Si constantemente te hace sufrir, ¿es amor?

Serie David el gnomo (troll). Tomada de Prime Video

El número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 49 en 2022, pero desde 2003 ya llevamos 1.182 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. No tenemos datos anteriores a 2003 porque no se contabilizaban.

El sufrimiento prolongado en una relación de pareja hace mutar los sentimientos, y transforma la actitud y el comportamiento de las personas portadoras de los mismos. Este tipo de sufrimiento siempre provoca desgaste y elimina todo rastro del pseudoamor experimentado, dejando paso a un conjunto de sentimientos que se entremezclan entre cariño, culpa, pena, e incluso resentimiento (si es el caso).

Muchas veces ese resentimiento se transforma en el deseo irrefrenable de poseer al otro, doblegarlo y dominarlo a toda cosa. Ese deseo de posesión se hace pasar por amor –de ahí la popular frase “la maté porque era mía”-, pero no lo es.

Las denuncias de muchas víctimas se pierden en el vasto mar de la impotencia, el miedo y el deseo de que esa persona desaparezca, que se aleje para siempre si no le prestamos atención. Y digo que se pierden, porque jamás llegan a la comisaría de policía, porque las víctimas no llegan a materializarlas.

No es tan fácil denunciar a una persona que ha sido tu pareja, tienes que verle bien grandes las orejas al lobo.

Hay hombres que se sienten tan en conflicto consigo mismos, y tan insignificantes como miembros de la sociedad de referencia que los vio crecer, que sólo saben provocar conflicto, miedo… y perpetrar venganzas. Son viles, pero se suelen camuflar muy bien, son capaces de imitar muy bien los buenos modos y las formas, pues no es lo mismo ser buena persona, que tener buenos modales.

¡Malditos seres humanos inadaptados, descendientes del mono asqueroso!

El mono asqueroso siempre aparece en las conferencias del gran Emilio Duró. Él lo describe como aquél descendiente del mono común, pero que está tocado por sus complejos y severa inadaptación social, por tanto, actúan con gran maldad, de un modo bajo y despreciable y sin escrúpulo alguno.

Por eso ¡ojo! Si sufres por amor, no es amor, es otra cosa.

#nomasviolenciadegenero

No te lo guardes, cuéntalo.

Inmaculada Asensio Fernández.

Narcisismo hambriento

Su amor propio se alimenta de la sumisión y de la falta de autoprotección de otros.

IMG tomada de http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/el-mito-de-eco

Las personas narcisistas sufren de inanición. Su herida es grande, y sus necesidades inmensas. Reclaman -en sus delirios- ser admiradas, deseadas, continuamente aplaudidas y observadas.

Su arma es disfrazarse de personas importantes y destacables, infinitamente superiores al resto de la humanidad. Es ridículo, pero su ceguera mental les impide percatarse de sus faltas, carencias y exigencias.

Suelen aparentar que su merecimiento social es mayor que el de otros, pero con un total vacío de valores necesarios para convivir en sociedad, como por el ejemplo el respeto a la integridad y a la dignidad de las personas.

Su amor propio se alimenta de la sumisión y de la falta de autoprotección de otros. Ponen su ojo seductor en personas que están en momentos bajos. Pero cuando estas personas despiertan y toman las riendas de la situación… soltándolos y manteniendo un contacto 0, su temor se torna en pánico y su mundo se resquebraja, ¿acaso ya no son importantes? En esos momentos, culpan a quien tienen enfrente de toda su frustración y sufrimiento y dejan entreabierta la puerta de sus vacíos.

Son narcisistas, en cierto modo dementes, de manera que provocan bastante sufrimiento en los demás. No tienen límites, y no son capaces de detectar los que le ponen los demás.

En sus desvaríos suelen considerarse más cercanos a lo divino que a lo humano, pero sólo son el vestigio de un recuerdo tóxico para las personas a las que tocaron de algún modo en su historia.

La evolución de la vida humana los pone en su sitio… enferman, envejecen y mueren. Declives biológicos a los que todos nos exponemos tarde o temprano, y que anuncian que nadie es superior a otro, y que nadie es tan fuerte como para ser considerado indestructible.

Tarde o temprano caen en el olvido, y esta es una lección de humildad antes de cruzar al lado de los que ya perecieron.

Inmaculada Asensio Fernández.

Un apunte sobre el deber de confidencialidad en los casos de Violencia de Género, ¿ese deber protege a la víctima o protege al profesional?

En esta ocasión, sólo voy a compartir una de las conclusiones de un estudio llevado a cabo hace algunos años por el autor Hamberger, sobre la atención de los casos de violencia de género en los servicios de urgencias hospitalarias.

A través de esas conclusiones, que cito con total literalidad, quiero poner el énfasis en cómo muchas veces los y las profesionales que atienden a victimas, o incluso a agresores (violencia de género), se escudan, por ejemplo, en la protección de la confidencialidad o en que hoy día las mujeres tienen mucha información a través de los medios de comunicación como para denunciar ellas mismas. De este modo, a mi juicio, ciertos profesionales miran hacia otro lado y se justifican para eludir su responsabilidad para destapar situaciones de violencia de género (al menos esta puede ser una de las lecturas posibles, ya que al menos yo he escuchado las excusas precedentes en alguna ocasión). Cito las conclusiones referidas:

«En un estudio consistente en entrevistas a mujeres agredidas por sus parejas, el 45% de las mismas indicó que los médicos trataron la lesión sin preguntar como ocurrió, y el 56% reveló que los médicos aceptaban con suma facilidad cualquier explicación falsa sobre como ocurrió la lesión, en el aspecto emocional un 10% manifestó que los médicos les atendían como si estuvieran molestos con ellas y un 3% comentó que su médico hacia chistes acerca de la violencia doméstica durante el examen médico».

Hamberger LK, Ambuel B, Marbella A, Donze J. Physician interaction with battered women. The Women’s Perspective. ArchFamMed. 1998;7(6):575-582.

Extraído del Protocolo andaluz de actuación sanitaria desde el ámbito de las Urgencias ante la violencia de género (página 19).

Estos son mis límites, si no te gustan no tengo otros

Groucho Marx, tomado de lasprovincias.es
Audio de la entrada de blog, por su autora.

Inmaculada Asensio Fernández.

Esta entrada de blog es una continuación de la anterior (AQUÍ), pues me quedó bastante extensa y decidí dividirla. Está dedicada a la importancia de poner límites en nuestras relaciones con los demás, lo que es sumamente importante para vivir en sociedad.

Cuando no hay respeto, hay abuso. Cuando hay abuso, se puede convertir en violencia y en acoso.

Fernando Leiva.


Como sociedad que somos, es necesario aprender desde nuestra infancia a prestar atención hacia los demás, y a mantener, por tanto, relaciones de sujeto a sujeto. Esto implica tener conciencia de que la otra persona es tan valiosa como nosotros. Esta es la manera más saludable de construir una convivencia sana y mantener los vínculos sociales.
Tener consideración hacia los demás implica ser amables, pero también mostrar atención a las normas sociales, y dentro de estas normas encontramos los límites que nos ponen los demás. Relacionarse es muy positivo, pero es importante auto-regular nuestras interacciones hasta donde nos sintamos cómodas y cómodos.
Cuando dejamos de sentirnos de este modo, cómodas, porque otra persona nos falta al respeto, es necesario limitar su comportamiento en ese aspecto concreto que nos ha molestado. Es importante destacar que cuando respetamos al otro también nos cuidamos nosotros, ya que de algún modo interiorizamos que esa conducta es la apropiada para vivir integrados en la comunidad.
En la infancia, los niños y las niñas son esponjas que perciben cómo se relacionan sus cuidadores, tanto con él, como entre ellos. Esta etapa es muy importante para aprender determinadas reglas sociales, pero no todas las familias enseñan a sus hijos e hijas el valor del respeto, tanto propio como ajeno.
En este sentido, y como siempre nos recuerda el psicólogo Álvaro Pallamares en sus redes sociales (Instagram), si a un niño o a una niña no se les ha dado un buen ejemplo en su casa, el proceso de socialización queda gravemente afectado. Si no te han respetado, o en tu familia no se practicaba la comunicación asertiva… esto va a dificultar, entre otras cosas, que cuando se llegue a la edad adulta se pueda reaccionar a tiempo ante una ofensa.

Tus padres no te entregaron normas, te entregaron complejos.

Fernando Leiva.


Si ese niño ha sido humillado en su familia, cuando sea adulto necesitará, en el mejor de los casos, un mayor nivel de exposición (en intensidad o en repetición de número de veces) de esas conductas abusivas; es decir, le será más difícil darse cuenta de que no se le está tratando bien. Muchas personas llaman a esto tener capacidad de aguante.

Entonces, si le ofenden y no se defiende, ¿qué puede ocurrir? Si no sabe poner límites y la otra persona se sobrepasa, entonces tendrá que entrar en defensa de una manera más contundente, tal como dice Fernando Leiva, a través de su razón, y esto va a provocar que la otra persona se defenderá también con su razón, y a esto se le llama conflicto. Si ese conflicto no se soluciona, porque los dos son tercos, vamos hacia la violencia. Y si esa violencia no se soluciona, se va hacia el acoso, que no es otra cosa que la ilusión y la fantasía de vengarse de la otra persona, de aniquilar al otro.
Este tema no es fácil, de hecho, vivimos en una cultura de la confrontación y de la falta de acuerdo… no hay nada más que observar a las personas que toman todas las decisiones políticas globales, lo que presupone que en comunicación asertiva probablemente no lleguemos ni a un cinco, en una escala de uno a diez.

Cuando no hemos sido educados en el diálogo, la práctica de la asertividad se nos atraviesa, y podemos reaccionar de manera pasiva, agresiva, o pasivo-agresiva. De adultos vamos a necesitar un entrenamiento en habilidades de comunicación asertiva.
No respetarse es no defenderse, y la ausencia de respeto genera conflicto entre los seres humanos.
Si decidimos comenzar la casa por los cimientos, en lugar de por el tejado, la pregunta que tenemos que plantearnos es:
¿Cómo podemos aprender a respetar-nos?
• Lo principal, es poner atención en nuestras relaciones con los demás, a cómo se dirigen a nosotros y cómo nos sentimos. Debemos intentar reaccionar desde el principio, hacernos sensibles a la ofensa justo en el momento que se produce. En ese momento exacto hay que expresar directamente la incomodidad, de la mejor manera posible.
• Si no reaccionaste a tiempo, existe la posibilidad de que, en un próximo encuentro, la persona en cuestión vuelva a sobrepasarse y te verás forzada a enfrentarte a la situación. El silencio te debilitará cada vez más y más. Cuanto antes reacciones menores serán las consecuencias.
• Trátate con respeto a ti misma, no te falles. Hazlo todo por ti y demuestra que tienes claridad y coherencia en tus decisiones.

Cada día nuevo que comienza, es una oportunidad para ser la persona que quieres ser. Observa bien tu entorno, y si identificas una conducta que te genera malestar (lo puedes percibir claramente en tu cuerpo) expresa a esa persona que te molesta su comportamiento, hazlo de algún modo, aunque sea recurriendo al humor, que -como dicen Francesc Miralles y Álex Rovira en el Laberinto de la felicidad- es el disolvente universal de las preocupaciones.

• Ensaya en casa, recrea esa situación en la que te has sentido mal y te has callado, y trata de responder de manera asertiva, por ejemplo ante un espejo.

Practica, pues como dicen algunas culturas ancestrales, la práctica hace al maestro.

Sólo propóntelo. Prevenir, es reducir los factores de riesgo de un problema mayor.

Imagen tomada de:

https://www.lasprovincias.es/culturas/cine/groucho-marx-mejores-frases-20190819101256-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

El Test de Vacío de Poder o Test del Acosador

Inmaculada Asensio Fernández

Antes de llegar a la violencia o al acoso, las personas van probando tus límites e interiorizando hasta donde serías capaz de llegar en tu sumisión.

Performance Rythm 0

En la década de los años 70 se llevó a cabo un experimento denominado “Rhythm 0″, ideado y protagonizado por la artista conceptual y performer Marina Abramović. Gracias a este experimento social se pudo comprobar que cuando las personas no se defienden ante una agresión, quién sobrepasa los límites y agrede es capaz de llegar hasta límites mucho mayores en su capacidad de hacer daño.

Cuando no sabemos poner límites a tiempo en nuestras relaciones con los demás, podemos pasar de situaciones en las que otra persona nos hace sentir incómodas, pero no reaccionamos, a sufrir auténticas situaciones de violencia o incluso de acoso, y estas últimas ya requieren de acciones de defensa más contundentes. Por este motivo, como a la violencia se llega poco a poco, mediante nuestra tolerancia a las faltas de respeto reiteradas… lo mejor es reaccionar la primera vez que una persona nos molesta de algún modo (un comentario, una broma pesada, una pregunta o respuesta inapropiada, etc.), mostrando que eso nos ha molestado y que no queremos que vuelva a suceder. Si no lo hacemos, conforme se intensifique el comportamiento necesitaremos un mayor esfuerzo para hacernos respetar, y sólo conseguiremos acciones que traten de reparar un daño ya hecho.

Cuanto antes aprendas a defenderte de las ofensas, mucho mejor para tu bienestar.

Hay un experimento del que os quiero hablar un poco más detenidamente, que se denomina -en español- Ritmo 0.

Este experimento se llevó a cabo en la ciudad italiana de Nápoles, en 1974.

Consistió en una performance en la que la actriz y directora Marina Abramović, debía estar de pie al lado de una mesa sin moverse durante unas 6 horas. La consigna durante ese espacio de tiempo era que cualquier persona que pasara por allí podría hacer lo que quisiera con ella: eso rezaba en un cartel. Ella no se defendería, no gritaría, no pediría ayuda, no demandaría absolutamente nada… permanecería callada e inmóvil, en situación de sumisión.

Esta performance la llevó a su libro autobiográfico, titulado Derribando muros, y la describió de este modo:

Cuando se reunió un gran público a las ocho de la noche hallaron una serie de instrucciones en la mesa. Mi plan consistía en ir a la galería, y simplemente quedarme allí de pie, vestida con pantalones negros y una blusa negra, tras una mesa que contuviera 72 objetos: un martillo, una sierra, unas plumas, un tenedor, un látigo, un libro, unos zapatos, vino, pan, un peine, uvas, clavos, azúcar, agua, un abrigo, un sombrero, una vela, cadenas, flores, alcohol, jabón, un hacha, un plato, un vaso, pintura, alfileres… y otras muchas cosas, como una pistola y una bala junto a ella. Las instrucciones que había en la mesa eran: yacen sobre la mesa 72 objetos que cada persona puede utilizar sobre mi como desee.

Performance «Yo soy el objeto«: durante las próximas 6 horas seguidas puedes hacer conmigo lo que quieras, yo asumo la responsabilidad absoluta por tus actos sobre mi.

Durante las primeras 3 horas no sucedió mucho. Yo estaba como ausente y hubo escasos gestos sobre mí: darme un beso, taparme con un chal o acariciarme con una rosa. Pero, posteriormente, al cabo de esas tres horas, un hombre cortó mi blusa con una tijera y me dejó el pecho al descubierto. Me movían de posición una y otra vez, como si fuera un muñeco, me clavaron alfileres, me escribieron mensajes en el cuerpo como END (FINAL). Me abrieron las piernas y clavaron el cuchillo entre ellas (en gesto claro intimidatorio, intentando averiguar hasta donde podía aguantar). No me defendí en ningún momento. Si me bajaban la cabeza o me la subían, yo no hacía nada. Alguien me hizo un corte en el cuello y me chupó la sangre. Un hombre bajito se acercó a mi oreja e hizo un gemido muy desagradable, amenazante, metió la bala en la pistola y me la puso en la mano y me apuntó la mano contra la cabeza… luego puso el dedo en el gatillo, pero alguien lo detuvo. A las 02.00 de la madrugada la performance terminó. Yo tenía un aspecto horrible. Estaba medio desnuda, sangrando y mojada por los vasos de agua que también me lanzaron encima. Una cosa que me sorprendió es que al terminar la performance yo me levanté y me dirigí a algunas personas, que huyeron inmediatamente. Mientras estuve como una marioneta para ellos, no hubo problema, pero cuando adopté un papel más activo todos escaparon, evitando así un enfrentamiento real.

Pienso que al final, la razón por la que no me violaron fue porque las personas que asistieron estaban acompañadas por sus parejas… y esto las retuvo.

En este experimento se puso de manifiesto hasta donde es capaz de llegar la condición humana, desde el punto de vista moral. Ella buscaba explorar los límites del público si no hacía nada absolutamente por defenderse, y concluyó que -si dejas que el público decida sin defenderte- te pueden matar.

Según el psicólogo Fernando Leiva hay un test que todo acosador utiliza antes de acosarte, un test que él llama el Test del Vacío de Poder o Test del Acosador, que se describe del siguiente modo:

Las personas que están acostumbradas a sobrepasar los límites de los demás, tienden a testear previamente cuál es el índice de poder que tiene la persona, en función de los límites que es capaz de poner ante una ofensa. Su forma de poner en práctica este test puede ser, por ejemplo, del siguiente modo:

La persona en cuestión te dice algo que sobrepasa tus límites y tú te callas… esta persona ya ha medido que tú guardas silencio y te sometes. Ojo con esto, cuando te callas mandas el mensaje a tu posible agresor de que no tienes autoestima. Estas personas tratarán de provocarte, con bromas pesadas o con comentarios que te incomodan. ¿Qué debes hacer en estas situaciones? Lo que debes hacer es poner un límite, minimizar esa posible astucia que quiso tener esa persona con su comentario. Lo miras con compasión y le preguntas, «¿oye, es un chiste?» «¿Qué dijiste? habla bien, no te entiendo». Si además, luego lo minimizas sin reaccionar, por ejemplo, con una broma o diciéndoles que es broma, «no te molestes chica…» esa persona sabrá que no puede sobrepasarse contigo. Fin del test.

Previo a la violencia, en las relaciones se van produciendo gestos de incomodidad, palabras desagradables que van en aumento… hasta que la situación se puede volver insostenible. Por este motivo, lo importante es defenderse lo antes posible y que la situación no llegue a tal nivel de degradación, como sucedió de manera alegórica con la performance de Marina Abramović.

Imagen tomada de: https://www.enfoquederecho.com/2021/12/02/rhythm-0-una-obra-teatral-que-expone-el-lado-inhumano-de-las-personas/

Homenaje a Nevenka Fernández, hija predilecta de Ponferrada

Nevenka luchó para demostrar la verdad sobre el acoso sexual que sufrió a manos del Alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez (1999), y pagó un precio muy alto: el escarnio público por parte de su vecindad y también el «exilio» lejos de su comunidad y familia.

Hoy día 8 de marzo es necesario rememorar su historia, el acoso y maltrato psicológico que sufrió por parte del único condenado: Ismael Álvarez.

Hablamos de finales de los noventa, momento en que Nevenka era muy joven y quería hacer carrera política en el Ayuntamiento de su localidad, ya que además contaba con toda la preparación académica para ello, pero el hombre más poderoso del Ayuntamiento se lo impidió. ¿El motivo? Negarse a mantener una relación (relaciones) con él, un depredador en toda regla (algunas personas lo llamaban conquistador y «donjuan») .

Como la mayor parte de las relaciones tortuosas y tóxicas (de pareja, laborales o de otro tipo) los comportamientos inadecuados, humillantes y/o agresivos se fraguan poco a poco, a fuego lento, de manera que se va tejiendo una tela de araña que no se ve a simple vista…, hasta que la víctima está envuelta por completo en ella. No te das cuenta de lo que estás viviendo hasta que «estás hecha una piltrafa«, dice Nevenka en el documental que lleva su nombre y cuenta su historia.

Pasó de sentirse cortejada por un hombre con aparente poder y seguridad en sí mismo, a sentirse culpable y responsable porque a ella no le gustaba y no quería estar con él… No quería intimar con él.

Ella se sentía responsable por haber tenido una relación con él al principio de conocerlo (una relación muy corta y que finalizó casi al momento de comenzar, pues ella se dio cuenta en seguida que no le gustaba). También sentía vergüenza de sí misma cuando se le pasaba por la cabeza contar lo que estaba viviendo en su Ayuntamiento, por el fuerte componente cultural que suponía trabajar como concejal. No quería señalarse, pero además pensaba que nadie la creería y que seria considerada una «trepa» por poner en el foco a su Alcalde… sería culpabilizada socialmente.

Desgraciadamente no se equivocaba Nevenka, pues justamente fue eso lo que sucedió.

Ella intentaba llevarse bien con Ismael, normalizar la relación laboral, pero esto no era posible por el comportamiento del Alcalde con la Edil. Él insistía en tener algo juntos -lo que sea- y ella lo rechazaba con los argumentos más amables posibles. A veces él se mostraba comprensivo hacia su rechazo, otras veces se victimizaba y le decía que se iba a suicidar; y otras montaba en cólera, la trataba con desprecio en público, la ridiculizaba y vejaba con agresividad en situaciones laborales, la insultaba (la llamaba hija de puta)…

La denostaba en su trabajo conforme ella se aposentaba en el NO ES NO.

La trataba mal en público, pero luego se disculpaba con ella a solas. La joven Nevenka lo iba dejando pasar, lo justificaba… y él fue ganando terreno. Poco a poco y casi sin darse cuenta fue entrando en depresión.

Esa fue la puerta abierta de par en par al acoso: no pararlo en seco, no ponerle límites.

Los depredadores sexuales tienen un comportamiento perverso, e incluso se sienten absolutamente impunes con su actitud hacia su víctima. Ellos sienten que las víctimas son ellos porque no pueden tener aquello que desean.

La estrategia de Ismael Álvarez, condenado por acoso, fue la invasión a Nevenka, asfixiarla, aislarla y dejarla sin espacio y sin capacidad de reacción, por su actitud ambivalente y contradictoria. Una de cal y otra de arena. Ella, además, era muy joven e inexperta, pero qué mujer no se siente identificada con comportamientos pesados -entre paréntesis, insistentes- y babosos por parte de hombres en diferentes contextos de vida: en la calle, en los locales de ocio nocturno, en las relaciones profesionales, en la Facultad, y en situaciones varias… Cuanto más joven, más posibilidades de sufrir acoso siendo mujer. Esto lo atestiguo con mi propia experiencia como mujer.

Y finalmente te das cuenta que la supervivencia está en huir, luchar o morir, y esto lo describe muy bien Nevenka en el documental que lleva su nombre.

Ella pasó por la huida, la lucha y casi la muerte, pero los ataques de pánico la hicieron reaccionar y PEDIR AYUDA.

Bendita ansiedad que te zarandea y te obliga a encarar la situación pidiendo ayuda, el cuerpo es sabio y, como dice la psicoterapeuta alemana Alice Miller en uno de sus manuales, nunca miente.

«Contó a alguien su infierno y la creyó. Esto la legitimó».

En su defensa, sufrió toda clase de injusticias y humillaciones, hasta por los servidores públicos: el primer fiscal en su juicio contra el Alcalde es un buen ejemplo de ello: José Luis García Ancos. Nevenka se mantuvo en la lucha, y ahí también se recuperó un poco a sí misma, pero las secuelas fueron inmensas. Ahora con el documental que lleva su nombre se está haciendo justicia, por ella y por todas las que lo han padecido y las que hemos padecido otras situaciones machistas e inapropiadas

En la actualidad es fácil indignarse al conocer los detalles de la historia de Nevenka, pero la sociedad de los noventa no es la misma que la de ahora; aunque también es cierto que las famosas «Manadas» y el movimiento «Me too» han mostrado que el machismo sigue latiendo bien fuerte y que aún hay mucho por lo que luchar. Algunas personas prefieren negar esto e insisten, por ejemplo, en que las Leyes contra la Violencia de Género sólo pretenden dividir a la sociedad y culpabilizar a los hombres… ¡Machistas!

La localidad de Ponferrada está en deuda con Nevenka, pues se alzaron en su contra a golpe de manifestación, ¿quién era ella para enfrentarse al Alcalde?… «A mi no me acosa nadie si no me dejo» – decía una vecina entre gritos ciegos y mezquinos, a la par que vítoreaba a su Alcalde.

Ahora, todas esas personas sólo pueden pedir disculpas por su mal hacer, o guardar un silencio vergonzante para siempre.

Nevenka, la sociedad hoy te rinde homenaje y la jaula de cristal desaparece. Por fin puedes sentirte libre y digna, como siempre has sido.

Inmaculada Asensio Fernández.

¿Has escuchado hablar del narcisismo psicopático?

AJEDREZ

Imagen tomada de: https://pixabay.com/es/ajedrez-rey-piezas-de-ajedrez-2727443/

En estos días he tropezado con un blog llamado «sobreviviendo a psicópatas y narcisistas» y me ha suscitado interés la lectura de sus publicaciones, enlaces y comentarios varios. Pensaba que iba a encontrar “más de lo mismo” sobre temas de violencia de género, pero para mi sorpresa se habla de una serie de dinámicas que se establecen en las relaciones de pareja, en las que el narcisismo del hombre ocupa un papel protagonista en toda la clase de ordalías que experimentan las mujeres que entran en relaciones con este tipo de sujetos.

El narcisismo se define por la DRAE como:
1. m. Manía propia del ´narciso´: hombre que cuida demasiado de su arreglo personal, o se precia de atractivo, como enamorado de sí mismo.
2. m. Excesiva complacencia en la consideración de las propias facultades u obras.

El hombre narcisista destrata o maltrata de una manera encubierta a la mujer con la que mantiene una relación de pareja, pero su manera de comportarse socialmente provoca tanta admiración en las personas de su entorno, que no es tan fácil detectar que está humillando o tratando mal a su compañera. Y en los casos en los que sí se detecta, de algún modo se les excusa silenciosamente por sus conductas, por tratarse de un personaje peculiar, con éxito, fama o reputación y/o dinero, y con muchas personas alrededor deseando alcanzar todos esos superficiales dones sociales.
Estas personas no tienen ningún tipo de profundidad emocional, sino que pasan de puntillas por los sentimientos de las personas con las que se involucran emocionalmente, de hecho las consideran más bien pertenencias, cosas… no personas autónomas y con dignidad.
Los psicópatas narcisistas son miopes emocionales, y restan valor al respeto hacia los demás en pos de ensalzarse a sí mismos. Suelen moverse con un interés claro y desvalorizan el vínculo auténtico con los demás. Generalmente se centran en sus propios deseos, necesidades y placeres, y en muchas ocasiones, debido a todas sus excentricidades y comportamientos excesivos –en cierto modo histriónicos- suelen considerarse como ´personas magnéticas´.

Su magnetismo no puede estar más alejado de la realidad, desde el punto de vista de una mujer que ha vivido una relación sentimental con una pareja de este tipo. Sólo se trata de la fachada de un vampiro –totalmente vacío de una cosa llamada ´verdad´- y que sólo busca la manera de llenar huecos.

El narcisista actúa de una manera muy similar de un caso a otro, a juzgar por los comentarios que leo en la página. Su modus operandi se resume en que conoce a una mujer que le atrae, la cual suele estar necesitada de afecto. Se convierte en la persona que cree que esa mujer necesita: se adapta a todos sus gustos e intereses, finge ser quién imagina que ella espera que sea y se mimetiza con ese personaje ficticio.
Una vez logra comenzar una relación con esa persona la trata como a una reina. La colma de halagos y de todo tipo de detalles (invitaciones, regalos, sorpresas inesperadas e incluso costosas…) de manera que la hace creer que ella lo merece todo, que es especial y única.
Poco a poco va haciéndose consciente de que ya no tiene que ganarse a la mujer en cuestión, ya no hay reto y su interés afloja considerablemente. A partir de este momento comienza a tratarla como a una ´cosa´, a hablarle mal, a manipularla, a hablarle de otras mujeres y a establecer situaciones de tira y afloja, oscilando entre una pasión desmedida y apresurada, y un desinterés creciente que provoca en la victima un sentimiento de culpa y de haber provocado ese repentino cambio.
Una vez tiene atrapada emocionalmente a su victima, comienza a estar sexualmente disponible a otras mujeres… y comienzan las infidelidades. La relación se convierte en un espacio de lucha por el poder, en el que él –sabedor de tener la sartén por el mango- cae en una situación de total desprecio hacia su pareja, y comienza a abrir todos los sentidos a la posibilidad de encontrar otra pareja más… más… más divertida, guapa, pasional, graciosa, joven… En definitiva una mujer a la que pueda colocar en un pedestal y por la que pueda iniciar otra carrera para conseguir su reto, su más preciado valor: ser elegido por ser quién es, por ser un hombre valioso, el más de lo más en todos los sentidos: un triunfador nato.

Entonces se produce el milagro. En esas pequeñas ráfagas de conquista se ve a sí mismo ganador y se enamora una vez más de su propia imagen, como sucedió a Narciso.

Pero detrás de su imagen no hay aguas cristalinas, sino que se esconde la sombra de todas las mujeres que guardan un pésimo recuerdo de él en sus memorias, y que no ven en su imagen más que a un impostor, alguien que no merece ningún tipo de aprecio. Alguien a quién rechazar de por vida.
Por eso, tal como recomienda este blog a las mujeres que pueden verse envueltas en este tipo de situaciones, una vez y no más. Tropieza una vez, pues en realidad estadísticamente es fácil hacerlo, hay mucho psicópata narcisista suelto por la sociedad que conocemos. Si ya lo has vivido, aprende a reconocerlos y a huir de ellos, que se quemen ellos solos en la pira de su vanidad.
Tú haz tu trabajo y que cada cual haga el suyo.

Inmaculada Asensio Fernández.

El machismo ha muerto, señoras y señores. El machismo es historia

Sin título

El patriarcado ha caído y nos encontramos ante una nueva ‘era’ en la que hombres y mujeres conviven con los mismos derechos civiles y con el mismo sentimiento de valor y dignidad para el conjunto de la sociedad.

Asistimos a un importante cambio de conciencia –afortunadamente ya asentada en la sociedad de nuestros días. Se terminaron las reivindicaciones y las luchas emprendidas durante años por mujeres que pretendían ser vistas por el Sistema dominante, que pretendían ser consideradas como personas con derechos en igualdad de condiciones que los hombres.

Ya no es necesario el movimiento Feminista.

El feminismo es definido por la Real Academia Española (RAE) como la «ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres».

La igualdad real ya está aquí y ya nadie se plantea cuestiones relacionadas con el machismo y el feminismo, no es necesario. Ya nadie recuerda aquellos años en los que las mujeres no tenían derecho a votar, ni tan siquiera tenían reconocido el derecho a ser madres (al menos hasta 1928), anteriormente los hijos pertenecían a los padres dejando indefensas a las mujeres ante situaciones injustas.

Un poco de historia reciente

Hoy día la historia es otra, gracias a todas esas precursoras que se afanaron en defender los derechos de las mujeres, a reivindicar un espacio digno en esta sociedad que hoy reconocemos igualitaria.

Si estás leyendo ésto con atención, ¿de verdad consideras nuestra sociedad igualitaria?

 Mejor podrías pensar que he perdido la cabeza, la razón, el juicio… y no sería para menos.

«Pero que ya no hay machismo, ni cosas que cambiar , es que estamos locas»        -me ha comentado mi buena amiga María esta mañana.

Hoy mismo asisto con tristeza a esta noticia de ayer en el Diario El País:

Al preguntar a jóvenes en España, entre 16 y 19 años, “¿a qué personaje público te gustaría parecerte de mayor?” encontramos que las chicas tienen referentes femeninos y masculinos; los chicos sólo masculinos, ¿qué opinas de estos resultados?

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Fuente: https://politica.elpais.com/politica/2017/07/21/actualidad/1500654818_341856.html

MÁS DATOS:

  • 885 mujeres han muerto a manos de sus parejas y exparejas en los últimos 15 años, Según datos del Ministerio del Interior (El País, 2017 URL: https://goo.gl/K8nb1G )
  • 1.021.589 denuncias por violencia de género desde 2009. En la última década se han presentado más de un millón de denuncias por violencia machista en España (El País, 2017 URL: https://goo.gl/K8nb1G )
  • En Europa, menos del 4% de los directores generales de empresas son mujeres. Además, el salario de los hombres españoles es un 19,3% superior al de las mujeres, mientras que a nivel europeo esa diferencia se sitúa en el 16,3%, según datos difundidos por la Comisión Europea (CE). https://goo.gl/NIa5ry
  • En la UE, las mujeres se responsabilizan mucho más que los hombres de «importantes tareas no remuneradas, como el trabajo doméstico, el cuidado de los niños o familiares», según la CE. Una de cada tres mujeres reduce sus horas pagadas a tiempo parcial, mientras que solo uno de cada diez hombres hace lo mismo». https://goo.gl/NIa5ry
  • «La brecha salarial entre mujeres y hombres es injusta, injustificada e inaceptable a corto plazo. Pero a largo plazo se acumula en la carrera de una mujer y resulta en una brecha más grande a nivel de la pensión, con una diferencia media del 39 % en favor de los hombres». https://goo.gl/NIa5ry

Pues eso, a seguir criticando a todas las mujeres que seguimos defendiendo el feminismo como un derecho, como una exigencia que hay que reivindicar en todos los espacios y situaciones donde observemos conductas machistas. Con los propios padres y madres, familiares, amigos y amigas, compañeros y compañeras del trabajo, jefes y jefas… novios, novias y parejas… con cualquier desconocido… con TODAS LAS PERSONAS QUE INFRAVALOREN el género femenino.

la eterna cuestion

El machismo está vivo, tan vivo como siempre… más vivo que nunca.  La lucha sigue, qué le vamos a hacer. 

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Inmaculada Asensio Fernández

 

 

Esto no es violencia de género: es fantasía, sexo, complicidad y amor.

Imagen extraida de: https://www.google.es/search?q=cruce+de+manga&safe=off&espv=2&biw=1366&bih=623&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=gXRXVfe3FYnSUbGcgcAB&ved=0CAYQ_AUoAQ#safe=off&tbm=isch&q=CORTE+DE+MANGA&imgdii=W6ZiDN-3w_wk4M%3A%3BW6ZiDN-3w_wk4M%3A%3BkwbAa3hQKPcCyM%3A&imgrc=W6ZiDN-3w_wk4M%253A%3BioriXTBI_VOkzM%3Bhttp%253A%252F%252Fimg1.wikia.nocookie.net%252F__cb20060921080705%252Finciclopedia%252Fimages%252F7%252F79%252FCorte_de_mangas.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Finciclopedia.wikia.com%252Fwiki%252FArchivo%253ACorte_de_mangas.jpg%3B321%3B419

Imagen extraida de:  https://goo.gl/UhZYvp

Hoy he quedado estupefacta por una página que he descubierto en facebook, se llama DOMINACIÓN MACHISTA: https://www.facebook.com/dominacionmachista?fref=photo

Según su administrador: “Esta página surge, de manera inocente y libre, como movimiento que apoya la supremacía masculina como fetiche sexual y la capacidad de la mujer se someterse al hombre de forma libre y consensuada, y respetando los límites que cada pareja imponga en su relación. Los contenidos expuestos en este grupo no tienen como objetivo fomentar la violencia, sino alimentar las fantasías de muchas mujeres y hombres que disfrutan de la dominación masculina basada en la creación de roles: Ser superior para el hombre y ser inferior para la mujer (+18)”.

Desde mi punto de vista, no es lo mismo tener una fantasía sexual concreta, pactada y consensuada con la persona con la que mantenemos relaciones sexuales, sea considerada pareja, amante o como se le quiera llamar (…) que hacer apología de la violencia y supremacía masculina del hombre sobre la mujer, sobre todo con imágenes y textos como el siguiente que os comparto, extraído de dicha página:

11080922_886591324717892_6632444098044117531_nEste tipo de imágenes son claramente lesivas para la mujer, y no sólo atentan contra su dignidad, sino contra parcelas socialmente conquistadas, aunque los creadores o simpatizantes de estos “movimientos” los consideren voluntarios y respetuosos.

Lo digo ALTO y CLARO: para mí –como mujer y como persona- NO LO SON.

«Este tipo de grupos no hace daño alguno a nadie, mucho menos a la sociedad» -me ha comentado alguna persona al compartir mi indignación. Pues ¡OJO! :

Ojo con la información que se transmite a los jóvenes a través de las redes. Estamos en el momento de la historia en el que los jóvenes comparten menos tiempo con sus familias, con sus amigos/as, y pasan más tiempo frente al ordenador. Lo virtual va comiendo el terreno a la experiencia real, en la calle, en la cercanía, en el contacto con los demás. Las personas jóvenes son mucho más vulnerables ante este tipo de información y de imágenes (hacia lo femenino y hacia lo masculino), que una persona con una madurez y crecimiento personal arraigado. Hoy día aumentan los casos de violencia de género en los institutos de enseñanza secundaria, lo cual merece una pensada. Como dicen por ahí:

Es más fácil fortalecer Jóvenes Adolescentes, que reparar Adultos Rotos”.

A lo largo de mi aún no larga vida, he sufrido situaciones, comentarios, y tratamientos de carácter marcadamente machista, tanto en el seno de mi propia familia,  como entre mi grupo de iguales durante mi adolescencia, e incluso en los primeros trabajos que encontré allá por los veintipocos, en los que siempre le decía a mi madre: “mamá, no me gusta tener un jefe hombre: o me mira los pechos y se me insinúa, o me grita para asentar su autoridad frente a mi”. Mi madre solía decir que “los hombres, son hombres, y las mujeres, mujeres, y que no buscara discusión por estas diferencias, ya que eran irresolubles, pues siempre había sido así”.

Ahora sé que hay hombres y mujeres que tratan a las mujeres como lo que son: PERSONAS. Sin tratar de ponerse por encima de ellas ni relegarlas a un papel tradicional. De todos modos, también me doy cuenta de que el machismo sigue aún latente en la sociedad de nuestros días -cosa que no me extraña- teniendo en cuenta que justo ahora, en otras partes del planeta, hay mujeres a las que se las está obligando a casarse sin tener en cuenta su opinión o preferencias (incluso siendo tan sólo niñas de unos 7 u 8 años de edad), o se las están mutilando genitalmente, o se las está obligando a vestir un atuendo que sólo deja al descubierto sus ojos…. Entre otras “delicias… o perversiones”.

Hay algo que hoy día tengo claro: «Todo es más sencillo para una persona cuando no tiene que andar demostrando su valía, a cada paso, para ser tenida en cuenta en diferentes esferas sociales, culturales y profesionales».

¿De qué manera se va conformando la identidad de una mujer cuando a su alrededor observa que la tajada más grande, las libertades, y en definitiva las oportunidades son para los hombres…? – Buena pregunta.

La lucha de los sexos ha existido siempre, y creo que esta división lo único que nos impide es avanzar como la gran familia que somos.

Queremos lograr un mundo mejor, y para ello hay que tener en cuenta el impacto de las imágenes y de las palabras atribuidas a unos grupos y a otros. Los hombres y las mujeres se han enfrentado a diferentes pruebas y retos a lo largo de la historia, y yo -como mujer- quiero dejar constancia de la visión que se ha dado de la mujer en los medios de comunicación, y que inevitablemente tiene un impacto en la sociedad en general, en los grupos y familias, y en las personas: hombres y mujeres.

En primer lugar, allá por los años 40/50/60, la imagen que se daba de la mujer era de madre, esposa y ama de casa. Cuando yo estudiaba en la Universidad de Granada, participé en un trabajo de investigación con un profesor de sociología, recopilando y analizando noticias de prensa de los años 40/ 50 en las que aparecían personas gitanas. Realizando la visual de los diferentes ejemplares (estuve un año revisando periódicos de El Ideal de Granada) detecté anuncios publicitarios de alto contenido machista, en los que se veía a una señora siendo abofeteada y zarandeada por su marido por no traer a la mesa la marca de vino que a él le gustaba para almorzar. Grave e imperdonable error para ella, que sólo habría de solucionar haciéndolo mejor para la próxima vez. He de reconocer que me impactó, pero no me sorprendió, pues a esas alturas de mi vida estaba algo acostumbrada a los comentarios y situaciones machistas (a muchas mujeres de mi familia no se les ha permitido trabajar, por parte de sus maridos, y este es sólo un ejemplo de una larga lista de ellos).

Imágenes típicas de la época podían ser:

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Luego la cosa va avanzando en este maravilloso CONTRATO SOCIAL al que nos vemos sometidos/as desde el mismo momento de nuestro nacimiento. La mujer pasa, de ser considerada una COSA DEL HOGAR Y DEL HOMBRE (PADRE o MARIDO) de los 40´s a los 60´s, a ser considerada una MUJER OBJETO, allá por los 70´s (hasta nuestros días). Las imágenes que se propagan de la mujer en los medios de comunicación desde ese momento, ponen su VALOR en su físico, siendo por tanto las mujeres adoctrinadas desde su más tierna infancia a despreciar sus cuerpos, y por ende a su persona, por no cumplir o no ajustarse al canon de belleza dominante, y a someterse a duras autocríticas, privaciones, e incluso poniendo su propia vida o salud en riesgo para encajar en un molde que no es el suyo (p.e. el famoso 90-60-90).

medidasHay un cortometraje realizado por Fréderic Doazan que critica a los estándares de «perfección» impuestos a la mujer que, de todas las formas posibles vistas, refleja una idea absurda de perfección impuesta por la sociedad, para así poder representar a la «mujer perfecta» en un mundo de imperfectos.

la-super-venus-critica-a-los-estandares-de-perfeccion-en-la-mujerSi queréis ver el cortometraje pinchad en el siguiente enlace (dura menos de 3 minutos, es gráfico y toca la conciencia de cualquiera):

http://www.izlesene.com/video/supervenus-frderic-doazan/7752474

Quizá parezca fácil escapar de las garras de esta maquinaria “silenciosa”, pero desde luego son muchas las que han perecido en el intento.

Luego surgió la imagen de la mujer DOMINADA, y posteriormente de mujer DOMINADORA.

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La DIGNIDAD de las mujeres es lo que más llama la atención, en el texto y la imagen ¡BASURA!

En la última década comienza a surgir la imagen de una mujer TRABAJADORA, independiente, fuerte, sexy y “todo terreno”… o soy TODO o NADA (Mujeres Perfectas) ¿De verdad creéis que se puede sostener esto? Si, sobre un pilar fundamental: LA INFELICIDAD.

descargaParalelamente, comienzan a tomar fuerza ciertos movimientos que propugnan una vuelta hacia atrás, en el sentido de retroceder hacia formas de sumisión casi cavernícolas –si se me permite la expresión. Uno de estos movimientos está tomando mucha fuerza en algunos sectores de la sociedad americana. No sé si habéis tenido la oportunidad de ver el siguiente documental sobre MUJERES OBEDIENTES, pero no tiene desperdicio:

https://www.youtube.com/watch?v=muwI-hITGnU

¿Cómo es posible que se den este tipo de movimientos? Hoy día no me lo explico. Me parece repugnante, y por más que lo intento, no puedo desarrollar ni un ápice de tolerancia frente a este tipo de corrientes que denostan a las de mi género: MUJERES.

Una vez mi padre me dijo que, cuando él era niño, vio en más de una ocasión intercambiar a mujeres por rebaño de ovejas o cabras, entre familias. Él es de un pueblo de sobrada tradición agricultora en Almería: NÍJAR, y de niño ha visto este tipo de prácticas. Mi padre tiene 67 años, así que tampoco estamos hablando de principios del siglo XIX.

Es importante que este tipo de reclamos y de grupos que surgen con el objetivo de intercambiar experiencias sexuales basadas en la dominación o supremacía del hombre sobre la mujer, no se dediquen a hacer más daño a un rol y género más que dañado, difundiendo imágenes lesivas sobre el papel de las mujeres en la pareja, en la familia y, por ende, en la sociedad, porque

¡YA ESTÁ BIEN!

Quizá más de uno o una se eche las manos a la cabeza con la anécdota del rebaño, pero es que de algún modo se nos sigue tratando de manera inferior… p.e. diferencias de sueldo, muchas mujeres llevan el peso del trabajo y de las labores del hogar, la crianza de los hijos, así como tienen que aguantar el considerar que -a partir de cierta edad, la mujer sólo puede aspirar a tener por pareja a una persona 15 ó 20 años mayor que ella, porque a los hombres curiosamente sólo les gustan las mujeres jóvenes… y «joven» es un término que finaliza a los 40 años (y estoy siendo generosa)… a esa edad una mujer no puede elegir; sin embargo un hombre es atractivo hasta la edad en la que tiene que dejar la dentadura postiza sobre la mesita de noche, dentro del vaso de agua…  ¿Acaso no es verdad lo que estoy diciendo? 

Este pensamiento colectivo ha de adaptarse a la nueva era en que vivimos. No podemos ir hacia delante y hacia atrás constantemente, sobre todo en cuanto a la recuperación de ciertas dignidades, y ciertos derechos civiles que nos fueron vetados,  arrebatados,  y que por el momento aún conservamos, aunque -a la vista está- con reservas.

Y para las personas que opinan que no se debe entrar en guerra contra estos movimientos, por considerarlos libres y voluntarios (…) les digo:

Perdonad:  CADA CUAL QUE DEFIENDA SUS CAUSAS; yo particularmente defiendo las mías.

no me cuentes cuentos

Imagen tomada de: http://www.edicionuncuyo.com/el-amor-romantico-como-utopia-emocional-de-la-posmodernidad

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.