Poesía reflexiva: Si tengo que elegir

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Si tengo que elegir ahora,

elijo que elija el tiempo… sin pasos apresurados.

Acepto las consecuencias de mis actos.

de lo que hoy soy y transmito a los demás.

 

Si tengo que elegir entre vivir al 50 o al 100%,

significa que hay algo que no estoy comprendiendo.

Sólo si no hay miedo puedo vivir al 100%,

y ese 100% es abrir una ventana al mundo, asomarse y respirar, sin más.

 

Si tengo que elegir entre irme o quedarme, me quedo.

Aunque la vida a veces pese, estoy aquí y es un regalo.

Me quedo con el propósito de dar las gracias cada día.

Con el propósito de seguir creciendo y de seguir caminando.

 

Si tengo que elegir entre tú o yo, me quedo conmigo.

Y quedarme conmigo es volver la vista hacia mí,

hacia lo que siento y necesito,

y respetarte a ti, en tus tiempos, espacios o incluso silencios.

 

Si tengo que elegir qué vida quiero, la quiero así, tal cual.

Con las experiencias dulces y las amargas.

Ambas me han ayudado a ser la persona que soy,

Llena de amor y de gratitud por poder elegir -de algún modo- la vida que quiero.

 

Autora: Inmaculada Asensio Fernández

No se defenderme

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La indefensión aprendida

Imagínate que tratas de escapar de una situación agresiva o muy dolorosa siendo tan sólo un niño o niña, y por más que lo intentas no lo consigues. Tratas de cambiar la realidad en la que te hayas inmerso (maltrato, abandono físico o psicológico, etc), pero sin éxito.

¿Afectará esto de algún modo a tu vida como ser adulto?

La respuesta «la tengo en la boca«: SI, y con mayúsculas. Casi con toda probabilidad desarrollarás un sentimiento de indefensión aprendida, que te tendrá atado de pies y manos a situaciones dolorosas y que no quieres vivir, pero paradójicamente sin hacer nada por cambiarlas

¡Y es que hasta a no defendernos podemos aprender!

Hay una teoría denominada «la teoría de la indefensión aprendida«, desarrollada por Seligman (1967) y aplicada con posterioridad por Walker.  Seligman realizó varios experimentos ya clásicos en Psicología.

EL EXPERIMENTO:

«Expuso a dos perros, encerrados en grandes jaulas, a descargas eléctricas ocasionales. Uno de los animales tenía la posibilidad de accionar una palanca con el hocico para detener esa descarga, mientras el otro animal no tenía medios para hacerlo. El tiempo de la descarga era igual para ambos, ya que la recibían en el mismo momento, y cuando el primer perro cortaba la electricidad, el otro también dejaba de recibirla.  En cualquier caso, el efecto psicológico en ambos animales era muy distinto; mientras el primero mostraba un comportamiento y un ánimo normal, el otro permanecía quieto, lastimoso y asustado, con lo que la importancia de la sensación de control en el estado de ánimo parecía demostrada. Incluso cuando la situación cambiaba para el segundo animal, y ya sí podía controlar las descargas, era incapaz de darse cuenta y seguía recibiendo descargas sin intentar nada para evitarlo. Se intentó entrenar a los animales para que saltaran de un compartimiento a otro y así evitar o escapar de las descargas. Pero el aprendizaje de estas nuevas conductas no se produjo, a pesar de que les hubiera permitido librarse de estos castigos».

COMO LO LLAMARON:

Los autores describieron esta situación como Indefensión Aprendida (learned helplessness): – en términos psicológicos- cuando los organismos son sometidos a situaciones de incontrolabilidad (donde no hay relación entre lo que hacen y lo que obtienen) éstos, posteriormente, mostrarán una serie de déficits en la adquisición de respuestas exitosas, así como conductas características de depresión.

– Hablando en «manchego» (por decirlo de algún modo), que si hagas lo que hagas te llevas hostias. empieza a no tener sentido intentar hacer nada nuevo.

La familia suele ser la mayor fuente generadora de AMOR y estabilidad para la persona. Sin embargo también lo puede ser de MALTRATO, pues las situaciones de maltrato más dolorosas e impunes suelen darse en el entorno familiar. Ahí es mucho lo que tenemos que decir los y las trabajadores sociales, pues detectar y erradicar este tipo de situaciones es uno de nuestros más importantes cometidos.

Las personas crecen en familia, y llegadas a una edad salen a experimentar fuera de ella,  establecen nuevas relaciones y han de enfrentarse a un mundo que nada tiene que ver con lo aprendido hasta el momento. Lanzarse a vivir y toparse con sentimientos de indefensión aprendida ante determinadas situaciones personales o sociales, limita mucho a la persona y también la hace sufrir, dado que por lo general la obliga a aguantar y a someterse a circunstancias que no quiere vivir,  humillaciones,  injusticias, desaprobaciones, o a que le resten valor.

¿Y cuál es la voz de la indefensión aprendida, cuál es el eco que emite dentro de la persona y que la paraliza para actuar?

«Yo no puedo.

Lo siento.

Me avergüenzo por no hacer nada.

No puedo mirarte.

No puedo tomarte.

Tengo ansiedad.

No puedo permitir que me cuides, ni que me quieras.

No lo estoy haciendo bien.

Todo es un desastre.

Todo está perdido.

!Cállate! No digas nada.

No tiene solución.

No hay nada que yo pueda hacer.

Lo siento.

Se que yo lo he permitido.

Todo está mal.

Lo siento.

No merezco que me quieras.

No puedo mirarte a los ojos.

No puedo hacer nada.

No quiero estar aquí»

Esta puede ser sólo una voz, o una de las voces que se manifiestan dentro de la persona cuando está expuesta a un estímulo negativo- agresivo del que no sabe cómo defenderse, ni cómo actuar. Estas son las voces que escucha dentro de sí. No hace nada, y no se permite amarse a sí misma, pues se siente no merecedora de su amor propio.

Ahora bien, el problema lo tenemos claro, pero ¿Cómo podemos encararlo?

Fruto de las experiencias que he vivido, tanto en mi profesión como en mi propia vida, se me ocurren dos, que han de ir de la mano y secuencialmente:

La primera es LA CONCIENCIA. Tomar conciencia de lo que nos ocurre, de cómo nos paralizamos ante determinado tipo de situaciones, y cuán impotentes, asustados e incluso  tontos nos hace sentir. La conciencia debe ir siempre de la mano de cualquier acción para el cambio.

Lo segundo, y no menos importante, es LA EXPERIMENTACIÓN opuesta a lo que ya conoces: DESOBEDECE-TE.  Mi teoría es que la clave de la desprogramación está en la desobediencia, pues aunque los hechos que hemos vivido nos marcan (en forma de aprendizajes) siempre hay un espacio de libertad interior (tuyo) que debes reconocer y explorar, y justo en ese espacio está tu desobediencia a esa aparente limitación. Y cada vez que desobedeces, tú te haces más fuerte:

– ¡No me da la gana de callarme!

Se trata de lanzarse a experimentar el desobedecer comenzando poco a poco, con metas sencillas (plantando cara a esa situación o persona que nos pone a prueba una y otra vez… no permitir que nos interrumpan, negarte a hacer algo que no quieres aún a sabiendas de que tu imagen puede no quedar favorecida, etc). Cada uno debe ir enfrentándose a su ritmo. Se puede comenzar en un entorno más o menos controlado (en sesiones terapéuticas) o con la ayuda de un buen o buena amiga. Un aprendizaje señalizado por pasos puede ser muy positivo. Poco a poco vamos aprendiendo que nosotros tenemos las riendas y el timón de nuestra propia vida, y eso se va asentando, o interiorizando, independientemente de que no podamos «estar finos» en el 100% de las situaciones que se nos presentan.

Cuántas más experiencias de enfrentamiento vayamos atesorando, más confiados, fuertes y capaces nos iremos sintiendo, y más preparados estaremos para el cambio. Esto nos refuerza y nos hace ampliar el abanico de opciones cuando nos encontramos ante un estímulo que nos es dificil enfrentar.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández

Fuentes consultadas para realizar esta entrada:

Presentación del Método The Work de Byron katie utilizando un marco budista y neurobiológico

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Debra London, M.D. london.debra@gmail.com www.rightbrainpsychiatry.com

Inspirado de manera amplia en el artículo titulado «Perspectivas budistas y psicológicas en las emociones y el Bienestar», que ha sido tomado como referencia principal, voy a tratar de explicar cómo The Work puede trabajar utilizando un marco budista y neurobiológico.

Este artículo surgió de reuniones con el Dalai Lama sobre las emociones destructivas.

Está escrito por Paul Eckman, Richard J. Davidson, Mattthieu Ricard, y B. Alan Wallace.

( http://www.investigatinghealthyminds.org/pdfs/EkmanBuddhistCurrDirPsychSci.pdf )

En primer lugar, permítanme esbozar algunos de los puntos principales de este artículo:

Los autores proponen que los hallazgos actuales en neurobiología se apoyan en puntos de vista budistas sobre la emoción. No hay ninguna palabra para «emoción» en pali, sánscrito o tibetano. La neurociencia ha constatado que «todas las regiones del cerebro que se han identificado con algún aspecto de la emoción, también se han dentificado con aspectos de la cognición. El sistema de circuitos que soporta el afecto y la circuitería que apoya la cognición están completamente entrelazados; una disposición anatómica coherente con la visión budista de que estos procesos no pueden ser separados.

La definición de Sukha se define como «un estado de florecimiento que surge del equilibrio mental y la comprensión de la naturaleza de la realidad». Más que una emoción pasajera o un estado de ánimo despierto por estímulos sensoriales o conceptuales, sukha es un rasgo perdurable que surge de una mente en equilibrio y conceptualmente supone una conciencia no-estructurada e no-filtrada sobre la verdadera naturaleza de la realidad»…. Se trata de un profundo sentimiento de bienestar, una propensión hacia la compasión, la reducción de la vulnerabilidad a las circunstancias externas, y el reconocimiento de la interrelación con los seres vivos. Es un rasgo frente a un estado temporal que penetra y se propaga en toda experiencia y comportamiento de vida.

Dukha (sánscrito) a menudo se traduce como sufrimiento. No es simplemente un sentimiento desagradable. Más bien se refiere con más profundidad a una vulnerabilidad al sufrimiento y al dolor debido a una des-aprehensión de la naturaleza de la realidad «.

El reto inicial en el enfoque budista es permitir que los estados mentales de conciencia destructivos puedan transformarse a través de años de meditación, osea que esto sea hecho de forma introspectiva, mediante actividades mentales como la meditación y la contemplación.

En psicología las emociones son consideradas desde un punto de vista evolutivo y son focos de considerable atención en procesos de terapia. Aunque las emociones se clasifican en positivas y negativas, se considera que sólo son perjudiciales en exceso. Además el objetivo de una terapia no es usualmente el librarse de una emoción, sino regular la experiencia y la acción desde que una emoción es sentida… en otras palabras tener el control.

El budismo y la psicología están de acuerdo en afirmar que la hostilidad es destructiva para la salud y que la violencia impulsiva crónica es disfuncional y patológica. Además, las únicas situaciones en las que la psicología recomienda cambiar las emociones, son para estados definidos como psicopatológicos. Actualmente no existe en la cultura occidental ningún enfoque que implique un esfuerzo persistente a largo plazo que involucre habilidades complejas en el aprendizaje del desafío de soportar determinados estados emocionales, a diferencia de la educación superior y el ajedrez.

El budismo tiene un sistema para esto y tiene décadas de entrenamiento para llegar a los estados más elevados de conciencia.  El budismo se destaca por la comprensión de los estados y en el desarrollo de las etapas de la meditación. No tiene un método para tratar directamente con el contenido real de los pensamientos estresantes. Los enfoques psicológicos occidentales se han centrado en un cuestionamiento socrático de la mente, en lo que se refiere a los pensamientos estresantes y ha sido una excelente herramienta para la reducción del sufrimiento en lo que se refiere a las «emociones destructivas».

El budismo y The Work tienen algo en común: el objetivo es encontrar la paz y reducir el sufrimiento. The Work es una innovadora y única herramienta cognitiva, que utiliza una serie de preguntas e inversiones, que además emplea la capacidad de introspección innata de la mente, y  percibe e interpreta las sensaciones corporales. El énfasis en las sensaciones corporales experimentadas con y sin el pensamiento a menudo son asociadas con mayores cambios significativos que si la comprensión es puramente intelectual.

El efecto de practicar The Work, según lo descrito por aquellos que utilizan The Work como práctica mental, algunas veces es descrito como similar a una experiencia de Sukha. Tal como la meditación, The Work también requiere una «monitorización de las actividades mentales internas», añadiendo preguntas e inversiones. El testimonio de la mente sobre el efecto del pensamiento estresante en la tercera pregunta «¿Cómo reaccionas cuando crees en ese pensamiento?» Es «dukha». La cuarta pregunta: «¿Quién serías tú sin ese pensamiento?» Crea un contraste que permite a la mente la evidencia de lo que es la vida sin el pensamiento estresante. Las «inversiones» reequilibran la mente apegada a un falso pensamiento mediante la capacidad de la mente para encontrar pensamientos adicionales que son más verdad y menos estresantes, usando múltiples y opuestas perspectivas. Esto reduce la disonancia cognitiva con gran efecto y eficacia. Además, cuando las personas encuentran sus propias inversiones y ejemplos, tienen un mayor impacto que si se las suministra otra persona a través de una terapia o de una enseñanza filosófica.

The Work parece permitir al que lo practica experimentar una liberación del dolor muy rápidamente y con rasgos afectivos duraderos. Este fenómeno, repetido suficientemente, puede dar como resultado profundos estados y cambios de rasgos debido a la neuroplasticidad o capacidad inherente del cerebro para la remodelación de sí mismo, utilizando la conciencia, la atención plena y la intención. The Work ilustra una nueva compresión de cómo funciona la mente, y más concretamente nuestro pensamiento, como raíz de la causa del sufrimiento, del dolor, la confusión y la ilusión, y cómo podemos ser libres de los efectos de estos pensamientos estresantes. La sencillez, la profundidad, la velocidad y el poder de The Work no tiene precedentes en la historia de las herramientas disponibles para las personas en la meditación oriental y en las tradiciones psicológicas occidentales. Cualquier mente que pueda contestar con honestidad y verdad a estas cuatro preguntas y a las inversiones, se dará cuenta de que su vida cambia en una dirección pacífica.  «El trabajo» no es de auto-ayuda, terapia ni pensamiento positivo. Se trata de un nuevo paradigma disponible a todo el mundo y que se puede utilizar en el campo de la educación, la terapia, en el trabajo con padres (con uno mismo o con otros).

Teóricamente The Work puede ser usado para mejorar la práctica de la meditación así como  los enfoques psicoterapéuticos tradicionales y transpersonales, que utilizan la conciencia o  visualización para promover la curación y el crecimiento. The Work puede ser utilizado en centros penitenciarios, en psicoterapia, en educación… en procesos individuales o grupales. Se puede realizar efectivamente por teléfono o utilizando un programa de ordenador.

Para comprender verdaderamente el poder y la efectividad de The Work, debe ser experimentado de primera mano, En mi opinión, la ciencia no debe tener ningún problema para validar lo que es empíricamente evidente para mi, y para muchos otros profesionales en cuanto a su eficacia.

Artículo original:

http://www.rightbrainpsychiatry.com/home/Inquiry_files/Introducing%20IBSR%20Using%20A%20Buddhist%20and%20Neurobiological%20Framework.pdf

Texto traducido por:

Inmaculada Asensio Fernández

Elogio al Silencio

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El silencio habla.

El silencio respeta.

El silencio acoge.

El silencio envuelve.

El silencio atrae.

Cuando se sabe estar en silencio, cuando se habla desde el silencio, lo que se dice cobra fuerza.

El silencio es una energía o un traje, que el que lo porta gana en clase y distinción.

El silencio lo engalana todo.

Mientras el silencio distingue. el ruido incesante vulgariza.

Hablar sin parar es como poner una jarra bajo un grifo abierto… se desperdicia tanta agua…

El silencio no es sólo de palabra, es vaciarse, es no atender a la mente.

Cuando logro vaciarme bendigo estar aquí.

El silencio es estar contigo, o compartir con la persona que en ese momento está a tu lado, o con el mar o la puesta de sol.

Silencio y magnetismo es lo mismo.

El silencio es una bella música que cuando la conectas, es la que más fuerte se escucha de todas.

 Cuando se empieza a descubrir la grandeza del silencio, se quiere ir más allá, se quiere penetrar en él.

Autora: Inmaculada Asensio Fernández.

Fortaleza

La fortaleza, fuerza o poder personal -como lo llaman muchos- es algo que se va adquiriendo con el paso de los años, con la experiencia y con los aprendizajes que nos proporciona la vida. Es una actitud que nos protege frente a las adversidades y nos impulsa a afrontar los retos del camino.

Y ten en cuenta: «La fortaleza es un fino barniz, no un muro«.

(Inmaculada Asensio)

Fortaleza

Atravesar una ruptura puede ser difícil, y a la par nos hace crecer

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Ciertamente las rupturas de pareja suelen ser dolorosas, y por ello hay un tiempo de duelo que, bien elaborado, da paso a una fase de acomodación a la nueva situación. En estos momentos tan decisivos de cambio, es importante darse el espacio para que toda la gama de nuevos sentimientos cobren vida y recorran el sendero que conduce al nuevo lugar: la libertad.

Con frecuencia hablo con personas que me transmiten sentimientos de frustración o resentimiento por relaciones de amor pasadas “truncadas”, en las cuales se han sentido abandonadas, no valoradas, ninguneadas, engañadas (etcétera) y eso les ha dejado una profunda huella que, aunque ellos y ellas no sean conscientes, les está afectando en su manera de relacionarse con los demás hoy día, incluso en su manera de recibir y manifestar el amor, el que llevan dentro y el que pueden recibir de todo lo que les rodea.

Recordemos que el AMOR es una necesidad básica, de hecho Abraham Maslow (principal exponente de la psicología humanista) la recoge en su famosa pirámide sobre necesidades básicas del individuo, y la jerarquiza en un nivel importante para el desarrollo y satisfacción de la persona. Él lo llama «necesidad de amor y de pertenencia», y alude a que éstas necesidades tienden a satisfacerse cuando las necesidades fisiológicas y de seguridad se han completado.

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Jerarquización de necesidades básicas según Maslow (1908-1970)

A la dificultad o incapacidad de dar y recibir amor yo lo denomino discapacidad emocional, en el sentido de que hay una importante parte de la persona que queda limitada en un aspecto concreto de la vida: AMAR. Es curioso. El sufrimiento aísla el corazón, lo amordaza y lo silencia… con suerte sólo por un tiempo. Hay personas a las que este episodio les dura un suspiro; sin embargo a otras les puede durar toda la vida. Ahora bien ¿cuál es el punto de inflexión entre unas y otras? En mi opinión ese punto está en la percepción que se tiene del problema; la manera de explicarse lo sucedido y el lugar que decide ocupar la persona en toda esa constelación de sentimientos hacia el otro y hacia si mismo.

Si no cambias de dirección, llegarás al lugar al que te diriges. (Antiguo proverbio chino).

Vivimos en la cultura de la confrontación, en la que cuando una historia de amor acaba, se buscan culpables, o se culpa a las situaciones, compromisos, a lo que se dijo o no se dijo… o incluso al propio desamor. Este aspecto en muchas ocasiones viene reforzado por las propias familias de origen, pues es en el seno de la familia donde aprendemos lo más importante sobre el amor y sobre el AMAR. Sin embargo, la cuestión está en que hay trajes que se van tejiendo poco a poco, como se teje la misma vida, y una persona sola no es capaz de dilucidar qué vino antes o qué vino después… si me dejaste tú o te dejé yo, si me dañaste tú, o fui yo quién te dañó a ti… pues son muchas las puntadas de hilo que hay que dar para obtener como resultado dicho traje.

Lo nuestro ha terminado. Tú eres el malo, o yo soy la mala ¿Qué hacemos con ésto? ¿Dejamos que condicione nuestra manera de relacionarnos entre nosotros y con las demás personas en los próximos años? La respuesta a esta pregunta puede llevarte al cielo, o al infierno… aunque hay personas a las que un paso por el infierno no les viene nada mal para aceptar los cambios… pero no para hipotecarse de por vida, pues en cierto modo sería algo así como comprar una billete de tren hacia ninguna parte… y ¿quién quiere viajar hacia ninguna parte?

El amor es un elemento debatido y discutido por muchos… poetas, escritores, filósofos, compositores, cantautores… y todavía no hay consenso sobre el ingrediente preciso para detectarlo, dejarlo aflorar dentro de nosotros y permitir, en su caso, que anide a sus anchas, de manera que llegue allí donde más se necesite. En mi modesta opinión, el amor es algo que ha de experimentarse en primer lugar dentro de un@ mism@, de forma que desarrollemos las capacidades precisas para reconocerlo fuera: en cada persona, en cada rostro, en cada gesto de aquellos que se cruzan en nuestro camino. Y ese amor no está condicionado ni es exclusivo a personas, cosas y situaciones, sino que es un amor más grande que nosotr@s mism@s y que lo envuelve todo. Es una posición, es una actitud, es una decisión en la vida.

En pareja, en solitario o como quiera que sea… el amor no puede serte arrebatado. Y si no lo sientes o no eres capaz de conectar con él, quizá sea un buen momento para plantearte ciertas cosas. Puede que “la vida” se haga cargo de que despiertes… si es que es tu momento. Lo que no es tan seguro es que sea de la manera que consideres más dulce o apropiada para ti ahora.

No importa. Dice una buena amiga que “El amor siempre gana”, y yo me pregunto: ¿Porqué no?

Os dejo con una canción de Extremoduro que bañó gran parte de mi adolescencia, y que dice

«Ama, ama y ensancha el alma»

http://www.youtube.com/watch?v=ZNH6FcxQh_U

 Autora: Inmaculada Asensio Fernández

Más información sobre Abraham Maslow: http://es.wikipedia.org/wiki/Abraham_Maslow

Sé feliz en el trabajo/ Be happy at work

1. Intenta dedicarte a algo que te guste, y si se te da bien: MEJOR!

Mejora el mundo con tu trabajo Imageny alegra a los que te rodean.

2. Pregunta a “Loli” por su hijo, le harás el mejor regalo.

3. Olvídate de las corbatas, que nada te ahogue.

4. ¿Energía negativa?

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NO, gracias. No queremos malos rollos.

5. Celebra los éxitos que vayas cosechando cada día… No dejes ni uno!! Te lo mereces.

6. Ten fruta a mano, es la pera!

7. Redecora tu mesa. Personaliza tu espacio todo lo que puedas… Hazlo tuyo.

8. Aléjate de los corrillos. Recuerda que aquello que enfocas… lo haces crecer. Se libre, mantente al margen.

9. Garabatea mientras hablas por teléfono.

10. Inspira- Expira- Conversa. Siempre sale el sol.

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Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=t_294aBpmLc

Las 5 cosas más comunes de las que la gente se arrepiente antes de morir

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Una enfermera que trabaja en cuidados paliativos, se ha dedicado durante los últimos años a acompañar a las personas a morir, y ha revelado las 5 cosas más comunes de las que se arrepienten en su lecho de muerte.

Según señala esta mujer, el proceso de morir es intenso y está bañado de un gran crecimiento para la persona, así como individualmente cada uno encuentra la paz a su manera.

En algún momento ella les preguntó si se arrepentían de algo o si habrían hecho alguna cosa de otra manera, y éstas son las cosas que la mayor parte de ellos contestó:

  1. Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, y no en base a lo que los demás esperaban de mi.

    Este era el pesar más común de todos. Cuando las personas se dan cuenta de que su vida está a punto de terminar y miran hacia atrás con esta nueva lucidez, es fácil ver cuántos sueños no se han cumplido. La mayoría de las personas no habían cumplido aún ni la mitad de sus sueños, y tenían que morir sabiendo que era debido a las elecciones de vida que habían hecho.

    Es muy importante tratar de honrar -al menos- algunos de los sueños en el camino. Desde el momento en que se pierde la salud, ya es demasiado tarde. Tener salud trae una libertad de la que muy pocos se dan cuenta, hasta que la pierden.

  2. Ojalá no hubiera trabajado tan duro.

    Según señala esta enfermera, este comentario le llegó por parte de casi todos los hombres a los que atendió. Sienten que perdieron su juventud, a sus hijos y a sus parejas por la desmedida atención a sus trabajos. En este último momento, sólo les parece una pérdida de su precioso tiempo.

  3. Ojalá hubiera tenido el coraje de expresar mis sentimientos.

    Muchas personas sienten que se han pasado la vida suprimiendo sus sentimientos para evitar conflictos con los demás, y de este modo vivir en paz. Sin embargo, sienten que se conformaron con una existencia mediocre y poco honesta. Se dan cuenta de que verdaderamente es muy importante tener una comunicación clara para no acumular resentimiento y amargura.

    No se pueden controlar las reacciones de los demás, y aunque las personas inicialmente pueden sentirse contrariadas por nuestro acceso de honestidad, al final las relaciones alcanzan un nivel nuevo y más saludable. Además, cuando se pierden relaciones no saludables, todos ganan.

  4. Me habría gustado tener más contacto con mis amigos/as.

    Muchas personas están tan atrapadas en la matrix de sus propias vidas que poco a poco se han ido alejando de sus viejas amistades. Esto es algo que pesa mucho cuando se llega al final del camino, sobre todo porque en ese momento ya se es consciente de que se pierden para siempre.

  5. Me hubiese gustado permitirme a mí mismo/a ser feliz.

    Muchas personas no se dan cuenta hasta que llegan al final del camino de que la felicidad es una elección que no depende más que de uno mismo. La mayor parte de las veces las personas están atrapadas en viejos patrones y hábitos que los hacen muy infelices, por no hablar de la conocida “zona de confort” a la que se suele sucumbir muchas veces, y que va minando poco a poco la vida de la persona. Todos se habrían reído más y se habrían tomado la vida menos en serio. Y una de las cosas más sorprendentes es que en el lecho de muerte a nadie le importa lo que los demás piensen de ellos. Es curioso, pero de algún modo se es más libre.

La vida es el resultado de nuestras elecciones, pues independientemente de las circunstancias que nos toque vivir, siempre podemos elegir cómo vivirlas, y cómo cambiarlas (en el caso de que sintamos que hay que cambiar algo). Aún así la vida es una oportunidad y un gran camino para el aprendizaje, y lo que cada cual quiera hacer con ella no es sino su propia elección, y merece todo el respecto del mundo por ello.

Los resultados del “estudio” de esta enfermera nos ayudan a comprobar que cuando se está al final, cuando ya no queda nada, y no hay nadie a quién contentar, lo único que deseas es haber sido más tú, respetarte más tú, y vivir según tus valores y principios siendo la mejor persona del mundo: .

Fuente: http://inspirationandchai.com/Regrets-of-the-Dying

La felicidad se transmite en red

ImagenLa felicidad es un sentimiento contagioso que se propaga con facilidad a través de las redes sociales de familiares, amigos y vecinos, según se desprende de una investigación llevada a cabo por un equipo investigador norteamericano de las universidades de Harvard y de California en San Diego. Así, se ha demostrado que una persona es más feliz cuanto más personas felices conoce y que, por lo tanto, el control de la propia felicidad puede influir positivamente en el prójimo.

El estudio, hecho a partir de entrevistas y cuestionarios, casi 5000 personas voluntarias de la localidad de Framingham, en Massachussets, entre 1983 y 2003, mantiene que las personas con más conexiones sociales -familia, pareja, amigos, vecinos- son más felices y que «cada persona feliz adicional, te hace más feliz», según Nicholas A. Christakis, coautor de la investigación.

En este sentido, la felicidad se transmite en una reacción en cadena que puede llegar hasta el tercer grado de separación; es decir, por ejemplo, hasta el amigo del amigo del amigo de alguien. «Tu estado emocional no sólo depende de las acciones o elecciones que tú haces, sino también de las acciones y elecciones que hacen otras, muchas de las cuales ni siquiera conoces,» ha dicho Christakis para subrayar el carácter colectivo de este sentimiento.

Esta red de felicidad es dinámica y se puede construir mediante al menos tres procesos diferentes: la inducción, donde la felicidad de una persona causa la felicidad de otros; la homofília, donde las personas felices tienden a entrar en contacto con personas que también lo son; y la cofundación, donde el mismo encuentro entre individuos diferentes genera la felicidad.

También hay que tener en cuenta que la felicidad tiene relación directa con la proximidad: cuando más cerca viven los familiares o amigos felices de alguien, más feliz es esta persona. Y que las personas del mismo sexo se contagian la felicidad con más facilidad, por lo cual el bienestar de amigos o vecinos puede influir más que el de la pareja, al menos en el caso de las relaciones heterosexuales.

Fuente:

– https://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2009/534/1261063554.html

– http://www.rtve.es/television/20110403/poder-redes-sociales/421888.shtml

Inmaculada Asensio Fernández.

Entrevista a Byron Katie por Gina Murdock. REVISTA ORIGIN MAGAZINE.

REVISTA ORIGIN MAGAZINE. The conscious culture magazine.

Byron Katie | Spiritual Leader. Ambassador of Inner Peace.

Líder esperitual. Embajador de la paz interior.

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Interview: Gina Murdock.

Gina Murdock: He tenido la oportunidad de experimentar el método the work y estoy sorprendida de lo simple y efectivo que es. Se que suena muy comercial, pero estoy muy impresionado. ¿Cómo se te ocurrió este método de indagación?

Byron Katie: Tuve depresión durante 10 años. Paranoias, agorafobia, llena de odio hacia mí misma. Cada día me quería morir. Durante los últimos dos años , apenas podía salir de mi dormitorio. Entonces, una mañana, mientras estaba durmiendo en el piso en una habitación en el ático, una cucaracha se arrastró por encima de mi pie. Abrí los ojos, y en lugar de todos esos sentimientos de oscuridad, sentí una alegría que no puedo describir. De lo que me di cuenta en ese momento fue que cuando yo creía en mis pensamientos sufría, y cuando no los creía, no sufría . He llegado a ver que esto es cierto para todos los seres humanos. En ese momento , nació the work.

Gina Murdock: Tu historia es inspiradora ¿Puedes contarnos un poco más sobre cómo funciona el the work?

Byron Katie: Es una forma de identificar y cuestionar los pensamientos, que son la causa de todo el sufrimiento del mundo. En primer lugar, se escriben los juicios que tenemos de las personas (aquello que nos molesta o nos causa sufrimiento de los otros), y después de recoger por escrito estos juicios , uno por uno, los vamos sometiendo a las 4 preguntas del método the work, las cuales son: Uno: ¿Es verdad ? Dos: ¿Puedes saber con absoluta certeza que eso es verdad? Tres: ¿Cómo reaccionas , qué sucede , cuando crees en ese pensamiento ? Y cuatro : ¿Quién o qué serías sin ese pensamiento? Después de las preguntas se hace lo que yo llamo » un cambio de tendencia «, que es una manera de experimentar los opuestos de lo que estás creyendo . Algunos de los opuestos nos pueden despertar a ciertas verdades importantes que se esconden dentro de nosotros y que no estamos viendo. The work es un proceso sencillo , muy potente.

Gina Murdock: ¿Qué es lo que más te inspira?

Byron Katie: Me siento inspirada cada vez que escucho incluso el más pequeño acto de bondad humana.

Gina Murdock: ¿Qué te hace feliz ?

Byron Katie: Ver a la gente despertar a su propia bondad y sabiduría, sabio kinder , y luego verlos vivir su vida.

Gina Murdock: ¿Cómo utilizas tu plataforma para cambiar el mundo? ¿Eres optimista sobre el futuro?

Byron Katie: Yo enseño a la gente a cuestionar su pensamiento , y esto cambia su mundo. Para mí , el futuro sólo vive aquí en mi mente, en los pensamientos y las imágenes que genero; al igual que el pasado, y me encantan esos pensamientos y el mundo que produce. Soy totalmente optimista sobre el futuro. Sé que incluso en momentos de aparente peligro , nada está fuera de servicio o inexistentes, aparte de nuestros propios pensamientos incuestionables acerca de esos momentos .

Gina Murdock: ¿Qué es lo que te da esperanza?

Byron Katie: Yo.

Gina Murdock: ¿Cuál es la mejor decisión que has tomado jamás?

Byron Katie: En realidad , no puedo dar crédito por ninguna de mis decisiones. Me di cuenta un día de que todas mis decisiones se tomaban ellas mismas, y siempre en el momento adecuado. No he tenido que tomar una decisión desde entonces. Ellas siempre están hechas para mí, y provienen de la sabiduría que hay en todos nosotros. Confío en esa sabiduría completamente. Esa confianza en sí fue una decisión tomada por mí como resultado de una indagación que aclaró mi mente. Ninguna decisión, sin miedo.

Gina Murdock: ¿En qué crees tú?

Byron Katie: Creo en el poder de todo ser humano para terminar con el sufrimiento humano.

Gina Murdock: ¿Qué te ha enseñado la vida?

Byron Katie: Me ha enseñado a cuestionarlo todo, a permanecer con el corazón abierto, y a servir a la libertad de los demás como si fuera la mía propia.

Gina Murdock: ¿Qué le dirías a alguien que está luchando con la depresión, la ansiedad, un trastorno alimentario o una situación de descontento general?

Byron Katie: Yo le diría: comer, beber y los trastornos de la depresión son pensamientos realmente trastornadores. La gente intenta duramente dejar de lado sus comportamientos y pensamientos negativos, y no funciona , o funciona sólo por un corto periodo de tiempo. Yo no dejé de lado mis pensamientos negativos, yo los cuestioné y ellos me dejaron de lado a mí.

¡Estas cuatro preguntas y las inversiones son tan poderosas! Las he visto funcionar en personas cuyas adicciones eran permanentes. Estoy pensando específicamente ahora en una joven mujer de unos 20 años, que había sido adicta a la heroína desde la temprana edad de 12 años. Ella acudió a mi programa de 28 días (the tournaround house). Todos los medicamentos, cafeína, alcohol, tabaco- todo lo que ella había depositado en su maravilloso cuerpo, la soltaron. Me dijo que ella ahora disfrutaba de toda la salud y juventud que había perdido en la adolescencia. Nunca es demasiado tarde. La libertad es un derecho adquirido desde nuestro nacimiento.

Gina Murdock: ¿Cuál es tu opinión sobre el estado del mundo hoy en día? ¿Qué crees que podemos hacer al respecto?

Byron Katie: El mundo estará en guerra tanto tiempo como la mente esté en guerra consigo misma. La mente en guerra consigo misma está en guerra con cualquier otra mente, y produce guerra en el mundo, en todo él. Si no podemos encontrar la paz dentro de nosotros mismos, ¿dónde podemos encontrar la esperanza de la paz en el mundo? Me encanta el mundo, porque me encanta la mente que lo ha creado. Veo bondad y la belleza en todo el mundo, y todo es un don dado por mí y por todos nosotros. Si no te gusta el mundo, cuestiona a tu mente hasta que lo haga. En cuanto a qué podemos hacer al respecto, lo que yo puedo hacer es servir a la paz. Mi trabajo es el fin del sufrimiento.

Gina Murdock: ¿Qué o cuál es una verdad que tú sabes a ciencia cierta?

Byron Katie: Que no lo se.

Gina Murdock: ¿Practicas algún tipo de yoga o meditación?

Byron Katie: Yo llamo a la práctica de the work “yoga mental”. Y es meditación. Invito a la gente a meditar sobre cada una de estas cuatro preguntas. Por ejemplo, si usted está creyendo «Él no se preocupa por mí,» y está meditando en la tercera pregunta del método (¿Cómo reaccionas, qué sucede, cuando crees en ese pensamiento?), en medio del silencio se comienzan a manifestar los sentimientos y las emociones que se produjeron en esa situación. Sientes que emergen desde el interior, así como emergen las imágenes mentales sobre cómo tratamos a los demás y ti mismo cuando crees en ese pensamiento. Con la cuarta pregunta del método (¿Quién serías sin ese pensamiento?), con ella la gente viene a ver lo que sería experimentar una situación estresante, sin el pensamiento que en primer lugar ha creado la tensión. Es realmente increíble ver lo que se revela en esa quietud ¡Puede cambiar la vida! Imagínese cómo se sentiría, qué tipo de persona sería, ¿cómo tratarías a los demás y a ti mismo, si no creyeras en tus juicios negativos sobre esa persona?

Gina Murdock: ¿Cuál es su práctica espiritual diaria?

Byron Katie: Amar sin excepción.

Gina Murdock: ¿Cuál es la esencia de su mensaje?

Byron Katie: El fin del sufrimiento. Paz.

Gina Murdock: ¿Hay algún tipo de mensaje personal que le gustaría dar a nuestros lectores?

Byron Katie: Si estáis interesados en la paz de la mente y os sentís atraídos por la indagación, os invito a visitar thework.com. Todo lo que necesitas para empezar está en el sitio web: instrucciones completas sobre cómo hacer the work, hojas de trabajo, todo descargable, vídeos sobre una amplia variedad de temas: las relaciones, el perdón, el trabajo, el cáncer y la muerte. Me encanta que la indagación sea tan infalible. Con la indagación, cada historia de dolor se desentraña. La libertad es posible en cada momento. The work funciona para todos los que vienen a él con una mente abierta.

Gina Murdock: Katie, ha sido verdaderamente significativo sentarme con usted. Gracias por compartir sus dones con tantas personas y por hacer accesible the work a los demás.

Byron Katie: No hay de qué, Gina. Gracias por tu contribución a la paz.

Traducción: Inmaculada Asensio Fernández

Fuente: http://www.originmagazine.com/2013/09/01/byron-katie-spiritual-leader-story-unteller-ambassador-of-inner-peace/