Narcisismo hambriento

Su amor propio se alimenta de la sumisión y de la falta de autoprotección de otros.

IMG tomada de http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-mito-de-eco

Las personas narcisistas sufren de inanición. Su herida es grande, y sus necesidades inmensas. Reclaman -en sus delirios- ser admiradas, deseadas, continuamente aplaudidas y observadas.

Su arma es disfrazarse de personas importantes y destacables, infinitamente superiores al resto de la humanidad. Es ridículo, pero su ceguera mental les impide percatarse de sus faltas, carencias y exigencias.

Suelen aparentar que su merecimiento social es mayor que el de otros, pero con un total vacío de valores necesarios para convivir en sociedad, como por el ejemplo el respeto a la integridad y a la dignidad de las personas.

Su amor propio se alimenta de la sumisión y de la falta de autoprotección de otros. Ponen su ojo seductor en personas que están en momentos bajos. Pero cuando estas personas despiertan y toman las riendas de la situación… soltándolos y manteniendo un contacto 0, su temor se torna en pánico y su mundo se resquebraja, ¿acaso ya no son importantes? En esos momentos, culpan a quien tienen enfrente de toda su frustración y sufrimiento y dejan entreabierta la puerta de sus vacíos.

Son narcisistas, en cierto modo dementes, de manera que provocan bastante sufrimiento en los demás. No tienen límites, y no son capaces de detectar los que le ponen los demás.

En sus desvaríos suelen considerarse más cercanos a lo divino que a lo humano, pero sólo son el vestigio de un recuerdo tóxico para las personas a las que tocaron de algún modo en su historia.

La evolución de la vida humana los pone en su sitio… enferman, envejecen y mueren. Declives biológicos a los que todos nos exponemos tarde o temprano, y que anuncian que nadie es superior a otro, y que nadie es tan fuerte como para ser considerado indestructible.

Tarde o temprano caen en el olvido, y esta es una lección de humildad antes de cruzar al lado de los que ya perecieron.

Inmaculada Asensio Fernández.

Homenaje a Nevenka Fernández, hija predilecta de Ponferrada

Nevenka luchó para demostrar la verdad sobre el acoso sexual que sufrió a manos del Alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez (1999), y pagó un precio muy alto: el escarnio público por parte de su vecindad y también el «exilio» lejos de su comunidad y familia.

Hoy día 8 de marzo es necesario rememorar su historia, el acoso y maltrato psicológico que sufrió por parte del único condenado: Ismael Álvarez.

Hablamos de finales de los noventa, momento en que Nevenka era muy joven y quería hacer carrera política en el Ayuntamiento de su localidad, ya que además contaba con toda la preparación académica para ello, pero el hombre más poderoso del Ayuntamiento se lo impidió. ¿El motivo? Negarse a mantener una relación (relaciones) con él, un depredador en toda regla (algunas personas lo llamaban conquistador y «donjuan») .

Como la mayor parte de las relaciones tortuosas y tóxicas (de pareja, laborales o de otro tipo) los comportamientos inadecuados, humillantes y/o agresivos se fraguan poco a poco, a fuego lento, de manera que se va tejiendo una tela de araña que no se ve a simple vista…, hasta que la víctima está envuelta por completo en ella. No te das cuenta de lo que estás viviendo hasta que «estás hecha una piltrafa«, dice Nevenka en el documental que lleva su nombre y cuenta su historia.

Pasó de sentirse cortejada por un hombre con aparente poder y seguridad en sí mismo, a sentirse culpable y responsable porque a ella no le gustaba y no quería estar con él… No quería intimar con él.

Ella se sentía responsable por haber tenido una relación con él al principio de conocerlo (una relación muy corta y que finalizó casi al momento de comenzar, pues ella se dio cuenta en seguida que no le gustaba). También sentía vergüenza de sí misma cuando se le pasaba por la cabeza contar lo que estaba viviendo en su Ayuntamiento, por el fuerte componente cultural que suponía trabajar como concejal. No quería señalarse, pero además pensaba que nadie la creería y que seria considerada una «trepa» por poner en el foco a su Alcalde… sería culpabilizada socialmente.

Desgraciadamente no se equivocaba Nevenka, pues justamente fue eso lo que sucedió.

Ella intentaba llevarse bien con Ismael, normalizar la relación laboral, pero esto no era posible por el comportamiento del Alcalde con la Edil. Él insistía en tener algo juntos -lo que sea- y ella lo rechazaba con los argumentos más amables posibles. A veces él se mostraba comprensivo hacia su rechazo, otras veces se victimizaba y le decía que se iba a suicidar; y otras montaba en cólera, la trataba con desprecio en público, la ridiculizaba y vejaba con agresividad en situaciones laborales, la insultaba (la llamaba hija de puta)…

La denostaba en su trabajo conforme ella se aposentaba en el NO ES NO.

La trataba mal en público, pero luego se disculpaba con ella a solas. La joven Nevenka lo iba dejando pasar, lo justificaba… y él fue ganando terreno. Poco a poco y casi sin darse cuenta fue entrando en depresión.

Esa fue la puerta abierta de par en par al acoso: no pararlo en seco, no ponerle límites.

Los depredadores sexuales tienen un comportamiento perverso, e incluso se sienten absolutamente impunes con su actitud hacia su víctima. Ellos sienten que las víctimas son ellos porque no pueden tener aquello que desean.

La estrategia de Ismael Álvarez, condenado por acoso, fue la invasión a Nevenka, asfixiarla, aislarla y dejarla sin espacio y sin capacidad de reacción, por su actitud ambivalente y contradictoria. Una de cal y otra de arena. Ella, además, era muy joven e inexperta, pero qué mujer no se siente identificada con comportamientos pesados -entre paréntesis, insistentes- y babosos por parte de hombres en diferentes contextos de vida: en la calle, en los locales de ocio nocturno, en las relaciones profesionales, en la Facultad, y en situaciones varias… Cuanto más joven, más posibilidades de sufrir acoso siendo mujer. Esto lo atestiguo con mi propia experiencia como mujer.

Y finalmente te das cuenta que la supervivencia está en huir, luchar o morir, y esto lo describe muy bien Nevenka en el documental que lleva su nombre.

Ella pasó por la huida, la lucha y casi la muerte, pero los ataques de pánico la hicieron reaccionar y PEDIR AYUDA.

Bendita ansiedad que te zarandea y te obliga a encarar la situación pidiendo ayuda, el cuerpo es sabio y, como dice la psicoterapeuta alemana Alice Miller en uno de sus manuales, nunca miente.

«Contó a alguien su infierno y la creyó. Esto la legitimó».

En su defensa, sufrió toda clase de injusticias y humillaciones, hasta por los servidores públicos: el primer fiscal en su juicio contra el Alcalde es un buen ejemplo de ello: José Luis García Ancos. Nevenka se mantuvo en la lucha, y ahí también se recuperó un poco a sí misma, pero las secuelas fueron inmensas. Ahora con el documental que lleva su nombre se está haciendo justicia, por ella y por todas las que lo han padecido y las que hemos padecido otras situaciones machistas e inapropiadas

En la actualidad es fácil indignarse al conocer los detalles de la historia de Nevenka, pero la sociedad de los noventa no es la misma que la de ahora; aunque también es cierto que las famosas «Manadas» y el movimiento «Me too» han mostrado que el machismo sigue latiendo bien fuerte y que aún hay mucho por lo que luchar. Algunas personas prefieren negar esto e insisten, por ejemplo, en que las Leyes contra la Violencia de Género sólo pretenden dividir a la sociedad y culpabilizar a los hombres… ¡Machistas!

La localidad de Ponferrada está en deuda con Nevenka, pues se alzaron en su contra a golpe de manifestación, ¿quién era ella para enfrentarse al Alcalde?… «A mi no me acosa nadie si no me dejo» – decía una vecina entre gritos ciegos y mezquinos, a la par que vítoreaba a su Alcalde.

Ahora, todas esas personas sólo pueden pedir disculpas por su mal hacer, o guardar un silencio vergonzante para siempre.

Nevenka, la sociedad hoy te rinde homenaje y la jaula de cristal desaparece. Por fin puedes sentirte libre y digna, como siempre has sido.

Inmaculada Asensio Fernández.

Verónica decide morir, y la culpa es de ella…

 

Resultado de imagen de mujer a lo lejos pixabay

Imagen tomada de: https://cronicaglobal.elespanol.com/vida/mejores-lugares-bienestar-maximo-barcelona_166454_102.html

Verónica decide morir es el título de un libro de Paulo Coelho que ilustra muy bien el tipo de sentimientos que acompañan a una situación de suicidio. Por desgracia para quién se suicida, el resto de personas que conserva su vida intacta puede caer en la tentación de responsabilizar en exclusiva por este hecho a la persona que ha tomado esta determinación, sin tener en cuenta los pasos – a veces muy pesados y cubiertos de barro- que la han empujado hasta allí.

En estos días he comprendido de una manera muy clara y contundente lo que significa una intromisión grave en la intimidad de una persona y la de su familia, así como la violación de un derecho que preserva la dignidad de una persona y que nadie debería obviar: la divulgación de secretos sin previo consentimiento.

El derecho de toda persona a mantener un ámbito de privacidad personal y familiar está dispuesto en el artículo 18.1 de la Constitución Española:

Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito. Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial. La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos”.

El honor de una persona es un aspecto de suma importancia para tener un desarrollo en sociedad adecuado y libre, de la autonomía que nos proporciona el anonimato y el hacer y ser conforme a nuestras aspiraciones, necesidades y deseos.

Según el artículo 178 del Código Penal, cualquier individuo que descubra, retenga, difunda o acceda a los datos personales de otra persona sin su consentimiento, podrá ser sancionado con pena de cárcel de uno a tres años.

La trabajadora de IVECO Verónica y su familia bien merecen que se explique claramente lo lesivo que puede llegar a ser Invadir la intimidad de una persona sin su consentimiento; este es un acto muy grave y que limita gravemente su bienestar y su autonomía… tanto que puede costarle la vida.

Verónica, trabajadora de una empresa de producción de vehículos, ha tenido que sufrir lo indecible por la difusión de un video personal con contenido sexual (de más de 5 años de antigüedad) que le ha provocado tal colapso emocional que la ha empujado a quitarse la vida.

He leído -en el muro de Facebook de una amiga que compartió la noticia con algunos comentarios de indignación- a una persona comentar que tampoco se puede responsabilizar a las personas que compartieron ese material por la muerte de esta chica. Continua señalando que las personas maduramos y que tenemos que aprender a relativizar y hacer frente a las contigencias de la vida… no le parece bien culpabilizar facilona-mente o tener una postura de victimismo que –según él- está presente hoy en dia ante cualquier suceso…

Al leer este comentario, siento que de algún modo está del lado de exonerar a las personas que ‘INOCENTEMENTE» COMPARTIERON ESE MATERIAL SEXUAL EN EL QUE APARECÍA UNA VERÓNICA  5 AÑOS MÁS JOVEN, soltera y sin hijos. Ellos lo compartieron, pero ella sola se suicidó. 

 ¿Debemos juzgar como positivo o negativo el compartir un vídeo con contenido explícito sexual en el que aparece una compañera de trabajo (hace 5 años de la grabación de ese vídeo) y difundidos entre el personal de una empresa de más de 3000 personas, en su mayoría de género masculino?

¿Se puede culpar a la persona que tenía ese vídeo y lo compartió sin escrúpulo alguno tras conocer –según he leído en las notas de prensa- que había intentado reanudar su relación con ella, recibiendo una negativa por toda respuesta?

Si no queremos hablar del término cristiano, apostólico y romano de CULPA, al menos hablaremos del término civil RESPONSABILIDAD. Ese hombre, y todas las personas que compartieron ese vídeo, son responsables de algún modo por la muerte de Verónica, pues si no la indujeron abiertamente, desde luego si la empujaron, a través de la enorme presión social que supone saltar los límites del honor y la vergüenza… que ya sabemos que no todas las personas tienen la espalda lo suficientemente ancha como para soportar un GOLPE así.

Y ahora, ¿a quién defendemos… a Verónica o al pobre hombre que no tuvo otra cosa que hacer que compartir un vídeo de Verónica de hace más de 5 años, al parecer porque ella no deseaba estar con él…?

Hay una máxima por todo el mundo conocida: no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

Inmaculada Asensio Fernández.

¿Has escuchado hablar del narcisismo psicopático?

AJEDREZ

Imagen tomada de: https://pixabay.com/es/ajedrez-rey-piezas-de-ajedrez-2727443/

En estos días he tropezado con un blog llamado «sobreviviendo a psicópatas y narcisistas» y me ha suscitado interés la lectura de sus publicaciones, enlaces y comentarios varios. Pensaba que iba a encontrar “más de lo mismo” sobre temas de violencia de género, pero para mi sorpresa se habla de una serie de dinámicas que se establecen en las relaciones de pareja, en las que el narcisismo del hombre ocupa un papel protagonista en toda la clase de ordalías que experimentan las mujeres que entran en relaciones con este tipo de sujetos.

El narcisismo se define por la DRAE como:
1. m. Manía propia del ´narciso´: hombre que cuida demasiado de su arreglo personal, o se precia de atractivo, como enamorado de sí mismo.
2. m. Excesiva complacencia en la consideración de las propias facultades u obras.

El hombre narcisista destrata o maltrata de una manera encubierta a la mujer con la que mantiene una relación de pareja, pero su manera de comportarse socialmente provoca tanta admiración en las personas de su entorno, que no es tan fácil detectar que está humillando o tratando mal a su compañera. Y en los casos en los que sí se detecta, de algún modo se les excusa silenciosamente por sus conductas, por tratarse de un personaje peculiar, con éxito, fama o reputación y/o dinero, y con muchas personas alrededor deseando alcanzar todos esos superficiales dones sociales.
Estas personas no tienen ningún tipo de profundidad emocional, sino que pasan de puntillas por los sentimientos de las personas con las que se involucran emocionalmente, de hecho las consideran más bien pertenencias, cosas… no personas autónomas y con dignidad.
Los psicópatas narcisistas son miopes emocionales, y restan valor al respeto hacia los demás en pos de ensalzarse a sí mismos. Suelen moverse con un interés claro y desvalorizan el vínculo auténtico con los demás. Generalmente se centran en sus propios deseos, necesidades y placeres, y en muchas ocasiones, debido a todas sus excentricidades y comportamientos excesivos –en cierto modo histriónicos- suelen considerarse como ´personas magnéticas´.

Su magnetismo no puede estar más alejado de la realidad, desde el punto de vista de una mujer que ha vivido una relación sentimental con una pareja de este tipo. Sólo se trata de la fachada de un vampiro –totalmente vacío de una cosa llamada ´verdad´- y que sólo busca la manera de llenar huecos.

El narcisista actúa de una manera muy similar de un caso a otro, a juzgar por los comentarios que leo en la página. Su modus operandi se resume en que conoce a una mujer que le atrae, la cual suele estar necesitada de afecto. Se convierte en la persona que cree que esa mujer necesita: se adapta a todos sus gustos e intereses, finge ser quién imagina que ella espera que sea y se mimetiza con ese personaje ficticio.
Una vez logra comenzar una relación con esa persona la trata como a una reina. La colma de halagos y de todo tipo de detalles (invitaciones, regalos, sorpresas inesperadas e incluso costosas…) de manera que la hace creer que ella lo merece todo, que es especial y única.
Poco a poco va haciéndose consciente de que ya no tiene que ganarse a la mujer en cuestión, ya no hay reto y su interés afloja considerablemente. A partir de este momento comienza a tratarla como a una ´cosa´, a hablarle mal, a manipularla, a hablarle de otras mujeres y a establecer situaciones de tira y afloja, oscilando entre una pasión desmedida y apresurada, y un desinterés creciente que provoca en la victima un sentimiento de culpa y de haber provocado ese repentino cambio.
Una vez tiene atrapada emocionalmente a su victima, comienza a estar sexualmente disponible a otras mujeres… y comienzan las infidelidades. La relación se convierte en un espacio de lucha por el poder, en el que él –sabedor de tener la sartén por el mango- cae en una situación de total desprecio hacia su pareja, y comienza a abrir todos los sentidos a la posibilidad de encontrar otra pareja más… más… más divertida, guapa, pasional, graciosa, joven… En definitiva una mujer a la que pueda colocar en un pedestal y por la que pueda iniciar otra carrera para conseguir su reto, su más preciado valor: ser elegido por ser quién es, por ser un hombre valioso, el más de lo más en todos los sentidos: un triunfador nato.

Entonces se produce el milagro. En esas pequeñas ráfagas de conquista se ve a sí mismo ganador y se enamora una vez más de su propia imagen, como sucedió a Narciso.

Pero detrás de su imagen no hay aguas cristalinas, sino que se esconde la sombra de todas las mujeres que guardan un pésimo recuerdo de él en sus memorias, y que no ven en su imagen más que a un impostor, alguien que no merece ningún tipo de aprecio. Alguien a quién rechazar de por vida.
Por eso, tal como recomienda este blog a las mujeres que pueden verse envueltas en este tipo de situaciones, una vez y no más. Tropieza una vez, pues en realidad estadísticamente es fácil hacerlo, hay mucho psicópata narcisista suelto por la sociedad que conocemos. Si ya lo has vivido, aprende a reconocerlos y a huir de ellos, que se quemen ellos solos en la pira de su vanidad.
Tú haz tu trabajo y que cada cual haga el suyo.

Inmaculada Asensio Fernández.

Relato sobre mi participación en el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, celebrado en el Ayuntamiento de Motril

El Excmo. Ayuntamiento de Motril me ha invitado este año a participar en los actos conmemorativos del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, celebrado en el salón de plenos de su casa consistorial.

Mi participación ha consistido en  ofrecer una conferencia técnica sobre la prevención y actuación en caso de sospecha de malos tratos hacia una persona mayor en su entorno familiar, contemplando cuáles son los indicadores de riesgo y factores determinantes a la hora de evaluar el caso, desde el enfoque profesional del trabajo social.

 

Bajo el título: “Maltrato a la persona mayor: ese huésped silencioso”, se ha desarrollado una intervención de algo más de una hora en la que las personas asistentes (en su mayoría adultas – mayores) han escuchado atentamente, y han compartido sus dudas e inquietudes respecto a la gestión técnica y administrativa que se lleva a cabo de estas situaciones de posibles malos tratos, por parte de los poderes públicos. Además, se han mostrado especialmente satisfechos por la visibilización cada vez mayor de estas situaciones, pues ayuda a generar conciencia comunitaria frente a un problema que siempre ha permanecido oculto tras los muros del silencioso entorno familiar.

La intervención ha sido muy dinámica, sobre todo por el papel que han desempeñado las personas asistentes, en su gran mayoría integrantes del Consejo Municipal de Personas Mayores. Sinceramente…¡Chapeau a todas ellas!

Al final de la conferencia, un buen número de asistentes ha expresado su deseo de que este tipo de actividades sean accesibles a todas las personas mayores de su localidad; de este modo, las profesionales que han estado presentes por parte del Área de Servicios Sociales de este Ayuntamiento, han tomado buena nota del interés que han despertado las actividades programadas para este día conmemorativo en las personas mayores participantes, y sin duda en años venideros continuarán aportando conocimiento y luz sobre estos temas.

Gracias al Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Motril por su invitación, así como gracias a las personas asistentes por su atenta mirada y por compartir diferentes opiniones sobre un problema que nos preocupa a todos.

Inmaculada Asensio Fernández

Entrevista sobre malos tratos a personas mayores en Canal Sur Noticias

Son pocos los casos de maltrato a personas mayores que ven la luz,  ya que suelen ahogarse en el silencio de los muros de los hogares en los que se perpetran. Los vecinos, que no desean nunca problemas, cuando son conocedores de estas situaciones o tienen sospecha de que puede haber una atención inadecuada, suelen tomar el camino más fácil: mirar hacia otro lado. El día 21 de Octubre de 2016 fui a los estudios de Canal Sur Noticias para hablar sobre el maltrato a las personas mayores, y aquí os comparto el vídeo donde se recoge la breve entrevista:

Si hay personas que miran hacia otro lado, por favor, no lo hagas tú.

En la comunidad autónoma de Andalucía hay un teléfono para denunciar de manera anónima y gratuita estas situaciones.

Teléfono del maltrato a las personas mayores:

900 858 381

A N Ó N I M O

Consiste en un contestador automático en el que se puede grabar la denuncia sobre el matrato. Los denunciantes, si así lo desean, pueden permanecer en el anonimato.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

El maltrato a los mayores existe y la sociedad debe tomar nota

ALMERÍA | ANTONIO TORRES / LA VOZ DE ALMERÍA | Inmaculada Sol, trabajadora social que recientemente ha sacado adelante su trabajo de fin del máster de Comunicación Social, es la protagonista de “Talentos con sentido común”, la columna de “La Voz de Almería” que escribe semanalmente Antonio Torres, director de la RTVA y miembro de la AP-APAL y del CPPAA.

resena-por-antonio-torres

La Voz de Almería, 24 de octubre de 2016

Escrito por Antonio Torres, Director de Canal Sur RTVA en Almería. 

El apoyo a las personas para que superen sus condiciones adversas es la línea básica de su trabajo social. Es un torbellino de ideas para que las desfavorecidas sean arquitectas de sí mismas, como diría el humanista Carl Rogers. Es una gran comunicadora. La trabajadora social, terapeuta familiar sistémica y mediadora familiar, Inmaculada Asensio Fernández, Inmaculada Sol (Almería, 1978), denuncia, que la sociedad no es consciente de problemas brutales cuando te encuentras a hijos que echan de sus casas a padres.

Asensio tiene mecanismo para la detección de malos tratos a personas mayores. “Me da mucha pena que la gente, ni los vecinos de una comunidad que convive cerca del problema, lo sigue considerando un cuestión de familia que debe abordarse en la propia intimidad. Cuando justamente los impunes agresores son los que cuidan a estas personas mayores”, denuncia que todavía no se sabe cómo actuar aunque alaba las campañas de sensibilizada lanzas por el Instituto Andaluz de la Mujer. Cree que ese gravísimo problema que tenemos necesita regularse en cuanto a protocolos se refiere. “Tuve un caso de un señor de 97 años y de hecho elaboré un vídeo sobre cómo detectar el problema”.

De su experiencia, reitera, que las víctimas suelen proteger a sus hijos que generalmente suelen ser sus agresores. “Reconozco la labor de mis compañeros trabajadores sociales y lo pongo en valor a diario porque defiende los casos graves, los sin nombre, personas que no tienen a nadie que dé la cara por ellos”. Tiene palabras de elogio para una de las pioneras como Concha Márquez que acaba de jubilarse como funcionaria y el Ayuntamiento de Almería ha reconocido su labor desde los primeros años 80. Ha participado en programas de Canal Sur como Los Reporteros y ha elaborado un vídeo sobre los barrios tan singulares como La Chanca. “La mayor fuente de amor y de conflictos se da en la familia: cariño e impunidad a partes iguales”, asevera. Ha convertido la profesión que vive desde que era una niña en su vida. Le encanta la Comunicación. “Cuando era adolescente”, rememora, “me daba cuenta que tenía habilidades innatas para solucionar conflictos. Cada vez que alguien tenía un problema grave venía y me lo contaba. Con la pandilla ocurría igual”.

Su pasión es genuina cuando se expresa narrando cuando curra a pie de calle. “Los trabajadores sociales llegamos, incluso en los casos más extremos, donde no entra ni la policía para evaluar cómo viven las familias, si tienen para comer, cómo crían a su prole…”. Sol, como muchos de sus compañeros, aborda las cuestiones con una mirada amable y tratando de que sus juicios y miedos no se vuelquen sobre lo que ya atenaza la vida de estas personas. Pone toda su personalidad para que la vida se haga soportable sin perder la sonrisa. Asegura que las personas mayores cuando abren el periódico, escuchas la radio o ven la televisión observan que casi todo está inundado de problemas sociales o sucesos. Echa de menos que no haya historias de esas personas solas en las que las más afortunadas solo tienen a los trabajadores sociales”. En esa labor se encuentra a diario con familias que no llegan a final de mes o que están solas. Reclama una mayor implicación y que se subraye cuando se logran éxitos cómo familias que finalmente, por intervención de técnicos sociales, no pierden la casa o la persona que tras un subsidio encuentra un trabajo. Hay mujeres que sacan adelante a sus hijos o nietos en solitario. La inteligencia emocional es clave para las trabajadoras sociales.

Cada día sigue avanzando en su trabajo. Acaba de sacar adelante el trabajo fin del Máster de Comunicación Social de la Universidad de Almería, bajo la dirección del profesor Bañón, denominado “Análisis del discurso ético en las políticas sociales: leyes autonómicas de servicios sociales”. “Con el máster quería traer un poco de luz a mi vida”. La pasada semana le confirmaron que forma parte del Centro de Investigación CYSOC de la Ual y que dirige Manuel López Muñoz. La gigantesca personalidad de Sol, hija de policía local y madre que ha dedicado su vida profesional a la cocina del centro especial de empleo El Saliente Las Pocicas, barriada de Albox.

antonio_torres_foto_paco_sanchez-150x150

Antonio Torres Flores

Doctor en Periodismo, director de la RTVA en Almería – Canal Sur, miembro de la Asociación de Periodistas – Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) y del Colegio de Periodistas de Andalucía (CPPA).

(Publicado en “La Voz de Almería“, columna de opinión “Talentos con sentido común“, lunes, 24 de octubre de 2016, página 14)

Yo la maltraté en un taxi

El taxi

¿Qué temillas bailas en las fiestas y los fines de semana? Si nos paráramos a escuchar la letra de determinadas canciones que tarareamos y bailamos como descosidas cuando encontramos ocasión… más de una vez nos echaríamos las manos a la cabeza.

¿Te suena la letra que dice “yo la conocí en un taxi, en camino al cluuub”?

Hace unos meses conversaba con una amiga en el paseo marítimo de Almería y de repente nos sorprendió una canción que comenzó a escucharse a todo volumen desde una atracción de feria. La música parecía pegadiza y alegre, pero no adiviné a escuchar la letra en medio de tanto ruido. En algún momento de la conversación le dije a Silvia, que así se llama esta amiga, que ya teníamos tema del verano. Ella asintió y añadió: “es una pena que la gente joven esté recibiendo este tipo de mensajes sobre las mujeres, pues muchos de ellos no se plantean las cosas y las aceptan sin más, como verdades absolutas (…)”.

Las palabras de Silvia quedaron dando vueltas en mi cabeza, y decidí que buscaría la canción para escucharla y analizar sus mensajes.

Et… voilá!

He aquí mi particular análisis sobre la letra de esta canción de reggaetón que hoy día muchas personas, sobre todo mujeres y además jóvenes, bailan emocionadas en los pubs de ¿moda?; pero la cosa no queda limitada a los pubs, sino que los gimnasios utilizan esta canción para animar las clases de Zumba. Merece la pena “echarle una pensada” pues el trasfondo de la cancioncita se las trae dado que la letra está cargada de dobles mensajes, extremadamente machistas y soeces hacia las mujeres.

Permitidme que haya cambiado el título original de esta canción llamada “El taxi” para esta entrada de blog, pues he usado una de las frases del estribillo y además he modificado la palabra “conocí” por “maltraté”, pues me parece que le hace más justicia:

“Yo la conocí maltraté en un taxi”.

Link a la canción:  https://goo.gl/Mf5glH

Letra de la canción

Queremos darle una bienvenida

a todas las mujeres que hacen vino

por todo el mundo

*Comentario: hacer vino es una expresión que designa la masturbación, en este caso de la mujer al hombre. Y hay muchas expresiones en esta canción que invitan a interpretar “hacer vino” como masturbar, dado que “las mujeres hacen vino, y les sacan todo el jugo a la uva (…) y se beben dos botellas de vino…”. Hay páginas web que señalan que hacer vino también puede ser un juego de palabras de “ella se vino” que significaría que ella ha tenido un orgasmo; pero personalmente la letra al completo me sugiere más lo primero.

Yo la conocí en un taxi, En camino al club

Yo la conocí en un taxi, En camino al club

Me lo paró… El taxi

Me lo paró… El taxi

Me lo paró… El taxi

Me lo paró.

* Comentario: todo el tiempo juega con el doble sentido de las palabras: “me lo paró”, que en algunos países latinos tiene una connotación sexual, pues significa que el pene se puso erecto.

Lo paró con una mano, lo paró que yo la vi

cho cho cho fe para el taxi

cho cho cho cho cho fe para el taxi

* Comentario: la traducción de “lo paró con una mano” aquí sería me puso el pene erecto con una mano, me masturbó. Además, luego está el juego de palabras sonoras “cho cho cho” que parece una manera de alargar la primera sílaba de la palabra chofer, sin necesidad, y cuya traducción en nuestra lengua hace referencia al órgano sexual femenino, expresado de manera coloquial, llana o vulgar: chocho.

Ella está pa un accidente, no me importa si está crazy

No me importa si hace vino por ahí

cho cho cho fe para el taxi

cho cho cho cho cho fe para el taxi

No me importa si es casada

No la quiero pa instalarme

Yo no quiero que sea sólo para mí

*Comentario: deja claro que sólo se acerca a la mujer con un fin, el de tener sexo con ella. Y aunque cada persona es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo y su sexualidad, no parece muy elegante poner de manifiesto que la única cabida que tienen las mujeres para él es tener sexo con ellas (en el vídeo aparecen al menos tres mujeres para él solo)”.

cho cho cho fe para el taxi

cho cho cho cho cho fe para el taxi

Ella hace de todo to to to to to

Ella sabe de todo to to to to to

Ella hace de todo to to to to to

Ella sabe de todo to to to to to

En el taxi, la conocí caminando por un backstreet

estaba sexy, pero tan sexy

que por poquito arrollamos un tipo y chocamos el taxi

era el chofer,

el que dijo: “!Oye, mira esa mujer!”

está dura, dura, qué dura

pero ya tú sabes que ella quiere efectivo dinero, visa qué chula,

lula,

con culo de mula,

y no le tengas duda, ella le saca todo el jugo a la uva

que hace vino, sí

hace vino.

*Comentario: esta estrofa no tiene desperdicio: en todo momento dibuja una imagen de mujer dedicada por completo a la satisfacción de los deseos masculinos, y todo ello a cambio de dinero, pues a las mujeres sólo les interesa el dinero. No sabemos si las mujeres que describe tienen la desgracia añadida de dedicarse a la prostitución y venir a dar con Pitbull, pero sea como fuere, es un drama añadido. Mi opinión es que no creo que si fueran prostitutas sonrieran tan contentas y alegres al verle.

Yo la conocí en un taxi, En camino al club

Yo la conocí en un taxi, En camino al club

Me lo paro

El taxi

Me lo paro

El taxi

Me lo paro

El taxi

Me lo paro

Lo paro con una mano, lo paro que yo la vi

cho cho cho fe para el taxi

cho cho cho cho cho fe para el taxi

Ella está pa un accidente, no me importa si está crazy

No me importa si hace vino por ahí

cho cho cho fe para el taxi

cho cho cho cho cho fe para el taxi

No me importa si es casada

No la quiero pa instalarme

Yo no quiero que sea sólo para mí

cho cho cho fe para el taxi

cho cho cho cho cho fe para el taxi

Ella hace de todo to to to to to

Ella sabe de todo to to to to to

Ella hace de todo to to to to to

Ella sabe de todo to to to to to

Yo la conocí,en un taxi yo la conocí

le dije, tú tienes novio, ella dijo que sí,

como así? entonces ¿qué tú haces por aquí?

Tú me lo paraste, el taxi, siéntate aquí

can I gera aquí si, can I gera hi ki

you look like a freaky dame cerebro y pinky

tú de Dominiqui te pones quinki

you put it in places that I would never think it, right

ella se bebe dos botellas de vino,

para que seria mas fino y sea bueno pa los intestinos

pero no, a ella lo que le gustan son los masculinos

*Comentario: a ella le gustan dos cosas: 1º beber vino… este no hace falta explicarlo; y 2º  los machotes, los masculinos. Si, a ella le gustan los hombres masculinos como él, que la rebaja a la condición de objeto, habla de ella como si se tratara de un animal loco por satisfacerlo a él, sin ningún tipo de reparo (si tiene novio o es casada o lo que sea) porque además a ella lo que realmente le importa es la VISA, el dinero ¿Qué imagen de las mujeres tiene este Pitbull and company?

para ella hacerle vino, ¿qué?

que ella hace vino

Ella hace todo, de todo, de todo, de todo

Ella hace todo, de todo, de todo, de todo

(Y la letra sigue… pero el texto es igual).

LETRA Y CANCIÓN: Osmani Garcia. Pitbull y Sensato

Para terminar

Estas son sólo unas notas sobre la letra pura y dura, pero visualizando el video musical ya sí no hay lugar a dudas sobre el icono femenino y masculino que nos vende la canción.

Se juega todo el tiempo con el doble sentido de las palabras, con muchas connotaciones de tipo sexual, pero sobre todo, ¿consideráis que la letra es machista y lesiva hacia la imagen de la mujer?

¿Qué valores transmite?

¿Te lo has planteado…?

Pues venga chicas ¡¡¡todas a bailar!!!

*** Otros blogs en los que se ha tratado el tema de la letra de esta canción:

http://goo.gl/GZGj2J

https://goo.gl/mwvmEs

Autora: Inmaculada Asensio Fernández

El Amor tiene un límite y se llama Dignidad

eL Amor tiene un limite se llama Dignidad

Imagen de fondo tomada de http://goo.gl/OlzPfK

El amor no tiene límites, rezan algunos…  y claro, desde ese lugar «todo el monte es orégano«…  El amor es ilimitado,  en tanto no conoce de trajes ni formas, mucho menos tallas… se puede sentir con toda la fuerza de la naturaleza y de la ilusión; pero también se puede marchitar, igual que se marchita un geranio si le da mucho el sol y no se le riega. Una cosa es que el amor tenga una capacidad de expresión ilimitada, y la otra es que no tenga límite.

El amor si tiene límite, y se llama DIGNIDAD.

El amor de pareja se recoge en poemas, novelas, cuentos y canciones de todas las épocas, sociedades y culturas; sin embargo el amor propio sólo se recoge en los libros de autoayuda y en los materiales sobre autoestima y superación personal. Y es desde ese amor propio que comienza todo, desde esa llama que es valorarse a uno o una misma sobre todas las cosas.

Si una persona tiene conciencia de cuál es su valor, por encima de todas las cosas, sabrá cuidar de sí misma, protegerse ante situaciones inadecuadas o dañinas y darse el lugar que le corresponde en cualquier situación que le presente la vida.

¿Cómo te hace sentir esa relación de pareja en la que te encuentras?

Si te sientes una persona confiada, amada, valorada y respetada, la cosa tiene buena pinta. Una relación es para compartir, para crecer juntos, para tener una buena vida, un proyecto en común.

Ahora bien, si tus pensamientos y sentimientos sobre esa relación son negativos, te sientes una persona temerosa e insegura… sufres, por no mencionar sentimientos aún más dolorosos como la infravaloración, la humillación o las faltas de respeto… quizá sea hora de practicar el amor propio -como única alternativa posible- y cortar por lo sano.

Como dicen por ahí:  “No me quieras tanto y quiéreme mejor”.

Erase una vez una sirena que había recuperado la fe en sí misma, razón por la cual estaba muy contenta. Erase una vez la historia feliz de un corazón que, dichoso, bailaba la danza de la autenticidad, el coraje, el amor y la magia.

Así deberían comenzar todas las historias. Así debería sentirse toda mujer y todo hombre en el planeta tierra.

(Extracto tomado de «La danza de amor de las hadas», de Rosetta Forner).

Autora: Inmaculada Asensio Fernández

Yo también sufrí Bullying en el colegio

Me sumo al movimiento: «YO TAMBIÉN SUFRI BULLYING EN EL COLEGIO».
Me he hecho yo a la idea de que existe tal movimiento, pero si no es así queda oficialmente creado. Está bien eso de compartir la propia historia o experiencia si de algún modo ayuda a otras personas.

stop

CONTRA EL ACOSO ESCOLAR: TOLERANCIA “0”.

Hace poco me dijo un buen amigo que un cantante de música pop acababa de hacer público en las redes sociales que él también había sufrido bullying cuando era niño y adolescente. Me conmovió lo suficiente para hacer público lo que yo también sufrí en mi etapa escolar, y que ha marcado en gran medida mi carácter y muchas de las elecciones que he hecho en la vida.
Mediante esta entrada de blog voy a definir lo que se entiende por Bullying, para pasar a relatar brevemente mi experiencia en el colegio, con el objetivo de colaborar para visibilizar este problema social, y sensibilizar a los y las profesionales involucrados.

 

¿QUÉ ES BULLYING?
Acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno-a sus compañeros-as, que suele tener lugar en el aula y en el patio de la escuela. Los casos de bullying revelan un abuso de poder. El acosador o acosadora logra la intimidación del otro chico-a, quién lo percibe como más fuerte, más allá de si esta fortaleza es real o subjetiva. Poco a poco, el niño-a acosado-a   comienza a experimentar diversas consecuencias psicológicas ante la situación, con unas consecuencias en la vida social del sujeto muy concretas; para empezar: teniendo temor de asistir a la escuela, mostrándose retraído-a ante sus compañeros, disminuyendo su rendimiento académico (…) llegando a situaciones extremas de suicidio.     

(http://definicion.de/bullying/)

Vista la definición, voy a resumir brevemente mi historia:

Inma niña gafas

Yo, año 1986.

Cuando yo tenía unos 7 u 8 años mis padres se separaron. Las relaciones entre ellos eran tensas y recuerdo muy bien que el panorama familiar no era positivo.

Yo estaba, junto con mi hermano y hermanas, acudiendo a un colegio cercano a casa. Se llamaba Colegio Público Santiago (en la actualidad su nombre es IES Maestro Padilla). Recuerdo que todo iba más o menos bien en clase, con la salvedad de alguna maestra que tenía métodos educativos más que cuestionables, como por ejemplo no permitirnos ir al baño cuando lo necesitábamos, ridiculizarnos cuando alguna operación matemática no salía bien, además de castigarnos severamente por hablar en clase con el compañero de al lado… etc. Para mí todo eso era normal.

Sin embargo, cercana a esa edad de 8 años (año 1986), de repente todos los niños comenzaron a “meterse” conmigo. Yo usaba gafas con un cristal considerable, y en mi caso creo que éste fue un detonante claro para que las burlas se centraran en mí. Lo que comenzó como algo esporádico y anecdódico, se fue instalando en las maneras de relacionarse de mis compañeros conmigo (sobre todo chicos). Siempre hacían burlas sobre mi persona, me ridiculizaban y me insultaban.

Como lo hacían en grupo, rara vez me defendía, pues temía que la cosa fuera a peor y que incluso me agredieran físicamente, cosa que alguna vez sucedió…

Durante muchos años me lamentaba cada vez que tenía que levantarme para ir a clase, era una auténtica pesadilla. Mi rendimiento escolar bajó -a pesar de ser una buena alumna, y la única explicación a este hecho en el Boletín del colegio era que «era una niña muy nerviosa que no se concentraba en las tareas encomendadas».

Alguna vez refería algo en casa, sin mucho afán, pues de algún modo parecía algo normal. Mi madre lo consideró una cuestión de patio de colegio, y lo único que me aconsejó fue que aprendiera a defenderme para que no me pasaran estas cosas.

«Corramos un tupido velo (…)» .

Al no contar con un apoyo familiar sólido para enfrentar este acoso, pues mi familia «no lo veía como tal», así como tampoco contar con la protección del profesorado, que presenciaban diariamente situaciones negativas y lesivas hacia mi persona y no hacían absolutamente nada… poco a poco me fui acostumbrando a experimentar e interpretar mi realidad desde la supervivencia, de modo que me hice fuerte, a mi manera.

Estas situaciones estaban más que socialmente aceptadas en aquellos años, en un entorno escolar infanto-juvenil, y sospecho que hoy día también, pues no se le daba tratamiento de ningún tipo…, se consideraban “chiquillerías”.

En mi situación, la excusa eran las gafas de elevada graduación que usaba, en otras personas sucedía por una cuestión de sobrepeso, o por considerarse empollonas o frikys, también por tener una orientación sexual diferente al resto… en definitiva por llamar la atención sobre algún aspecto concreto de su físico o su personalidad.

De la época escolar tengo algún recuerdo bueno, y mil malos… por eso creo que es necesario hacerlo visible, para apoyar a las personas que lo sufren y para concienciar sobre el tema.

Ahora tengo 36 años y observo el pasado desde una perspectiva completamente distinta. Creo que de cada experiencia se puede aprender algo útil para la vida, pero indudablemente es mucho lo que hay que trabajarse a nivel personal para poder cambiar la percepción de determinadas circunstancias o suertes que nos han tocado vivir, para no estar constantemente auto-referenciándonos con el pasado.

Hoy, 29 años después del inicio de mi historia de acoso escolar, lo digo alto y claro: El bullying o acoso escolar EXISTE, y se da con mucha frecuencia. Cuando hay sospechas hay que actuar de inmediato, en primer lugar protegiendo y apoyando a la víctima, y en segundo aplicando las medidas disciplinarias pertinentes con las personas acosadoras.

No se puede mirar para otro lado.

Y algo muy importante, si tú que estás leyendo esta entrada de blog, lo estás sufriendo directamente o sabes de alguien que lo está sufriendo ahora: ¡DENÚNCIALO!

Recuerda que lo que no se dice, no desaparece.

campaña