Uso del diario de campo en trabajo social

gato-escribiendo

Imagen tomada de: miaugatito.org

Hoy me apetece hablar sobre  el diario de campo, un instrumento que permite la reconstrucción de hechos, conversaciones, situaciones y espacios físicos, cuyas anotaciones se utilizan para evaluar las actividades del día y para programar nuevas tareas y, como no, para poder diagnosticar. En las ciencias sociales se define al diario de campo como la libreta o cuaderno donde se anota, al finalizar la tarea, la relación de los hechos observados” (Sánchez, 2004). El diario de campo también es un instrumento que se utiliza para la investigación, ya que sirve para sistematizar la propia experiencia, de manera que permite registrar hechos y datos para su posterior interpretación y análisis de cara a extraer luego unos resultados.

Entre las muchas funciones que desempeñan los trabajadores sociales, una de las más importantes consiste en investigar problemas, necesidades y fenómenos de carácter social, en aras a intentar restablecer el orden en una situación problemática dada. Para ello hay que ser especialmente cautelosos en el tratamiento de la información que analizamos.  Cuando estudiaba la carrera de trabajo social (97-2001) el profesorado siempre nos hablaba de la importancia de hacer uso del diario de campo, para describir de manera detallada la realidad social que estaba viviendo una persona o familia. Hasta que no comencé a trabajar como trabajadora social no me di cuenta de la importancia que tiene el manejo de este recurso, pues facilita la labor de traer al presente lo observado en el pasado (hace un rato, ayer, la semana pasada…) con el menor margen de error posible. Para Hogenboom (2013) la mente es una fábrica de recuerdos falsos, en el sentido de que todos creamos recuerdos imaginados, pues las pistas que pueden dirigir nuestros recuerdos en la dirección equivocada son sutiles, y no nos damos ni cuenta.

Podemos afirmar, por tanto, que de algún modo rellenamos los huecos vacíos (por falta de recuerdos) con información que nosotros mismos hemos creado, por inferencia o deducción, y salvo que nos cuestionemos o nos cuestionen la validez de todo lo que hemos reflejado o expresado en nuestras investigaciones o comunicaciones, somos ajenos a estos procesos naturales de la mente humana. Según expresa Sergio Della Sala -experto en neurociencia de la Universidad de Edimburgo- «los falsos recuerdos son subproductos de un sistema de memoria que funciona bien, que puede deducir muy rápido» Hogenboom (2013:1).

Es importante tomar nota sobre el resultado del trabajo realizado en una entrevista, sobre todo si es domiciliaria, donde la información no viene sólo a través del discurso de la persona o de su actitud, sino que el entorno proporciona -si cabe- aún más información. En el momento que las cosas suceden tenemos la creencia de que vamos a recordar todo con lujo de detalles, pero la realidad no es tan amable la mayor parte de las veces… lo que no recuerdas lo pones de tu cosecha.

Si te acostumbras a utilizar un diario de campo, además de ir cogiendo manejo en la observación (desarrollas tu capacidad de atención), te prepara para desarrollar un pensamiento más reflexivo, lo que facilita crecer, profesionalmente y como persona. Es importante, por tanto, que se den los dos movimientos: por un lado la observación (que será oportunamente registrada) y por el otro el análisis o reflexión de lo observado y percibido, de este modo es como se puede llegar a una conclusión más o menos certera (diagnóstico) y tomar mejores decisiones.

Hay una serie de apartados que vamos a recoger siempre:

1º Identificación del profesional en la primera página, indicando nombre y apellidos y el teléfono o email. Es recomendable dejar alguna anotación escrita por si pierdes el diario, solicitando por favor que si alguien lo encuentra te lo devuelva.

2º Si lo utilizas para entrevistas y/o visitas domiciliarias, identifica bien a la persona o familia en cuestión que vas a visitar, antes del encuentro. Si es posible haz algún resúmen sobre el caso, si has tenido que realizar previamente alguna gestión (documental, coordinación con otros profesionales, etc). Esta información es bueno tenerla a mano durante el transcurso de la visita, para no olvidar nada.

3º Si hay alguna cuestión importante que abordar en la entrevista, o algún dato relevante a recoger, anótalo previo a la entrevista, para que no se olvide.

4º Durante la entrevista has de sostener la mirada de quién te está hablando, de manera que no puedes estar todo el tiempo mirando tu diario y escribiendo. De este modo puedes tomar alguna nota suelta que consideres importante, para no olvidarla, y justo tras la entrevista la retomarás de inmediato para desarrollarla.

5º Cuando termines la entrevista, toma tu diario y anota todos los asuntos abordados, haciendo especial hincapié en los datos de relevancia para el caso. Cuanto más tardes en escribir todo esto,más margen de error podrás encontrar.

6º Toda esta información recogida será fruto de análisis y serán tus pruebas para deducir o inferir, y tomar decisiones. Imagina cuán importante es respetar este apartado de manera fiel.

No olvides que tu diario de campo es un instrumento en el que se pueden registrar datos de carácter personal, de este modo nos vamos a asegurar de guardar bien la confidencialidad de todo lo escrito, para lo cual vamos a limitar el acceso a nuestro diario al resto de personas.  La confidencialidad no es una opción, es una decisión responsable y respetuosa con el medio.

 

Referencias:

  • Hogenboom, M. (2013): «La mente, una fábrica de recuerdos falsos». BBC Mundo. Recuperado de: goo.gl/ayH3dj  A fecha 25/08/2016.
  • Sánchez, M. (2004): Manual de trabajo social. Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de:  goo.gl/PxoSnG  A fecha 25/08/2016.

Inmaculada Asensio Fernández

Historia reciente de los Servicios Sociales en Almería: la experiencia de Concha Márquez

IMG_20160509_115510

Inmaculada Asensio y Concha Márquez en un momento de la entrevista.

Concha Márquez es toda una ´institución´ en cuanto a servicios sociales se refiere en la ciudad de Almería. Formada en asistencia social en las primeras promociones españolas, y con una trayectoria laboral de casi 40 años. Hoy día ostenta el cargo de Directora del Centro de Servicios Sociales de Nueva Andalucía (Ayuntamiento de Almería).

 

Un desayuno da para mucho, sobre todo cuando la persona con la que se comparte conversación es una mujer con tanta experiencia y ganas de compartir. Tras pedirnos un café y media tostada, comienzan las preguntas, que diligentemente va contestando nuestra amiga Concha.

La primera pregunta a Concha es sobre qué la llevó a estudiar trabajo social –bueno, ´asistencia social´ se llamaba en aquella época.

Avanzaba el año 1973 y Concha estudiaba en un Colegio Menor en el que una de las catequistas que les daba clase en C.O.U era ´asistente social´; a ella le llamaba la atención el trato que esta profesora dispensaba a las alumnas. Tenía largos ratos de charla con las adolescentes, y para ellas era un gran apoyo. Esa faceta de reforzar a las personas, de  dar –como le parecía a Concha- tenía que ser algo bueno.

En ese mismo año 1973 solicitó plaza en la Escuela de Asistencia Social de Alicante y la llamaron para hacer una prueba, que finalmente superó y fue admitida. En 1974 comenzó sus estudios y los finalizó tres años después: en 1977.

En esos años, el panorama laboral estaba en torno a las Escuelas de Asistencia Social. La única manera de que hubiera profesionales con una cierta categoría, era que el Plan de Estudios fuera determinante, y en este sentido –destaca Concha- se emplearon a fondo, tanto ella como otras personas que también se involucraron en este proyecto. De hecho contaron con la inestimable ayuda de Ezequiel Ander Egg, quién casualmente se encontraba en España y, dado que había tenido un accidente y requería de una intervención quirúrgica, comenzó a trabajar en la Escuela de Asistencia Social, y esto generó que la plantilla de profesorado se extendiera a profesionales de América Latina, lo que enriquece aún más los procesos de formación.

Tras la finalización de sus estudios regresa a Almería, y se encuentra con la realidad de la asistencia social de aquellos años en esta ciudad: “todo está por hacer”. Esto es bueno y malo a la vez: bueno porque es un momento dispuesto para la creación, y malo porque hay que hacer lo posible por buscarse un hueco en el mundo laboral. El panorama de asistentes sociales que había en Almería en ese año 1977 es el siguiente: 2 asistentes sociales en el manicomio, 2 asistentes sociales en el Hospital Provincial, 2 asistentes sociales en el Instituto Nacional de Servicios Sociales, 2 asistentes sociales en las mutualidades laborales, 2 asistentes sociales en el Hogar Provincial Virgen del Pilar, 1 asistente social en la casa del mar, 1 asistente social en el gobierno civil (hoy la Subdelegación del Gobierno) y 1 asistente social en la ONCE: en total 13 asistentes sociales, y sin perspectivas de encontrar un primer empleo a la vista.

Concha comienza sus primeros pasos laborales como otras muchas personas que recién terminan sus estudios (como por ejemplo una servidora) en trabajos relacionados con el mundo de la hostelería.  En el caso de Concha trabajaba por las mañanas, y las tardes las tenía libres, de manera que decidió buscar una ocupación más social para las tardes, para ir abriendo camino respecto a la formación que había finalizado.

Concha y su hermana (hoy día también trabajadora social) se pusieron en contacto con un profesor de la Escuela de Magisterio que era párroco en la Iglesia de San Roque, del barrio de Pescadería, del que habían escuchado estaba muy involucrado con temas sociales. Él les comentó que había una zona en la Chanca, “la Calamina”, a la que acudían muchas personas del barrio que se encontraban en situación de necesidad; les habló de dos personas, un médico y un psicólogo, que estaban haciendo el servicio militar y que también realizaban labores de voluntariado en la Calamina. Ellos dos podían orientarlas para abrirse paso en estas actividades y así lo hicieron, de modo que comenzaron a realizar labores de voluntariado junto a  ellos en el citado barrio.

En Diciembre de ese mismo año 77 una persona afiliada a Comisiones Obreras contacta con Concha para pedirle que colabore en un proyecto para mejorar las condiciones de vida de las personas que trabajan en el sector de la pesca (ya que no tenían ni siquiera convenio laboral), pero además se enfrentaban a todo tipo de contingencias y situaciones personales que mermaban su calidad de vida: muertes, accidentes, enfermedad, pobreza, etc. Sin mediar ningún tipo de retribución económica, Concha acepta comenzar a trabajar en el sector de la pesca con el objetivo de aprender e ir acumulando experiencias prácticas de trabajo en la asistencia social. Tal como se dijo antes: todo estaba por hacerse, y su actitud era de total apertura hasta que le llegara su oportunidad.

El primer salario de Concha surge en Febrero de 1978, fecha en la que comienza a trabajar en una asesoría laboral. Aunque era un trabajo completamente nuevo para ella, decide aceptarlo y darse la oportunidad de aprender y mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras, con sus aportaciones y su visión como asistente social -que se denominaba en aquellos años.  Dice Concha que aprendió mucho de su contacto con los sindicatos, de hecho del sindicalismo destaca tres cosas muy importantes: aprendió a  manejarse en el trato con las personas, aprendió lo que son las grandes reuniones y el trabajo en equipo; y por último y no menos importante, aprendió lo que son los derechos.

Concha recuerda que en estos años la labor de ayuda a las personas necesitadas en enmarcaba en labores de beneficencia, pues no había ni servicios sociales (al menos no así denominados y entendidos como derechos de las personas) ni había una asistencia social definida y con trayectoria en Almería.

Los primeros Ayuntamientos democráticos comienzan a funcionar en el año 1979, y al año y medio se convocan dos plazas de asistencia social. De este modo, en 1981 Concha comienza a trabajar en el Ayuntamiento de Almería, con la perspectiva de crear un contenido de puesto de trabajo en el que no hay ningún precedente. Como dato ilustrativo del nivel de calidad de vida de algunas personas en la  ciudad de Almería de la época, Concha nos habla de un Plan de Sanidad con el que comienza a trabajar, el Plan Provincial de Asistencia a la Lepra, dirigido a erradicar la lepra la ciudad. Es curioso escuchar hablar de lepra en estos años de la historia reciente, pero así es.

Concha y su compañera de trabajo se encontraron con el reto de crear las primeras líneas de actuación en el Ayuntamiento, que se centraron en:

1º Crear un servicio de atención social municipal digno –lo que hoy conocemos como SIVO (Servicio de Información, Valoración y Orientación).

2º Tomaron todos los sectores o colectivos en los que se daban situaciones de necesidad y/o problemas sociales, como por ejemplo mujer, discapacidad, drogodependencias, infancia, consumo, tercera edad, etc. A diario leían el BOE y allá donde aparecía una subvención del tipo que fuera, ahí estaban ellas elaborando proyectos para mejorar la calidad de vida de todos estos colectivos. De todos esos proyectos, algunos pudieron materializarse, pues se aprobaron, y que han sido el germen de algunos servicios que hoy conocemos, como por ejemplo la ayuda a domicilio. Surgió como un proyecto, y ya está instaurado como parte vertebral de los servicios sociales. Pues así se comenzó con el resto de colectivos, a sentar las bases de los servicios sociales que hoy conocemos.

Progresivamente, se fue ampliando la plantilla de profesionales destinados a labores sociales en el Ayuntamiento de Almería, de manera que el 1986 había en plantilla un psicólogo, cuatro trabajadores sociales, y siete educadores. En aquellos momentos el Ayuntamiento de Almería estaba preocupado por tres aspectos: (1) Las personas que al no tener trabajo no pagaban la seguridad social y quedaban al descubierto de asistencia médica y farmacéutica; para ellos el Ayuntamiento tenía un censo benéfico para ser objeto de asistencia de médico- farmacéutica. (2) El denominado ´Socorro de Alcaldía´, que era una partida económica municipal que se solicitaba directamente al Alcalde. Recuerda Concha las largas colas que se formaban en la puerta del Alcalde, y en este sentido este tipo de ´socorro´ pasa directamente a ser gestionado por las asistentes sociales, en base a criterios objetivos y diseñados por ellas mismas para mejorar la calidad de vida de las personas. (3) En tercer lugar, otro caballo de batalla era el Albergue Municipal de transeúntes. En este Centro se encontraban personas y poblaciones de todo tipo, sin orden ni concierto, de manera que se vio la necesidad de establecer unos criterios para organizar a las personas beneficiarias, y poder realizar una labor de reinserción más integral y adecuada.

En 1988 se aprueba la Ley Andaluza de Servicios Sociales, y esto marca un cambio importante en la el devenir de los servicios, que se estructuran en comunitarios y en especializados, de manera que –en palabras de la propia Concha- vino a ponerle nombre y a estructurar lo que ya existía. Se crearon diferentes mesas de trabajo para avanzar en diferentes materias sociales, y se produjo un importante avance en la evolución de los servicios sociales y de los derechos de las personas.

P1040281.JPG

Concha Márquez y un compañero Educador Social  en el Ayto. de Almería (1990).

Paralelamente, se cambia la denominación de la profesión de asistencia social por trabajo social, pero Concha no observa en este cambio una repercusión para la profesión, en lo que a efectos prácticos se refiere.

Se le pregunta a Concha por las diferencias más significativas entre el antes y el después (el ahora) de los servicios sociales en Almería, y a este respecto señala que lógicamente hay diferencias, pero la esencia del cometido como técnicos de lo social sigue siendo la misma: ¨ser buscadores de causas y proponentes de soluciones¨.

Concha destaca que se ha ganado en oficialidad, pero se ha perdido en espontaneidad. Esto se traduce en que ya no se hacen tantas cosas innovadoras como antes, en la génesis de la historia de los servicios sociales. De algún modo se puede decir que estamos atrapados en la burocracia, en la estructura, y nos sentimos cautivos de la maquinaria que hemos creado. Hay un cierto talante acomodaticio en los profesionales, derivado tanto del sistema como de las exigencias que plantea la vida diaria, y esto también es una realidad con la que nos estamos enfrentando, un muro invisible.

Concha nos advierte del riesgo de que los servicios sociales municipales queden relegados al funcionamiento de una gestoría. En este sentido nos recuerda que hay una parte de papeleo inevitable, pero que no puede ser la razón del trabajo y de la relación con estas personas que, movidas por condicionantes personales, atraviesan problemas sociales que hay que prevenir y atajar, cosa que no tiene demasiado claro que esté pasando. A veces parece más importante el trámite administrativo que mirar a la persona en toda su dimensión y capacidades, y esto es un riesgo y un error.

El futuro de los servicios sociales no está claro. Aún estamos viviendo las consecuencias de una importante crisis económica que ha mermado mucho las condiciones de vida de las personas. Concha advierte que hay grandes debilidades, entre las que destaca la falta de cuestionamiento respecto al funcionamiento de las familias y de las personas, el análisis del entorno, teniendo en cuenta a las personas que lo integran, esa parte de la vida que afecta en lo social y que aboca a padecer problemas repetitivos que pasan de generación en generación; considera que se ha de profundizar en qué está pasando con este sistema productivo y socio- económico que está relegando a las personas a un lugar invisible donde sólo lo visualizan las estadísticas ¿Qué lugar vamos a ocupar en una década?

La política es un asunto de todos, no el privilegio de unos pocos. Lo que no podemos ser los ciudadanos es ´sufridores de la política´, sino protagonistas. Con el voto decidimos, y es importante ejercerlo, pues no estamos al margen de la política. Todo lo contrario: la política ha de ser activa y de todos.

Gracias Concha, por tu apertura y disponibilidad para resumir tan brevemente la historia reciente de los servicios sociales en Almería.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

Papá, ¿de ti qué me llevo?

papa

 

Ilustración de Sonja Wimmer en «El baúl que no tenia mi abuela», tomada de http://goo.gl/YQqx2a 

 

Papá y mamá viven en el corazón del hijo para siempre.

Inmaculada Asensio.

La figura del padre y de la madre ha sido ampliamente estudiada y debatida dentro del ámbito del trabajo social y de la terapia familiar. Está claro que estas dos figuras representan un todo para la vida de los hijos, fundamentalmente hasta determinada edad y con independencia de la calidad de la relación entre ellos.

Ambos progenitores tienen un importante papel en el desarrollo del carácter y el temperamento de sus hijos, así como de su autonomía. Mi hipótesis de partida es que marcan gran parte de las decisiones que las personas toman en la vida adulta, dentro de un amplio espectro de posibilidades.

En esta entrada de blog me voy a centrar en lo que el padre aporta a los hijos, desde lo que he podido constatar en mis 14 años de carrera profesional (en los que he realizado muchas entrevistas a personas y familias); alimentada por mis estudios dentro de la visión sistémica -según Bert Hellinger, y la propia experiencia que me ha brindado la vida como persona, mujer e hija.

El padre ilumina gran parte del sendero de vida por el que caminará el hijo

El padre representa una figura que aporta a los hijos determinados roles y formas de comportarse hacia la comunidad. De nuestro arraigo a él, nos nutrimos para realizar ciertas elecciones personales respecto a compañías, preferencia de estudios o profesión, determinación del patrón de pareja por el que nos vamos a sentir atraídos, e incluso el nivel o tipo de vida que vamos a llevar.

El padre marca el cómo yo me veo hacia afuera, mi grupo, y todo ese mundo de “posibles” que me espera fuera del conocido hogar familiar. Señala el camino durante los primeros años de vida, bien con un papel activo -de cuidado, protección y amor-  bien desde una posición de ausencia, rechazo o abandono.

Muchas personas caminan por la vida divididas, por no haber obtenido el afecto, la valoración y la seguridad de los brazos de su padre.

Claro está nadie es perfecto, sin embargo cabe destacar que mil veces más vale un padre errado, con corazón y honestidad; que un padre distante, frío o ausente, por muchas normas que trate de inculcar a sus hijos para ser buenos, educados y estudiosos.

El aprendizaje se forja a través de unos brazos que arropan, no a través de palabras y promesas de un futuro mejor que nunca llega… no a través del frío cristal de la distancia que separa nuestros mundos.

Del padre se interiorizan las reglas del juego a la hora de relacionarnos. El estilo de comunicación, la claridad de los límites hacia los demás, lo abiertos o  cerrados que estaremos en la vida para explorar determinadas situaciones. De él se extrae el mapa que va a marcar el camino del encuentro con el mundo, y por ende los límites de uno mismo hacia los demás.

De una manera metafórica se puede decir que el padre presenta al hijo o hija al mundo, y le dice: “este es un lugar seguro, confía en las personas que te rodean y en las oportunidades que vayan surgiendo, yo estoy aquí” (…); o todo lo contrario: “este es un lugar hostil e inseguro, ten cuidado, nadie te puede sostener, ni quiera yo”.

El hijo, por amor, fidelidad, necesidad de aprobación y obediencia, responde: “papá, de ti tomo el mundo, y me formo una imagen de él gracias a lo que tú me estás mostrando… las ilusiones, los valores, los miedos, limitaciones y experiencias de superación que pones en mis manos”.

Igualmente el padre mira a su hijo o hija y le dice: “te paso lo que yo he aprendido, los restos de mi evolución, es todo lo que tengo, aprovéchalo”.

Todo esto se teje de manera silenciosa (…) Y el hijo sale al mundo con el paquete, de manera que  vive, sobrevive, malvive… o disfruta con plenitud de la vida, con sus luces y con sus sombras.

Personalmente considero que nuestra relación con el entorno, con los desafíos que plantea la vida (incluida la supervivencia) se forjan con más fuerza a través del padre, presente o ausente en la vida de los hijos.

Aún así no quiero decir con esto que todo lo enunciado lo aporte en exclusiva el padre, pues lógicamente hay otras variables a tener en cuenta y que giran alrededor de la estructura familiar que se haya creado, por no mencionar el papel que ocupa al 50% la madre, y que no está siendo abordado en esta entrada de blog.

El oficio de ser padres no es fácil, ya que cada persona carga su propia mochila –constatada por una biografía con recuerdos gratos e ingratos, y por este motivo no es adecuado juzgar a nadie.

Un aspecto importante es tener claro que con papá y mamá viviremos siempre en nuestro corazón, con su recuerdo o con lo que ellos representan en nuestro mundo: nuestra casa. Por este motivo has de poner especial atención en los huéspedes que metes en casa… a saber:

  • Si sientes rabia o resentimiento hacia tu padre, la rabia y el resentimiento serán tus huéspedes.
  • Si sientes amor hacia tu padre, a través de los buenos recuerdos de lo que fue un padre entregado, dulce y protector… la entrega, la dulzura y la protección se alojarán en ti.
  • Si sientes compasión hacia tu padre, desde la comprensión de lo que no pudo ofrecerte, o de lo que no puede ofrecerte hoy (por su vejez, por su muerte, o por la circunstancia que sea) desde el respeto y la aceptación de sus propias limitaciones… la compasión será tu huésped.

Una vez eres adulto, no es tan importante si tu padre te dio todo ese alimento que suponemos sería bueno para ti, o no te lo dio. Ya eres grande y a la vida no le importa lo que traes de serie. La vida sólo quiere perpetuarse a través de ti.

Lo que no te ha sido transmitido de manera natural a través de los lazos familiares, habrás de construirlo tú mismo, con creatividad, arrojo y –por qué no decirlo- cierta ayuda.

Merece la pena caminar hacia nuestra vejez con el objetivo de transformar la simiente que nos fue dada, sea entregada a nuestros hijos biológicos o no biológicos: a los hijos de la madre tierra.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández

Entrevista a la trabajadora social del Comité de Ética Asistencial de Almería

Una tarde de paseo marítimo compartiendo un café con Conchi Zurita Alonso, como todos la llamamos en el mundillo profesional, y en la que nos cuenta su experiencia como trabajadora social en el comité de ética asistencial de Almería; en concreto cómo llegó hasta ahí y en qué consiste la labor del comité.
Conchi es trabajadora social de Atención Primaria desde 2001, desarrolla su trabajo en el Centro de Salud “Virgen del Mar” y “Mediterraneo-Torrecardenas”. Siempre le ha parecido importante apostar por la formación continua como manera de actualizarse a nivel profesional y de adquirir nuevos conocimientos para mejorar día a día su trabajo.

“Conocer te abre la mente”- afirma.

Ella se niega ser una profesional confinada en un despacho, sin vocación de renovación alguna, así que entre los numerosos cursos que ha realizado, optó por el Curso de Experto en Bioética de la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada. Una vez finalizada esta formación, presentó su candidatura para formar parte del Comité de ética asistencial de Almería y fue seleccionada. Han pasado cinco años desde entonces, y su evolución profesional ha sido importante, configurándose hoy día como una persona de referencia en temas de ética para el resto de profesionales de lo social.

– ¿Qué pinta una trabajadora social en un comité asistencial?

Cuando le hago esta pregunta Conchi sonrie, y me contesta que ella lógicamente siempre aporta una visión social de las situaciones que se ponen sobre la mesa para su estudio, pues por lo general se habla en términos clínicos. Los profesionales que componen el comité son en su mayoría personal sanitario (aunque también no sanitario), por tanto se obvia un poco la perspectiva social que se desprende de las casuísticas presentadas, y que también inciden directamente en la calidad de vida de las personas.

– ¿Cómo funciona el comité?

El Comité lo componen 20 miembros, todos ellos profesionales del Hospital Torrecardenas, Distrito de Atención Primaria de Almería, Centro de transfusión de sangre y Centro de alta resolución “El Toyo”, y el miembro “lego” que es el representante de la ciudadanía.
Cuando llega una demanda, que puede ser por parte de la ciudadanía, de cualquier profesional o de la gerencia, se valora, se delibera y se elabora un informe no vinculante en base a los cuatro principios de la bioética:

  • Autonomía.
  • Beneficencia.
  • No maleficencia.
  • Justicia.

Además, el comité puede solicitar asesoramiento a otros profesionales o personas expertas, cuando el caso lo requiera.

– ¿Qué metodología utilizáis para trabajar los casos?

El método deliberativo, cuyos principales pasos o fases son:
A) Deliberación sobre los hechos.
1. Presentación del caso
2. Aclaración de los hechos clínicos
B) Deliberación sobre los valores
1. Identificación de los problemas morales implicados.
2. Identificación del problema moral fundamental
3. Identificación de los valores en conflicto
C) Deliberación sobre los deberes
1. Identificación de los cursos de acción extremos
2. Identificación de los cursos de acción intermedios
3. Identificación del curso óptimo de acción
D) Deliberación sobre las responsabilidades finales
1. Decisión final
2. Pruebas a las que sometemos el resultado: tiempo, publicidad y legalidad
El dictámen final queda recogido documentalmente en un informe, que se remite a la persona que formaliza la demanda al comité.

– ¿Quién suele presentar más demandas al comité?

Las demandas que se reciben suelen provenir del personal facultativo. Esta es una realidad innegable que refleja el desarrollo de la ética en el campo clínico. Por el momento no se ha recibido ninguna demanda por parte de un profesional del trabajo social.
Un aspecto que ha llamado especialmente la atención de Conchi es que se ha recibido alguna demanda por parte de los ciudadanos sobre alguna cuestión relacionada con tratamientos y atención médica. Este aspecto es importante en la medida en que refleja un pequeño cambio en la visión que se tiene de este tipo de instrumentos de cara a la sociedad.

– ¿Puedes poner algún ejemplo sobre algún caso que se os ha presentado en el comité?

Toda la información que se trabaja en el comité es confidencial aunque sus informes se someten a las pruebas del tiempo, publicidad y legalidad.

-¿Te enfrentas a dilemas en tu propio trabajo diario como trabajadora social?

Bueno, la verdad es que se me han planteado dilemas como a cualquier profesional, pero al pertenecer a un comité de ética he notado que me paro un poco más a reflexionar las cosas. Las observo, me hago preguntas sobre los posibles cursos o caminos de acción a la hora de tomar una decisión. Me cuestiono mi propia perspectiva y posicionamiento profesional a la hora de enfocar muchos casos.
“Cuando una persona acude a verme, yo me pongo en posición de ver lo que quiere esa persona, y no sólo me baso en mi propio juicio sobre lo que considero está bien o mal desde un punto de vista técnico, sino que me abro a escuchar más a la persona, a acompañarla, a orientarla. Soy más consciente de que es la propia persona la que ha de tomar sus decisiones, no yo”.

– En cuanto a ética se refiere ¿Qué piensas tú que no estamos cubriendo actualmente en lo social?

Desde mi punto de vista se está perdiendo un poco el enfoque humano de la atención, en el sentido de que tenemos claros cuáles son los recursos, y cuáles son las necesidades, y de algún modo intentamos que las necesidades encajen en los recursos, o que los recursos encajen en las necesidades (…) y esta ecuación no siempre es posible, pues cuando se trabaja con personas no se puede entender el trabajo en función de fórmulas preestablecidas. Sin embargo, cuando a una persona la escuchas, la ayudas a contemplar la situación que está atravesando desde diferentes puntos de vista, más luego la acompañas en el proceso que ha de vivir, permites de algún modo que sea ella la que vaya enfocándose en la búsqueda de soluciones.

Una buena actitud de escucha y acogida a otra persona, es un aspecto fundamental de la relación de ayuda, y en muchas ocasiones nos sorprendemos descubriendo que la solución al problema nada tiene que ver con lo que habíamos pensado al inicio de la intervención. Cuando es la propia persona la que analiza y toma una decisión, porque de algún modo ha visto claro el curso de acción a seguir… el recurso a asignar pierde protagonismo y lo gana la fortaleza, autonomía y dignidad de la persona.

Gracias Conchi, por tu disponibilidad y apertura durante la entrevista.

*Entrevista realizada por Inmaculada Asensio Fernández el 16 de Febrero de 2016.

Lo escritural en trabajo social: ¿cueces o enriqueces?

princesa-Daniel-web

Ilustración de Daniel Montero Galán

Introducción

El acto de intervenir en trabajo social surge y se enmarca en el mantenimiento de una larga conversación, que sirve de vehículo para poner en marcha un sinfín de gestiones y micro-intervenciones profesionales -en un dialogo permanente entre la persona, el profesional de referencia, la institución, así como el resto de profesionales, servicios o recursos que intervienen en la situación-problema presentada.

A la hora de observar la realidad se debe trabajar con el suficiente escrúpulo para tomar la instantánea que más justicia haga a la situación sobre la que se está interviniendo.   En este sentido, a la par que el trabajador social  conversa con las personas a las que atiende, igualmente se detiene a contemplar los diálogos, comportamientos, actitudes y contextos en los que se desenvuelven…  y esto lo hace con sigilo, pues capta una realidad subjetiva y cambiante, poniéndo su atención en aquellos aspectos que obstaculizan el adecuado desarrollo de las personas. Su intención es siempre la de transformar lo que no funciona, para lograr una adecuada adaptación de la persona a su medio, y que logre alcanzar una situación de bienestar.

Lo que observamos va al papel

Observar una situación problemática en todas sus dimensiones es vital en trabajo social, y en muchas ocasiones esta actividad se ve mermada por las descripciones escritas que se realizan a través del instrumento por excelencia de esta profesión: el informe social. A través de estos instrumentos se trasladan informaciones pertinentes de lo que se ha observado, las entrevistas realizadas, las gestiones llevadas a cabo, y cuantas otras intervenciones relacionadas con el objeto de análisis y estudio llevadas a cabo, como por ejemplo visitas a domicilio.

Son muchas las ocasiones en las que se detecta un uso del lenguaje poco técnico y por tanto carente de rigor, que perjudica seriamente la calidad del trabajo y la dignificación de la profesión ante otros profesionales, organismos e instituciones.  Un informe pobre, vago o impreciso dificulta la compresión lectora de quienes se acercan a beber de él, tal como señala [1]María Cristina Melano “una escritura oscura o latosa convierte al destinatario en paciente o padeciente. Por ello es central que el destinador logre interesar al lector por su argumentación, por la claridad del texto y por su estética”.

¿Cuáles son los errores más comunes a la hora de redactar informes sociales?

El más típico: se escribe como se habla o se piensa, sin darle forma. Se lo reconoce fácilmente por tratarse de un uso del lenguaje poco variado, repetitivo y carente de formalidad, excesivamente coloquial (a veces incluso vulgar), con un escaso uso de tecnicismos propios de la disciplina profesional. No se considera de recibo encontrar expresiones como:

  • “El hijo se pasa todo el día pegado a la madre”.
  • “El marido le pega voces todo el tiempo porque está sorda como una tapia”.
  • “María está mala de los nervios”.
  • “Lo único que le gusta hacer es pasearse todo el día”.
  • “La persona dependiente necesita a alguien que le saque a dar una güerta”.

Las frases expuestas son sólo ejemplos -aunque reales- de cómo sin darnos cuenta empleamos expresiones inadmisibles en la redacción de informes sociales, utilizando las mismas expresiones coloquiales que empleamos en nuestra vida diaria (con nuestras amistades, en familia, en el café del barrio…) y -aunque son fácilmente entendibles por cualquier persona- carecen por completo de formalidad.

No quiero decir con esto que este tipo de expresiones sean el «pan de cada día» por parte de los y las profesionales del trabajo social, pues afortunadamente no es así. Sin embargo hay que poner especial cuidado para no hacer del hecho de DESCRIBIR LA REALIDAD SOCIAL, asomarse al patio de vecinas -si se me permite la metáfora- para comentar lo que a uno o una se le pase literalmente por la cabeza en un momento dado.  Ser profesional implica comportarse como tal.

Un segundo error sería dar por supuestas informaciones que han expresado las personas, sin contrastarlas oportunamente. Encontramos que profesionales afirman de manera tajante informaciones que les han sido reveladas por personas relacionadas con el caso en estudio, haciendo un uso del lenguaje que permite al receptor tomar el dato como una certeza, en lugar de cómo una declaración realizada sin contrastar.

Un tercer error sería ser demasiado escueto. Hay profesionales que redactan un diagnostico social en un espacio de cinco renglones, y no más. En lugar de describir la realidad, se trasladan detalles aislados y se deja lugar a la libre interpretación, o libre imaginación. Esto no es adecuado en un informe social, sobre el que se toman importantes decisiones para la vida de las personas.

Un cuarto error sería presentar información desestructurada, sin ningún tipo de orden. Hay informes sociales cuya lectura es especialmente tediosa, porque no terminas de comprender lo que ha sucedido, quién está implicado en el problema, quién ha tomado las decisiones importantes etc. Aunque parezca mentira, te ves obligado a leerlos dos y tres veces porque no terminas de captar el fundamento de la intervención propuesta, y esto genera dispersión, falta de interés y pérdida de tiempo.

Un quinto y último error sería redactar las conclusiones de un informe haciendo alusión a informaciones que no se han mencionado previamente en todo el escrito. Esto es: te encuentras leyendo un informe social y vas captando sutilmente donde se encuentra la naturaleza del problema. El diagnostico es extenso y recoge datos, fechas, nombres, lugares, etc. Y cuando estás en el párrafo final, encuentras una información vital que no se ha mencionado ni de soslayo en ninguna otra parte del informe, ni se desarrolla, y que sustenta todo el trabajo que se va a llevar a cabo con la persona o familia. Esta práctica provoca la petición de un informe ampliatorio, con la consiguiente pérdida de tiempo.

Conclusiones 

El trabajo social tiene identidad propia, y se caracteriza por un preciso y adecuado uso del lenguaje, tanto hablado como escrito. Es cierto que en muchas ocasiones el profesional se ve obligado a cambiar de registro para adaptarse al lenguaje de algunas personas a las que atiende, con el objetivo de hacerse entender; sin embargo esto no puede ser óbice para hacer un uso del lenguaje vago e impreciso, con una escasa revisión ortográfica, por no mencionar la presencia de expresiones vulgares.

Un adecuado uso del lenguaje contribuye a la dignificación de cualquier disciplina. Y en el caso del trabajo social, una profesión tan poco valorada a nivel académico y científico en nuestro país -cosa que no sucede en otros países de Europa- debemos hacer un mayor esfuerzo para que su ejercicio profesional pueda contar con la autoridad y legitimidad suficientes en todos los contextos en los que desarrolla su importante labor.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández

[1] MELANO, María Cristina. “Escritura y trabajo social: del autor al lector”. Alternativas. Cuadernos de Trabajo Social. N. 11 (dic. 2003). ISSN 1133-0473, p. 115.

¿Asististe al Congreso de Trabajo Social Europeo celebrado en Edimburgo este año? Yo sí estuve. Entra y te lo cuento

Foto cabecera

Visitando el Castillo de Eilean Donan, fortaleza situada sobre una pequeña isla al noroeste de Escocia

Este año he querido estar presente en el Congreso Europeo de Trabajo Social organizado por la Federación Internacional de Trabajo Social –FITS en Escocia (Septiembre de 2015) , colaborando activamente mediante dos actividades diferenciadas:

  • Impartiendo un Taller sobre “La importancia del punto de vista ético para intervenir con grupos vulnerables: con especial atención a las personas en situación de dependencia”.  Objetivos del taller:    (1) Reconocer los principales principios éticos de la intervención profesional en Trabajo Social. (2) Identificar y compartir los conflictos éticos más comunes relacionados con la labor diaria de los trabajadores sociales. (3) Proporcionar una oportunidad para que las personas participantes puedan identificar y compartir las estrategias éticas clave para intervenir con grupos vulnerables.
  • Proyectando un Vídeo sobre “Detección de situaciones de malos tratos a personas mayores desde el ámbito del trabajo social”. El vídeo tiene una duración de 8 minutos. Si quieres verlo pincha aquí: https://goo.gl/6e6O5Q

Ambas actividades han sido muy gratificantes y positivas para mí, pero aún más ha sido ir al encuentro de un gran número de profesionales del trabajo social que han compartido cómo se vive el trabajo social en sus países.

En Europa hay muchas diferencias económicas y sociales

Pude observar importantes diferencias económicas entre unos países de Europa y otros, y cómo esto afecta a la manera de concebir y enfocar la práctica profesional, más la visión que se tiene de las personas en situación de necesidad. Como siempre, los países con una mejor situación económica tienen un sistema de protección social más consolidado y fuerte que el resto.

Hay sistemas de bienestar muy potentes en Europa (véase Escocia, Suiza, Suecia, Islandia, Alemania, Reino Unido…), que no se plantean los Derechos Sociales por la Dignidad desde la escasez de los bienes más básicos (agua, luz, calefacción y comida), sino que centran sus esfuerzos en la mejora de las estructuras familiares, y de las condiciones de vida personal – familiar. No se cuestionan cosas tan básicas como qué es lo que van a comer los miembros de una familia cada día, por encontrarse sus miembros en paro y malviviendo con subsidios miserables –como pasa en España. Se centran en la mejora de los procesos de comunicación en las familias  y en las comunidades, en la mejora de la calidad de vida de las personas que tratan de iniciar y sostener su proyecto de vida, aún a pesar del desgaste derivado de las exigencias que plantea tener trabajo, hijos, padres mayores (…) así como vida propia. De igual modo se centran en fomentar el mantenimiento de una vejez digna en el propio entorno en el que habita la persona, mediante la construcción de todas las vías de apoyo posibles para mantener su situación de convivencia, cuenten o no con familia.

La situación de las personas refugiadas en Europa: la historia se repite una y otra vez

Rescatar personas no es suficiente

A la derecha de la foto encontramos al profesor Water Loren, Rector de la Universidad Libre de Bolzano, durante su exposición sobre movimientos migratorios.

Un tema de actualidad muy presente durante el Congreso fue la situación dramática en la que actualmente se encuentran las personas refugiadas en Europa. El clamor general fue de indignación y de vergüenza ante la falta de articulación de una estrategia política europea de ayuda a estas personas, pues los problemas por los que  atraviesan ellos hoy día, se han sufrido en diferentes países y regiones de Europa y del mundo a lo largo de la historia, y de hecho nadie está exento de ellos. La historia siempre se repite.

No podemos permanecer ajenos a la violación sistemática de los Derechos Humanos, amparando esta circunstancia en motivos de estabilidad presupuestaria, pues no cabe hablar de economía cuando lo que media es el respeto a la vida.

El Profesor Walter Loren analizó durante su exposición los efectos del modelo neoliberal-económico que ha provocado esta crisis, la progresiva privatización de los servicios públicos (transportes, agua, sanidad, servicios sociales, etc). Estos cambios políticos han cambiado las relaciones entre los y las trabajadoras sociales y la población usuaria. Hoy día la economía tiene más importancia que los principios del trabajo social -aseveró Loren, y destacó que un ejemplo gráfico de todo esto lo tenemos en Grecia y el tratamiento que se le está dando a nivel internacional a su situación.

La privatización de la asistencia es una política social en alza, una tendencia desde 1989. Y los y las profesionales deberíamos cuestionar las medidas a las que se someten a las personas, y pedir respuestas firmes antes la pobreza que asola a gran parte de Europa y del Mundo.

 «No es útil ni ético echar la culpa de todo lo que está sucediendo a las victimas» 

Para finalizar, aprovechó para enumerar los principales desafíos con los que se enfrenta Europa:

  • Construir un programa de «políticos sociales» a nivel europeo, no dirigido por los mercados. El comportamiento de los políticos debe estar basado en principios éticos, y en la actualidad esto brilla por su ausencia. No se pueden planificar las políticas sociales sin tener en cuenta a los ciudadanos, y a las víctimas de las desigualdades e injusticias sociales.
  • No se puede continuar reaccionando a las situaciones de crisis de manera espontánea. Hace falta más investigación específica en trabajo social.
  • Se hace cada vez más necesario ver este tipo de conflictos desde la visión profesional del trabajador y trabajadora social, y no sólo del psicólogo y del sociólogo. La dimensión del trabajo social es mucho más amplia.
  • Debemos combinar la preocupación por la autonomía personal con la igualdad social.
  • No podemos permitir que los problemas sociales se conviertan en problemas personales, como está sucediendo ahora. Pues la dimensión y la naturaleza del problema es distinto, así como la forma de intervenir en él.
  • Los profesionales del trabajo social no deben mirar hacia otro lado, como ocurrió en Bosnia y Herzegovina donde permanecieron totalmente silenciosos -denuncia el profesor. Deben organizarse y actuar, apoyándose unos a otros.
  • Las personas no pueden ser identificadas por una serie de experiencias personales negativas (como sucede con las personas refugiadas). Identificar a las personas con sus problemas, puede tener efectos devastadores para sus vidas personales.

Asistencia a un Taller Sobre Derechos Humanos en la Universidad de Glasgow

Una experiencia especialmente positiva para mí fue asistir al Taller Sobre Derechos Humanos celebrado el último día del Congreso en la Universidad de Glasgow. En él se pusieron de manifiesto el grado de cumplimiento de los Derechos Humanos más básicos en diferentes países de Europa, incluida España.

Taller sobre Derechos Humanos Glasgow

Es sorprendente cómo la violación sistemática de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) sigue siendo una asignatura pendiente en todos los países y regiones del mundo mundial –como diría el consabido Manolito Gafotas, de nuestra querida Elvida Lindo.

En este taller España intervino mediante la proyección del documental “Derechos Sociales por la Dignidad”, así como mediante una exposición a cargo de Ana Lima, Presidenta del Consejo General de Trabajo Social, en el que se expuso un mapa general de cómo se encuentra nuestro país en cuanto a cumplimiento de esos Derechos Humanos.

He de señalar que el documental proyectado no dejó indiferente a nadie. Nada más terminar, levanté la vista y encontré a profesionales de diferentes países llorando, literalmente. Y es que no es para menos.

Si quieres verlo pincha aquí:   https://goo.gl/31gHfi

Además de la intervención de España, intervino también Alemania, Holanda, Armenia y Suecia. Desde Portugal y Escocia colaboraron conduciendo y moderando eficazmente el encuentro.

Encontrarse con diferentes profesionales siempre aporta

P1020534

Manuel, Cristina, Coro, compañera del Reino Unido, Inmaculada y Ana.

A nivel personal destacar que tuve la suerte de coincidir con diferentes trabajadoras sociales  españolas que me aportaron mucho, y con las que espero coincidir muy pronto. En especial quiero destacar:

  • La compañía de la trabajadora social y compañera de trabajo Cristina Cazorla, con la que viví todo tipo de aventuras por Escocia (incluídas las Hight Lands). Convivimos juntas durante todos los días que duró la experiencia.
  • El maravilloso encuentro con Coro Amunarriz, a la que considero una amiga. Presidenta del Colegio Oficial de Trabajo Social de Gipuzkoa, colaboró impartiendo un taller sobre «Austeridad y trabajo social: la dimensión humana».  Con Coro pude conversar sobre ética y protección de los derechos humanos, así como compartir experiencias de intervención en servicios sociales de base. Además tomamos chocolate caliente y recorrimos la ciudad de Edimburgo.
  • La asistencia al taller de traumatología social, conducido por la trabajadora social Miriam Sánchez, de Madrid. Y gracias al taller descubrí que la primera trabajadora social que trabajó en el sector de la traumatología se llamó Ide Mand, y que fue un reputado médico el que se dio cuenta de la importancia de incorporar la figura del trabajo social en el campo de la traumatología, para intervenir en las condiciones de vida y de vivienda en la que viven las personas.
  • La naranja y calurosa acogida por parte de colegas del Consejo General de Trabajo Social, que siempre se agradece en tierras extranjeras, sobre todo cuando recién acabas de aterrizar… Me emocionó que en la primera sesión plenaria fue resaltada la labor de la Marea Naranja al frente de la lucha por los derechos de las personas… Pero sin duda lo mejor del encuentro con el equipo del Consejo fue recordar el valor que tiene la participación de España en eventos internacionales,  donde se reivindica y dignifica la profesión: Ana Lima, Lola Casal, Manuel Gutiérrez y Cristina. 

El siguiente Congreso Europeo: Islandia, 2017

Nos veremos nuevamente en el Congreso Europeo que se celebra en Mayo de 2017 en Islandia, concretamente en Reikiavik .

Presidenta de la Asoc Nac TS Islandia

Inmaculada y Mary, Presidenta de la Asociación Nacional de Trabajo Social de Islandia

Previo a este encuentro europeo en Islandia, señalar que el próximo año 2016 se celebra un Congreso Mundial de Trabajo Social y Desarrollo Social en Seúl, y en el año 2018 se celebra el mismo en Dublín.

Ve preparando la hucha, como estoy haciendo yo. Los y las profesionales del trabajo social españoles tenemos que hacernos más visibles en este tipo de encuentros, para aportar y compartir, así como para nutrirnos de lo que hacen los demás en diferentes partes del mundo.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

La pendiente resbaladiza de la maldad

Imagen tomada de: http://fucientom.deviantart.com/art/Maldad-191692872

Imagen tomada de: http://goo.gl/2XJhF4

Hoy comienzo esta entrada de blog utilizando el título del programa número 54 de Redes, que dirige Eduardo Punset.  En este programa se analizan las bases de la maldad en el ser humano, así como se exponen los resultados de una de las investigaciones psicosociales más relevantes en esta materia, llevada a cabo por el Dr. Philip Zimbardo en los sótanos de la Universidad de Stanford.

Uno de los resultados más evidentes del experimento de Zimbardo, es que la capacidad del ser humano para hacer daño a otras personas existe y ha existido siempre, y hay muchas lecturas respecto a este fenómeno. Las personas aparentemente buenas, o que siempre han tenido un comportamiento intachable, bondadoso, solidario, etc… pueden volverse completamente malvadas si se dan las condiciones adecuadas.

Si quieres ver el programa nº 54 de Redes  pincha aquí: http://goo.gl/1VWU1B

EL EXPERIMENTO

¿Hay personas buenas y personas malas? ¿Es la maldad parte de nuestra naturaleza humana?  ¿Qué vuelve malvadas a las personas?

Hace más de 34 años se llevó a cabo «El experimento de la cárcel de Stanford» (1971) que extrajo importantes resultados acerca de cómo el impacto del entorno puede influir en la conducta de una persona, llegando incluso a adoptar conductas verdaderamente malvadas; y no por azar, sino porque en el fondo todas las personas tenemos una parte oculta y perversa que puede aflorar según qué condiciones.

La investigación del Dr. Zimbardo tenía una duración prevista de 2 semanas, pero fue interrumpida a los 6 días de su comienzo, debido a las primeras consecuencias que comenzaron a apreciarse en los participantes y en el propio Zimbardo.

Para  el experimento se escogió a un número de personas que tomarían el papel de carceleros, y otro número de personas que tomarían el papel de presos. El investigador principal tomaría el papel de Director de la prisión. El resultado más inmediato fue que conforme fueron avanzando los días, los presos comenzaron a adoptar conductas cada vez más sádicas hacia los prisioneros (sin haber registrado previamente en su historia personal  ese tipo de comportamiento). Los prisioneros, por el contrario, desarrollaron comportamientos de extrema sumisión hacia sus carceleros. Y respecto al Director de la prisión, Zimbardo, se hizo completamente insensible a las conductas de sus sujetos de estudio, no advirtiendo -en principio- riesgo alguno en continuar con la investigación.

Si quieres leer más sobre el experimento:

http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_la_c%C3%A1rcel_de_Stanford

¿QUÉ NOS HACE «SER MALVADOS»? 

Hay varios aspectos que favorecen que tengamos comportamientos indeseables o malvados, y el primero de ellos fue expuesto por Zimbardo tras su experimento: la influencia del entorno. Un entorno estresante, agresivo e inadecuado favorece la activación de nuestras capacidades más perversas o dañinas. Sin embargo aún hay más factores condicionantes del desarrollo de estas conductas, como vemos a continuación.

El sentimiento de ODIO

La inercia del odio es corrosiva. Puede arrasar los parajes más bellos de nuestro intorno o interior, enfermarnos y conducirnos involuntariamente por caminos inhóspitos y descarpados.

El odio no entiende de vínculos, respeto, orden, e incluso de equilibrio familiar. Cuando llega intenta anidar en el sujeto, y destrozarlo todo. Una de sus mayores características es que -al que lo porta- lo hace insensible al dolor ajeno.

Cuando el odio se apropia de ti dejas de sentirte libre. Estás poseído por algo que es más fuerte que tú y que anula tu intelecto, tu capacidad de autocuidado y de respeto a los demás. Cuando se odia se entra en un estado que podemos denominar de Discapacidad Emocional, en la medida en que la persona que lo padece tiene serias limitaciones para ver lo bueno que hay en los demás, e incluso en ella misma.

El núcleo de las personas humanas  está compuesto de buenos y malos sentimientos. El amor nos cura y el odio nos enferma. “Es mejor morir de pena que morir odiando a un semejante”. La vida es demasiado corta para quedarte enganchado a una persona o situación a través de ese sentimiento.

Sentirnos VICTIMAS

De víctima a verdugo hay un solo paso. Si me siento víctima, automáticamente me siento legitimada para hacer o decir lo que me plazca, por muy lesivo que sea para otra persona.  Lo paradójico de todo esto es que la postura de victima también nos debilita, pero además nos llena de malos sentimientos y de deseos de venganza o necesidad de resarcirnos respecto al daño que sentimos nos han causado.

El sentirnos dañados o dolidos por cualquier contingencia “ajena” (una decepción, una traición, un engaño, abandono, ruptura…), parece legitimar a quién lo sufre para albergar malos sentimientos en su corazón, y además la acerca a lo que el psicólogo e investigador Philip Zimbardo denomina el Efecto Lucifer.

El efecto Lucifer es tan poderoso que su inercia puede arrastrar a una persona aparentemente sana, incluso dadivosa y con una inclinación clara a ayudar a los demás, a cometer actos terribles, dolosos, vengativos y ruines, en un momento dado de su vida.

Si quieres saber más sobre el efecto Lucifer, pincha aquí: http://www.lucifereffect.com/

La INSCONSCIENCIA

Una persona insconsciente no se da cuenta del alcance de sus actos. Desde una posición de inconsciencia estás privado de sentido para interpretar adecuadamente la realidad de lo que acontece a tu alrededor.

Es como si tuvieras el GPS de tu vida totalmente desorientado, llevándote a destinos erróneos; siendo lo peor de todo esto el hecho de que no ser capaz de darte cuenta de que el destino al que has llegado no es el deseado. Es un estar perdido por la vida.

Si no aprendo de algún modo a hacerme consciente de mis pensamientos y sentimientos, sobre todo en los momentos difíciles o de tensión… puedo caer en la trampa de dejarme llevar por las emociones más destructivas que hay a mi alcance, y cometer actos errados, injustos y lesivos para otra persona.

La conciencia es una luz que permite ver el camino por el que transitamos en cada momento, así como nos permite reconocer a las personas con las que nos vamos cruzando. Da luz a los propios comportamientos, a la interpretación de hechos y recuerdos, a la lectura de lo que aconteció en nuestro pasado, a la toma de decisiones… También nos otorga la posibilidad de reconocer el valor inherente de cada ser humano, por el hecho ser un ser vivo y de estar aquí.

La OBEDIENCIA

Otro aspecto importante que favorece el desarrollo de la maldad es la obediencia. La obediencia ciega a algo o alguien que para la persona represente una autoridad, que la anula para hacerse sus  propios juicios acerca de lo que sucedido. Esto fue estudiado por el psicólogo Milgram (1963), mediante un experimento cuyo fin era medir la disposición de una persona a obedecer las órdenes de una autoridad, aún cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal. Obedecer órdenes despóticas e injustas, nos convierte en personas malvadas… lo queramos o no. Y no sólo obedecerlas, sino mirar hacia otro lado cuando otras personas cometan esos actos injustos en nuestra presencia, haciendo daño a otras personas.

Si quieres leer más sobre este experimento de Milgram: https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram

A pesar de todo lo dicho, aunque una de las capacidades naturales de las personas humanas puede ser la maldad, mi hipótesis es que tampoco somos ansia pura. Si trabajamos suficientemente nuestra conciencia personal y nuestros valores, podremos decidir qué tipo de persona queremos ser, lo que nos servirá de brújula cuando haya algún tipo de tentación a la vista…  Hay que tener en cuenta que somos cuerpos sacudidos por una historia y un sistema creencias y de emociones, que muchas veces nos juega malas pasadas.

Según señala Zimbardo, hay un momento clave en el que una persona azotada y zarandeada por todo ese conjunto de sentimientos negativos, puede decidir pararse y no hacer nada, no actuar desde esa fuerza destructiva. Hay una centésima de segundo en la que decides si tomas un camino o tomas otro. Estos momentos son decisivos, y marcan nuestro talante e ethos en la vida.

La reflexión sobre nuestros actos tiene justamente la función de autoregular nuestro comportamiento.

Esto fue otro de los resultados del experimento de la cárcel de Stanford. Algunas de las personas que tomaron el papel de carceleros, no tenían ningún tipo de conciencia sobre el daño que habían hecho a los que adoptaron el papel de presos, pero una vez interrumpido el experimento, y en un entorno tranquilo y seguro, fueron capaces de reflexionar y darse cuenta de lo que habían hecho. Esto generaría un antes y un después en sus vidas, de eso no cabe duda.

Reflexionar produce un cambio importante en las personas, y se constituye como un ejercicio imprescindible si queremos ser personas íntegras.

En palabras del propio Zimbardo,

“Cada uno de nosotros tiene tres posibilidades:

Ser pasivo y no hacer nada,

Ser malvado,

o convertirse en un héroe”

(Philip Zimbardo)

La misma mente empuja a unos a convertirse en villanos, y a otros en héroes.

Los héroes no piensan en YO, sino que piensan en NOSOTROS.

Los héroes no son superhéroes, sino gente corriente.

Los héroes no son egocéntricos, son sociocéntricos. Su profundo sentido de la responsabilidad les hace actuar para ayudar a otros. Son personas compasivas e integras. Sus acciones luchan o contrarrestan los efectos de las injusticias o de las maldades que observan a su alrededor.

Según Zimbardo, los héroes son personas que actúan cuando la mayor parte de la gente no hace nada (…)  Y la buena noticia –añado yo, es que todos tenemos un héroe o heroína  dentro esperando salir cuando así lo decidamos.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

Más referencias utilizadas:

http://www.redesparalaciencia.com/wp-content/uploads/2010/04/entrev54.pdf

http://elpais.com/diario/2007/09/03/internacional/1188770409_850215.html

http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-pendiente-resbaladiza-maldad/736047/

http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_la_c%C3%A1rcel_de_Stanford

http://www.lucifereffect.com/

https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram

Un ejemplo práctico y real de mediación familiar en una situación de dependencia

ejem med depNota previa: para asegurar el anonimato y confidencialidad respecto a los hechos relatados, se han utilizado nombres ficticios, tanto en las personas descritas como en las localizaciones geográficas mencionadas.

Presentación del caso

Cayetana (53) y María (44) son dos hermanas que se encargan de atender a su madre Josefina (80), que se encuentra en situación de gran dependencia: encamada y dependiente para todas las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Josefina es atendida por sus hijas en el domicilio de éstas; Cayetana vive en Almería-centro, y María en la localidad de Fiñana. Las hijas se turnan en los cuidados de manera que cada 3 meses trasladan a su madre para atenderla en sus casas.

httpfabulas.infofabula-la-vieja-y-el-medico.html

Imagen tomada de http://goo.gl/PW9HND

La atención que recibe Josefina por parte de sus hijas es inmejorable. Hay lazos de afecto muy fuertes entre madre e hijas, con lo que el nivel de compromiso en los cuidados es muy alto.

A pesar de que todas las circunstancias son favorables para los cuidados a la madre, Cayetana y María no tienen buena relación, y en ocasiones ésto genera malestar a Josefina, quién no sabe cómo apoyar a sus hijas en sus desavenencias y falta de acuerdo en algunos aspectos relacionados con la organización de los traslados de un domicilio a otro, así como en la gestión de sus ingresos económicos, en especial de la ayuda económica que percibe Josefina a través de la conocida como «Ley de Dependencia«,  por encontrarse atendida en su entorno familiar.

Cayetana considera que al no estar trabajando ni percibiendo ningún tipo de subsidio económico (al contrario que María, que trabaja como maestra en un colegio) ella tiene más derecho a percibir la totalidad de la citada ayuda por cuidar a su madre. Por esta cuestión de percepción de legitimidad, Cayetana se ha dirigido a la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia para realizar un cambio de número de cuenta, de manera que sea ella la que reciba el dinero en una cuenta que ha abierto con su madre, figurando ella como autorizada y la persona en situación de dependencia como titular.

María, al enterarse de que su hermana ha realizado un cambio de número de cuenta sin contar con ella, que también es cuidadora, acude a la citada Agencia de Servicios Sociales y Dependencia y realiza otro cambio de número de cuenta, en la que sólo aparecen la persona dependiente y esta hija -María- como única autorizada. Al siguiente mes, al comprobar Cayetana que no le ingresan el dinero, acude a la Agencia de Servicios Sociales para preguntar qué ha pasado, y detecta que su hermana ha realizado un cambio de número de cuenta.

Ambas hermanas y cuidadoras son guardadoras de hecho de su madre, por este motivo pueden actuar en su representación para este tipo de gestiones, como lo es el cambio de un número de cuenta. En este sentido, Cayetana vuelve a realizar un cambio de cuenta sin tratar el tema con la hermana, y el personal técnico de la Agencia comienza a sospechar que las relaciones familiares son tensas, y que merece la pena realizar un trámite de audiencia a ambas cuidadoras para valorar lo que está sucediendo, lo cual puede llevar aparejada la revisión de la propuesta individual de atención de Josefina, y un cambio de modalidad de intervención o recurso.

Las hermanas acuden a la cita programada y son recibidas por dos trabajadoras sociales, ambas formadas como mediadoras familiares. Durante el transcurso de la entrevista, se percibe claramente que la relación entre ambas está deteriorada, y que ésta circunstancia podría afectar a Josefina. Sin embargo, también se percibe que para las hermanas la madre es lo primero, de manera que incluso anteponen su atención y cuidados a sus propias necesidades personales y familiares.

El proceso de mediación

Estudiado el caso, previa consulta con el Jefe de Servicio correspondiente, se les ofrece la posibilidad de ser objeto de un proceso de mediación -gratuito- para alcanzar una serie de acuerdos mínimos respecto a todo lo relacionado con la atención a Josefina, a lo que ambas acceden de buen grado.

A este respecto se debe dejar claro que no existe ningún servicio de mediación a este fin en la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía; por tanto no existe la intención de generar la expectativa en la población para acceder a este tipo de servicio, pues no está contemplado dentro de la cartera de servicios de la citada Agencia. Sin embargo el buen hacer de las personas profesionales y el deseo de apoyar a la familia, facilitaron que dos profesionales se ofrecieran para realizar esta intervención.

Cuando se comienza a trabajar en esta línea, se percibe que el núcleo del conflicto se relaciona con el hecho de que ambas hermanas están casadas con dos hermanos, y Cayetana se ha divorciado de su marido en una situación muy conflictiva (ha habido una denuncia por malos tratos por parte de Cayetana). El marido de María, hermano del anterior, está muy enfadado por la denuncia que Cayetana ha interpuesto contra su hermano, y la considera totalmente injusta.

Desde este punto, todo lo que se ha venido generando entre las hermanas y los respectivos maridos han sido malos entendidos y desavenencias que han derivado en un distanciamiento de ambas hermanas, en el que ninguna de las dos sabe determinar dónde está el punto de inflexión.

El Objetivo común

Desde el objetivo común de ambas hermanas, que es la perfecta atención a su madre, se trata de mejorar la comunicación y la coordinación respecto a todo lo concerniente a la atención a la madre, de manera que ésta no reciba el impacto del conflicto.

La mediación facilita que cada una de las hermanas se pueda poner en el lugar de la otra, y averiguar lo que siente, desde el lugar que proporciona la escucha activa y abierta, cosa que sin la mediación no son capaces de conseguir.

Las Posiciones

Cayetana se siente no apoyada por su hermana, quién no se ha enfrentado al hermano de su marido y le sigue permitiendo la entrada a su casa. Se siente profundamente incomprendida por su hermana, incluso no respetada y no querida por ella.

A María le duele que su hermana no comprenda que ella no puede impedir a su marido que siga manteniendo una relación cercana con su hermano, ya que además ninguno de los dos hermanos tiene conciencia de que se hayan producido tales malos tratos. Reconoce abiertamente que quiere a su hermana, pero tampoco quiere que su conflicto matrimonial le cueste a ella su propio matrimonio, en el que lleva más de 18 años casada y tiene dos hijos.

Los intereses

Cayetana quiere que su hermana impida la entrada a su domicilio de su exmarido, que no vuelva a tener ningún tipo de relación con él y que la apoye de manera contundente.

Quiere que su hermana se haga cargo de sus dificultades económicas y que le permita disponer de la ayuda económica que percibe Josefina por ser atendida por sus hijas en su entorno a través de «Dependencia», pues su ex marido no le pasa ningún dinero, a pesar de tener un hijo menor de edad en común, y tiene verdaderos apuros para cubrir las necesidades básicas los meses que Josefina se traslada al domicilio de María.

María quiere que su hermana reconozca que le está generando un grave conflicto matrimonial con su conducta; No quiere intromisiones en su hogar. Quiere que entienda que ella no puede enfrentarse al hermano de su marido, porque eso le puede costar el matrimonio.
Quiere que su hermana consulte con ella todo lo relacionado con la atención a la madre, y que la tenga más en cuenta en este sentido.

Las necesidades

Cayetana afirma que ella ha cuidado siempre de su hermana cuando eran pequeñas. De hecho afirma que ella renunció a estudiar para que pudiera hacerlo María, pues en la casa no había dinero para que estudiaran las dos. Se siente no reconocida por ella, y ésto le duele muchísimo. Necesita que su hermana expresamente le reconozca todo lo que ha hecho por ella, y que la quiere y la apoya a ella y a su hijo pequeño en el tema de los malos tratos. Quiere que se interese por su hijo, ya que a nivel psicológico está muy afectado por la separación de sus padres y por el tema de los malos tratos, estando incluso comenzando a somatizar (tartamudez, timidez extrema, inseguridad, pánicos nocturnos…).

Necesita, igualmente, que su hermana le permita hacer uso de la «ayuda de dependencia» hasta que encuentre un empleo.

María necesita que su hermana le dé tiempo para gestionar el tema de la entrada de su cuñado a casa, pues también quiere que comprenda que su propio matrimonio está en la cuerda floja. Necesita que entienda que -a pesar de que la quiere y que sufre por ella y su situación- toda la problemática que Cayetana ha tenido con su marido ha salpicado a su propio matrimonio, y ella también lo está pasando muy mal.

María se sorprende por los problemas que presenta su sobrino; señala que no tenía ni la menor idea de esta situación, y le comenta a su hermana que lamenta mucho todo lo que están sufriendo, dando muestras verbales de comprensión y apoyo.

El Acuerdo

El resultado final del proceso ha sido alcanzar una serie de acuerdos para mejorar la comunicación y coordinación en los cuidados a su madre, así como un acuerdo en el tema de la gestión de la ayuda económica que percibe Josefina a través de «Dependencia».

A María no le importa que su hermana Cayetana haga uso del dinero hasta que encuentre un empleo, pues se hace cargo de su situación y dificultades -al no percibir ningún dinero por parte del padre de su hijo; sin embargo, no se compromete a impedir la entrada de su cuñado a su casa, por respeto a la relación de parentesco que lo une a su marido.

Cayetana se compromete a buscar activamente empleo, así como a comunicar a su hermana cualquier asunto de especial interés relacionado con la atención a su madre; sin embargo, asegura que una relación afectuosa y cercana como la que tuvieron no la va a tener en la actualidad, mientras su hermana permita la entrada de su exmarido en su casa.

El resultado

A los 4 meses se realizó una visita domiciliaria -sin previo aviso,  detectando que la relación entre ambas hermanas había mejorado, de manera que -aunque no era especialmente cercana ni afectuosa, sí que había un mayor respeto entre ambas, y Josefina era completamente participe de esta mejora en las relaciones, lo que provocó que ella misma valorara positivamente nuestra intervención.

El bienestar de Josefina mejoró notablemente, sobre todo por la disminución de tensiones entre ambas hermanas.

*** Esto son sólo retazos de una intervención desde el ámbito social, a través de la mediación familiar.

Autora y mediadora interviniente en el proceso: Inmaculada Asensio Fernández

Entrada de blog publicada en   https://resuelveahora.wordpress.com/

Esto no es violencia de género: es fantasía, sexo, complicidad y amor.

Imagen extraida de: https://www.google.es/search?q=cruce+de+manga&safe=off&espv=2&biw=1366&bih=623&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=gXRXVfe3FYnSUbGcgcAB&ved=0CAYQ_AUoAQ#safe=off&tbm=isch&q=CORTE+DE+MANGA&imgdii=W6ZiDN-3w_wk4M%3A%3BW6ZiDN-3w_wk4M%3A%3BkwbAa3hQKPcCyM%3A&imgrc=W6ZiDN-3w_wk4M%253A%3BioriXTBI_VOkzM%3Bhttp%253A%252F%252Fimg1.wikia.nocookie.net%252F__cb20060921080705%252Finciclopedia%252Fimages%252F7%252F79%252FCorte_de_mangas.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Finciclopedia.wikia.com%252Fwiki%252FArchivo%253ACorte_de_mangas.jpg%3B321%3B419

Imagen extraida de:  https://goo.gl/UhZYvp

Hoy he quedado estupefacta por una página que he descubierto en facebook, se llama DOMINACIÓN MACHISTA: https://www.facebook.com/dominacionmachista?fref=photo

Según su administrador: “Esta página surge, de manera inocente y libre, como movimiento que apoya la supremacía masculina como fetiche sexual y la capacidad de la mujer se someterse al hombre de forma libre y consensuada, y respetando los límites que cada pareja imponga en su relación. Los contenidos expuestos en este grupo no tienen como objetivo fomentar la violencia, sino alimentar las fantasías de muchas mujeres y hombres que disfrutan de la dominación masculina basada en la creación de roles: Ser superior para el hombre y ser inferior para la mujer (+18)”.

Desde mi punto de vista, no es lo mismo tener una fantasía sexual concreta, pactada y consensuada con la persona con la que mantenemos relaciones sexuales, sea considerada pareja, amante o como se le quiera llamar (…) que hacer apología de la violencia y supremacía masculina del hombre sobre la mujer, sobre todo con imágenes y textos como el siguiente que os comparto, extraído de dicha página:

11080922_886591324717892_6632444098044117531_nEste tipo de imágenes son claramente lesivas para la mujer, y no sólo atentan contra su dignidad, sino contra parcelas socialmente conquistadas, aunque los creadores o simpatizantes de estos “movimientos” los consideren voluntarios y respetuosos.

Lo digo ALTO y CLARO: para mí –como mujer y como persona- NO LO SON.

«Este tipo de grupos no hace daño alguno a nadie, mucho menos a la sociedad» -me ha comentado alguna persona al compartir mi indignación. Pues ¡OJO! :

Ojo con la información que se transmite a los jóvenes a través de las redes. Estamos en el momento de la historia en el que los jóvenes comparten menos tiempo con sus familias, con sus amigos/as, y pasan más tiempo frente al ordenador. Lo virtual va comiendo el terreno a la experiencia real, en la calle, en la cercanía, en el contacto con los demás. Las personas jóvenes son mucho más vulnerables ante este tipo de información y de imágenes (hacia lo femenino y hacia lo masculino), que una persona con una madurez y crecimiento personal arraigado. Hoy día aumentan los casos de violencia de género en los institutos de enseñanza secundaria, lo cual merece una pensada. Como dicen por ahí:

Es más fácil fortalecer Jóvenes Adolescentes, que reparar Adultos Rotos”.

A lo largo de mi aún no larga vida, he sufrido situaciones, comentarios, y tratamientos de carácter marcadamente machista, tanto en el seno de mi propia familia,  como entre mi grupo de iguales durante mi adolescencia, e incluso en los primeros trabajos que encontré allá por los veintipocos, en los que siempre le decía a mi madre: “mamá, no me gusta tener un jefe hombre: o me mira los pechos y se me insinúa, o me grita para asentar su autoridad frente a mi”. Mi madre solía decir que “los hombres, son hombres, y las mujeres, mujeres, y que no buscara discusión por estas diferencias, ya que eran irresolubles, pues siempre había sido así”.

Ahora sé que hay hombres y mujeres que tratan a las mujeres como lo que son: PERSONAS. Sin tratar de ponerse por encima de ellas ni relegarlas a un papel tradicional. De todos modos, también me doy cuenta de que el machismo sigue aún latente en la sociedad de nuestros días -cosa que no me extraña- teniendo en cuenta que justo ahora, en otras partes del planeta, hay mujeres a las que se las está obligando a casarse sin tener en cuenta su opinión o preferencias (incluso siendo tan sólo niñas de unos 7 u 8 años de edad), o se las están mutilando genitalmente, o se las está obligando a vestir un atuendo que sólo deja al descubierto sus ojos…. Entre otras “delicias… o perversiones”.

Hay algo que hoy día tengo claro: «Todo es más sencillo para una persona cuando no tiene que andar demostrando su valía, a cada paso, para ser tenida en cuenta en diferentes esferas sociales, culturales y profesionales».

¿De qué manera se va conformando la identidad de una mujer cuando a su alrededor observa que la tajada más grande, las libertades, y en definitiva las oportunidades son para los hombres…? – Buena pregunta.

La lucha de los sexos ha existido siempre, y creo que esta división lo único que nos impide es avanzar como la gran familia que somos.

Queremos lograr un mundo mejor, y para ello hay que tener en cuenta el impacto de las imágenes y de las palabras atribuidas a unos grupos y a otros. Los hombres y las mujeres se han enfrentado a diferentes pruebas y retos a lo largo de la historia, y yo -como mujer- quiero dejar constancia de la visión que se ha dado de la mujer en los medios de comunicación, y que inevitablemente tiene un impacto en la sociedad en general, en los grupos y familias, y en las personas: hombres y mujeres.

En primer lugar, allá por los años 40/50/60, la imagen que se daba de la mujer era de madre, esposa y ama de casa. Cuando yo estudiaba en la Universidad de Granada, participé en un trabajo de investigación con un profesor de sociología, recopilando y analizando noticias de prensa de los años 40/ 50 en las que aparecían personas gitanas. Realizando la visual de los diferentes ejemplares (estuve un año revisando periódicos de El Ideal de Granada) detecté anuncios publicitarios de alto contenido machista, en los que se veía a una señora siendo abofeteada y zarandeada por su marido por no traer a la mesa la marca de vino que a él le gustaba para almorzar. Grave e imperdonable error para ella, que sólo habría de solucionar haciéndolo mejor para la próxima vez. He de reconocer que me impactó, pero no me sorprendió, pues a esas alturas de mi vida estaba algo acostumbrada a los comentarios y situaciones machistas (a muchas mujeres de mi familia no se les ha permitido trabajar, por parte de sus maridos, y este es sólo un ejemplo de una larga lista de ellos).

Imágenes típicas de la época podían ser:

img_8705list_640pximg_8698img_8692

Luego la cosa va avanzando en este maravilloso CONTRATO SOCIAL al que nos vemos sometidos/as desde el mismo momento de nuestro nacimiento. La mujer pasa, de ser considerada una COSA DEL HOGAR Y DEL HOMBRE (PADRE o MARIDO) de los 40´s a los 60´s, a ser considerada una MUJER OBJETO, allá por los 70´s (hasta nuestros días). Las imágenes que se propagan de la mujer en los medios de comunicación desde ese momento, ponen su VALOR en su físico, siendo por tanto las mujeres adoctrinadas desde su más tierna infancia a despreciar sus cuerpos, y por ende a su persona, por no cumplir o no ajustarse al canon de belleza dominante, y a someterse a duras autocríticas, privaciones, e incluso poniendo su propia vida o salud en riesgo para encajar en un molde que no es el suyo (p.e. el famoso 90-60-90).

medidasHay un cortometraje realizado por Fréderic Doazan que critica a los estándares de «perfección» impuestos a la mujer que, de todas las formas posibles vistas, refleja una idea absurda de perfección impuesta por la sociedad, para así poder representar a la «mujer perfecta» en un mundo de imperfectos.

la-super-venus-critica-a-los-estandares-de-perfeccion-en-la-mujerSi queréis ver el cortometraje pinchad en el siguiente enlace (dura menos de 3 minutos, es gráfico y toca la conciencia de cualquiera):

http://www.izlesene.com/video/supervenus-frderic-doazan/7752474

Quizá parezca fácil escapar de las garras de esta maquinaria “silenciosa”, pero desde luego son muchas las que han perecido en el intento.

Luego surgió la imagen de la mujer DOMINADA, y posteriormente de mujer DOMINADORA.

latigos

La DIGNIDAD de las mujeres es lo que más llama la atención, en el texto y la imagen ¡BASURA!

En la última década comienza a surgir la imagen de una mujer TRABAJADORA, independiente, fuerte, sexy y “todo terreno”… o soy TODO o NADA (Mujeres Perfectas) ¿De verdad creéis que se puede sostener esto? Si, sobre un pilar fundamental: LA INFELICIDAD.

descargaParalelamente, comienzan a tomar fuerza ciertos movimientos que propugnan una vuelta hacia atrás, en el sentido de retroceder hacia formas de sumisión casi cavernícolas –si se me permite la expresión. Uno de estos movimientos está tomando mucha fuerza en algunos sectores de la sociedad americana. No sé si habéis tenido la oportunidad de ver el siguiente documental sobre MUJERES OBEDIENTES, pero no tiene desperdicio:

https://www.youtube.com/watch?v=muwI-hITGnU

¿Cómo es posible que se den este tipo de movimientos? Hoy día no me lo explico. Me parece repugnante, y por más que lo intento, no puedo desarrollar ni un ápice de tolerancia frente a este tipo de corrientes que denostan a las de mi género: MUJERES.

Una vez mi padre me dijo que, cuando él era niño, vio en más de una ocasión intercambiar a mujeres por rebaño de ovejas o cabras, entre familias. Él es de un pueblo de sobrada tradición agricultora en Almería: NÍJAR, y de niño ha visto este tipo de prácticas. Mi padre tiene 67 años, así que tampoco estamos hablando de principios del siglo XIX.

Es importante que este tipo de reclamos y de grupos que surgen con el objetivo de intercambiar experiencias sexuales basadas en la dominación o supremacía del hombre sobre la mujer, no se dediquen a hacer más daño a un rol y género más que dañado, difundiendo imágenes lesivas sobre el papel de las mujeres en la pareja, en la familia y, por ende, en la sociedad, porque

¡YA ESTÁ BIEN!

Quizá más de uno o una se eche las manos a la cabeza con la anécdota del rebaño, pero es que de algún modo se nos sigue tratando de manera inferior… p.e. diferencias de sueldo, muchas mujeres llevan el peso del trabajo y de las labores del hogar, la crianza de los hijos, así como tienen que aguantar el considerar que -a partir de cierta edad, la mujer sólo puede aspirar a tener por pareja a una persona 15 ó 20 años mayor que ella, porque a los hombres curiosamente sólo les gustan las mujeres jóvenes… y «joven» es un término que finaliza a los 40 años (y estoy siendo generosa)… a esa edad una mujer no puede elegir; sin embargo un hombre es atractivo hasta la edad en la que tiene que dejar la dentadura postiza sobre la mesita de noche, dentro del vaso de agua…  ¿Acaso no es verdad lo que estoy diciendo? 

Este pensamiento colectivo ha de adaptarse a la nueva era en que vivimos. No podemos ir hacia delante y hacia atrás constantemente, sobre todo en cuanto a la recuperación de ciertas dignidades, y ciertos derechos civiles que nos fueron vetados,  arrebatados,  y que por el momento aún conservamos, aunque -a la vista está- con reservas.

Y para las personas que opinan que no se debe entrar en guerra contra estos movimientos, por considerarlos libres y voluntarios (…) les digo:

Perdonad:  CADA CUAL QUE DEFIENDA SUS CAUSAS; yo particularmente defiendo las mías.

no me cuentes cuentos

Imagen tomada de: http://www.edicionuncuyo.com/el-amor-romantico-como-utopia-emocional-de-la-posmodernidad

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.