Intervención social ante situaciones de extrema suciedad en una vivienda urbana

Imagen tomada de: https://afinquia.es/un-vecino-con-sindrome-de-diogenes-en-la-comunidad-de-vecinos-como-gestionarlo/

La vivienda es un bien básico para garantizar la calidad de vida de cualquier persona, grupo o familia, ya que los seres humanos necesitan un espacio propio en el que desenvolverse para llevar a cabo las principales funciones básicas de la vida diaria…, como descansar, preparar los alimentos y comer, asearse, convalecer, realizar las necesidades fisiológicas, convivir con otros, etc.

Cuando las personas carecen de vivienda se ven forzadas a depender de otras personas, en el mejor de los casos, para vivir en unas condiciones mínimamente aceptables. Otras veces, sin embargo, ante la falta de apoyo familiar y/ o social, pueden verse abocadas a vivir en la calle, con una importante reducción de su calidad de vida, y de los años posibles de vida, ya que está demostrado que vivir a la intemperie expone a una persona a todo tipo de riesgos y padecimientos que acortan su esperanza de vida más de 20 años.

La vivienda, pues, se configura como un refugio imprescindible para mantener una vida lo suficientemente ordenada para desarrollar las funciones vitales propias de nuestra especie, y para evitar situaciones de acelerado deterioro personal y social… ya que revertir un proceso de exclusión conlleva mucho esfuerzo y trabajo, y pocas veces se consiguen los objetivos deseados, ya que, por otro lado, los recursos son escasos.

Además, en todos o casi todos los municipios españoles se conocen situaciones de personas que, aun teniendo una vivienda en la que residir, esta carece de unas condiciones mínimamente aceptables para que un ser humano –poco exigente-  pueda desarrollarse con salud y con un proyecto de vida medianamente saludable y auto-protector.

Las infraviviendas existen, y en muchas ocasiones están integradas en barrios, e incluso en bloques normalizados de vecinos, no sólo en zonas de especial necesidad de transformación social (marginales).

Recientemente he realizado una visita a domicilio a un señor de algo más de 60 años que vive en unas condiciones verdaderamente inaceptables. La vivienda está llena de basura y suciedad por todas partes, y este señor duerme en el suelo, sobre un colchón negro y todo tipo de vectores desplazándose de aquí para allá…, más un cuarto de baño cuyo inodoro está hasta arriba de excrementos secos, todo cubierto por una capa negra de suciedad y basura. Parece que esta persona presenta algún tipo de trastorno mental, no tiene apoyo familiar alguno, su estilo de vida ha sido – y es- muy poco saludable (consumo de alcohol), y suele pasar muchas horas vagando por las calles. Su situación económica es igualmente precaria, poco más de 400 euros mensuales, y no tiene capacidad de autocuidado, tanto por sus problemas de salud, como, sobre todo, por sus problemas sociales.

Esta persona presenta unos condicionantes socio-familiares tan graves, que influyen en su estado de salud, y están acelerando y agravando su situación de dependencia para realizar las actividades más básicas, aunque aún se podría trabajar su autonomía para vivir en su entorno, pero no en esas terribles condiciones.

Cuando llegué a esa vivienda, pedí permiso a la persona para visitar todos los rincones de la misma. El olor era nauseabundo, despertaba fácilmente la emoción del asco, porque todo estaba patológicamente sucio. Sin embargo, me dije a mi misma que si quería tomar conciencia de cómo era la vida de esta persona en su día a día, no podía quedarme con una instantánea inicial desde la puerta (que ya hablaba por sí sola), sino que tenía la obligación deontológica de traspasar el umbral y penetrar en su mundo…, en su realidad…, en su rutina: vista a través del dormitorio, la cocina, el cuarto de baño… Y una vez visitado todo, tuve en mis manos todas las piezas del puzzle de la vida de esta persona.

En estos casos, para poder realizar una intervención en el entorno que trate de mejorar la calidad de vida de esta persona (desde el punto de vida sanitario, social y relacional), es necesario iniciar intervención con una limpieza de choque por niveles:

En primer lugar, vaciar la vivienda de objetos inservibles y basuras.

Y, en segundo lugar, proceder a la limpieza y a la desinfección de todo el inmueble.

Sin llevar a cabo esta primera actividad, no se puede avanzar en ninguna dirección profesional, desde el punto de vista social y clínico. Por tanto, posteriormente a esta limpieza de choque que permita a la persona reconectar con su dignidad, se puede poner en marcha un protocolo de actuación para trabajar en la línea de garantizar la conservación de unas mínimas condiciones de vida digna en su entorno, quizá con el apoyo de un servicio de ayuda a domicilio, según sea el caso.

En situaciones tan complejas como esta, donde se da una atomización de problemas socio-sanitarios, puede ser muy útil establecer un sistema de coordinación entre los servicios sociales comunitarios, el equipo básico de atención primaria del centro de salud de su zona, y, en casos como este donde parece existir patología mental, también con la unidad de salud mental comunitaria correspondiente.

Si todos estos servicios públicos trabajan en estrecha coordinación, remando a una y en la misma dirección, esta persona tendrá posibilidades, muy reales y palpables, de recuperar un proyecto de vida personal y social bastante digno y aceptable, lo que conocemos con la palabra de «normalizado».

El marco legal básico con el que contamos en España para proceder a una limpieza de choque en un domicilio de estas características, se fundamenta en los siguientes preceptos:

-La Constitución Española de 1978 indica en su artículo 43 que “se reconoce el derecho a la protección de la salud” y que es competencia de los poderes públicos “organizar y tutelar la salud pública” a través de las medidas preventivas, las prestaciones y los servicios que sean necesarios.

-Por su parte, la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local recoge en su artículo 25 las competencias de los municipios, entre las que cita textualmente la “protección de la salubridad pública” (art. 25.2.j).

No cabe duda, por tanto, de que las competencias para realizar este tipo de labores de vaciado, limpieza y desinfección corresponden al municipio, a través de los servicios sociales comunitarios.

No debería existir retraso alguno para poner en marcha este tipo de limpiezas de choque, pero muchas veces la realidad supera la ficción, y te topas con situaciones archiconocidas por parte de un buen número de profesionales que tocan en determinados momentos la vida de esas personas, en las que no se han llevado a cabo estas acciones tan básicas para garantizar la salubridad de todo un bloque de vecinos. Hay que tener claro que, aunque sólo haya una vivienda así en todo un edificio, las consecuencias se hacen notar para todo el vecindario (mal olor, presencia de plagas de cucarachas y ratones/ratas… entre otras inconveniencias).

En ocasiones, la excusa para no llevar a cabo este tipo de limpiezas es que la vivienda carece de suministros básicos, por tanto, ante la ausencia de tomas de agua se deshecha la opción del vaciado, limpieza y desinfección. En el desarrollo de mi carrera profesional he escuchado a personas gestoras de recursos públicos decir: –pues si no tiene agua corriente, como mucho se puede vaciar la vivienda, pero poco más.  Sin embargo, todos sabemos que sin estas tres operaciones (vaciado, limpieza y desinfección) una vivienda de este tipo no adquiere el matiz de la dignidad para residir en ella.

Cada vez que tengas dudas sobre a quién corresponde realizar una limpieza de choque, recurre a la Ley de Bases de Régimen Local, pues lo expone clarito:

La protección de la salubridad pública es competencia de los municipios.

Sobre este tema no debería existir controversia ni discusión, sino que se debería proceder como corresponde nada más conocer la existencia de un caso de este tipo, y por parte de una empresa de limpieza especializada, y perfectamente equipada para este tipo de servicio tan desagradable y necesario.

No dudes nunca, como trabajadora o trabajador social, sobre cuál es tu competencia en un caso de estas características. Por favor, haz lo posible por mejorar la calidad de vida de estas personas, y ampara tus propuestas de intervención en las normas de referencia.

BSO de esta entrada de blog: Casas de cartón

Inmaculada Asensio Fernández.

¿Sabes cómo se construye un rumor?

Imagen tomada de: https://stoprumores.com/

Los rumores son mensajes deformados que funcionan bajo el esquema del teléfono escacharrado.

Los rumores son bulos, porque -cuando van de boca en boca- se va desvirtuando la información original, y lo que queda es un residuo irreconocible. Sin embargo, muchas personas se dejan llevar por los rumores para tomar la importante decisión de alimentar o no la relación con otra persona.

Puede que la persona que soltó el rumor estuviera equivocada, o que no tuviera toda la información, o que lo hiciera en un momento de rabia, o que se lo inventara deliberadamente para hacer daño a otra persona… Da igual, el caso es que una vez se esparce, es complicado recoger los trozos y devolvérselos a quién los lanzó.

Ojo, el rumor tiene vida propia, y una vez está corriendo por los pasillos… ya no se puede atrapar. Sólo esperar a que el tiempo pase, y confiar en que los daños sean pocos.

Para mostrar lo falso que es un rumor, vamos ver una dinámica que se puede trabajar con grupos y que demuestra científicamente cómo se construye un rumor, cómo se distorsiona el mensaje original que se transmite a través de diversos interlocutores.

El rumor

La formadora llama a 6 personas. El resto del grupo permanece en su sitio, para actuar como observadores. De los 6 voluntarios, 5 salen del salón. El primer voluntario permanece en el salón con la formadora y los observadores.

La formadora lee al voluntario la historia, y el voluntario no deberá tomar notas de lo que escucha. La formadora pide al segundo voluntario, que se encuentra fuera del salón junto con los demás voluntarios, que entre en clase. El primer voluntario repite al segundo, lo que oyó de la formadora.  Un tercer voluntario entra al salón, y el segundo repite lo que oyó del primero. Se repite el procedimiento hasta que todos los voluntarios hayan oído el mensaje. Y el sexto voluntario escribe el mensaje, para que el grupo lo pueda leer. Para finalizar, la formadora coloca el mensaje original, para poder ser comparado con la versión del sexto voluntario. Luego los voluntarios discuten su experiencia. La formadora encabeza una discusión con el grupo entero sobre las implicaciones de esta dinámica.

Podemos utilizar la historia del granjero:

Un granjero en el oeste de Extremadura, que vivía en un casoplón de tres plantas, colocó un tejado delgado sobre su granero. Poco después un viento huracanado lo hizo volar y cuando el granjero lo encontró a veinte kilómetros, estaba doblado y encogido y era imposible la reparación. Un amigo y un abogado le indicaron que la Compañía Ford de Automóviles le pagaría un buen precio por la chatarra, y el granjero le pidió a un primo suyo que trabaja en correos, que enviara el tejado a la Compañía para ver cuánto podía sacar de él. Lo embaló en una gran caja de madera y lo envió a Avilés, Asturias, poniendo claramente el remite para que la Compañía Ford supiera dónde enviar el cheque. Pasadas doce semanas, el granjero no había sabido nada de la Compañía Ford. Finalmente, cuando estaba a punto de escribirles para averiguar lo que pasaba, recibió un sobre de ellos. Decía así: «No sabemos qué chocó contra su coche. pero lo tendremos arreglado para el día quince del siguiente mes».

Con la realización de la dinámica, los participantes comprobarán que la diferencia entre el primer mensaje y lo que comenta el último participante, es abismal…, de hecho, seguramente no tendrán nada que ver.

El desarrollo de la dinámica se ha tomado del blog https://elcasopablo.com/

Inmaculada Asensio Fernández.

El caso Tarasoff

A propósito del deber deontológico del deber de secreto profesional, comparto este caso que puso de manifiesto que la confidencialidad tiene límites, y que la defensa de las víctimas está por encima de cualquier otro valor, como preservar el vínculo terapéutico.

Caso Tarasoff

En 1968 dos estudiantes de la Universidad de California en Berkeley, Tatiana Tarasoff y Prosenjit Poddfar, se conocieron y comenzaron a salir juntos de manera casual. Sin embargo Poddar creyó que esta relación era más en serio de lo que pensaba Tatiana (él pensó que estaban de novios), y se puso obsesivo con el tema cuando ella rompió la relación. Poddar tuvo, a consecuencia de esta situación, un serio quiebre emocional.

Poddar consultó a un psiquiatra en el hospital de Berkeley. El psiquiatra consideró que Poddar tenía un cuadro psicótico, prescribió medicamentos antipsicóticos, y lo derivó al psicólogo Dr. Lawrence Moore para consejería. A pesar del tratamiento Poddar persistió en la ilusión de que Tatiana lo llegaría a amar. Para probar su amor, compró una pistola para simular una situación de alto riesgo de la cual él la rescataría. El Dr. Moore le dijo que probablemente tendría que tomar medidas forzosas para detenerlo, con lo cual Poddar salió indignado de su oficina.
El Dr. Moore analizó esta situación con sus colegas e informó a la policía del campus universitario de que Poddar estaba amenazando con asesinar a una estudiante. Los oficiales lo encontraron, pero no lo detuvieron porque lo consideraron racional. Sin embargo, la ilusión de Poddar llegó a un punto máximo. Se dirigió a la casa de Tatiana, armado de su pistola y un cuchillo. Ella arrancó, él le disparó y luego la acuchilló 14 veces hasta matarla. Luego se entregó, fue condenado por asesinato en segundo grado y fue liberado después de cumplir cinco años de cárcel.
Los padres de Tatiana demandaron civilmente a la Universidad de California. En 1974, la Corte Suprema de California consideró que, a pesar del deber de confidencialidad, también existe el deber, por parte del psicólogo, de advertir a la potencial víctima para evitar un daño grave causado por un problema psicológico de un enfermo.
Los profesionales de salud mental respondieron que esta norma violaba su relación profesional “especial” y que minaría la confianza de sus pacientes. Además, es muy difícil predecir violencia y habría muchos falsos positivos (advertir a personas que en realidad no están en peligro), con lo cual a la larga sería peor.
La Corte emitió una segunda opinión. Mantuvieron el criterio de que los psicólogos tienen deberes con las víctimas potenciales, pero sólo deben aplicar un “cuidado razonable” para proteger a las personas. Es decir, el psicólogo puede tener que hospitalizar voluntariamente al paciente para evitar daño a terceros, en lugar de advertir explícitamente a una víctima potencial.

Caso consultado el 20/06/2022, tomado de: https://medicina.udd.cl/centro-bioetica/files/2010/10/tarasoff.pdf

Inmaculada Asensio Fernández.

La creación del proyecto de vida social durante la jubilación

Esta entrada de blog se centra en una propuesta para crear el proyecto de vida social durante la jubilación. La dedico a una de las seguidoras de este blog, sé que la está esperando: Cristina C.; y también se la dedico a una gran profesional del trabajo social muy querida por sus colegas: Paqui Compán.

La jubilación es un fenómeno relativamente reciente, pues durante el siglo XIX y parte del XX las personas trabajaban hasta caer enfermas o en situación de dependencia, ya que, además de que el trabajo era el elemento central de la propia vida, también era el sustento de toda una familia. No se podía elegir entre «comer» o «descansar».

Hoy día, el hecho de que una persona se pueda jubilar con un estado magnífico de salud y con una esperanza de vida prolongada, la sitúa (a esta persona) en el mejor de los escenarios para planificar y acometer nuevos proyectos, estén o no relacionados con su ocupación anterior.  Aprovechar la enorme experiencia (traducida en sabiduría) y las ganas de hacer cosas útiles e interesantes para aportar a la sociedad, se configuran como un signo inequívoco de evolución propio de las sociedades avanzadas.

La jubilación suele acarrear un replanteamiento del proyecto vital de la persona, pues de hábitos estamos hechos, y la vida laboral es una sucesión de repeticiones que, cuando desaparecen, pueden generar una extraña sensación de vacío. Pero no es un vacío negativo como tal, sino que responde a ese espacio que deja la rutina, y que ahora debemos llenar con nuestros intereses y aficiones.

En realidad suena bastante bien, pero hay personas que sienten temor a esta parte de la vida…, quizá porque ahora toca pararse, reflexionar y reajustar, y todo nuestro mundo conocido está repleto de significados sobre las etapas que atravesamos, también sobre la jubilación.

Vamos a dedicar esta entrada de blog a la creación del proyecto de vida social al iniciar la jubilación, y lo vamos a dividir en los siguientes puntos:

  1. Creación del proyecto de vida social I: Punto de partida: auto diagnóstico.
  2. Creación del proyecto de vida social II: La jubilación como transición hacia lo que yo libre-mente decida.

Para crear este proyecto es necesario realizar una serie de ejercicios prácticos de autodiagnóstico con el objetivo de valorar el estado en el que se encuentra nuestra vida social, teniendo en cuenta todos los ámbitos que están presentes y que afectan a nuestro proyecto de vida (salud, familia, amigos, pareja, ocio, desarrollo personal o espiritualidad, aprendizaje, etc). Estos ejercicios son una propuesta para realizar de manera privada y libre, de modo que cada cual participará en ellos en función de sus deseos e intereses. 

Con estos sencillos ejercicios, vamos a conseguir:

  • tomar conciencia del proceso en el que nos encontramos y de qué áreas de nuestra vida social funcionan mejor y cuáles necesitan ser revisadas, y
  • proponer objetivos para ajustar aquellas esferas de nuestra vida que pueden mejorar, y también en función de nuestros intereses, a la luz de los resultados obtenidos.

Comencemos:

I. Creación del proyecto de vida social I: Punto de partida: auto diagnóstico. Mi vida social ahora, ¿Qué es lo que realmente me importa?, ¿Qué asuntos tengo pendientes o inconclusos? Vamos a intentar descubrir lo que de verdad nos importa aquí y ahora. Herramienta: “Un año de vida” (Stephen Levine).

Un año de vida, de Stephen Levine

Para llevar a cabo esta primera dinámica, vamos a tomar como punto de partida el trabajo desarrollado por el autor Stephen Levine, a través de su libro titulado Un año de vida. La persona que escribe este texto, ha realizado una pequeña adaptación de la propuesta de trabajo que hace Levine (diseñada para un año) con ligeras variaciones, para que pueda ser aplicada en un breve lapso de tiempo, a modo de toma de conciencia sobre las prioridades más urgentes que subyacen al día a día de cada una de las personas asistentes a este curso.

Mediante la lectura del libro, Levine proporciona la oportunidad de concluir los asuntos que tengamos pendientes para iniciar una nueva e interesante relación con la vida.    Muchos de nosotros vivimos ignorando el hecho de que tarde o temprano dejaremos este mundo, de manera que, o bromeamos sobre el tema, o lo negamos. La preparación para la muerte es uno de los actos más racionales y gratificantes que podemos llevar a cabo en nuestra vida, afirma Levine.

Ejercicio:

La propuesta que se propone en este ejercicio está inspirada en la filosofía de este autor, y se trata de una invitación a dar rienda suelta a la imaginación según se explica a continuación:

Hoy es la fecha en la que comienza el último año de tu vida. Tu salud y capacidades se encuentran en el punto en el que se encuentran ahora…

¿Qué harías con tu vida a partir de este momento? Quiero que lleves al papel aquello que se te viene a la cabeza, y para ello vas a contar con unos minutos para escribir. Sin prisas y con total privacidad. Puedes, incluso, poner alguna música de fondo que te inspire. Esto es para ti, es una herramienta para que te des cuenta de lo que es más importante en tu vida ahora.

Escribe lo que te venga libremente.

II. Creación del proyecto de vida social II: La jubilación como transición hacia lo que yo libre-mente decida. (El sentido de mi vida social- relacional: mis valores y mis propósitos. El Plan. Hacia dónde quiero ir: objetivos, metas y actividades. Recursos de la comunidad). Herramienta: “La rueda de la vida” (Paul J. Meyer).

El fluir de mi vida en comunidad: la Rueda de la Vida, de Paul J. Meyer

La rueda de la vida es una herramienta de coaching personal que creó Paul J. Meyer, y que sirve para separar las distintas parcelas que conforman la vida de una persona, y con ello poder tener una visión clara y panorámica del nivel de desarrollo de cada una de ellas. De este modo, se espera que podamos obrar cambios en aquellas áreas que lo precisen, por estar más desfavorecidas o abandonadas (con asuntos pendientes), en la esfera completa de la vida de la persona.

La invitación a través de este ejercicio es que, una vez hemos reconocido aquello que verdaderamente tiene valor para nosotras, habiendo realizado el primer ejercicio (herramienta “Un año de vida”), ahora vamos a ir un poco más allá en este autodiagnóstico para comprobar el grado de satisfacción que tienes en las diferentes áreas de tu vida. Esto te servirá de punto de partida para elaborar tu proyecto de vida social.

Para llevar a cabo este ejercicio sigue las siguientes instrucciones.

1º Lo primero que tienes que hacer es dibujar un círculo y partirlo en porciones, como si fuera un quesito. Puedes realizar tantas porciones como áreas de tu vida sean importantes para ti y quieras analizar:

2º En segundo lugar, cada una de las porciones representa un área de interés para tu vida, por tanto las vas a identificar, por ejemplo: salud, dinero, pareja, familia, desarrollo personal o espiritualidad, etc. Como he indicado más arriba, cada cual identificará las porciones o aspectos de su vida en función de sus intereses o preferencias.

3º Una vez tengamos diseñada la estructura de nuestra rueda de la vida, ahora vamos a evaluar de 0 a 10 cómo de satisfechos estamos con cada una de esas porciones. Por tanto, teniendo en cuenta que 0 corresponde a muy mal, y 10 a muy bien, ¡ponte nota!

De este modo, si comenzamos a evaluar el apartado FAMILIA, debemos valorar qué puntación le damos a este aspecto de nuestra vida ahora (por ejemplo, si tengo conflictos con mis hijos, si no me encuentro bien con mi familia, si me siento sola… pondré una nota por debajo de 5 puntos… quizá un 2; pero si por el contrario me siento muy bien con mi familia, unida e integrada, así como tranquila porque todos los miembros de mi familia se encuentran bien… pondré una nota por encima de 5 puntos… quizá un 9. Y así habremos de hacer con cada una de las áreas de nuestra rueda.

Sigue este ejemplo:

  • A familia, le doy un 4.
  • Pareja, le doy un 6.
  • A dinero, le doy un 9.
  • A desarrollo personal y espiritualidad, le doy un 10.
  • A salud, le doy un 5.
  • A relaciones sociales, le doy un 2.
  • A ocio, le doy un 2.
  • A aprendizaje y sabiduría, le doy un 5.

Observa las puntuaciones en la propia rueda (en rojo), así has de hacerlo tú:

Los puntitos rojos representan la puntuación que he dado a cada aspecto (según el ejemplo precedente), para que lo podáis ver bien. Primero lo marco en la rueda, y después hacemos lo que voy a ir indicando.

4º Una vez hemos puesto la puntuación en cada apartado, lo que nos queda es unir los puntos tal como se ve en el dibujo a continuación, para que puedas comprobar a simple vista qué tan equilibrada está tu rueda de la vida.

Ahora nos vamos a dar cuenta de cómo gira nuestra rueda de la vida, si gira fácilmente, fluyendo, o por el contrario va a trompicones

Para ello, vamos a unir todos los puntos y vamos a ver cómo se queda “nuestra rueda”, esa imagen gráfica la puedes manejar muy bien con tu intelecto, para reflexionar y tomar algunas decisiones al respecto, siempre con los apoyos que consideres necesarios.

¿Cómo es nuestra rueda, creéis que puede girar bien? ¿O por el contrario, es tan desigual y puntiaguda en algunos aspectos…, que genera gran desequilibrio en el panorama general de nuestra vida?

Veamos posibles ruedas de la vida de ejemplo, según puntuaciones distintas:

  • La primera, es bastante desigual e irregular. Su circulación será más complicada.
  • La segunda parece un poco más equilibrada, aunque tiene algunos salientes que también restan confortabilidad a la rueda de la vida.
  • La tercera es bastante más armoniosa, puede circular de una forma más fluida.

5º Resultado: ahora puedes comprobar fácilmente qué áreas de tu vida funcionan mejor y cuáles merecen una pensada para mejorarlas. Unas preguntas sencillas que puedes hacerte para buscar claridad a través del ejercicio son:

¿He obtenido un círculo grande o es pequeño? (cuanto más amplio o grande, más satisfacción con mi vida). ¿Es un círculo equilibrado, o si tuviera que girar circularía a trompicones? ¿Estoy descuidando alguna parcela que es importante para mí? ¿Cuáles son las áreas de mejora que debes emprender a partir de este ejercicio?

Reflexiona sobre todo ello, pues de lo que se trata es de mejorar tu proyecto de vida .

Mis prioridades vitales

Ahora tenemos que concretar un poco más cuáles son mis prioridades vitales, a la luz de los resultados obtenidos en las dinámicas realizadas hasta ahora.

Con la herramienta de “Un año de vida” he podido ver con mucha claridad que es lo más importante para mi en la vida, o cuál es ese asunto pendiente que me gustaría resolver o cerrar de una vez por todas. Además, tienes mi rueda de la vida que me permite hacer una reflexión más detallada y panorámica sobre diferentes aspectos y ámbitos de mi vida… y ahora puedo plantear cuáles son mis prioridades dentro de cada una de las porciones o dimensiones que he evaluado.

De este modo, lo que se te pide es que fijar al menos 5 metas dentro de cada aspecto vital o porción del quesito.

Espero que esta propuesta te sirva de ayuda para mejorar un poquito tu vida personal y social.

Me encantaría que comentaras esta entrada de blog si te ha gustado. Ese feedback es una valiosa aportación para mi.

Inmaculada Asensio Fernández
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Presentación de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía en la Escuela de Verano de la Diputación Provincial de Granada

Foto tomada durante la intervención.

He sido invitada a participar en la Escuela de Verano de la Diputación Provincial de Granada, que se celebra durante los días 1, 2 y 3 de junio de 2022, como ponente en la siguiente mesa redonda:

12:30-14:30 h. Mesa redonda: Planificación Estratégica en Servicios Sociales (I)

DESARROLLO DE LA PONENCIA

La ponencia comienza con una pregunta:

¿Para qué sirve la ética?

Para responder a esta cuestión siempre recurro a las palabras de la célebre Adela Cortina, que nos advierte lo siguiente:

La palabra Ética viene de Ethos, carácter, y la primera tarea de la ética consiste en forjar el carácter de las personas. Esta forja del carácter no es cuestión baladí, sino que marca el talante ético y las predisposiciones de las personas para actuar en un determinado sentido.  

Por ejemplo, si solemos tomar decisiones precipitadas, desarrollaremos la predisposición a actuar de forma precipitada. Si solemos tomar decisiones injustas, desarrollaremos la predisposición de actuar de forma injusta, y terminaremos siendo personas posiblemente calificables como injustas.

Afirma Adela Cortina que de lo que trata la ética es de desarrollar Virtudes (lo que los griegos llamaban areté) que se concretan precisamente en esas predisposiciones que mencionábamos, y que nos conducen en el caso de las virtudes, a actuar bien, de manera excelente, y esto implica iniciar un diálogo consciente sobre cuál es el mejor modo de hacer las cosas, el más beneficioso o el menos malo, según sea el caso.

La ética, por tanto, se ocupa de reflexionar para tomar conciencia de cómo actuamos y cómo debemos hacerlo, para desarrollar un flujo de comportamientos más acordes a forjarse un carácter virtuoso.

Esta ética se teje entre sujetos, no es un proceso individual (aunque se exprese a través del comportamiento de cada persona).

Para no hablar de manera tan etérea, quisiera traer a esta exposición algunas situaciones prácticas que sirvan para poner de manifiesto cómo aterriza la ética en la temática de esta Escuela de Verano: los servicios sociales.

No me quiero detener mucho en la exposición de casos prácticos para poder presentar oportunamente la Estrategia de Ética, motivo por el que enunciaré sólo algunos de ellos, sin entrar demasiado en detalle.

Veremos cuatro casuísticas tipo que pueden darse  en servicios sociales, desde el punto de vista de la ética:

LA VOZ SILENCIADA DE UN MENOR MALTRATADO: DANIEL PELKA (2012), VICTORIA CLIMBIÉ (2000) Y GABRIEL FERNÁNDEZ (2013)

En 2019 participé en esta misma Escuela de Verano y relaté el caso del pequeño Daniel Pelka, un menor de 4 años que fue asesinado en su entorno familiar, por su madre y la pareja de la misma (comparto un video resumen del caso por si alguna persona desea visualizarlo).  

Respecto a este caso, el máximo responsable político del Municipio de Conventry, Reino Unido, reconoció que en más de 30 visitas que recibió el menor en su casa (entre policía y servicios sociales), así como en su propio centro educativo, nadie preguntó al menor cómo se encontraba en su casa, y ni él ni su hermano, también menor, pudieron pedir ayuda. La situación de malos tratos era muy evidente, pero nadie fue al origen, a su testimonio.

Casos como el de Daniel, los encontramos también reflejados en Victoria Climbié, también en Reino Unido, asesinada por su familia, y Gabriel Fernández, EE.UU, que murió a manos de su madre y la pareja de su madre.

Rescatar la voz y el testimonio de las personas vulnerables es fundamental para actuar desde un punto de vista virtuoso.

PRIVACIDAD E INTIMIDAD NO RESPETADA: ABUELA DE VARIAS MENORES EN RIESGO ESCUCHA TRAS LA PUERTA ENTREABIERTA. “QUIEREN QUITARLE LAS NIÑAS A MI HIJA”

En este caso comparto otra situación real, ocurrida hace más de 15 años en un centro de servicios sociales. Tres compañeras hablaban de una madre que solía quedarse dormida para llevar a sus hijas al colegio… Su situación económica era bastante precaria: sin trabajo, más su pareja era vendedor de chatarra. Ella presentaba, además, una ligera discapacidad intelectual… Tras una visita domiciliaria, una trabajadora social comenta a sus compañeras la situación detectada en el hogar (mucha suciedad y desorden, una infravivienda que presentaba, además, condiciones de hacinamiento…). En ese momento una compañera le advierte: oye, si la situación está tan mal, ponlo en conocimiento del servicio de protección de menores y que actúe, pero la trabajadora social le respondió que por el momento consideraba que se podía seguir interviniendo en el entorno. Por una casualidad de estas que es difícil que sucedan, la puerta de estas colegas profesionales estaba entreabierta, y la abuela de esas niñas escuchó lo referente al tema del servicio de protección de menores… al poco tiempo estaba la madre en el centro, llorando y gritando que no le quitaran a sus hijas, con una crisis de ansiedad.

Imaginad la situación, verdaderamente durísima e incomprensible para todo el mundo. A veces no somos conscientes de la importancia de respetar la privacidad de las personas que atendemos, de sus historias, y hablamos de los casos sin poner mucha conciencia sobre quién nos puede estar escuchando. Este tema es bastante importante y es el que casi siempre falla en los sistemas públicos de servicios sociales, a la luz de resultados de investigaciones llevadas a cabo en New York y España, por ejemplo.

USO DE LENGUAJE INAPROPIADO: HIJO QUE PIDE COPIA DE EXPTE. DE SU MADRE, CUYO INFORME RECOGE EXPRESIONES UN TANTO PEYORATIVAS HACIA SU PADRE.

La preocupación por el uso del lenguaje es fundamental desde el punto de vista ético, aunque a veces tampoco se tiene conciencia de ello. Hay personas que se expresan de forma muy coloquial “El marido es un guarro que nunca se quiere lavar”, o “La mujer tiene un carácter insoportable, pero como el marido es sordo la puede soportar”. Estas expresiones las he leído yo en informes sociales, y otras muchas. Aquí la cuestión es: si una persona pidiera copia de su expediente y tuviera acceso a esta información… ¿cómo se sentiría?

RIESGO DE DAÑO A TERCEROS Y CONFIDENCIALIDAD: ACCIDENTE GERMANWINGS (2015), CASO CHARLES WHITMAN (1966) Y CASO TARASOFF (1968).

A través de este ejemplo, quiero evidenciar la importancia de gestionar el posible riesgo ético de daños a terceras personas por decidir no comunicar una información vital para la vida de una persona, por no violar la confidencialidad. Hay códigos deontológicos que recogen este tema con mucha claridad, otros no tanto… y puede generar muchas confusiones.

Si una persona nos confiesa un aspecto que puede poner en riesgo la integridad o la vida de otra persona, debemos gestionar este conflicto de inmediato, para proporcionar una solución prudente, a la vez que ética.

Bien, he traído una serie de situaciones prácticas para poder humanizar un poco el tema este de la ética, que muchas veces parece referirse a cuestiones etéreas, pero no es así. Y con la ayuda de estas situaciones, voy a entrar de lleno en el tema que hoy me trae aquí:

La presentación de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, aprobada por Orden de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, de 22 de diciembre de 2020.

Esta Estrategia se presenta como una planificación de acciones en un horizonte de 4 años de consecución, que tratan de impulsar una cultura ética en el Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía, con el objetivo de promover actuaciones e intervenciones desde el marco de referencia del que nos habla Adela Cortina, basado en el desarrollo de las virtudes.

Decir que en primer lugar la Estrategia contiene las referencias normativas que sirven de marco legal a su desarrollo (en el caso que nos ocupa, la ley de servicios sociales).

También debe define los conceptos básicos relacionados con el tema que pretende desarrollar, en este caso la ética.

Además, realiza un análisis del contexto en el que se va a desarrollar, para aprender de los aciertos y errores de otras experiencias similares. Nuestra Estrategia de Ética parte de un análisis de cómo se ha desarrollado la ética aplicada a los servicios sociales en las diferentes comunidades autónomas españolas.

Pero la Estrategia de ética contiene diversas acciones que se están poniendo en marcha, y para presentarlas voy a utilizar el esquema del investigador y académico Jesús Vilar Martín. Este autor cuenta con numerosas publicaciones sobre ética aplicada a la educación social, que además imparte desde hace años la asignatura de ética en la Facultat d’Educació Social i Treball Social Pere Tarrés.

Recientemente he tenido el placer de conversar con él, y en el transcurso de nuestra conversación él me compartió que, desde su punto de vista, la ética se debe impulsar desde tres frentes diferenciados, en una organización:

  1. PRIMERO, es necesario definir una POSICIÓN ÉTICA por parte de esa organización.
  2. SEGUNDO, es necesario generar cultura ética.
  3. TERCERO, es necesario gestionar lo no previsto: el conflicto.

Más o menos me dijo algo así: “Inmaculada, estas son las tres patas de la silla para enfocar la ética desde un Sistema organizacional”.

Me gustó bastante cómo lo expresó y por este motivo he decidido utilizar estas “tres patas” para orquestar mi presentación de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, y lo haré compartiendo algunas de las actividades programadas (no todas) pues no hay tiempo para entrar en tanto detalle.

La Estrategia de ética, planifica la definición de una posición ética institucional, y lo hace de la siguiente manera:

  1. Define cuáles son los valores éticos del Sistema Público de Servicios Sociales.

DIGNIDAD, JUSTICIA SOCIAL, AUTONOMÍA, BIENESTAR, IGUALDAD, PARTICIPACIÓN.

Dice Alipio Sánchez (2016) que esta búsqueda por hacer el bien se ayuda de los valores –en tanto preceptos morales- para encaminar todas las actuaciones que se llevan a cabo desde los servicios sociales hacia la comunidad, con el objetivo de contribuir a la construcción de un modelo de sociedad más justo e igualitario en el que las personas puedan realizarse como tales, con dignidad y calidad de vida.

  • Planifica la elaboración de un Código de Ética de los Servicios Sociales.
  • Planifica la elaboración de la Carta de Derechos y Deberes de la ciudadanía en servicios sociales.

La Estrategia de ética, planifica el impulso de una cultura de la ética en todo el entramado del Sistema Público, y lo hace de la siguiente manera:

  1. Difunde la ética:
    1. Acciones formativas: gestión y resolución del conflicto ético dirigida a los servicios sociales comunitarios, ética aplicada al servicio de inspección de la Junta de Andalucía, liderazgo ético para personas con competencias de liderazgo y gestión en servicios sociales, acciones formativas en ética aplicada dirigidas a infancia, discapacidad, mayores, etc, para impulsar la creación de espacios de reflexión ética, etc.
    2. Creación de una página web y un buzón ético.
    3. Se ayuda de metodologías de trabajo colaborativo para desarrollar proyectos específicos bajo la temática de la ética.
    4. Propone la organización de encuentros y jornadas sobre ética aplicada.
  • Elabora materiales de apoyo para profesionales de los servicios sociales, en sus diferentes niveles de responsabilidad. Está planificado elaborar:
    • Consentimiento Informado
    • Planificación Anticipada de Decisiones
    • Objeción de conciencia
    • Protocolo Comunicar malas noticias noticias de especial complejidad (P. BUCKMAN)
    • Guía para recabar la voz de personas en situación de vulnerabilidad en los procesos que le incumben
    • Generación de convenios con universidades
    • Robótica: guía de elementos éticos mínimos

La Estrategia de ética, planifica acciones para proveer herramientas de prevención de riesgos éticos y gestión de lo no previsto: el conflicto

  1. Creación del Comité de Ética de los Servicios Sociales
  2. Promoción de los Espacios de Reflexión Ética
  3. Auditoría Ética aplicada a los servicios sociales

Si queréis más información sobre la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, podéis consultarla en este ENLACE.

Muchísimas gracias.

Inmaculada Asensio Fernández.

¿En qué consiste la Auditoría Ética aplicada a los servicios sociales?

La Auditoría Ética es una herramienta de autodiagnóstico ético creada por el norteamericano Frederic G. Reamer. Se dice que es de autodiagnóstico porque es una autoevaluación que realizan en conjunto de profesionales que trabajan en un centro de trabajo, y se toman como referencia 17 áreas de riesgo ético directamente relacionados con la prestación de servicios sociales. Cada una de estas 17 áreas se subdividen en ítems específicos que serán evaluados por la plantilla, y de cada área se evaluarán las políticas que dispone la organización para cada una de ellas, también los procedimientos para cada una de ellas, y cómo son las prácticas de los propios profesionales en cada una de ellas.

Estas áreas son:

  1. Derechos de las personas usuarias.
  2. Confidencialidad y privacidad.
  3. Consentimiento informado.
  4. Prestación de servicios (intervención profesional)
  5. Límites apropiados en las relaciones con las personas usuarias y conflictos de intereses.
  6. Documentación.
  7. Informaciones de carácter difamatorio o injurias.
  8. Informes de las personas usuarias.
  9. Supervisión profesional.
  10. Formación y actualización de profesionales.
  11. Consultas a otros servicios/ profesionales.
  12. Remisión y/ o derivación de casos a otros servicios.
  13. Negligencias y fraude.
  14. Finalización de los servicios y abandono de la intervención profesional con las personas usuarias.  
  15. Evaluación e investigación.
  16. Incompetencia de los y las profesionales o mala práxis profesional.
  17. Toma de decisiones éticas.

Reamer resume la utilidad de la Auditoría Ética en que ayuda a identificar posibles riesgos éticos, y permite a su vez revisar y asegurar la adecuación de las políticas, procedimientos y prácticas habituales de trabajo, de cara a diseñar una estrategia para modificar, en caso de considerarse necesario, esas políticas, procedimientos y prácticas, a través de la implementación de un plan de acciones correctoras.

La sistemática a seguir en la siguiente:

  • Se presenta el proyecto al conjunto del centro de trabajo.
  • Se forma a la plantilla de trabajadoras y trabajadores en ética aplicada a los servicios sociales.
  • Se crea un grupo promotor de la auditoría ética.
  • Se administra un cuestionario organizado en 17 áreas de riesgo ético, privado y confidencial, que mide el nivel de riesgo ético presenta en la actualidad esa organización respecto a esas áreas.
  • Se tabulan los datos y se extraen los porcentajes de riesgo ético por cada área (en las políticas, procedimientos y prácticas de trabajo) y se verá si presentan un riesgo grave, moderado, o leve.
  • Todos los riesgos graves requieren de un plan de acción, por este motivo el siguiente paso es mantener reuniones con el grupo promotor (que es una muestra representativa del centro de trabajo) para que puedan expresar en el desarrollo de un grupo focal qué creen que sucede en cada una de esas áreas para haber obtenido una puntuación de elevado riesgo ético. De todo ello se toma nota, pero siempre respetando el anonimato de todas las manifestaciones y comentarios.
  • Se elabora un plan de acciones correctoras que se presenta a la Dirección- Gerencia de la entidad/ centro de trabajo, especificando en ese plan (con la ayuda del grupo promotor) qué tipo de acciones serían necesarias implantar para mejorar la ética de la organización). En ese grupo promotor deben estar representados diferentes perfiles profesionales y niveles dentro de la organización, para que tenga representatividad respecto al punto de vista de los y las profesionales en activo de ese centro.

Inmaculada Asensio Fernández.

Es preferible venir de un hogar roto, que vivir en uno

Tomada de https://cutt.ly/0HMG0iG Ilustración de Philippa Rice

En mi calidad de mediadora familiar, en esta ocasión quiero abordar el tema de la separación y divorcio cuando la pareja tiene hijos. Y comienzo con una frase que no es mía, pero que me parece tremendamente ilustrativa de lo que voy a contar:

Es preferible venir de un hogar roto, que vivir en uno.

La he tomado de una entrevista al psicólogo Juan Pablo Arredondo, en el que cita a una tal Marta como artífice de la misma. En la entrevista aborda una serie de claves para separarse/divorciarse sin provocar un daño adicional e innecesario a los hijos e hijas.

Afrontar una crisis de pareja es muy duro, y si se tienen hijos la situación de dolor se multiplica exponencialmente. Pero, si además la pareja contempla la posibilidad de romper esa relación… hay un sinfín de pensamientos y sentimientos que producen mucho estrés y negatividad, y se relacionan con “qué va a pasar ahora con los niños”.

¿Cómo nos llevaremos siendo padres, cuando no hemos sabido entendernos como pareja?

Este es un tema peliagudo porque la cultura en la que hemos crecido ha fomentado el valor de las familias, como núcleo de convivencia y soporte para todos sus miembros, en aras a conseguir una estabilidad y bienestar común, sobre todo mirando hacia los hijos e hijas.

Sin embargo, la sociedad ha cambiado a toda prisa y no nos sirven los remedios de hace 40, 30 o 20 años…  Hoy día sabemos que esta armoniosidad familiar no siempre es posible, y que actualmente hay más separaciones que inicios de convivencia en pareja… de manera que los esquemas en los que crecimos no aportan respuestas a cómo conseguir ese bienestar cuando la pareja se rompe, pero no la parentalidad. Los hijos e hijas lo son para toda la vida.

Una pareja que convive con unos egos muy marcados, o directamente sin amor, puede generar situaciones muy difíciles de convivencia… faltas de respeto, discusiones repetitivas y desagradables (de esas en las que se levanta la voz, aunque uno de los dos advierta que los hijos están delante) y es que no es fácil sujetar el temperamento cuando la comunicación en la relación se va tornando conflictiva y tóxica.

Hay personas que logran reconducir sus crisis de pareja, muchas veces con ayuda de especialistas, y creo de veras que merece la pena intentarlo… recurriendo a ayuda profesional, pues una pareja que va mal no sólo tiene diferencias o conflictos, sino que tiene a sus espaldas un buen número de intentos fallidos de resolución, y eso también pesa mucho y forma parte del problema, de esa sensación de desamor.

Ahora bien, hay otras parejas que no dejan de confirmar el deterioro, y se instalan en la pasividad (dejar morir no es lo mismo que matar) o en la rabia y la pelea eterna (la culpa es tuya, y tú me has traído a este lugar en el que no quiero estar).

Si el desamor se hace presente y no se vislumbra una salida, conviene tomar nota de aquellas situaciones de separación que conocemos en las que ha habido buena comunicación y buen entendimiento por el bien común más preciado: los hijos e hijas.

Hay algunos consejos muy sabios para afrontar una separación o divorcio 3.0, y con las mayores garantías, pero va a suponer un gran esfuerzo para esos padres y esas madres que ya no encuentran puentes para llegar hasta la orilla en la que se encuentra el otro, aquel que fue su pareja.  

Comencemos con una pregunta, tal como la formula Juan Pablo Arredondo en ese video:

¿Harías cualquier cosa por tu hijo? ¿Darías la vida por tu hija? ¿De verdad lo harías?

Todo el mundo (o casi) va a decir que si, que darían la vida por sus hijos…, sin embargo, pocos son los capaces de parar una pelea o discusión y de quedarse con las ganas de decir la última palabra para demostrar que tienen razón…, mucho menos paran cuando sienten el impulso de criticar al otro progenitor (estén o no delante los hijos).

De este modo, lo primero es,

¡CÁLLATE LA BOCA!

Si, así de claro. Cierra de una vez el pico y deja de discutir con tu pareja frente a tus pequeños, o deja de hablar mal del otro u otra delante de tus hijos.

El desahogo baldío en oídos de todo el mundo no sirve más que para aumentar la sensación de impotencia y de ruina respecto a la situación.

Es muy importante anteponer a tus hijos por encima de lo que sientes, y no al contrario.

Si criticas al padre o a la madre de tu pequeño, estarás anteponiéndote tú a tu hijo.

Los hijos se desarrollan con salud si sus padres tienen una buena relación entre ellos, y desde ellos hacia sus hijos.

Lo segundo, es,

INTENTA TENER UNA RELACIÓN AMIGABLE Y RESPETUOSA CON TU EXPAREJA

Puede que ahora lo veas imposible, pero no lo es. Sólo es necesario tomar la decisión de proteger a vuestros hijos del golpe de la separación. Lucha por doblegar tu ego y tu necesidad de llevar la razón, o de demostrar que el otro está equivocado.

Los hijos son observadores silenciosos de papá y mamá, sobre cómo se llevan, cómo se hablan, qué tipo de trato se tienen… y de ahí aprenden. Cuanto más respeto exista entre ambos, y mejor relación cordial… más calidad tendrá la parentalidad común.

Lo tercero, es,

VIVE TU PROCESO Y TRABAJA TUS ESTADOS EMOCIONALES PARA NO CARGAR NI CULPAR AL OTRO, Y PARA RESOLVER EL DAÑO CON APOYOS

Si te cuesta lidiar con emociones incómodas o desagradables sobre la situación, pide ayuda. Acude a terapia, habla con algún amigo o amiga de confianza, o con algún familiar cercano, pero no te dejes arrastrar por tus detonadores emocionales. Trabaja para que la razón (y las razones) se impongan. El bienestar de tus hijos e hijas es la mayor de las razones, ellos son tu obra y tu legado.

Lo cuarto, es,

TRATA DE LLEGAR A ACUERDOS SOBRE CUSTODIA, VISITAS Y DEMÁS TEMAS DE INTERÉS RESPECTO A LOS HIJOS, SIN NECESIDAD DE LA INTERVENCIÓN DE UN JUZGADO

Traten de llegar a acuerdos, dejando al margen las opiniones o comentarios críticos de terceras personas, por ejemplo por parte de otros miembros de las familias extensas. El mejor acuerdo de partida es no ir a juicio, para que nadie tenga que decidir por vosotros cómo organizaros en la crianza de vuestros hijos.

Los pleitos judiciales son conflicto.

Alternativas extrajudiciales como la mediación familiar aportan más humanidad al proceso, y son los propios padres y madres los que llegan a los acuerdos básicos, y acomodan sus rutinas a las necesidades de sus hijas y sus hijos: ellos vienen para quedarse, lógicamente no se pueden (y no se quieren) devolver.

Estos son 4 sencillos consejos que, de conseguirse, van a multiplicar las posibilidades de construir una separación pacífica y positiva. Muchas veces es sólo cuestión de actitud.

Inmaculada Asensio Fernández.

Las tres pasiones de la jubilada radical

Hablo de jubilada refiriéndome, no a las mujeres, sino a todas las personas.

Etimológicamente, jubilación viene de la palabra jubilare: celebración, júbilo, alegría… pero no todas las personas que se jubilan viven este proceso con ilusión y ganas, sino que a veces es todo lo contrario.

El establecimiento de una edad para jubilarse es una construcción social que parte de una decisión política determinada por factores biológicos, psicológicos, económicos y sociales.  Este proceso de jubilación no es igual para todo el mundo, pues las personas somos diferentes y afrontamos los cambios de la vida de una manera diferente también.

En este sentido, la jubilación es una etapa en la vida de una persona que puede ser recibida de forma amable, o puede suponer un bache emocional que superar hasta encontrar un nuevo mundo de significados en la propia existencia, no vinculados necesariamente a la fuerza de trabajo y a la correspondiente remuneración.

A mi juicio, un gran error de las sociedades industrializadas y post-industrializadas es el hecho de que el sistema en el que nos desarrollamos está diseñado eminentemente para producir, para tener éxito (asociado al trabajo/ocupación), para ser reconocidos socialmente en función de nuestra aportación al mercado de trabajo. Lógicamente, esto pone palos en las ruedas para recibir con los brazos abiertos la jubilación.

La Asociación Americana de Psicología establece que con carácter general podemos encontrar seis tipos de personas jubiladas:

1. Continuadoras

Las continuadoras mantienen el contacto con sus habilidades y actividades del pasado, pero las modifican para adecuarlas a la jubilación, a través de trabajo voluntario o trabajo a tiempo parcial en su campo de actividad anterior.

2. Aventureras

Las aventureras inician nuevas actividades o aprenden nuevas habilidades no relacionadas con su trabajo anterior, como aprender a tocar el piano o emplearse en algo totalmente nuevo.

3. Buscadoras

Las buscadoras aprenden, por ensayo y error, en su búsqueda de una nueva identidad, ya que no sienten tener esa identidad, ni estando jubiladas.

4. Despreocupadas

Las despreocupadas disfrutan del tiempo sin obligaciones y les agrada dejarse llevar (fluir) por la corriente, en lo que a su cronograma diario se refiere.

5. Espectadoras involucradas

Las espectadoras involucradas mantienen un interés en el campo de trabajo anterior, pero asumen roles diferentes, como por ejemplo un mayor protagonismo en la esfera familiar, o cualquier otra actividad que les pueda interesar.

6. Retraídas

Las retraídas se deprimen, se apartan de la vida y se dan por vencidas en la búsqueda de un nuevo camino.

Afortunadamente, hay muchas personas que se jubilan y no se retraen, sino todo lo contrario.  Me viene a la cabeza de manera muy especial el caso de Carlos San Juan, impulsor de ‘Soy mayor, no idiota‘ que está consiguiendo sensibilizar al Gobierno de España -y a toda la ciudadanía- respecto a la dificultad que entraña para muchas personas mayores, que no han crecido sumergidas en la era digital, tener que realizar todos sus trámites bancarios a través de internet, cada vez con menos presencia física en oficinas y sucursales bancarias.

Olé tú, Carlos San Juan. Deseo tener tu fuerza y tu valor siempre, no sólo cuando me jubile.

Este señor es una inspiración para cualquier persona, y en concreto para los mayores se ha convertido en un icono…, prácticamente en un héroe.

Dicho esto, admito que pueda producirse cierto aletargamiento al cambiar drásticamente nuestras rutinas diarias, y al tener que reconfigurar nuestro autoconcepto e identidad, ya no asociados a una comunidad profesional concreta, o más bien a un espacio de trabajo concreto.

Ya no eres «Pepita, la de Cultura en el Ayuntamiento”, ahora tu concepto trasciende todos esos límites y se expande, tú eres mucho más que todo eso.  

¡Reacciona!

Las tres pasiones de la jubilada o del jubilado radical se concretan en dejar paso a ciertos aspectos que ya no tienes que currarte, pues ya se han incorporado de manera gradual a toda tu trayectoria de vida, pero debes dejarles espacio para que aniden en ti.

3 pasiones de la persona jubilada radical:

SABIDURÍA

Eres más sabia, ya que tienes una experiencia que muchas personas desearían tener, y es como el oro líquido para aquellos y aquellas que están lidiando ahora con todo lo que ya has lidiado tú. Tienes el conocimiento de tu oficio/ profesión, pero además tienes todas las habilidades y soft-skills, como se les llama ahora, para poder alumbrar el camino a otros.

LIBERTAD

Tienes más libertad, pues ya no tienes que plegarte ante figuras de autoridad, normalmente asociadas a puestos y cargos, o a la fidelidad a nuestras jefaturas o centros de trabajo. Las personas más libres pueden ser infinitamente más creativas y desafiar lo establecido, por tanto, romper algunos moldes.

COMPROMISO

Ahora te encuentras con el reto, además, de tratar de mejorar la calidad de vida de las personas que llegan a la jubilación, pues no puedes permitirte el lujo de activar los detonadores emocionales que te resten fuerza e inteligencia práctica, de esta que sirve para la vida diaria. Las personas que llegan a la jubilación y que tienen formación y experiencia, son las más aptas para llenar de significados y valores esta nueva etapa, pues todo lo que ellas hagan nos lo vamos a encontrar los demás. Aquí el compromiso hacia los demás es muy importante, pues proporciona el sentido a todos los nuevos proyectos y pasos.

NO TE QUEDES PARA TI LO QUE HAS APRENDIDO, HAZ ALGO ÚTIL CON TODO ELLO. TIENES UN GRAN VALOR PARA APORTAR A LA SOCIEDAD.

Revisa los contratos ocultos que has estado respetando hasta ahora, esos sistemas de creencias y obediencia impuestos por la cultura, la familia y los grupos de referencia para ti. Revisa y cuestiona todo eso para soltar lastre.

Tú no eres tu trabajo.

Tú no eres un recuerdo de la organización/ institución/ empresa para la que has trabajado.

Tú no eres tu status socio-económico.

Tú no eres un rol asignado por la sociedad para ti, incluso antes de que nacieras.

Tú eres mucho más que todo eso, eres una persona y puedes ser un estímulo y una especie de coach de vida para otros.

Inmaculada Asensio,

La siguiente entrada de blog la voy a dedicar a un proceso dinámico para diseñar el proyecto de vida social tras la jubilación, utilizando la metodología que durante años he transmitido en los cursos de Preparación a la Jubilación Andaluza impartidos por el Instituto Andaluz de Administración Pública, y de los que he sido docente.

Inmaculada Asensio Fernández.

Imagen tomada de: https://www.redadultomayor.org/diez-mitos-sobre-la-vejez/

Toma de decisiones basadas en la deliberación ética en la intervención familiar

https://www.observatoriodelainfancia.es/oia/esp/encuentro_ETF_2022.aspx

He sido invitada a participar en la mesa redonda que lleva por título “Investigación en el Programa de Tratamiento a Familias con Menores en situación de riesgo y desprotección”, que se llevará a cabo en el VII Encuentro de Equipos de Tratamiento Familiar que se celebra en Huelva, los días 19 y 20 de mayo de 2022.

Mi participación consiste en realizar una intervención de aproximadamente 20 minutos sobre la Toma de decisiones basadas en la deliberación ética en la intervención familiar.

A continuación, expongo los detalles de mi participación en la citada mesa redonda, comenzando por la configuración de la propia mesa:

Presenta: Fátima Isabel Mariscal Moreno. Jefa del Servicio de Prevención. Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Huelva.

  1. Resultados de la Evaluación del Programa de Tratamiento a Familias con Menores: implementación, eficacia y eficiencia. Mª Victoria Hidalgo García. Doctora en Psicología y profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla.
  2. Revisión y actualización del instrumento VALÓRAME. Antonio Molina Facio. Psicólogo. Jefe del Servicio Protección de Menores. Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Cádiz.; Carlos Martínez Bermúdez (online). Psicólogo. Equipo de Tratamiento Familiar. Diputación de Cádiz.
  3. Toma de decisiones basadas en la deliberación ética en la intervención familiar. Inmaculada Asensio Fernández (online). Directora de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía.

Desarrollo de la ponencia

Las familias son la mayor fuente de amor y la mayor fuente de conflicto, y no siempre a partes iguales.

Inmaculada Asensio.

Esto es una realidad conocida por todas las personas, pues necesariamente pertenecemos a una familia que aparte de proporcionarnos identidad y sostén, en ella también hemos aprendido el valor de los cuidados (que se traducen en amor), y también hemos tenido que lidiar con la presencia de conflictos…, aprendiendo –en el mejor de los casos- competencias básicas para lidiar con ellos en la vida cotidiana.

Sin embargo, desde la óptica de la intervención en servicios sociales, en el vasto océano de la diversidad familiar se conocen situaciones bastante problemáticas, en las que la presencia de conflictos y dificultades de toda índole, ponen en riesgo la estabilidad del núcleo familiar y la capacidad de cuidado y protección de sus miembros, con consecuencias nefastas para las niñas y los niños que pertenecen a esos sistemas familiares.

Las familias son como una rueda que gira y se repite a sí misma. Cierto es que en ese continuo girar, y fruto de la erosión marcada por el paso del tiempo, sus cambios suelen ser evolutivamente lentos, pero suceden, y esto repercute en todos los miembros de la familia.

Esos cambios, muchas veces suceden gracias a la intervención de los equipos profesionales que intervienen desde los servicios sociales: hoy nos dirigimos a los Equipos de Tratamiento Familiar.

En esas intervenciones se toman decisiones –no fáciles- en escenarios de mucha incertidumbre y duda, y las consecuencias de esas decisiones pueden ser muy comprometidas para el bienestar de las personas menores de edad atendidas, así como para el resto de miembros de esa familia.

Por este motivo decimos que trabajar en estos ámbitos tiene una gran carga emocional en las y los profesionales, lo que puede desembocar fácilmente en desgaste.

Los equipos de profesionales tienen una capacidad que las familias azotadas por diferentes problemas no tienen:

Pueden identificar aspectos que las propias familias envueltas en sus dramas no ven: los factores de riesgo para las personas más vulnerables de la familia, y los factores de protección. Pero, además, también tienen la posibilidad de vislumbrar pequeños cambios que mejoren la situación dada, a través del desarrollo de un proyecto de intervención.

Claro está que no es sencillo gestionar todos los movimientos que hay que obrar para dar cumplimiento a un plan de intervención, ya que las familias son entes vivos, y los procesos de toma de decisiones van a estar presentes durante todo el desarrolló de ese plan, siendo más complicado en unos casos que en otros.

Cuando las personas profesionales tenemos las situaciones muy claras y definidas, cuando no hay duda alguna sobre lo que debemos hacer en una situación, no se produce ningún tipo de dilema o conflicto desde el punto de vista ético, ya que está claro que el curso de acción indicado se ve a simple vista, y además hay que actuar con la mayor celeridad.

Sin embargo, en servicios sociales hay muchas situaciones que no ofrecen esa certidumbre para tomar una decisión sin que nos tiemble el pulso, ya que hay momentos en los que ninguna opción parece ser la buena, o al menos aceptable, y en esos momentos se producen muchas situaciones de duda, tensión y desgaste. Surgen los tejidos dilemas o conflictos éticos.

En la teoría moral, la palabra ‘dilema’ es un problema o una decisión que hay que tomar cuando se tienen razones que justificarían decidir entre más de una acción, y cuando el tiempo o los recursos no permiten tomar ambas acciones; en este caso, tomar cualquiera de las opciones disponibles podría implicar para el/la profesional de que se trate un coste moral (Rondón y Taboada, 2013).

Hay una investigación nacional realizada por la Universidad Pública de Navarra que recoge los dilemas éticos más frecuentes a los que se enfrentan los trabajadores y las trabajadoras sociales en España (extrapolable fácilmente al ámbito de intervención de los servicios sociales):

  • Dilema nº 1: El deber de informar a terceras personas por un posible daño a terceros
  • Dilema nº 2: El Respeto a la autonomía de las personas usuarias
  • Dilema nº 3: La incompetencia de otro profesional
  • Dilema nº 4: El Respeto de la confidencialidad
  • Dilema nº 5: La duración del tiempo de la intervención
  • Dilema nº 6: La distribución de recursos disponibles (justicia)
  • Dilema nº 7: Decir la verdad, no toda la verdad o mentir
  • Dilema nº 8: La realización de informes sobre las personas usuarias
  • Dilema nº 9: Los asuntos de contraprestaciones económicas o materiales
  • Dilema nº 10: La revelación de datos de la historia social
  • Dilema nº 11: El consentimiento informado

Fuente: Ballestero, Uriz y Viscarret, 2012.

La Ley de Servicios Sociales de Andalucía señala en su art. 46, relativo al Proyecto de Intervención, que, en los casos de mayor complejidad, situaciones de riesgo o desprotección social, el Proyecto de Intervención Social contemplará los instrumentos y mecanismos dispuestos para la toma de decisiones basadas en la deliberación ética.

La Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía contempla la disposición de algunas herramientas de apoyo ético a profesionales de los servicios sociales, como por ejemplo la creación de comités de ética, de espacios de reflexión ética, la auditoría ética y la realización de acciones formativas relacionadas con la deliberación.

La deliberación es fundamental para tomar decisiones reflexionadas y prudentes, ya que las consecuencias de lo que decidimos puede tener gran repercusión en la vida de las personas con las que trabajamos. El riesgo de desgaste profesional en los servicios sociales es mucho mayor cuando sus profesionales deben tomar decisiones difíciles en solitario (bajo su responsabilidad) y en función de su propio esquema moral y capacidad para asumir riesgos, con el handicap que supone escoger una alternativa de respuesta que sabemos de antemano afectará gravemente el proyecto de vida de una persona.

A veces hablamos de elecciones trágicas.

Inmaculada Asensio.

Cuando los y las profesionales toman una decisión y optan por la alternativa que consideran ‘menos mala’, suelen tener un sentimiento similar al de culpa, una especie de remordimiento o de cierto lamento, al que Foot y otros filósofos morales llaman «el residuo que deja el dilema». Por ello, los dilemas son tan” incómodos” y crean tanto desasosiego entre los y las profesionales, puesto que tienen cierto ‘coste moral’ (Rondón y Taboada, 2013).

Método Deliberativo. Dr. Diego Gracia, 2004

Dr. Diego Gracia. Filósofo, médico y máximo representante de la bioética en España, ocupa desde 1979 la Cátedra de Historia de la Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Es miembro de la Real Academia de Medicina, Director del Instituto de Bioética de la Fundación de Ciencias de la Salud y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Es autor de obras de referencia en la bioética internacional.

Deliberar

1. Reflexionar antes de tomar una decisión, considerando detenidamente los pros y los contras o los motivos por los que se toma.

2. Tomar una decisión después de un detenido análisis de los pros y los contras.

3. La deliberación consiste en el análisis detenido de las circunstancias y consecuencias que concurren en una situación concreta, y por tanto también en la identificación de los cursos de acción posibles y de entre todos ellos, del curso óptimo.

Características del razonamiento deliberativo (Zamora, Mª. A. y Castillo, A, 2018):

  1. Su objetivo es la toma de decisiones.
  2. Es un razonamiento práctico, no teórico. (Gracia, 2009).
  3. Evalúa las circunstancias concretas que concurren en el caso y las consecuencias previsibles.
  4. La deliberación es la búsqueda de la racionalidad en el mundo de la incertidumbre, pero no provee certezas, sino alternativas prudentes.
  5. Es compatible con la pluralidad de soluciones a un mismo problema.
  6. La deliberación nunca se puede llevar a cabo en solitario, requiere de la discusión y el diálogo con el otro: grupo.

¿Cuáles son las fases del Método Deliberativo?

1. DELIBERACIÓN SOBRE LOS HECHOS:  Historia clínica, psicológica y/o social

Se presenta el caso que nos ha generado el conflicto ético, aportando los detalles necesarios, para lo cual tendremos que tener elaborada la historia clínica del caso, poniendo especial cuidado en no realizar apreciaciones personales ni subjetivas.

2. DELIBERACIÓN SOBRE LOS VALORES: No Maleficencia, Justicia, Autonomía y Bienestar

Primero: identificación de los conflictos o problemas éticos que encontramos en el caso. Un conflicto implica siempre una contradicción, una duda, un dilema. Angustia.

Segundo: identificar qué valores están enfrentados respecto a problema identificado. Si tomas una determinación respecto al caso, perjudica otro aspecto de la situación. De los valores surgen los juicios de valor, por tanto, hay una estimación (valoración) sobre ellos.

3. DELIBERACIÓN SOBRE LOS DEBERES: Posibles cursos de acción (soluciones)

     3.1. Identificación de los cursos de acción extremos.

     3.2. Identificación de los cursos de acción intermedios

     3. 3. Identificación del curso óptimo de acción.

4. ANÁLISIS DE LAS PRUEBAS DE CONSISTENCIA:

    Legalidad, Temporalidad y Publicidad

5. TOMA DE DECISIÓN

Una vez atravesado todo el proceso, se decide cuál es la decisión óptima, a la luz del proceso y de las pruebas de consistencia practicadas.

Visto de este modo, el planteamiento es teórico y muy escueto, pues no se puede pretender en una sesión de 20 minutos aprender a deliberar. Lo que sí es cierto, es que a mi juicio este es el giro de tuerca necesario para brindar una atención de más calidad desde los servicios sociales, y también más cuidadora con las plantillas de profesionales, por todos los riesgos laborales psicosociales aparejados a este tipo de trabajo.

Muchas gracias.

Inmaculada Asensio Fernández.

Un apunte sobre el deber de confidencialidad en los casos de Violencia de Género, ¿ese deber protege a la víctima o protege al profesional?

En esta ocasión, sólo voy a compartir una de las conclusiones de un estudio llevado a cabo hace algunos años por el autor Hamberger, sobre la atención de los casos de violencia de género en los servicios de urgencias hospitalarias.

A través de esas conclusiones, que cito con total literalidad, quiero poner el énfasis en cómo muchas veces los y las profesionales que atienden a victimas, o incluso a agresores (violencia de género), se escudan, por ejemplo, en la protección de la confidencialidad o en que hoy día las mujeres tienen mucha información a través de los medios de comunicación como para denunciar ellas mismas. De este modo, a mi juicio, ciertos profesionales miran hacia otro lado y se justifican para eludir su responsabilidad para destapar situaciones de violencia de género (al menos esta puede ser una de las lecturas posibles, ya que al menos yo he escuchado las excusas precedentes en alguna ocasión). Cito las conclusiones referidas:

«En un estudio consistente en entrevistas a mujeres agredidas por sus parejas, el 45% de las mismas indicó que los médicos trataron la lesión sin preguntar como ocurrió, y el 56% reveló que los médicos aceptaban con suma facilidad cualquier explicación falsa sobre como ocurrió la lesión, en el aspecto emocional un 10% manifestó que los médicos les atendían como si estuvieran molestos con ellas y un 3% comentó que su médico hacia chistes acerca de la violencia doméstica durante el examen médico».

Hamberger LK, Ambuel B, Marbella A, Donze J. Physician interaction with battered women. The Women’s Perspective. ArchFamMed. 1998;7(6):575-582.

Extraído del Protocolo andaluz de actuación sanitaria desde el ámbito de las Urgencias ante la violencia de género (página 19).