mejor forma de representarlo en las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Trabajar con el sistema cliente para valorar sus necesidades.
  • Identificar cualquier obstáculo que pueda dificultar la representación en las reuniones.
  • Trabajar con el sistema cliente para identificar, negociar y seleccionar la mejor forma de representación.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Presentar informes y ayudar al sistema cliente a entender los procedimientos y resultados de las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Trabajar con el sistema cliente para clarificar que sucederá antes, durante y después de la reunión.
  • Presentar informes de forma exacta, accesible y comprensible.
  • Identificar cualquier obstáculo que pueda dificultar la representación en las reuniones.
  • Asegurar que el sistema cliente comprende las decisiones tomadas y las implicaciones a corto, medio y largo plazo.
  • Finalizar la relación apropiadamente y con sensibilidad, cuando el trabajador social no tenga un papel de continuidad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Capacitar al sistema cliente para involucrarse en las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Trabajar con el sistema cliente de cara a que identifique sus derechos, responsabilidades y requerimientos legales.
  • Ayudar al sistema cliente para que pueda aportar información complementaria en las reuniones.
  • Revisar con el sistema cliente los resultados de las reuniones.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 12

  • Establecer y actuar para la resolución de situaciones de riesgo del sistema cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Identificar y establecer la naturaleza del riesgo. Establecer y analizar las preocupaciones planteadas por el sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Establecer y analizar cualquier riesgo asociado con necesidades no satisfechas.
  • Establecer y analizar el derecho individual a asumir riesgos por la probabilidad del daño.
  • Establecer y analizar la situación y circunstancias asociadas al riesgo.
  • Identificar las propias obligaciones legales y las del trabajador social con respecto a la prevención y promoción.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Equilibrar los derechos y las responsabilidades del sistema cliente con el riesgo que llevan asociado.

Criterios de realización:

  • Identificar y equilibrar conflicto de opiniones, conflicto entre el derecho de las personas a la autodeterminación y cualquier riesgo para sí mismo o terceros.
  • Apoyar a la gente para que tome los riesgos apropiados.
  • Registrar todas las fases del proceso de toma de decisiones y justificar los resultados preliminares y finales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Realizar el seguimiento, volver a establecer y actuar para resolver la situación de riesgo para el sistema cliente de manera regular.

Criterios de realización:

  • Revisar e identificar los derechos y responsabilidades legales y organizativos para proteger a las personas del daño.
  • Explicar las razones por las que se están usando determinados recursos y asegurarse de que las personas lo entienden.
  • Buscar el apoyo de los poderes públicos para proteger del daño a las personas.
  • Realizar el seguimiento del nivel de riesgo y renegociar la acción planificada cuando se producen cambios.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 13

  • Establecer, minimizar y gestionar el riesgo hacia uno mismo y los colegas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Establecer el riesgo potencial para sí mismo y los colegas.

Criterios de realización:

  • Revisar las buenas prácticas reconocidas que tengan que ver con la identificación del riesgo y su gestión en el contexto del trabajo social.
  • Identificar, mediante escucha y discusión, el comportamiento, las situaciones y circunstancias relacionadas con los sistemas cliente que pudieran suponer un riesgo para el trabajador social y colegas.
  • Establecer el nivel de riesgo previo a una situación de riesgo potencial.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar en el marco de los procedimientos para el reconocimiento y gestión del propio riesgo y del de otras organizaciones y profesionales relevantes.

Criterios de realización:

  • Revisar los requisitos legales y profesionales y guías para el reconocimiento del riesgo y su gestión.
  • Revisar políticas organizativas y procedimientos para el reconocimiento y gestión del riesgo en el contexto del trabajo social.
  • Informar a las personas apropiadas cuándo se producirán las ausencias del profesional y formas de establecer contacto.
  • Establecer los principios de buenas prácticas para identificar posibles fallos de los procedimientos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Planificar, realizar el seguimiento y revisar los resultados y acciones para minimizar el stress y el riesgo.

Criterios de realización:

  • Establecer medidas y procedimientos dentro de la propia práctica del trabajador social que apoyen los requisitos legales y organizativos para minimizar el stress y el riesgo.
  • Identificar, planear y utilizar medidas para la reducción del stress y el riesgo.
  • Hacer el seguimiento y revisar la efectividad de las medidas para reducir el stress y el riesgo.
  • Registrar, informar y compartir los resultados con colegas según las políticas y procedimientos legales y organizativos.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 14

  • Administrar y ser responsable de su propio trabajo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Administrar y asignar prioridades al propio volumen de trabajo de acuerdo con las directivas y prioridades de la organización.

Criterios de realización:

  • Identificar las mejores prácticas y políticas para administrar el volumen y equilibrio de la propia carga de trabajo y los niveles de intervención.
  • Informar mediante procedimientos intra e interinstitucionales donde las expectativas actuales difieran de las políticas y las prácticas de la organización y donde la política no esté clara.
  • Utilizar supervisión para revisar los propios niveles de esfuerzo y carga de trabajo.
  • Discutir las prioridades con los sistemas cliente. Utilizar supervisión y reuniones de equipo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Cumplir con las obligaciones mediante el juicio profesional responsable y el conocimiento basado en la práctica del Trabajo Social.

Criterios de realización:

  • Identificar áreas donde la práctica esté regida por códigos, estándares y procedimientos.
  • Identificar áreas donde se disponga de consejo y asesoramiento en organizaciones profesionales.
  • Identificar áreas donde las valoraciones profesionales sean necesarias y fundamentales, donde los límites no estén claros o exista un conflicto.
  • Trabajar dentro de las responsabilidades y prioridades de la propia organización.
  • Proporcionar evidencia para las valoraciones profesionales, en un formato adecuado y accesible, que identifique las fortalezas y debilidades de las valoraciones realizadas.
  • Utilizar supervisión y apoyo de los miembros del equipo para reorientar la intervención si su valoración profesional es persistentemente desatendida.
  • Donde fallen la supervisión y el apoyo, buscar asesoramiento en organizaciones profesionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Realizar el seguimiento y evaluar la eficacia del propio programa de trabajo en cuanto al cumplimiento de los requisitos de la organización y las necesidades de los sistemas cliente.

Criterios de realización:

  • Identificar las responsabilidades y requisitos nacionales y de la organización.
  • Proporcionar información, e implicar a los sistemas cliente en el seguimiento y evaluación de los procesos, métodos y el efecto de su trabajo.
  • Analizar, cotejar y evaluar el feedback sobre la propia eficacia con los sistemas cliente, colegas, otros profesionales y supervisor.
  • Tomar medidas para mejorar las áreas de debilidad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Utilizar apoyo y supervisión administrativa y profesional para mejorar su actuación.

Criterios de realización:

  • Identificar las propias necesidades de desarrollo y apoyo al ejercicio profesional.
  • Identificar y utilizar sistemas de desarrollo y apoyo administrativo para mejorar la actuación profesional.
  • Identificar y utilizar otro desarrollo y apoyo profesional cuando no estén disponibles los sistemas de desarrollo y apoyo administrativo.
  • Evaluar e informar sobre el valor y el resultado del apoyo proporcionado.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 15

  • Contribuir a la administración de recursos y servicios.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Colaborar con los procedimientos implicados en la obtención y autorización de servicios.

Criterios de realización:

  • Identificar la gama de servicios relevantes para el sistema cliente, incluida la provisión de costes, en su caso.
  • Establecer responsabilidades en la gestión de recursos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Colaborar en el seguimiento de la eficacia de los servicios en cuanto a satisfacción de la necesidad.

Criterios de realización:

  • Identificar las ratios nacionales sobre tipos, volumen y calidad de recursos para las personas que demandan servicios.
  • Diseñar, mantener, dar seguimiento y controlar presupuestos mediante procedimientos y sistemas de la organización.
  • Trabajar con terceros para obtener y comunicar información relevante sobre carencias de recursos, necesidades no satisfechas y riesgo asociados.
  • Buscar asesoramiento en organizaciones profesionales acerca del curso de acción adecuado cuando no se están satisfaciendo los estándares nacionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Participar en el seguimiento de la calidad de los servicios proporcionados.

Criterios de realización:

  • Identificar los estándares nacionales sobre calidad de los servicios en su área de actuación.
  • Identificar quién es responsable del seguimiento de la calidad en las organizaciones implicadas en la provisión de servicios.
  • Analizar cómo su propia actuación y la de sus colegas: promueven el desarrollo humano, combaten las desventajas, discriminación y exclusión social.
  • Planificar y realizar acciones para mejorar la práctica y la calidad de servicios.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Contribuir a la gestión de la información.

Criterios de realización:

  • Identificar los sistemas y procedimientos para recoger, analizar y evaluar información con el fin de mejorar la práctica y los servicios.
  • Identificar las propias responsabilidades profesionales para gestionar y compartir información con otras organizaciones e individuos.
  • Contribuir a garantizar que la información proporcionada sea accesible, utilizable y comprensible para los receptores.
  • Registrar, almacenar y difundir la información de acuerdo con los procedimientos y requisitos legales, profesionales y de la organización.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 16

  • Gestionar, presentar y compartir historias e informes sociales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Mantener historias e informes sociales completos, fieles, accesibles y actualizados.

Criterios de realización:

  • Identificar, con apoyo administrativo, los procedimientos y políticas legales, organizativas e interdisciplinares para la elaboración de historias e informes sociales.
  • Clarificar cualquier incertidumbre relativa a la elaboración de historia e informes, incluido el trabajo interdisciplinar.
  • Utilizar procedimientos para la elaboración de historias e informes con el fin de que reflejen las mejores prácticas, sean precisos, objetivos, comprensibles y accesibles, promuevan la participación de los sistemas cliente en la planificación, realización y análisis de la efectividad de disposiciones y servicios.
  • Documenten los conflictos, los desacuerdos y las necesidades insatisfechas.
  • Mantener y actualizar las historias de acuerdo con los procedimientos y políticas legales y de la organización.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Proporcionar pruebas para la toma de decisiones y valoraciones profesionales.

Criterios de realización:

  • Documentar las decisiones y valoraciones profesionales con precisión.
  • Documentar las evidencias en las que se han basado las valoraciones profesionales.
  • Documentar dónde se basa la valoración profesional sobre la opinión fundamentada.
  • Registrar otras evidencias e informes.
  • Comprobar y concordar la precisión de las historias y evidencias con todos los implicados en el proceso de toma de decisiones.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Implementar marcos de trabajo legales y de políticas para acceder a los historiales e informes.

Criterios de realización:

  • Identificar los requisitos legales y organizativos relativos a la confidencialidad, acceso y seguridad de historiales e informes.
  • Equilibrar los requisitos de confidencialidad con la necesidad de accesibilidad.
  • Divulgar los historiales e informes de acuerdo con los requisitos legales y organizativos y los acuerdos con los sistemas cliente.
  • Almacenar los historiales e informes de acuerdo con los procedimientos legales y organizativos de confidencialidad, acceso y seguridad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Compartir historiales con los sistemas cliente y colegas profesionales.

Criterios de realización:

  • Identificar los requisitos legales y organizativos para compartir la información, incluida la necesidad de preservar la intimidad, la confidencialidad y la seguridad de la información.
  • Identificar los criterios para compartir la información
  • incluidos el cómo se accederá y se compartirá la información y la frecuencia con la que se compartirá.
  • Identificar los mecanismos de feedback y revisión para el sistema cliente.
  • Compartir historiales con los sistemas cliente y colegas profesionales de acuerdo con requisitos legales y organizativos y los criterios establecidos.
  • Recibir, discutir y adoptar acciones en respuesta al feedback de los sistemas cliente.
  • Registrar opiniones sobre el progreso o la ausencia del mismo, las áreas de desacuerdo y conflicto y toda acción derivada del feedback recibido.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 17

  • Trabajar dentro de sistemas, redes y equipos interdisciplinares  y multi- organizacionales

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Desarrollar y mantener relaciones de trabajo eficaces

Criterios de realización:

  • Identificar las propias responsabilidades y expectativas de su organización.
  • Identificar las diferentes prioridades que existen para el trabajador social y su organización.
  • Identificar los roles y límites legales, éticos y profesionales que deben establecerse y marcarse.
  • Negociar y establecer las propias responsabilidades profesionales dentro de la relación.
  • Negociar y establecer las propias expectativas con respecto a la relación, y las que otros tienen del trabajador social dentro de la relación.
  • Asegurarse de que se resuelven las diferencias de poder y autoridad.
  • Buscar asesoramiento, supervisión y apoyo en las áreas de confusión o conflicto.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Colaborar en la identificación de fines, objetivos y duración máxima del equipo, red o sistema.

Criterios de realización:

  • Colaborar en la identificación sobre cómo debería operar el equipo, red y sistema.
  • Acordar el liderazgo y otras responsabilidades dentro del equipo, red y sistema, incluidos los casos en que se necesiten responsabilidades y acciones colectivas.
  • Colaborar en la configuración, acuerdo de fines, objetivos y potencial duración del equipo, red o sistema.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Colaborar en la evaluación de la eficacia del equipo, red o sistema.

Criterios de realización:

  • Colaborar en la promoción de la participación de los sistemas cliente.
  • Colaborar en el seguimiento de procesos y resultados en contraste con los objetivos.
  • Colaborar en la evaluación del trabajo del equipo, red o sistema en el logro de sus objetivos.
  • Colaborar en la identificación de cambios y mejoras que deben realizarse.
  • La realización de cambios y mejoras que aumenten la calidad del equipo, red o sistema y las relaciones de trabajo entre sus miembros.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Enfoque constructivo de los desacuerdos y conflictos dentro de las relaciones.

Criterios de realización:

  • Identificar las causas y los modos en que deberían encararse los desacuerdos y conflictos.
  • Utilizar mediación para asistir en la resolución de conflictos. Trabajar con otros para resolver desacuerdos y conflictos.
  • Donde no sea posible la resolución, trabajar con otros para identificar cómo se gestionarán los conflictos y los desacuerdos.
  • Buscar asesoramiento y consejo, supervisión y apoyo dentro y fuera de la organización cuando no pueden alcanzarse acuerdos y soluciones.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 18

  • Investigar, analizar, evaluar y utilizar el conocimiento actual de las mejores prácticas del trabajo social.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Revisar y actualizar los propios conocimientos sobre los marcos de trabajo.

Criterios de realización:

  • Actualizar continuamente los propios conocimientos sobre los requisitos de procedimientos, políticas y legislación y los derechos humanos asociados.
  • Actualizar los procedimientos, procesos de elaboración de historiales, y recursos de entidades.
  • Comunicar, en formato adecuado y comprensible, los marcos de trabajo que conciernen a los sistemas cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar apoyo y supervisión profesional y de la organización para investigar críticamente y examinar la práctica basada en el conocimiento.

Criterios de realización:

  • Utilizar la supervisión y el trabajo en equipo para identificar las diferentes fuentes de conocimiento que puedan formular las mejores prácticas.
  • Identificar las áreas de ejercicio profesional que requieran un conocimiento más amplio, más profundo y actualizado.
  • Utilizar procedimientos y prácticas, y asignar prioridades en el tiempo y compromisos, con el fin de garantizar que se tiene tiempo suficiente para: acceder y analizar bibliografía, acceder y analizar consejos sobre las mejores prácticas y evaluar la eficacia de la actuación en equipo.
  • Analizar el efecto de la actuación con los sistemas cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Implementar métodos y modelos de trabajo social basados en el conocimiento con el fin de desarrollar y mejorar el propio ejercicio profesional.

Criterios de realización:

  • Acceder y analizar el asesoramiento, con apoyo, sobre las mejores prácticas y los estándares de servicio y prácticas aplicables al trabajo profesional.
  • Evaluar continuamente y aprender de: la propia actuación del trabajador social, la investigación actual y emergente y las aptitudes y experiencia de expertos en el área.
  • Con la ayuda y apoyo y supervisión, planificar cómo transferir y aplicar las aptitudes y el conocimiento existente en contextos nuevos y no muy conocidos.
  • Utilizar habilidades de transferencia para actuar de forma eficaz en contextos nuevos y poco conocidos.
  • Examinar el conocimiento acerca de cuestiones de igualdad, justicia, acceso y prácticas antidiscriminatorias.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 19

  • Trabajar dentro de estándares acordados para el ejercicio del trabajo social y asegurar el propio desarrollo profesional.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Ejercer y justificar las valoraciones profesionales.

Criterios de realización:

  • Aplicar las habilidades y conocimientos profesionales a los procesos de trabajo social de evaluación, planificación, intervención, seguimiento y análisis de la práctica.
  • Identificar y justificar el fundamento de sus valoraciones profesionales, incluidas las basadas en métodos, modelos y teorías del trabajo social, las mejores prácticas basadas en el conocimiento, la evidencia y la opinión experta.
  • Explicar y justificar (tanto verbalmente como por escrito) la razón fundamental de sus decisiones y valoraciones profesionales cuando se trabaja con diferencias en perspectiva de individuos demandantes de servicios y sus cuidadores, otros dentro de su propio equipo y organización y otros profesionales.
  • Trabajar con tacto al tratar con cuestiones de diversidad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar la asertividad profesional para justificar decisiones y defender la práctica profesional, los valores y la ética del trabajo social.

Criterios de realización:

  • Aplicar eficazmente la asertividad profesional cuando: apoya sus decisiones y valoraciones profesionales, la gente está en desacuerdo u objeta sus decisiones y valoraciones, explica decisiones, hechos y resultados; se objetan las valoraciones y decisiones de otros donde puede existir un riesgo para los sistemas cliente, otros colegas o para el propio trabajador social.
  • Utilizar el poder y la autoridad de forma constructiva y apropiada
  • Explicar las habilidades y la base de conocimiento de la profesión.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Trabajar dentro de los principios y valores que sostienen la práctica del trabajo social.

Criterios de realización:

  • Integrar los valores y principios del trabajo social en su propia práctica.
  • Identificar y trabajar con los desacuerdos, conflictos y tensiones entre los principios y valores establecidos.
  • Asegurarse de que, en los trabajos en equipo, los demás están al tanto de los principios y valores específicos del trabajo social.
  • Evaluar los propios valores y principios e identificar todo conflicto y tensión que pudieran surgir, de forma general y al trabajar con casos específicos.
  • Desarrollar estrategias para tratar con cualquier conflicto o tensión.
  • Buscar ayuda y asesoramiento sobre los valores y principios que no es capaz de integrar en su ejercicio profesional, tanto de forma general como cuando se aplica en casos específicos.
  • Asegurarse de que se utilizan los valores, códigos y principios profesionales en su práctica, especialmente en relación con las actuaciones inclusivas y antidiscriminatorias; además cuando trabaja con colegas, tanto si lo hace en grupo o de forma individual.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Reflexionar de forma crítica sobre su propio rendimiento y práctica mediante sistemas de apoyo y supervisión.

Criterios de realización:

  • Realizar el seguimiento y evaluar los procesos, prácticas y resultados de su propio trabajo.
  • Buscar feedback de los sistemas clientes, colegas y supervisores y miembros del equipo, cuando se evalúa el propio trabajo profesional.
  • Identificar los propios logros, fortalezas, debilidades y necesidades de desarrollo, así como la mejora en las propias prácticas.
  • Analizar de forma continua y actualizar la propia práctica.

REALIZACIONES PROFESIONALES

5. Utilizar la supervisión y el apoyo para realizar acciones con el fin de responder continuamente a las necesidades de desarrollo profesional.

Criterios de realización:

  • Analizar e identificar los requisitos de desarrollo profesional, apoyo y supervisión.
  • Buscar y utilizar apoyo y supervisión profesional y de la organización.
  • Realizar acciones para responder continuamente a las necesidades de desarrollo profesional.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 20

  • Gestionar conflictos, dilemas y problemas éticos complejos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Identificar y evaluar los problemas, dilemas y conflictos que podrían afectar al ejercicio profesional.

Criterios de realización:

  • Identificar los principales problemas, dilemas y conflictos y las fuentes de conocimientos que servirán de ayuda cuando el profesional se enfrente a dilemas éticos y de derechos humanos.
  • Acceder y utilizar códigos y consejos de las organizaciones profesionales de trabajo social para hacer frente a los dilemas éticos y de derechos humanos que se dan habitualmente en el trabajo social.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Diseñar estrategias para tratar con los conflictos, dilemas y cuestiones éticas.

Criterios de realización:

  • Diseñar estrategias para acceder a la supervisión y el apoyo al tratar con dilemas éticos.
  • Identificar las formas en que el propio servicio puede estigmatizar y aumentar la exclusión de los sistemas cliente, así como discriminar a miembros del staff y potenciales miembros del staff, para reducir la discriminación y promover la igualdad y diversidad.
  • Utilizar la supervisión como fuente de apoyo y los consejos de la propia organización y organizaciones colegiales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Reflexionar sobre los resultados.

Criterios de realización:

  • Evaluar la eficacia de las estrategias que se hayan diseñado y utilizado para hacer frente a dilemas éticos y de derechos humanos.
  • Identificar dónde han funcionado las estrategias y qué debe modificarse para optimizarlas.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 21

  • Contribuir a la promoción de las mejores prácticas del trabajo social.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Participar en el desarrollo y el análisis de las políticas.

Criterios de realización:

  • Identificar contextos y procedimientos en los que puede colaborar en la política local y nacional.
  • Contribuir al conocimiento de las mejores prácticas dentro de su equipo, organización y otras redes.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar la supervisión y los sistemas profesionales y de la organización para formar un curso de acción en el que la práctica responda a los estándares requeridos.

Criterios de realización:

  • Identificar, con el apoyo de terceros, los mejores sistemas profesionales y de organización para objetar las prácticas peligrosas y no profesionales.
  • Evaluar las prácticas erróneas y peligrosas tanto en el ámbito individual como en la organización.
  • Trabajar dentro y entre sistemas profesionales y de organización con el fin de garantizar resultados eficaces.
  • Asegurarse de que todas las personas pertinentes se mantienen informadas sobre las acciones realizadas por el trabajador social y de que cumplen las acciones profesionales de acuerdo con los requisitos y sistemas legales, organizativos y profesionales.
  • Registrar y justificar las valoraciones profesionales exhaustivamente y con las evidencias apropiadas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Trabajar con los colegas para contribuir al desarrollo del equipo.

Criterios de realización:

  • Identificar los modos formales e informales que pueden utilizarse para contribuir y apoyar el desarrollo de los colegas.
  • Clarificar los métodos y contextos más apropiados para contribuir al desarrollo de los colegas.
  • Trabajar con los colegas para tratar la exclusión y discriminación institucional.
  • Compartir las mejores prácticas con los colegas, implicando, donde corresponda, a los sistemas cliente.
  • Evaluar las propias acciones y obtener feedback que mejores las aptitudes y habilidades como miembro del equipo.

Resumen recopilado por Inmaculada Asensio Fernández.

LIBRO BLANCO DEL TÍTULO DE GRADO DE TRABAJO SOCIAL: AQUÍ.

El Trabajo Social es combativo en las calles, ¿lo es también en su espacio profesional?

Audio: El Trabajo Social es combativo en las calles, ¿lo es también en su espacio profesional?

Hoy me encuentro con ganas de autocrítica, como profesional del Trabajo Social. Esto no quiere decir que esta crítica no pudiera ser extensible a otros perfiles profesionales, pero me circunscribo al mío.

Como en alguna ocasión he escuchado decir al profesor Manuel López Muñoz, “sin aspavientos ni hiperventilaciones”, me apetece dar una apreciación sobre algo que vengo observando en los equipos profesionales (sobre todo socio-sanitarios, y sanitarios):

“Las personas que ejercemos el trabajo social, somos más combativas en nuestras proclamas y discursos en público (por ejemplo, en manifestaciones) que a la hora de reivindicar el propio espacio profesional”.

Por raro que parezca, cuando el trabajo social sale del espacio que lo vio nacer y desarrollarse, y que además son su ámbito de absoluta referencia: los servicios sociales, para insertarse en el espacio de trabajo sanitario o socio-sanitario, se genera cierta falta de consideración profesional hacia sus funciones y cometido.

Da comienzo el baile de la confusión y los equipos no terminan de tener claro qué tipo de labor exclusiva corresponde a estos profesionales… si son administrativos, si se encargan de “arreglar paguicas”, o de “auxiliar” en todo aquello que se considere necesario para la correcta atención a las personas, pero sin un ámbito realmente propio e indiscutible que no sea rellenar solicitudes, formularios o completar informes para solicitar recursos de apoyo a la intervención de “otros”.

Los y las trabajadoras sociales realizamos INTERVENCIÓN con las personas y nuestro cometido es la transformación de situaciones sociales adversas, y disponemos de diferentes modelos teóricos desde los que nos movemos para ello, con el objetivo siempre de mejorar la calidad de vida de las personas en diferentes dimensiones. Acompañamos terapéuticamente cuando es necesario, abordamos situaciones de crisis, realizamos intervención con familias para mediar en situaciones de conflicto y para apoyar en la reorganización de roles; detectamos necesidades sociales, situaciones de malos tratos o de riesgo de padecerlos, y las diagnosticamos oportunamente haciendo uso de nuestras herramientas, técnicas e instrumentos. Si, solemos trabajar en equipo porque valoramos la aportación de cada perfil profesional, pero siempre tenemos claro hasta donde llegan nuestras responsabilidades, aportaciones al equipo y decisiones.

Sé que hay varios grupos de trabajo, en los diferentes Colegios Oficiales de Trabajo Social de toda España, en los que se trabaja en el objetivo de visibilizar el papel del trabajo social en el ámbito sanitario. No son pocas las veces que he leído comentarios y post en las redes sociales por parte de colegas de profesión que se quejan de falta de reconocimiento y de una clara definición de competencias exclusivas en estos espacios socio-sanitarios…, pero, a efectos prácticos, su ruido es como el de una aguja cayendo al suelo al tratar de enhebrarla: algo de queja y poco más.

Detecto que las y los profesionales somos proclives a unirnos para manifestarnos y reivindicar una sociedad más justa y más igualitaria, sin violencias, y con la perspectiva de impulsar la accesibilidad universal al estatuto básico para la dignidad humana: los Derechos Sociales para todas las personas. Esto es algo que nos moviliza como colectivo y no dudamos en alzar nuestra voz en los foros comunitarios, y en las calles:

“Me too”, “Ni una menos”, “Yo si te creo, hermana”, “Basta de injusticias”, “Vida digna para todas las personas”, “Si matan a una, nos matan a todas”, “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, etc…

Ciertamente, todas estas proclamas presentes en las manifestaciones forman parte del ideario y discurso de la profesión de Trabajo Social (aunque no es exclusivo de esta), y, de hecho, esto hace que muchas personas califiquen al Trabajo Social y sus profesionales como personas críticas que no se dejan adormecer y que luchan activamente por una sociedad más justa, por unas condiciones de vida digna para todas las personas, por el derecho a una convivencia sin violencias.

Sin embargo, últimamente me pregunto:

¿Somos igual de combativas en nuestros discursos y proclamas colectivas, que en el espacio profesional individual… en los equipos técnicos, en los centros de trabajo, en las organizaciones? 

En mi experiencia personal os digo que NO. Sigo observando que la profesión de Trabajo Social sigue sufriendo cierto aire de sub-alternidad, cuando está en el encuentro con otras disciplinas profesionales fuera del ámbito de los servicios sociales.

Esto es una cuestión cultural que he observado únicamente en España; ya que terminé el último año de carrera en Reino Unido, y esto no era así, sino más bien todo lo contrario. Además, realicé una estancia en la Facultad de Trabajo Social de Costa Rica y observé que era una disciplina académica respetada socialmente. Lo mismo aprecié respecto al Trabajo Social en Brasil, donde colaboré en un proyecto de evaluación de políticas públicas de Salud, en Salvador de Bahía (organizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública), y percibí que mi profesión era reconocida y apreciada por el resto de profesionales.

Luego, he viajado a otros muchos países de la Unión Europea (Alemania, Italia, Bélgica, Holanda…) y mi profesión goza de reconocimiento académico, profesional y social, y lo mismo sucede cuando realiza intervenciones con otros perfiles profesionales. Aquí en España todavía hay profesiones que consideran que el Trabajo Social “sólo” sirve para realizar gestiones administrativas… poco más.

#Spainisdifferent

El Trabajo Social necesita reivindicar su espacio, que no su valor, pues este se lo da su cuerpo de conocimiento, sus aportaciones científicas al terreno de las ciencias sociales y su práctica profesional, cada vez más necesaria en estos tiempos de injusticias varias.

Aunque una persona (TRABAJADORA SOCIAL) trate individualmente de cambiar las cosas en este tipo de centros de trabajo y organizaciones, con toda la fuerza de sus argumentos e intelecto… si se lucha sola, al final no queda más remedio de soltar el conflicto para que lo resuelva el tiempo…, si no se quiere perecer en el intento.

Abro hilo para una reflexión reposada.

¿Quieres dejar tu opinión? Gracias.

Inmaculada Asensio Fernández.

En una relación de ayuda, la mirada del ´otro´ impulsa o contamina

Ilustración de Christian Schloe. Tomada de: https://n9.cl/w77e

Siempre se ha dicho que cuando una persona está atravesando una situación problema, uno de sus principales recursos personales es pedir ayuda. Conversar con otra persona –sobre todo profesional- puede favorecer la ampliación de la mirada sobre ese asunto, acerca de aspectos que no se habían considerado antes, o incluso puede permitir distinguir alguna solución en un plazo razonable de tiempo.

Puede ser que la demanda original no emerja con claridad en los primeros momentos, sino que venga tras un primer relato cargado de malestares y recuerdos, y además con peticiones poco claras e inespecíficas sobre la situación que más le preocupa. Para centrar la cuestión, el profesional se puede ayudar con preguntas, pero es necesario tener muy presente que las preguntas no son inocentes, no, sino que van cargadas de algo llamado intención. Por un lado, pueden ayudar al profesional a entender el marco de referencia de la persona, sus capacidades, apoyos y recursos para afrontar su problema. Y, por otro lado, si estas preguntas están contaminadas por un juicio de valor apresurado, pueden conectar a la persona con sus inseguridades y miedos, con el consiguiente coste para esa persona y para la intervención.

Es de vital importancia poner atención en el fácil error de recurrir a etiquetas diagnósticas (muchas personas las llaman hipótesis), y desde luego no es conveniente compartir estos juicios diagnósticos con la persona usuaria, sobre todo en el primer encuentro (…). Ten en cuenta que tus posibles sospechas también pueden estar condicionadas por tus prejuicios –no sólo por tu formación y experiencia- y esos sesgos en la interpretación de los datos podría dañar de algún modo la relación terapéutica, pero sobre todo a la persona.

Por ejemplo, vamos a suponer que una persona acude a solicitar ayuda para evitar un desahucio de su vivienda. Durante la conversación menciona que su vida ha sido muy dura…, que su madre y su padre no la cuidaron, que estuvo a cargo de sus abuelos, poco afectuosos con ella y además con muchas precariedades económicas (…). Imagina por un momento que la profesional considerara (debido a la agitación emocional de la persona en ese momento) que pudiera tener depresión o cualquier otro tipo de patología, incluso alguna adicción…, y que se lo preguntara abiertamente a la persona:  

–        Perdona, ¿tienes diagnosticada alguna enfermedad mental o tienes alguna adicción?

Aunque parezca surrealista, hay ocasiones en las que se toman estas atribuciones, sin más objetivo que dejarse llevar por una sospecha, pero que además no aporta un valor tal como para arriesgarse a dinamitar el vínculo terapéutico tan rápido. Otras veces ni siquiera es por sospecha, sino por seguir un absurdo protocolo de preguntas, al objeto de no saltar ni un solo paso del guión pre-establecido, ese que proporciona una falsa sensación de seguridad al profesional.

Cuando se trabaja con personas, lo adecuado es tratarlas como tales, con todo el respeto y el cuidado con el que nos gustaría ser tratados a nosotros mismos.

Una persona no es el problema que padece, del mismo modo que tampoco es el resultado de un cálculo aritmético de ecuaciones de experiencias del pasado, por más complicadas que estas puedan parecer. Una persona es mucho más que eso, es un ente vivo, es un ser en constante desarrollo y evolución que no puede ser coartado por una mirada congelada en un momento concreto de su historia, por más presunción de conocimientos que tenga el ojo que mira.

La mayor parte de las veces se acierta con una actitud profesional de interés y de cuidado, esto es, centrando la atención en qué es lo que trae la persona, cuál es su fuente de malestar en este momento y de qué modo la podemos ayudar para que encuentre una posible alternativa. Y esto es más importante que buscar respuestas apresuradas a las impresiones que manejamos en el momento (esas que algunas personas llaman intuiciones). Las cuestiones delicadas es necesario abordarlas cuando ya se ha creado ese vínculo con la persona y en el contexto adecuado. Y esto lo comparto porque he sabido de este tipo de situaciones, con apreciaciones completamente erradas y preguntas muy desafortunadas que han dañado a la persona usuaria, tanto que no ha regresado a la segunda cita.

La mayor parte de las veces no se trata de empoderar a las personas, sino de no arrebatarles el poder que ya tienen.

Podcast: «En una relación de ayuda, la mirada del ´otro´ impulsa o contamina»

Inmaculada Asensio Fernández.

La sociedad es obligatoria para todas las personas, pero los cuidados siguen siendo una asignatura pendiente

A propósito del sistema de cuidados del que viene hablando el Gobierno de España en los últimos meses, tras la crisis sanitaria generada por el Covid19, la colega de profesión Belén Navarro ha propuesto a las personas que componen la BlogoTSfera -entre las que me incluyo- debatir sobre este tema, ya que es una cuestión de primer orden en estos momentos de pandemia, aunque continúe siendo una asignatura suspensa desde el surgimiento de la civilización.

Belén Navarro ha dado el pistoletazo de salida al debate con una reflexión –primera parte- que deja entrever las costuras del Sistema en relación al desarrollo de la filosófica idea del cuidado, siempre invisibilizado, rebajado y relegado a la habitación del fondo de la casa. Navarro critica la falta de diálogo por parte del Gobierno de España con la ciudadanía para diseñar –de manera compartida y equilibrada- un sistema de cuidados que sea verdaderamente significativo y suponga un cambio de paradigma en el desarrollo de la sociedad. A su vez, el consultor social Fernando Fantova (ella lo menciona) ha escrito sobre el mismo tema en su propio blog, y sobre el agudo dardo que sigue sacudiendo al sistema de cuidados en nuestro país. Del mismo modo, algunas semanas atrás, la colega María José Aguilar Idáñez ha criticado y reivindicado la necesidad de que los cuidados se consideren de una vez por todas un asunto de ámbito público, no privado, para que cuenten con el estatus y la importancia que merecen en la sociedad igualitaria que – al menos en teoría- estamos construyendo. Incluso -yo misma- compartí en este blog hace unos meses, durante la Declaración del Estado de Alarma, la firme convicción de que «Si todas las personas cuidadoras hicieran huelga de brazos caídos, habría más muertes por desatención que por Covid19«.

A la hora de concebir el establecimiento de medidas de cuidado a la población en situación de dependencia, las personas con responsabilidades políticas toman muy en consideración la disposición de cuidadoras y cuidadores informales (es decir, aquellos que no perciben ningún tipo de retribución económica por estas labores). Este tipo de cuidado se suele dispensar dentro de la propia familia y suelen ser en su mayoría mujeres –y lo han sido a lo largo de la historia- las que generalmente lo asumen, sin ningún tipo de reconocimiento ni retribución por ello.

La disponibilidad de estas cuidadoras informales (en muchos casos se autodenominan esclavas) que ejercen con total gratuidad, genera un efecto ceguera en una buena parte de la sociedad: parece que nadie repara en el impacto del cuidado en la calidad de vida de quién lo ejerce, en la posibilidad de acceder y mantener un empleo –y no morir en el intento- y los efectos económicos, sociales y emocionales que genera este desempeño en las personas o grupos de personas que se hacen cargo de esta importante labor.

Esta función de cuidado de las personas más vulnerables (dependientes) es una consecuencia de la cultura civilizada, entendiendo civilización en este contexto como el dominio de lo masculino, siempre considerado como un progreso y no como una injusticia, tal como ya apuntalara el psiquiatra chileno Claudio Naranjo. De hecho, el debate sobre los cuidados es un tema central en el movimiento feminista, y que lamentablemente sigue constituyendo una asignatura pendiente o, como decía al inicio de esta entrada de blog, más bien suspensa.

Todas las personas nos hacemos cómplices de un modo u otro de la mentalidad del Sistema del que provenimos, a través de la cultura aprendida, pero algunas personas se rebelan y denuncian lo inaceptable, lo que permite que se generen pequeños cambios a lo largo de generaciones.

En este sentido, hay culturas que están desarrollando la idea de que el cuidado es una buena inversión con gran rentabilidad social, de manera que en Europa encontramos diferentes modelos de atención a la dependencia, con significativas diferencias entre ellos.

Modelos de cuidados de larga duración en Europa

Siguiendo a Zalakain (2017) tradicionalmente se han distinguido 4 modelos de atención a la dependencia en Europa:

Zalakain, J. (2017). Atención a la dependencia en la UE: Modelos, tendencias y retos. Derecho Social y Empresa, 8, 19-39.

  1. Modelo Nórdico

Suecia, Finlandia y Dinamarca.

En el modelo nórdico se produce un elevado gasto público en políticas sociales de cuidados de larga duración, a través de impuestos y sistemas de copago por los servicios. El acceso a los cuidados es un derecho universal, y el apoyo que proporciona el Sistema a las familias cuidadoras se basa en un apoyo intenso y sustitutivo del papel de cuidado informal que proporcionan las personas cuidadoras en las familias, a través de una atención formal amplia, asequible y accesible.

  • Modelo Corporativo

Alemania, Francia, Austria, Holanda, Bélgica.

En el modelo corporativo se produce un gasto público medio en políticas sociales de cuidados de larga duración, y se financia a través de cotizaciones obligatorias (nivel contributivo) y a través de impuestos y fórmulas de copago. El acceso a los cuidados es un derecho universal, y se da una alta utilización de apoyos informales (cuidadoras familiares) a la vez que se brinda un amplio apoyo a estas personas cuidadoras.

  • Modelo Liberal

Reino Unido e Irlanda.

En el modelo liberal también se produce un gasto público medio en cuidados de larga duración, financiada mediante impuestos y fórmulas de copago. El acceso a los cuidados no es universal, sino que se trata de un acceso selectivo y asistencial. El apoyo a las personas cuidadoras informales es limitado, por tanto, se produce una elevada responsabilidad individual frente a los cuidados que se necesitan.

  • Modelo Mediterráneo

España, Italia y Portugal.

En el modelo mediterráneo se produce un gasto público medio, pero sujeto a disponibilidad presupuestaria; de este modo el aseguramiento de la cobertura de los servicios y atenciones puede ser media-débil. El acceso a los cuidados es de orientación asistencial, en “supuesta” evolución hacia orientación universal, pero no sin graves dificultades presupuestarias. La financiación de los cuidados se basa en impuestos generales y el establecimiento de fórmulas de copago. El sistema de cuidados se basa en una elevada utilización de cuidadoras y cuidadores informales, con apoyos escasos y limitados.

Como se observa, estos 4 modelos guardan diferencias importantes respecto a la consideración e importancia que se otorga a los cuidados en el ámbito político, y es una realidad que cuanto más al sur de Europa, más intensamente asumen los cuidados las familias (en su mayoría mujeres); aunque también se da bastante la economía sumergida en la prestación privada de cuidados en el domicilio, y con elevadas tasas de mujeres inmigrantes.

En el caso que nos ocupa, el sistema de cuidados mediterráneo que tenemos en España se encuentra en la encrucijada: el sistema público de servicios sociales presenta importantes déficits para hacer frente a la atención a la dependencia, ya que la crisis económica originada en 2008 golpeó especialmente a nuestro país. De este modo, la Ley de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia se ha quedado bastante estancada, en su aplicación y desarrollo, casi desde su aprobación.

Obligatoriamente debe aumentar el gasto público en políticas sociales, pero a la vez se debe cambiar la orientación de los valores que sustentan el modelo de cuidados, para evitar que se sigan perpetuando las injusticias que hoy día continuamos observando.

El actual sistema de cuidados supone una mordaza psicológica para las mujeres, y con toda seguridad, si no se invierten más recursos económicos en servicios sociales, difícilmente se podrá diseñar un sistema de cuidados que aporte algo nuevo al panorama social que ya conocemos. Los servicios sociales, junto con el sistema de salud, son los que van a proteger las necesidades más básicas de las personas y los que van a posibilitar que podamos avanzar como sociedad en términos de igualdad, justicia y autonomía.

Inmaculada Asensio Fernández.

Profesionales del trabajo social que ven más allá de lo aparente

mujer

Christian Schloe, ilustrador.Tomado del twitter de laura franch.

Hace años que escribo en este blog de trabajo social, pero fue a mediados del año pasado cuando me propuse dejar rastro de cada profesional que encuentre en mi camino que me parezca que da muy bien la talla en sus intervenciones sociales. Y lo hago –no por generosidad ni para dorar la píldora a nadie- sino por una cuestión medioambiental: para contrarrestar los efectos nocivos provocados por esos otros y esas otras profesionales que están absolutamente quemadas, con un bajísimo nivel de exigencia y con una actitud de total despersonalización y desinterés hacia las personas que atienden.

Ejercer la profesión de trabajo social con pericia exige desarrollar habilidades para percibir el trasfondo de muchas situaciones que no son fácilmente accesibles por medio de una primera impresión; y esto se consigue gracias a una buena formación -académica y continuada- pero sobre todo gracias al interés sincero por la situación que atraviesa cada persona con la que se interviene.

Una persona es el conjunto de muchas experiencias vividas y, desde luego, es complicado tomar decisiones en base a una única instantánea, tomada en una entrevista en un despacho o en una visita a domicilio.

Se pueden cometer muchos errores si observamos las situaciones desde una perspectiva lineal, quedándonos sólo con las minucias que saltan a la vista fácilmente, sin hacernos preguntas, y sin atender pequeños detalles ligeramente contradictorios respecto a la imagen que ya nos habíamos conformado de la persona y sus circunstancias, antes de conocerla personalmente.

Hace unos meses tuve la suerte de tropezar con una persona de esas que tienen bien desarrollada esa capacidad de ver más allá de lo aparente, más allá del relato apresurado durante los primeros 30- 50 minutos de una intervención, o del resumen recibido de manos de otro colega profesional que ha tenido algún contacto con la persona usuaria y ya se ha formado un juicio de valor sobre ella, seguramente sesgado.

Esta profesional me mostró su enorme talento para acercarse al otro como si fuera un lienzo en blanco, sin ideas preconcebidas y con la intención clara de averiguar lo que sucede y cómo se le puede ayudar. Albert Espinosa denomina a estas personas como ´amarillos´, en el sentido de sujetos positivos capaces de generar grandes cambios en las vidas de otras personas, a través de su impulso y motivación.

Esta profesional es trabajadora social del Instituto Almeriense de Tutela y su nombre es Purificación Fernández Reverte. Gracias a su ojo clínico, he podido conocer los beneficios reales de intervenir con una persona desde el prisma de las posibilidades, y no desde la losa de las limitaciones y precariedades que llegan en una rápida visual . Ella huye de planificaciones rígidas. simplistas y cómodas, aún con el esfuerzo que supone, y se empeña en acercarse a la persona desde una actitud de profundo respeto y tratando de generar opciones de bienestar.

Toda persona inmersa en una relación de ayuda, máxime si está tutelada por una institución, debería contar con toda la información sobre su proceso, las posibles alternativas para mejorar su proyecto de vida y -sobre todo- información veraz sobre los derechos de acceso a los recursos públicos, independientemente de las listas de espera o de las posibilidades reales de acceso a los mismos en un tiempo razonable. Siendo conocedores de sus derechos, pueden tratar de ejercerlos, bien a través de los cauces normalizados, o estableciendo las reclamaciones oportunas, tal como marcan las normativas.

Purificación Fernández Reverte es una trabajadora social de raza que, en lugar de juzgar de manera apresurada, se hace preguntas, se cuestiona cuál es el tipo de información que falta para completar el complejo puzzle de la situación problemática, incluso de “marginación o exclusión” en la que está inmersa una persona. No busca atajos ni etiquetas que reduzcan los detalles biográficos de la historia social de un ser humano; ni se ayuda, para economizar esfuerzos, de expresiones del tipo: “es un diógenes”, “esta persona no quiere ayuda”, “con esta persona no se puede hacer nada, sólo dejarla tal como está porque vive bien a su aire”, “esta persona no limpia la casa porque no quiere, le gusta vivir así”… Ella huye de explicaciones fáciles y apuesta por el pensamiento complejo, uniendo detalles y observando las circunstancias desde una mirada nueva. Esta capacidad de reflexionar y discernir que tiene Purificación me lleva a considerar que si hubiera muchas profesionales como ella, sin duda este mundo roto sería mucho mejor lugar para vivir, sobre todo para las personas más vulnerables.

Hoy mi entrada de blog la dedico a estas personas, que ven más allá de lo aparente y conectan con el pensamiento complejo para tratar de buscar alternativas de ayuda a los demás.

Inmaculada Asensio Fernández.

Sinergias inesperadas cuando dos blogs conversan sobre trabajo social digital: oportunidades y amenazas

Esta mañana he dado lectura a una magnífica reflexión sobre trabajo social digital, publicada por María José Aguilar Idáñez, una compañera de la red nacional de blogs de trabajo social ´BlogoTSfera´. A través de su relato, repasa los antecedentes y prácticas pioneras representativas del trabajo social digital en nuestro país, así como expone su utilidad en la era de la comunicación Web 2.0.

Los universos digitales están rompiendo todos los límites hasta ahora conocidos para desarrollar profesiones eminentemente presenciales, así como, para participar y compartir en los espacios virtuales del e-conocimiento y del e-intercambio profesional, en los que el vector fuerza está concentrado en un sólo click, a través del teclado y con el soporte de una pantalla.

Ciertamente, yo misma he podido comprobar la efectividad del trabajo social digital a través de mi apoyo, durante este periodo de confinamiento, al Servicio Andaluz de Teleasistencia; en el que -no sólo se mantiene un contacto «cercano» en lo emocional con las personas atendidas- sino que también se gestionan servicios y ayudas, recorriendo los vericuetos y caminos de este universo digital.

Sin embargo, hay un aspecto de la intervención profesional que últimamente ronda mucho mi cabeza, y que al leerte – María José Aguilar- me apetece ponerlo en conversación con tus palabras, siempre tan profesionales y cuidadas, y no me extiendo más, allá voy:

Las bondades del trabajo social digital suponen un avance para la profesión, pero últimamente me preocupa que –en pos de la evolución tecnológica- se desdibuje el componente relacional del trabajo social. Observo una tendencia –cada día más acusada- hacia la modificación de las prácticas habituales de la profesión en esos aspectos íntimos de la relación, sobre todo en lo concerniente a la visita domiciliaria y a la intervención profesional en los contextos ordinarios en los que se desarrollan las personas.

Comparto tu afirmación de que “las TIC han penetrado en todas las esferas de la realidad social”, sin embargo, el domicilio de una persona es el aspecto más reservado, y el que más información nos puede proporcionar sobre el estilo de vida de una persona, sus relaciones y dificultades, y todo ello para realizar un adecuado diagnóstico social, e intervenir en consecuencia con una persona y su unidad de convivencia.

Considero que hay que poner en valor el componente relacional del trabajo social, cada vez más denostado por la cultura organizacional de los servicios sociales…, muchas veces por sobrecarga de trabajo, y otras sencillamente porque la productividad y la eficacia se mide con otros parámetros diferentes a los propósitos que persigue la relación de ayuda y el trabajo social.

Al mismo tiempo, comprendo perfectamente que la emergencia de esta pandemia nos ha forzado a protegernos tras los muros de nuestros hogares, y muchos aspectos habituales de la profesión están ahora en paréntesis; pero en momentos de desescalada, como en el que nos encontramos ahora, cada vez me llegan más noticias sobre centros de trabajo que estudian la posibilidad de adoptar medidas de prevención y seguridad – de ahora en adelante- que pueden implicar realizar valoraciones sociales telefónicas, con carácter general, para evitar posibilidades de contagio.

La visita domiciliaria permite aplicar las técnicas de entrevista y observación, con fines de diagnóstico y de intervención social, y el fruto de esas observaciones no se puede suplir de ningún otro modo. Los espacios en los que se desarrollan las personas hablan por sí solos, y ese intercambio de información entre profesional, contexto y persona, quedarían vedados.

Sin embargo, como bien dices, el uso generalizado de las tecnologías, han hecho posible la aparición de nuevas formas de socialización profesional y de gestión de las relaciones en la atención a las personas, y considero que esto puede ser muy bueno, de hecho, yo misma he comprobado la eficacia de estas nuevas formas de socialización, y como anécdota puedo asegurar que en estos dos meses y pico de confinamiento, he tenido más reuniones técnicas  -respecto al desarrollo de la profesión- que en todo el año 2019: todas virtuales y muy útiles.

Pero, como una misma moneda puede tener dos caras, me gustaría conversar contigo, a través de tu blog, acerca de la opinión que te merece la sustitución (o cuasi- sustitución) del componente relacional presencial (el contacto – con tacto), por prácticas virtuales y/o telefónicas.

Una voz amigable y cercana no puede compartir el mismo espacio ni el mismo escenario de intervención, del mismo modo que cien máquinas no pueden hacer una flor.

¿Te apetece conversar con mi blog y escribir sobre ello?  Yo encantada, como sabes, de leerte.

Life starts all over again when it gets crisp in the fall (1)

Inmaculada Asensio Fernández.

BlogoTSfera: profesionales y personas académicas del Trabajo Social se reúnen telemáticamente para analizar los efectos sociales del Covid19

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13 de mayo de 2020

El 9 de mayo, diferentes bloggers de Trabajo Social que componen la BlogoTSfera nos reunimos para analizar las consecuencias sociales de la pandemia generada por el coronavirus Covid19, y para abrir líneas de debate sobre el papel del Trabajo Social durante la pandemia, las consecuencias de esta crisis atómica en la ciudadanía y las respuestas orquestadas por los poderes públicos para hacerle frente. 

La BlogoTSfera es una red de Trabajo Social Digital pionera en España, generadora de conocimiento y experiencia, y relatos vivenciales relacionados con la disciplina de trabajo social. Este espacio colaborativo está en construcción permanente, a partir de la contribución desinteresada de diferentes profesionales y académicos del Trabajo Social que forman parte de ella. Se mueve, por tanto, desde el propósito de visibilizar la labor del Trabajo Social a través de diversas narrativas y voces en tiempos de cambio. A la vez que potenciando y animando el uso de nuevas tecnologías desde el Trabajo Social.

La BlogoTSfera está ubicada en la web del Consejo General del Trabajo Social; de esta manera, la organización colegial contribuye a la visibilización de la actividad de los blogs que integran este espacio virtual

La práctica del Trabajo Social se ha visto obligada a transformar sus modelos de intervención durante esta crisis provocada por el coronavirus, dado que en muchos casos se ha impuesto el teletrabajo para adaptarse a una realidad impuesta por el distanciamiento físico, y por la restricción de libertades individuales en pos del bien común: reducir la ola de contagios y el colapso del Sistema. 

Esta situación de alarma y emergencia social ha instado a las personas con responsabilidades políticas a declarar como esencial la actividad desarrollada por el Trabajo Social, junto con la actividad de las y los profesionales sanitarios, lo que supone sin duda el reconocimiento a la perentoria necesidad de buscar alternativas y soluciones al malestar social vivido por la ciudadania. 

La BlogoTSfera se hace eco de la necesidad de estar en los debates sociales, económicos y políticos, pero sobre todo de las graves y acuciantes necesidades que están emergiendo con más fuerza y a toda velocidad. De hecho, si algo ha desnudado esta pandemia, es la exigencia moral de proteger las carencias sociales sin dejar a ninguna persona en el camino. 

Esta crisis es una brusca caída del caballo, y surge en un contexto en el que los servicios públicos aún no han recuperado el pulso anterior a la crisis económica del año 2008; por tanto, viven en una reivindicación permanente por extender el brazo del bienestar hacia todas las personas, ya que las cifras de pobreza y desigualdad no sólo han crecido desde 2008, sino que ahora se está produciendo una explosión de necesidades sociales de todo tipo.

En este sentido, las personas que ejercen en servicios sociales no quisieran que la profesión sea vista únicamente como proveedora de recursos, por otra parte muy  necesarios en la emergencia, sino que quisieran que la consideración de servicio esencial constituya una oportunidad para dar a conocer la profesión en todas sus manifestaciones y posibilidades: prestar apoyos de todo tipo a la población,  diagnosticar problemas sociales emergentes y diseñar y proponer planes y proyectos para su disminución. 

Esta crisis sanitaria ha puesto de manifiesto las costuras del Sistema, y ahora más que nunca hemos visto que lo sanitario y lo social son los bastiones de una sociedad civilizada y que verdaderamente se preocupa por la calidad de vida de sus habitantes. No se puede abordar una progresiva incorporación a la normalidad sin recuperar o garantizar que las esferas psicológicas y sociales sean adecuadamente abordadas. 

La BlogoTSfera ha engrasado todos sus engranajes con el objetivo de mantener un hilo de comunicación directa con profesionales y ciudadanía en general, ofreciendo contenidos virtuales sustentados en las siguientes modalidades de intervención-comunicación-acción:

  • Intensificar la actividad de divulgación de contenido sobre la realidad de esta pandemia global Covid19, a través de los diferentes blogs que componen la BlogoTSfera, mediante acciones organizadas entre sus miembros que evidencien las primeras consecuencias que se están manifestando, y las que están por llegar en los próximos meses y años, a la luz de las cifras de desempleo y pobreza…, por no hablar del duelo social en el que estamos inmersos, dado el elevado número de fallecimientos por covid19.
  • Defender los servicios públicos de calidad, no de caridad, y las políticas sociales basadas en criterios de ciudadanía, por tanto, justas y dignas, y que necesariamente deben ser evaluadas y re-evaluadas en tiempo y lugar.  
  • Defender que todas las personas tengan el derecho a la subsistencia, para cimentar la dignidad como un valor esencial e irrenunciable.
  • Proteger el espacio profesional del trabajo social en todas sus formas de intervención, recuperando la dinámica de “lo relacional” en trabajo social, constantemente en cuestionamiento por las exigencias burocráticas y de sobrecarga del Sistema.
  • Proporcionar relatos “reales” y vivenciales de la situación en la que se encuentra la sociedad, sobre todo de aquellas personas sobre las que más pesa la injusticia, la desigualdad y pobreza.
  • Contar las diferentes historias que envuelven el desarrollo del trabajo social en este momento histórico que nos toca vivir, y también sobre los límites impuestos al desarrollo profesional del trabajo social en sus diferentes espacios de intervención, pública y privada…, y siempre desde la pregunta reflexiva: ¿está el trabajo social aportando y haciendo llegar la vivencia subjetiva de lo que acontece, haciendo llegar la voz de las personas atendidas y de las profesionales de primera línea?
  • Denunciar y reivindicar la dignidad y la justicia como única forma de lograr -el tan nombrado en estos tiempos de pandemia- “bien común”. 
  • Mostrar nuevas formas de intervención, a través del ejercicio del Trabajo Social Digital.

La BlogoTSfera, pionera en España en lo que conocemos como Trabajo Social Digital y como espacio de socialización profesional, en el que han participado 65 blogs desde su creación,   sostiene su compromiso de mantener una línea de información y comunicación con la comunidad profesional y académica del trabajo social, con la ciudadanía y con todas las personas que deseen aprovechar el contenido de esta red para mejorar de algún modo las condiciones de vida de los estamentos sociales más desfavorecidos; esperando sobre todo que se den por aludidas las estructuras políticas, ya que son al fin y al cabo las que toman las decisiones. 

En línea con lo indicado, la BlogoTSfera se marca un calendario para activar y desarrollar diferentes actividades, auto-convocándose la red para el 25 de mayo próximo.

Infografía resumen sobre las Medidas de Emergencia Social para luchar contra los efectos de la evolución del coronavirus en Andalucía

Con el objetivo de facilitar la asimilación de los contenidos del Decreto-ley 3/2020, de 16 de marzo, de medidas de apoyo financiero y tributario al sector económico, de agilización de actuaciones administrativas y de medidas de emergencia social, para luchar contra los efectos de la evolución del coronavirus (COVID-19), comparto una infografía con las ideas principales para su aplicación por parte de los equipos de trabajo social.

inmaculadasol.com (5)

 

Además os recuerdo:
EMAILS A LOS QUE REMITIR EL INFORME SOCIAL Y LA DOCUMENTACIÓN
Inmaculada Asensio Fernández.

 

Medidas de emergencia social para luchar contra los efectos de la evolución del coronavirus (COVID-19)

En el Capítulo V del Decreto-ley 3/2020, de 16 de marzo, de medidas de apoyo financiero y tributario al sector económico, de agilización de actuaciones administrativas y de medidas de emergencia social, para luchar contra los efectos de la evolución del coronavirus (COVID-19) se crea y regula una comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas por parte de la Junta de Andalucía frente al COVID-19 en el ámbito de los servicios sociales. Así mismo, en el seno de cada una de las Delegaciones Territoriales de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, se crea y regula la Comisión de Emergencia Social, de ámbito provincial.

CAPÍTULO V Medidas de emergencia social

Sección primera. Medidas de actuación coordinadas para la atención de las emergencias sociales

Artículo 14. Creación.

  1. Se crea en el seno de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación la Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas por parte de la Junta de Andalucía frente al COVID-19 en el ámbito de los servicios sociales.
  2. Se crea en el seno de cada una de las Delegaciones Territoriales de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, la Comisión de Emergencia Social, de ámbito provincial.

Artículo 15. Situaciones de emergencia social.

Se consideran situaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas, por parte de la Administración de la Junta de Andalucía frente al COVID-19, aquellas en las que se produzcan alguna de las siguientes circunstancias:

a) En el caso que la suspensión del recurso de atención a la dependencia, por parte de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales, le provoque a la persona beneficiaria caer en una situación de desamparo.

A estos efectos, se considera como situación de desamparo aquella que impida a la persona beneficiaria la salvaguardia de su integridad física en los términos que eran atendidos por el recurso de dependencia suspendido.

b) Modificaciones constatables del entorno en el que viva la persona beneficiaria de prestación por dependencia, por causas directamente provocadas en Andalucía por la epidemia del COVID-19, siempre que tales modificaciones del entorno provoquen una situación de desamparo en los términos del apartado anterior.

c) La suspensión del recurso de atención a la dependencia por parte de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales le provoque a un empleado público de la Junta de Andalucía adscrito a los servicios declarados *esenciales con prestación presencial de sus funciones, una imposibilidad manifiesta de conciliación entre sus obligaciones principales de garantizar la prestación del servicio público y el correcto cuidado de un ascendiente o descendiente de primer grado en situación de dependencia.

Artículo 17. Recursos.

Los recursos que pueden ser destinados para atender a las personas declaradas en situación de emergencia social y por tanto objeto de especial protección, son los siguientes:

a) Centros Residenciales públicos y privados para personas mayores y personas con discapacidad con la preceptiva autorización administrativa de funcionamiento.

b) Centros de Servicios Sociales de gestión directa de la Junta de Andalucía.

c) Entidades de voluntariado que por su especialización y capacitación puedan dar un servicio suficiente en los términos establecidos en la Ley 4/2018, de 8 de mayo, Andaluza del Voluntariado.

Artículo 18. Competencias.

  1. Corresponde a los Servicios Sociales Comunitarios detectar las situaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas por parte de la Junta de Andalucía, frente al COVID-19. Así como efectuar su primera valoración y tramitar, en su caso, la declaración de persona en situación emergencia social de conformidad con las situaciones descritas en el artículo 15.
  2. Corresponde a los Trabajadores Sociales Sanitarios de los Centros Hospitalarios dependientes de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía detectar las situaciones de emergencia social de las personas atendidas dentro de su centro, derivadas de la adopción de las medidas preventivas, por parte de la Junta de Andalucía, frente al COVID-19. Asimismo, les corresponde efectuar su primera valoración y tramitar, en su caso, la declaración de persona en situación de emergencia social de conformidad con lo dispuesto en el artículo 15.
  3. Corresponde a las Delegaciones Territoriales de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales: a) La propuesta de resolución de declaración de situación de emergencia social. b) Dictar la resolución de declaración de situación de emergencia social, si el recurso asignado no implica un compromiso económico por parte de la Administración autonómica u otra Administración pública competente, a propuesta de la Comisión de Emergencia Social.
  4. Corresponde a la Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas por parte de la Junta de Andalucía frente al COVID-19 en el ámbito de los servicios sociales dictar la resolución, sobre la existencia o no de una situación de emergencia social, así como determinar el recurso y acceso al mismo en caso de que ello implique un compromiso económico por parte de la administración autonómica u otra administración pública competente.

Sección segunda. Procedimiento para determinar el acceso a situación de emergencia social.

Artículo 19. Procedimiento.

  1. Los Servicios Sociales Comunitarios o los Trabajadores Sociales Sanitarios de los Centros Hospitalarios dependientes del Sistema Andaluz de Salud, según corresponda, iniciarán de oficio el procedimiento para la declaración de situación de exclusión social y remitirán el expediente a la Comisión de Emergencia Social de la Delegación Territorial con competencia en materia de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de Andalucía a través de correo electrónico a la dirección:

– Provincia de Almería: emergenciasocial.al.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Cádiz: emergenciasocial.ca.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Córdoba: emergenciasocial.co.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Granada: emergenciasocial.gr.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Huelva: emergenciasocial.hu.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Jaén: emergenciasocial.ja.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Málaga: emergenciasocial.ma.cipsc@juntadeandalucia.es

– Provincia de Sevilla: emergenciasocial.se.cipsc@juntadeandalucia.es

Conforme a los modelos y procedimientos establecidos en el presente Decreto-ley. Cuando dichas situaciones sean detectadas por otros organismos e instituciones distintos a los reflejados en este punto, se derivarán a los Servicios Sociales Comunitarios.

¡Ojo a los anexos I, II y III de este Decreto Ley!

Cuando la persona a la que se refiera la declaración de situación de emergencia social se encuentre de hecho en un municipio distinto al de su empadronamiento, la competencia para actuar corresponderá a los Servicios Sociales competentes del lugar de su detección en el ámbito de la Comunidad Autónoma Andaluza.

Los Servicios Sociales Comunitarios o los Trabajadores Sociales Sanitarios de los Centros Hospitalarios dependientes del Sistema Andaluz de Salud, procederán a remitir a la Comisión de Emergencia Social de la Delegación Territorial competente en materia de Servicios Sociales el expediente administrativo, aportando además la siguiente documentación:

  • Copia del DNI-NIE de la persona.
  • Acreditación de las situaciones descritas en el artículo 15.
  • Informe social, elaborado por los Servicios Sociales Comunitarios o los Trabajadores Sociales Sanitarios de los Centros Hospitalarios dependientes del Sistema Andaluz de Salud.
  • En caso de propuesta por los Servicios Sociales, certificación que acredite que han agotado todas las vías de intervención con recursos municipales, conforme Anexo I.
  • En caso de tener el recurso propuesto un carácter residencial, se deberá incorporar autorización expresa del interesado o de su representante legal, según Anexo II.
  • En su caso, copia DNI/NIE/CIF del representante legal y documentación acreditativa de representación.

La Comisión de Emergencia Social de la Delegación Territorial examinará dicho expediente siguiendo los criterios establecidos en este Decreto-ley, tras lo cual:

a) Elevará, si procede, la propuesta de resolución a la Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas por parte de la Junta de Andalucía frente al COVID-19 en el ámbito de los servicios sociales adjuntando el expediente completo.

b) Si el recurso asignado no implica un compromiso económico por parte de la administración autonómica u otra administración, el titular de la Delegación Territorial a propuesta de la Comisión procederá en su caso a dictar resolución de declaración de situación de emergencia social.

Artículo 20. Propuesta de resolución.

  1. Las propuestas de resolución de recurso asistencial por vía de emergencia social emitidas por las Delegaciones Territoriales serán estudiadas, conjuntamente con su expediente, por la Comisión para la coordinación de actuaciones de emergencia social dependiente de la Viceconsejería de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales, que emitirá informe al efecto a la persona titular de dicho órgano.
  2. La Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social derivadas de la adopción de las medidas preventivas por parte de la Junta de Andalucía frente al COVID-19 en el ámbito de los servicios sociales, podrá requerir en los casos que se estime conveniente la aportación de documentación complementaria a la especificada en artículo 19.2.

Artículo 21. Resolución.

  1. La persona titular de la Viceconsejería de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales, dictará la correspondiente resolución, que determinará:
  2. a) La autorización de asignación del recurso por la vía de emergencia social.
  3. b) La modificación del recurso, en caso que la persona en situación de emergencia social ya tuviera un recurso asignado.
  4. La persona titular de la Delegación Territorial competente en materia de Servicios Sociales dictará la correspondiente resolución, que determinará:
  5. a) La existencia o no de una situación de emergencia social según los criterios contemplados en este Decreto-Ley.
  6. b) La autorización de asignación del recurso por la vía de emergencia social, regulados en el artículo 17.c) del presente Decreto-Ley.
  7. Dichas resoluciones serán enviadas al organismo que hubiera iniciado la tramitación del expediente, así como a la entidad prestadora del recurso asignado.

Artículo 22. Plazos.

  1. La Delegación Territorial una vez notificado el expediente en un plazo de 24 horas dictará resolución motivada, declarando o no, según proceda, la existencia de una situación de emergencia social, o remitirá en el mismo plazo la propuesta de resolución ante la Viceconsejería de la Consejería competente en servicios sociales.
  2. 2. La Delegación Territorial, en el caso de que la situación de emergencia social pueda atenderse con los recursos previstos en el artículo 17.c), dictará resolución conjunta con la entidad de voluntariado de declaración de situación de emergencia social.
  3. En el supuesto de que la situación de emergencia social requiera el ingreso en Centros Residenciales públicos y privados para personas mayores y personas con discapacidad con la preceptiva autorización administrativa de funcionamiento o Centros de Servicios Sociales de gestión directa, corresponderá dictar resolución motivada a la Viceconsejería, que, una vez recibido el expediente, en un plazo de 24 horas dictará resolución motivada, asignando o no, según proceda, la asignación del recurso asistencial que corresponda de los previstos en el artículo 17.a) y b), a propuesta de la Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social.

Artículo 23. Prioridad en la adjudicación de recursos

En el supuesto de que varias personas tuvieran reconocida la situación de emergencia social mediante la correspondiente resolución y no hubiera dotación suficiente de recursos regulados en el artículo 17, el orden de prioridad se determinará según la puntuación obtenida mediante la aplicación del baremo que figura en el Anexo III.

Artículo 24. Incorporación al recurso.

  1. Las personas a cuyo favor se hubiera dictado resolución de recurso de asignación asistencial de los previstos en el artículo 17 se deberán incorporar al recurso que les ha sido asignado en el ámbito de la Comunidad Autónoma en un plazo máximo de 24 horas desde su notificación.
  2. Concluido el plazo reflejado en el apartado anterior sin haberse producido la incorporación se entenderá decaída la asignación del recurso. Dicha circunstancia será comunicada por la Delegación Territorial a la Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social.

Sección tercera. Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social y Comisión de emergencia social de ámbito provincial.

Artículo 25. Constitución y composición.

  1. La Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social se constituirá en el seno de la Viceconsejería de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales, y estará integrada por las personas titulares de la Coordinación General de Viceconsejería, una jefatura de servicio nombrada por la persona titular de la Dirección General de Personas Mayores y Pensiones no Contributivas, una jefatura de servicio nombrada por la persona titular de la Dirección General de Personas con Discapacidad e Inclusión, una jefatura de servicio nombrada por la persona titular de la Dirección General de Servicios Sociales y la Dirección del Área de dependencia, de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía.
  2. En cada una de las Delegaciones Territoriales de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, la Comisión de Emergencia Social, de ámbito provincial, estará integrada por la persona titular de la Delegación territorial, el Secretario General y al menos, una jefatura de servicio. Todos ellos del ámbito de servicios sociales.

Artículo 26. Funcionamiento de las Comisiones.

Las Comisiones se reunirán de forma ordinaria con carácter diario en horario laboral, así como de forma extraordinaria cuando las circunstancias lo requieran, quedando constancia en el acta del resultado de dichas reuniones. Las reuniones de la citada comisión se realizarán preferentemente de forma no presencial y por medios telemáticos en los términos establecidos en el artículo 91.3 de la Ley 9/2007, de 22 de octubre, de la Administración de la Junta de Andalucía.

Artículo 27. Funciones.

  1. A las Comisiones de Emergencia Social de ámbito provincial les corresponde estudiar y analizar la pertinencia de la declaración de persona en situación de emergencia social de conformidad con lo dispuesto en el artículo 15, y, en su caso, elevar propuesta de resolución de declaración de situación de emergencia social.
  2. La Comisión para la coordinación de las actuaciones de emergencia social tendrá entre otras las siguientes funciones:
  3. a) Analizar y valorar las propuestas remitidas por las distintas Delegaciones Territoriales.
  4. b) Requerir la acreditación de la situación existente, mediante la documentación pertinente o los informes complementarios que se estimen oportunos.
  5. c) Elevar informe y propuesta de resolución sobre cada expediente por situación de emergencia social a la persona titular de la Viceconsejería para su resolución.

Sección cuarta. Sistema de financiación

Artículo 28. Sistema de financiación.

  1. La financiación de los recursos en los que se atienda a las personas en situación de emergencia social se realizará con cargo a los presupuestos de la Consejería competente en materia de Servicios Sociales.

MEDIDAS DE EMERGENCIA SOCIAL (1)