Libertad individual frente a bienestar colectivo, a propósito de unas reflexiones de Victoria Camps

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Fuente: https://n9.cl/6kxc   Christian Schloe

La semana pasada asistí a una conferencia virtual, organizada por la Fundación Grifols, en la que participaron varias personas, entre ellas la reconocida filósofa española Victoria Camps.

La ponencia de esta filósofa se centró en analizar las circunstancias que rodean a los conceptos de libertad individual y bien común o colectivo, ya que en estos tiempos de pandemia han estado literalmente enfrentados. Esta rivalidad es debida a la Declaración del Estado de Alarma, decretada por el Gobierno de España el 14 de marzo de 2020, y a la correspondiente obligatoriedad de permanecer confinados en el domicilio, con el propósito de reducir el índice de contagios por Covid19.

El confinamiento ha sido una decisión basada en la heteronomía, esto es, basado en normas y reglas impuestas a la ciudadanía en contra de su voluntad, o con el beneplácito de su indiferencia.  La heteronomía se ayuda de las imposiciones jurídicas y las sanciones, cosa que no sucede con el ejercicio de la autonomía, que se basa en la libre elección, acción y decisión.

El hecho de que el principio de autonomía entre en colisión con el de bienestar, es algo bastante habitual en la práctica clínica, y también en la práctica profesional de la intervención social. Sin embargo, en esta situación de excepcionalidad, no es lo mismo hablar de autonomía y bienestar, que hablar de autonomía y bienestar colectivo, porque nos encontramos ante una pandemia global que presenta grandes incertidumbres y dificultades para combatir este virus, y sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas.

Además, se dan ciertas controversias respecto a cómo afecta el virus a la población, pues a algunas personas no les genera síntomas, y a otras las enferma gravemente, e incluso llegan al fallecimiento en poco tiempo. Es preciso, por tanto, actuar con suma prudencia.

La prudencia aconseja evitar el colapso de la sanidad pública en el territorio, dada la velocidad de contagio que presenta el Covid19. Precisamente, se ha optado por un compromiso de convicción ante la tragedia, y se ha procedido a limitar el uso de las libertades individuales para atender una situación grave y excepcional.

Las personas somos soberanas para infringirnos daño a nosotras mismas, pero no para infringirlo al resto, aunque no seamos conscientes de ello. La compasión, además, funciona como mecanismo psicológico para sentir el dolor del otro y actuar conforme a un principio de solidaridad. La razón no es lo único que fundamenta la acción, también lo son las emociones, y la compasión forma parte de ellas.

Con frecuencia, cuando se habla de autonomía sólo se contempla una de las caras del derecho a la libertad, pero no los deberes o responsabilidades que entraña ser libres (esto también lo refuerza Fernando Savater en su libro “Ética para Amador”). El bien común es un valor de suficiente peso para abogar por una limitación –temporal eso sí- de libertades: en el caso que nos ocupa, para reducir el número de contagios y de muertes, sobre todo de las personas más vulnerables de la sociedad.

Hablamos, pues, de libertad individual frente a salud pública.

El control supone una invasión de la intimidad de las personas, y puede llegar a ser muy lesivo; de hecho, hay personas que afirman que durante el Covid19 hemos vivido es un estado policial, a juzgar por el elevado número de sanciones que se han producido, hacia aquellas personas que han tratado de eludir las medidas de restricción impuestas. La cuestión filosófica aquí es que, si queremos una libertad limitada, no contraria con el espíritu de la democracia, hay que ejercer una libertad responsable, es decir, una libertad que asume sus propios límites, una libertad en la que -como sociedad o como colectivo- podemos confiar.

Pero luego surge otro escollo en la comprensión de los riesgos que supone exponerse socialmente en una situación de pandemia, y son las noticias falsas o fake news. Estas fake, como se las llama coloquialmente, han jugado en contra durante esta crisis sanitaria, por alentar -en ocasiones- a la ciudadanía, en corrientes de opinión contradictorias respecto a un tema muy serio, como es la salud pública.

Se encuentran fácilmente, de hecho, noticias falsas que se basan en corrientes pseudo-cientificas que pueden poner en riesgo la salud de buena parte de la población, sobre todo aquellas que niegan la pandemia y que alientan a las personas a que se adhieren a sus ideas de no respetar las medidas de distancia física o de confinamiento…, sin que sus postulados puedan demostrar la certeza absoluta sobre lo que afirman. Más que basadas en la ciencia, se basan en la fe -esa que  inevitablemente es ciega- de manera que podemos estar en lo cierto…, o no.

En estos momentos, observamos que el des-confinamiento plantea un importante desafío para los poderes públicos y para la sociedad en su conjunto, ya que supone el paso ordenado desde la restricción de libertades, hacia el ejercicio responsable de la autonomía. Se trata, pues, de ir rebajando progresivamente el nivel de control hacia la ciudadanía, sin invadir la intimidad personal: con conciencia, confiando en que todo va a salir bien.

El análisis de estos conceptos éticos desde la mirada de Victoria Camps, me parece un punto de equilibrio para toda la situación que estamos viviendo. No es fácil afrontar una pandemia mundial, y esta no es la primera ni será la última. La historia lo atestigua.

Inmaculada Asensio Fernández.

Investigación sobre retos éticos del trabajo social durante el Covid19

En mi deseo de que este cuestionario sea cumplimentado por el mayor número de profesionales del trabajo social, comparto esta información sobre una investigación internacional que se está llevando a cabo en este momento. No formo parte del equipo investigador, pero considero fundamental darlo a conocer para que sus resultados reviertan en todas las personas que ejercemos el trabajo social. 

Resumen:

Comparto esta información sobre un proyecto de investigación internacional sobre retos y desafíos éticos a los que se están enfrentando las trabajadoras y los trabajadores sociales durante la pandemia del COVID-19.

IMPORTANTE: cuestionario online (10 minutos) para conocer los dilemas éticos de trabajadoras y trabajadores sociales durante la pandemia COVID-19.

Enlace al cuestionario:

https://durham.onlinesurveys.ac.uk/retos-eticos-para-el-trabajo-social-durante-el-covid-19-u

Contacto principal:

  • Sarah Banks, Universidad de Durham, U.K.
  • Tian Cai (Research Assistant), Durham University, UK.

Colaboradores:

  • Teresa Bertotti, University of Trento, Italy.
  • Ed de Jonge, University of Applied Sciences, Utrecht, Netherlands.
  • Jane Shears, The IFSW Ethics Commission.
  • Rory Truell, IFSW Secretary-General.
  • Michelle Shum, Hong Kong Baptist University, Hong Kong.
  • Ana M. Sobocan, University of Ljubljana, Slovenia.
  • Kim Strom, University of North Carolina, USA.
  • María Jesús Úriz, Universidad Pública de Navarra, Spain.
  • Merlinda Weinberg, Dalhousie University, Canada.

Texto de invitación y descripción del proyecto:

Te invitamos a participar en una investigación dirigida por la Federación Internacional de Trabajo Social (IFSW) y un grupo de investigación internacional sobre ética del Trabajo social. Este grupo está formado por diversas personas del ámbito académico de varios países, incluido España.

El objetivo de la investigación es averiguar cuáles son los principales retos y desafíos éticos a los que se están enfrentando las y los trabajadores sociales durante la pandemia del COVID-19. Puedes participar en este estudio si eres trabajador o trabajadora social o estudiante de Trabajo social.

Cuando pinches en el enlace que aparece más abajo, te aparecerá un cuestionario online en el que te pedimos que compartas con nosotros algunas de tus experiencias durante la pandemia. Por ejemplo, situaciones en las que te resulta (o te ha resultado) difícil elegir un curso de acción correcto. Si prefieres comentar tus respuestas, podemos tener una conversación online más detallada. En este caso, puedes contactar con María Jesús Úriz Pemán, profesora del Dpto de Sociología y Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra (ivan@unavarra.es).

El cuestionario está disponible en el siguiente enlace. En él se indica, al comienzo, más información sobre la investigación.

Spanish: https://durham.onlinesurveys.ac.uk/retos-eticos-para-el-trabajo-social-durante-el-covid-19-u

El cuestionario se puede responder hasta el lunes 18 de mayo de 2020.

Muchísimas gracias por tu tiempo y contribución en esta difícil situación que estamos viviendo. Todo lo mejor en este tiempo de incertidumbre.

Comparto por petición expresa de difusión por parte de una de las personas que colaboran con este proyecto, María Jesús Uríz Pemán (Universidad Pública de Navarra).

Inmaculada Asensio Fernández.

Se celebra en Almería un grupo de discusión ciudadano para recoger propuestas para impulsar una cultura ética en los servicios sociales de Andalucía

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Imagen del Grupo de Discusión

Esta iniciativa  forma parte del diseño de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, cuya aprobación se prevé para el mes de diciembre del presente. 

Previo a la aprobación de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, el 11 de octubre de 2019 se ha llevado a cabo un grupo de discusión compuesto por 13 personas que conocen o han sido atendidas en alguna ocasión por los servicios sociales, para conocer su opinión sobre cómo poner en valor la calidad ética en estos servicios, y también sobre cómo incorporar la voz de la ciudadanía en el diseño de actuaciones previsto en esta Estrategia de Ética.

El grupo de discusión se ha desarrollado en Almería, en el salón de actos de la Delegación de Salud y Familias, con ciudadanos y ciudadanas que desean colaborar en la construcción de unos servicios sociales que pongan en valor la ética, ya que es la que debe regir la atención proporcionada por profesionales, el diseño de los espacios y la protección de la intimidad y la privacidad, la gestión de los recursos y la inclusión de las personas usuarias en el centro de las políticas sociales y de las intervenciones profesionales.

El grupo destaca que deben ser cualidades inherentes a los servicios sociales el buen trato a las personas, sobre todo en la acogida inicial que es cuando una persona se siente más vulnerable y con dudas razonables sobre cómo evolucionará su situación y sus problemas. La empatía, el interés por la persona, el respeto, la serenidad, la escucha activa, la comprensión libre de juicios y el uso de un lenguaje comprensible y adecuado al nivel educativo, discapacidad o dificultades idiomáticas de cada persona, deben ser tan importantes como la disposición de recursos y ayudas, y la progresiva facilitación de trámites administrativos que reduzcan la burocracia, que es percibida de manera negativa por todo el grupo.

Se ha destacado el importante papel que tienen las personas que toman decisiones políticas, para la mejora de la calidad de vida de toda la comunidad, y han expresado que “esta responsabilidad conlleva la necesidad de actuar con rigor y mucha conciencia ética, pero sobre todo con un profundo conocimiento de la vida, de la justicia y de la igualdad”, ha expresado una persona de entre los asistentes.

Además, consideran que sería muy útil contar con un Código Ético en servicios sociales, de manera que todas las personas que trabajan en estos servicios se comprometan a aplicarlo en todas las situaciones que se presenten en el día a día, y que promueva la humanización de la atención, de los servicios y de la gestión de los recursos públicos. Incluso han expresado que sería interesante y necesario que la propia ciudadanía pueda participar en la elaboración de esos Códigos, y en el funcionamiento de los Comités de Ética de los Servicios Sociales, contando con la formación adecuada para ello.

Inmaculada Asensio Fernández.

Soy trabajadora social y me pregunto: ¿debo aceptar regalos en mi puesto de trabajo?

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Ilustración de MARIE DESBONS, tomada de: https://www.minimoda.es/regalos-especiales-para-ninos-con-las-ilustraciones-de-marie-desbons/

El tema de la aceptación de regalos en el puesto de trabajo suele generar dudas y dilemas, sobre todo porque hay una línea fina que separa un detalle bondadoso, de un deseo de soborno que pueda generar una situación de clientelismo.

Voy a compartir en unas líneas sobre lo que al respecto marcan algunas normas legislativas, e incluso el código deontológico de trabajo social:

El Código Deontológico de la Profesión de Trabajo Social señala en su artículo 23 que:

“La situación de poder o superioridad que el ejercicio de su actividad pueda conferir al profesional del trabajo social sobre la persona usuaria, nunca será utilizada por aquel/lla para su lucro, interés o beneficio propio”.

El artículo 54 del Estatuto básico del Empleado Público incluye:

“el rechazo de cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, sin perjuicio de lo establecido en el Código Penal”.

Incluso, la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, en su artículo 26, incluye entre sus principios de actuación, referidos a miembros del Gobierno, Secretarios de Estado y al resto de los altos cargos de la Administración General del Estado,

“no aceptar para sí regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía, ni favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones. En el caso de obsequios de una mayor relevancia institucional se procederá a su incorporación al patrimonio de la Administración Pública correspondiente”.

En este sentido, podemos considerar que una caja de bombones o un bote de colonia es un obsequio de cortesía; pero un traje de chaqueta, un reloj de pulsera o una Tablet…, pueden exceder los límites saludables de la cortesía, y tener una intención para alguna de las partes.

No obstante, considero que este tema bien merece la reflexión ordenada en equipo, para establecer entre todos sus miembros unas normas de conducta saludables y que todas las personas se rijan por los mismos criterios.

Inmaculada Asensio Fernández

Código de Ética Personal

 

 

Introducción

Este Código de Ética Personal ha sido elaborado desde un proceso particular de reflexión, por tanto responde a una necesidad de ordenar ideas y recopilar aspectos fundamentales de mi propia experiencia e interpretación de la realidad en este momento de mi vida.

CAPITULO 1. RESPETO POR NUESTRA PERSONA
1) Acéptate tal y como eres, es un buen punto de partida para aceptar a los demás.
2) No te machaques ante los reveses o errores cometidos. Reflexiona, aprende y repara.
3) Practica la expresión clara y sincera, con más o menos profundidad argumental o emocional- según la situación en la que te encuentres. Tampoco se trata de que te expongas en cualquier situación, sino de desarrollar la habilidad de discriminar cuando es adecuado mostrar lo que piensas y sientes y cuando no.
4) Si verdaderamente puedes elegir entre dos o más opciones y una de ellas no te apetece o no la puedes cumplir, di ´no´.
5) Antes de pararte a dar consejos “super sabios” … comienza por tu propia actitud.
6) No te lamentes por aquellas situaciones cuyo resultado final en tu vida o entorno escapa a tu control. Haz siempre todo lo mejor que puedas.
7) Ejercítate y come bien.
8) Mantén un aspecto aseado.

CAPITULO 2. SER AUTÉNTICOS Y AUTÉNTICAS
9) No te limites a ser una imitación de nadie, sé tú mismo o misma. Confía en ti.
10) Busca la manera de mejorar aquellos aspectos de tu vida que no tienen un funcionamiento adecuado, pero siempre desde la esencia que te caracteriza: tu identidad personal.
11) Ten el valor de expresar tus sentimientos y opiniones, con el cauce adecuado a la situación en la que se presenta la oportunidad, y buscando las palabras más amables o menos hirientes posibles. Se trata de construir, no destruir.
12) No busques la aprobación fuera…, y si lo haces, vuelve a ti nada más darte cuenta: reflexiona y aprende.

CAPITULO 3. RESPETO A LOS DEMÁS
13) Trata a los demás como a ti te gustaría ser tratada o tratado.
14) No menosprecies a nadie. No mires por encima del hombro. No humilles o ignores a otros.
15) No reacciones con enojo a los errores de los demás, más bien ayuda a buscar soluciones.
16) Felicita los logros de otras personas, y regocíjate en ellos. Si no sabes hacerlo, aprende de la única manera posible: practicando.
17) No hables mal de los demás, no critiques, no participes en chismes… pues la única que queda al descubierto eres tú.
18) Aprende a relacionarte con las demás personas en un plano de igualdad: si los miras desde arriba ocultarán sus verdaderas opiniones e intenciones, y de manera vedada te rechazarán; si los miras desde abajo no tendrán en cuenta tus opiniones ni tus inquietudes, te harán a un lado. Aprende a mirar desde el mismo plano, desde la dignidad de la persona que eres y que nadie puede arrebatarte.

CAPITULO 4. APUESTA POR LA HUMILDAD Y HONESTIDAD
19) Es mejor dejar que tus acciones hablen por sí solas en lugar de estar auto-elogiándote constantemente.
20) Una cosa es compartir alegrías y éxitos con quiénes te aprecian, y otra cosa es hacer gala de manera impostada o exagerada ante los demás… corres el riesgo de parecer arrogante y generar animadversión.
21) Cumple con aquello que prometes: ganarás confianza, credibilidad y respeto ante los demás.

CAPÍTULO 5. AFRONTA LOS ERRORES Y FRACASOS DE LA MEJOR MANERA POSIBLE
22) Pide disculpas cuando percibas que te has equivocado, o cuando no cumplas lo acordado, más reflexiona sobre ello para obtener algún aprendizaje.
23) Recuerda que todas las personas nos equivocamos; podemos cometer errores que hagan daño a otras personas y conviene practicar la humildad y pedir disculpas cuando sea necesario. Del mismo modo, sería conveniente valorar seriamente disculpar a otras personas cuando sus errores nos hayan afectado a nosotros, para liberarnos de la pesada carga del resentimiento.
24) No te lastimes por algo que no salió como tú esperabas, o por una frustración. La vida a veces es complicada y con nuestra actitud podemos generarnos un problema aún mayor.
25) Colabora para solucionar tus preocupaciones, y busca ayuda cuando lo necesites.
26) Toma nota de todo lo que puedes hacer mejor para la próxima vez, y ponte a ello. Recuerda que “unas veces se gana y otras veces se aprende”.

CAPITULO 6. PRACTICA LA EMPATÍA Y REGULA LAS RELACIONES CON LOS DEMÁS
27) Para estar bien con el resto de personas es necesario que nosotros y nosotras nos sintamos bien. Hay veces en las que la inercia nos lleva a sentirnos insatisfechos, pero desde ese lugar es más difícil construir algo.
28) Intenta hacer lo posible por desarrollar una actitud positiva… por ejemplo agradeciendo lo que tienes hoy día o practicando gestos de generosidad hacia los demás.
29) Hay relaciones que nos impiden desarrollarnos adecuadamente como personas o profesionalmente, incluso florecer, y puede ser necesario tomar cierta distancia durante un tiempo para ubicarnos del mejor modo ante esa relación. Esto podría ser beneficioso para poder acercarte nuevamente con ciertos límites saludables y desde posiciones igualitarias.
30) Aprende a convivir sanamente con personas diversas, y también en tu trabajo. Recuerda que todo el mundo tiene días buenos, días regulares y días malos, y no siempre se tiene la habilidad para estar consciente de esto para no perjudicar a nadie.
31) El rencor es improductivo y te hace daño a ti. Intenta hacer todo lo posible para no guardar rencor a otras personas, pues serás -toda la vida- esclavo o esclava de ellas.
32) Cortar por lo sano con otras personas o situaciones sólo nos beneficia si se ha lesionado gravemente nuestra dignidad o se han sobrepasado nuestros límites, sobre todo si además no ha habido ningún tipo de disculpa ni reparación.
33) Recuerda que la soledad está bien en algunos momentos, pero para avanzar necesitamos al grupo. Arrójate con entereza al aprendizaje de todas las habilidades sociales necesarias para mejorar tu capacidad de relacionarte con los demás.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

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La corrupción comienza en una sola decisión: tu actitud ante la petición de pequeños favores

Maria Jose Olevarria

Ilustración de María José Olevarría. Tomada de: https://www.pinterest.cl/pin/537546905495952994/

El adecuado comportamiento moral comienza en cada uno de nosotros y de nosotras.

En los últimos años nos hemos acostumbrado a escuchar escándalos relacionados con la corrupción política y con el enchufismo, y la verdad es que cualquier persona enfurece fácilmente cuando se entera de que otra ha tenido acceso a determinados bienes y servicios por el sólo hecho de estar vinculado a través de lazos de afinidad, parentesco o interés…, a personas con cierta influencia o poder. Para más inri, muchas de las veces sin contar con los requisitos o méritos  necesarios.

¿Es la corrupción o el enchufismo un aspecto sólo achacable a determinadas clases políticas o al poder?, ¿cuál es el primer paso para desarrollar comportamientos corruptos?

Para abrir una ventana al conocimiento, voy a compartir con mis lectores que desde que trabajo en la Administración Pública -como trabajadora social- en más de una ocasión me han localizado personas conocidas o amistades de amistades (…) para preguntarme si puedo hacer algo por resolver cuanto antes el expediente o la ayuda de su familiar, dada la situación de estrés que están atravesando. En esos momentos, yo explico que hay un procedimiento y, en su caso, una lista de espera para acceder a los recursos. Tras escucharme, ni cortos ni perezosos, han llegado a insinuarme abiertamente que intente hacer algo para que se resuelva cuanto antes. Cuando me piden esto siento mucho fastidio y enfado, pues entiendo lo desagradable que es recibir presiones externas de este tipo.

Hay veces que incluso acuden comentando que son amigos o amigas de tal o cual Jefatura, o que conocen a tal o cual responsable político, y a mi me dan ganas de contestarles, ¿para qué me proporciona a mi esta información? Es curioso porque es mi caso soy técnico, pero no quiero ni imaginar las presiones que llegarán a sufrir las personas que ostentan puestos de mayor responsabilidad.

En estos casos siempre pregunto:

– ¿A qué se refiere, me está preguntando si puedo hacer algo o hablar con algún responsable para que a usted se le atienda antes?,¿para saltarnos en su caso la lista de espera? Esto no se puede hacer.

Mi respuesta es no, y siempre me veo en la obligación de añadir algún comentario del tipo: entiendo la situación de desesperación que estás atravesando, pero la lista de espera es la que es, y no se puede hacer nada.

Hay personas que entienden perfectamente el comentario y no insisten, incluso les da vergüenza haberlo comentado y se percibe en sus disculpas; pero hay otras personas que se enfadan y se arrogan en una postura de ofensa, como si su problema en todo este asunto fuera mi oposición a esta práctica injusta…, como si no estuviera en mi ánimo comprender su situación familiar o social, o el estatus profesional que compartimos -en el caso de colegas profesionales de esta u otra Administración-.

Lo siento, yo no puedo hacer nada. Hay una lista de espera y todas las personas que están en ella tienen circunstancias particulares que apremian su acceso al recurso de ayuda, y no sería justo saltarse esa lista de espera. Por tanto: ni puedo, ni quiero hacer algo así.

Agradezco que no me pongan en el compromiso de preguntarme estas cosas, pues ciertamente es desagradable y me hace descreer de los valores de las personas y de la sociedad.

No obstante lo dicho, no podría afirmar yo que sea fácil priorizar unos casos sobre otros, pues el procedimiento administrativo no es flexible en este sentido, y la trazabilidad del recorrido que han tomado los exptes. se puede obtener fácilmente (en el caso de que se tenga conocimiento de que una persona ha obtenido una ayuda o recurso antes que otra) y esto facilita que se puedan denunciar estas situaciones (por ejemplo ante el Defensor del Pueblo), pues se puede demostrar aportando los datos del caso en cuestión sobre el que existe la sospecha de que ha sido favorecido sobre el resto. La trazabilidad del procedimiento está precisamente para garantizar la justicia social y la transparencia, es decir, la calidad de la atención en términos de igualdad de acceso y equitativa distribución de los recursos. Pero claro, esto tiene que denunciarse por escrito.

A mi, particularmente, lo que más me preocupa es vivir en un sistema cultural de valores que critica duramente la corrupción y el enchufismo y que luego no se le oscurece nada -como reza el dicho popular- para pedir a otras personas que violen el Sistema, las normas y el orden de prelación para el acceso a determinadas ayudas, recursos, bienes o servicios.

Las personas debemos hacernos conscientes, tanto como las figuras de liderazgo político, acerca de la importancia que tiene el mantener unos criterios objetivos para no perder el sentido de la justicia social, y de la propia legitimidad personal y profesional.

Sin darnos cuenta, entre todos y todas contribuimos al saneamiento del Sistema, a su dirección, a través de nuestro comportamiento y actitud.

Inmaculada Asensio Fernández.

Las Jornadas participativas sobre la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía acoge a más de un centenar de profesionales en Almería

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Sole Jimenez, María del Carmen Castillo e Inmaculada Asensio

La Junta de Andalucía ha presentado en la Biblioteca Villaespesa el plan estratégico elaborado para impulsar una cultura ética en el Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía.

La delegada de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía en Almería, María del Carmen Castillo, ha inaugurado el 3 de junio las primeras Jornadas Participativas sobre la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, en la que se lleva trabajando durante casi un año.

María del Carmen Castillo ha presentado el acto acompañada por Soledad Jiménez, coordinadora de los servicios sociales comunitarios de la Dirección General de Servicios Sociales y por Inmaculada Asensio, directora de la Estrategia de los Servicios Sociales de Andalucía, que ha expuesto la presentación del documento.

Durante el desarrollo de la Jornada, más de un centenar de profesionales han tenido la oportunidad de conocer de primera mano el documento estratégico que servirá de referencia para mejorar la calidad ética de estos servicios y para brindar herramientas de soporte ético para sus profesionales.

Además, se ha abierto un turno de intervenciones en el que las personas asistentes han podido intercambiar sus opiniones sobre este proyecto de la Junta de Andalucía, con las consiguientes aportaciones de mejora para su enriquecimiento, desde la óptica de las personas que lo tendrán que incorporar en su trabajo. Igualmente, se han dispuesto  diferentes canales para la recepción de propuestas de mejora al documento, dando con ello la oportunidad de reflexionar sobre sus contenidos y realizar aportaciones hasta el 30 de junio del presente.

Castillo ha señalado que «elaborar una Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía es una de las exigencias que plantea nuestra Ley de Servicios Sociales, aprobada a finales de 2016 en el Parlamento de Andalucía». Ha continuado afirmando que «esta Ley muestra el deseo de modernización del Sistema Público de Servicios Sociales y otorga a la ética un importante papel para ofrecer una atención comprometida, responsable y basada en valores hacia la ciudadanía».

Así mismo, Castillo ha destacado que «las personas que trabajan en servicios sociales merecen todo su reconocimiento y admiración, pues son completamente vocacionales y  las que humanizan la atención que brinda el Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía.» Además ha puesto de manifiesto que «existe un verdadero compromiso por parte del gobierno autonómico por dirigir, gestionar e intervenir en estos sociales desde un enfoque centrado en valores, en valores éticos tales como la dignidad, justicia social, autonomía,  bienestar, igualdad y participación; acentuando entre todos ellos el valor de la dignidad de las personas, independientemente de las situaciones problemáticas que estén atravesando».

La delegada de Educación, Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha mostrado un decidido compromiso por la mejora de los servicios públicos y por la calidad de la atención hacia la ciudadanía, a la que siempre se debe situar en el centro de las políticas sociales.

Publicado en: Noticias de Almería.

Excepciones al secreto profesional, según la Ley de Autonomía del Paciente

Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

La Ley de Autonomía del Paciente señala el derecho a la intimidad del paciente y a la confidencialidad de sus datos clínicos, y de toda la información que llegue a sus manos. Sin embargo, existen excepciones a la obligación del secreto profesional que se resumen a continuación:

  • Consentimiento del interesado.
  • Situaciones que puedan suponer un peligro para la salud pública o para terceras personas. A esto se le llama Estado de Necesidad en el Código Penal, que consiste en la vulneración de un derecho para evitar un mal mayor. Así, los profesionales sanitarios tienen la obligación de declarar los casos de enfermedades infectocontagiosas detalladas por la autoridad sanitaria, con fines epidemiológicos y de prevención.
  • Los profesionales sanitarios están obligados a denunciar a la autoridad competente aquellos casos en los que atiendan a personas que hayan podido ser víctimas de delito.
  • Será lícita la revelación de secreto para denunciar un caso de mala praxis.
  • Cuando sea requerido para prestar testimonio en un juicio, como testigo, perito o inculpado. El contenido de la declaración quedará limitado a lo estrictamente necesario para el objetivo judicial.

Excepciones al secreto profesional en los códigos deontológicos:

  • Por imperativo legal.
  • Para evitar un daño grave a terceros o al propio paciente.
  • En las enfermedades y acontecimientos de declaración obligatoria.
  • Cuando el profesional se vea injustamente acusado por el paciente.
  • La obligación de secreto profesional dura toda la vida del profesional.

Fuentes consultadas:

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/r2-l41-2002.html

https://www.aeds.org/XXIIIcongreso/ponencias/Ana-Santiago-Gonzalez.pdf

https://www.ffomc.org/CursosCampus/Experto_Etica_Medica/U6_Confidencialidad%20y%20secreto%20profesional.pdf

Inmaculada Asensio Fernández

 

La Auditoría Ética en Trabajo Social

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Elaboración propia (2019)

La Auditoría Ética es una herramienta desarrollada por el autor de la Universidad de Rhode Island Frederic G. Reamer, y recogida en el libro “The Social Work Ethics Audit. A risk Management Tool”.

Esta herramienta ha sido compartida con la comunidad científica y profesional en España, principalmente a través de comunicaciones y artículos escritos por la Dra. María Jesús Uríz Pemán, de la Universidad Pública de Navarra. La encontramos, por ejemplo, en la comunicación titulada “La auditoría ética en Trabajo Social: un instrumento para mejorar la calidad de las instituciones sociales”, publicada por la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza, en enero de 2006.

La Auditoría Ética se presenta -no sólo como una herramienta de evaluación- sino como un proceso de mejora continua en la que los diferentes miembros del equipo o centro de trabajo en cuestión, colaboran en la detección de las áreas de riesgo ético y en el establecimiento de las acciones de mejora necesarias para revertir la situación.

Esta herramienta recoge 17 áreas de riesgo ético, subdivididas en ítems específicos para ser evaluados en cualquier tipo de organización o centro de trabajo. Estas áreas son:

  1. Derechos de las personas usuarias.

  2. Confidencialidad y privacidad.

  3. Consentimiento informado.

  4. Oferta de servicios.

  5. Límites de las relaciones con las personas usuarias y conflictos de intereses.

  6. Documentación.

  7. Informaciones difamatorias.

  8. Informes de las personas usuarias.

  9. Supervisión.

  10. Desarrollo y formación de profesionales.

  11. Consultas a otros y otras profesionales.

  12. Derivación de casos a otros servicios.

  13. Fraude.

  14. Finalización de las intervenciones sociales.

  15. Evaluación e investigación.

  16. Incompetencia de los y las profesionales o mala práxis profesional.

  17. Toma de decisiones éticas.

Reamer resume la utilidad de la Auditoría Ética en Trabajo Social en que ayuda a identificar asuntos éticos y posibles riesgos éticos, a revisar y asegurar la adecuación de las prácticas habituales, a diseñar una estrategia para modificar las prácticas habituales, en caso de considerarse necesario, y a realizar un seguimiento del plan implementado (Uriz, 2006).

En España hay una tesis doctoral sobre la implementación de la Auditoría Ética en Trabajo Social llevada a cabo en una Residencia de Personas Mayores: Residencia Virgen del Valle (Rioja). La autora, Sara De la Peña García, utiliza esta misma herramienta de Reamer, junto con el Análisis Modal de Fallos y Efectos, y mide la satisfacción de las personas usuarias en la Residencia. Los resultados muestran la efectividad de la Auditoría Ética para mejorar la calidad de la gestión en la Residencia, y la satisfacción de las personas usuarias. Además, una importante aportación a la comunidad científica ha sido la generación de una nueva herramienta denominada MERE: Medición del Riesgo Ético.

Inmaculada Asensio Fernández

Fuentes de consulta:

  • De la Peña, Sara (2017) Ética aplicada en centros geriátricos: auditoría ética de la residencia «Virgen del Valle» de Cenicero (La Rioja). Tesis doctoral. Universidad Pública de Navarra (España).

  • Reamer, F. G. (2001) The social work ethics audit. Washington, DC: National Association of Social Workers.

  • Uriz, María Jesús (2006) «La auditoría ética en trabajo social un instrumento para mejorar la calidad de las instituciones sociales». Acciones e investigaciones sociales, ISSN 1132-192X, Nº Extra 1, 2006, pág. 200.