A quiénes se esfuerzan por ser buenos padres, aunque no les sea fácil

Fuente: https://culturainquieta.com/es/arte/ilustracion/item/13359-tiernas-ilustraciones-que-muestran-el-tipo-de-padre-que-ella-hubiera-deseado.amp.html

Hoy día 19 de marzo se celebra el Día del Padre.

Hace unas semanas estuve viendo en Televisión una entrevista de Évole a Felipe González, y hubo un momento en que Évole le preguntó:

¿Has sido un buen padre?

Se hizo un silencio incómodo… Sin realizar un gran esfuerzo se podía adivinar la respuesta.

González contestó que él quería mucho a sus hijos, pero que no había pasado tiempo con ellos, y entendía que la atención y el compartir tiempo juntos eran fundamentales para ese calificativo de ser buen padre.

Esto me dio que pensar sobre el ejercicio sano y respetuoso de la paternidad, ese que requiere de paciencia, atención, tolerancia a la frustración y grandes dosis de protección y cariño.

Dada la variabilidad de situaciones que encontramos en cada agrupación familiar, y a las exigencias crecientes que plantea la sociedad que hemos creado, debemos reconocer que compatibilizar trabajo y familia es todo un reto. De este modo, el factor tiempo juega en contra de muchos padres, y en algunos hogares más que en otros.

Aún con dificultades en contra, hay quienes se esfuerzan el doble por compartir algún tiempo de calidad con sus hijos, pero también sabemos que hay padres que no pasan ningún tiempo con sus hijos, que no llaman a sus hijos, que no reconocen a sus hijos y no les muestran interés.

Por tanto, ya no sólo encontramos el factor tiempo, sino que también encontramos el factor INTERÉS.

Ser papá lleva aparejado preocuparse por los hijos, por cómo se va desarrollando su proyecto de vida. Pero también implica construir puentes de comunicación para fortalecer el afecto, aunque exista distancia física.

Un buen padre hace lo posible por estar en comunicación con sus hijos.

A estos padres se les ha de reconocer a través de este 19 de marzo.

Por eso, a los que se esfuerzan, a los que aman, a los que cuidan y a los que llaman…

Feliz Día del Padre.

Inmaculada Asensio Fernández.

Hoy he reconectado con la alumna de trabajo social que fui

De izquierda a derecha: Inmaculadasol, Pepe, Mariola y Marie. Año 2001 en Brighton.

Estudié Trabajo Social en la Universidad de Granada, plan de estudios (1997-2000); sin embargo, solicité una beca Erasmus y durante el año 2001 finalicé estudios en la Universidad de Brighton, Reino Unido.

Durante la época universitaria, todos los caminos que se dibujan frente a ti están llenos de posibilidades y de fuerza: todo es posible.  La ilusión es el motor que te hace caminar hacia la profesional que deseas ser, y el encuentro con una trabajadora social en ejercicio te parece algo extraordinario y muy valioso: esa persona representa lo que tú esperas para tu día de mañana.

Yo ahora estoy en mi día de mañana que soñé hace algo más de 20 años…, y me parece increíble que haya pasado todo este tiempo, cuando ahora se me antoja que ha sido un abrir y cerrar de ojos. El tiempo pasa sin darnos cuenta.

Ayer por la tarde visité la Universidad de Almería, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Trabajo Social, para disfrutar de una Conferencia del excelente académico Francisco Idareta, profesor de la Universidad Pública de Navarra. Su Conferencia ha versado sobre el deber y las virtudes de las y los profesionales del Trabajo Social, y me atrevería a asegurar que yo he sido la única persona asistente que ejerce activamente la profesión hoy día, el resto eran estudiantes de 2º y 3º de Grado en Trabajo Social.

Ha habido un momento, casi al final de la tarde, en el que he tomado la palabra para dar las gracias a Idareta por su magnífica exposición y he recordado en voz alta que llevo 18 años ejerciendo como Trabajadora Social; y me ha sucedido algo muy curioso, de repente me he visto ahí, sentada entre chicas y chicos jóvenes llenos de ganas de comerse el mundo y me he acordado de mi yo del pasado, de mi yo estudiante llena de ilusiones.

La verdad es que sigo emocionándome con el estudio de la disciplina del Trabajo Social y creo que soy bastante más activa de lo que muchas veces observo en mi entorno profesional cercano. Sin embargo, es cierto que he explorado muchos caminos, he vivido decepciones, también algunas injusticias, incluso a veces he sentido desgaste por las trabas que detecto como Trabajadora Social en interacción con otros perfiles profesionales en los equipos, ya que mi profesión aún tiene mucho que luchar para ser respetada en los ámbitos decisionales, pues todavía hay quién afirma que nos dedicamos a “arreglar paguicas”.

He viajado y vivido fuera de España, por tanto he comenzado varias veces, con nuevos proyectos e ilusiones. De hecho, tengo muchos textos escritos sobre todas estas experiencias que he atravesado, buenas, malas y regulares, aunque aún no me he atrevido a publicarlas, para no herir susceptibilidades, e incluso por consideración a terceros. Quiero decir con esto que “de todo llevo en la mochila”, la verdad.

Hoy se me acercaron un grupo de alumnas y me preguntaron: ¿llevas 18 años trabajando? Y contesté afirmativamente, a lo que me dijeron: “¡Wow, qué pasada!”. Y, ciertamente, es así como yo lo veía con los ojos de ese pasado estudiantil…, me parecía una pasada conocer Trabajadoras Sociales en activo.

  • Qué bonito ha sido reconocerme en ellas, en esa mirada ávida de conocer y de ilusionarse con un futuro lleno de opciones profesionales.
  • Qué bonito es sentir motivación por trabajar en lo que has elegido.
  • Qué bonito es sentir tu vocación intacta, limpia de descalabros y de estrecheces.

Hoy he deseado ser como estas estudiantes, hoy he sentido que ellas me han refrescado sin darse cuenta, y creo que esto ha revitalizado todas mis raíces.

Agradecida y emocionada, como Lina Morgan.

Gracias.

Inmaculada Asensio Fernández.

Homenaje a Nevenka Fernández, hija predilecta de Ponferrada

Nevenka luchó para demostrar la verdad sobre el acoso sexual que sufrió a manos del Alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez (1999), y pagó un precio muy alto: el escarnio público por parte de su vecindad y también el «exilio» lejos de su comunidad y familia.

Hoy día 8 de marzo es necesario rememorar su historia, el acoso y maltrato psicológico que sufrió por parte del único condenado: Ismael Álvarez.

Hablamos de finales de los noventa, momento en que Nevenka era muy joven y quería hacer carrera política en el Ayuntamiento de su localidad, ya que además contaba con toda la preparación académica para ello, pero el hombre más poderoso del Ayuntamiento se lo impidió. ¿El motivo? Negarse a mantener una relación (relaciones) con él, un depredador en toda regla (algunas personas lo llamaban conquistador y «donjuan») .

Como la mayor parte de las relaciones tortuosas y tóxicas (de pareja, laborales o de otro tipo) los comportamientos inadecuados, humillantes y/o agresivos se fraguan poco a poco, a fuego lento, de manera que se va tejiendo una tela de araña que no se ve a simple vista…, hasta que la víctima está envuelta por completo en ella. No te das cuenta de lo que estás viviendo hasta que «estás hecha una piltrafa«, dice Nevenka en el documental que lleva su nombre y cuenta su historia.

Pasó de sentirse cortejada por un hombre con aparente poder y seguridad en sí mismo, a sentirse culpable y responsable porque a ella no le gustaba y no quería estar con él… No quería intimar con él.

Ella se sentía responsable por haber tenido una relación con él al principio de conocerlo (una relación muy corta y que finalizó casi al momento de comenzar, pues ella se dio cuenta en seguida que no le gustaba). También sentía vergüenza de sí misma cuando se le pasaba por la cabeza contar lo que estaba viviendo en su Ayuntamiento, por el fuerte componente cultural que suponía trabajar como concejal. No quería señalarse, pero además pensaba que nadie la creería y que seria considerada una «trepa» por poner en el foco a su Alcalde… sería culpabilizada socialmente.

Desgraciadamente no se equivocaba Nevenka, pues justamente fue eso lo que sucedió.

Ella intentaba llevarse bien con Ismael, normalizar la relación laboral, pero esto no era posible por el comportamiento del Alcalde con la Edil. Él insistía en tener algo juntos -lo que sea- y ella lo rechazaba con los argumentos más amables posibles. A veces él se mostraba comprensivo hacia su rechazo, otras veces se victimizaba y le decía que se iba a suicidar; y otras montaba en cólera, la trataba con desprecio en público, la ridiculizaba y vejaba con agresividad en situaciones laborales, la insultaba (la llamaba hija de puta)…

La denostaba en su trabajo conforme ella se aposentaba en el NO ES NO.

La trataba mal en público, pero luego se disculpaba con ella a solas. La joven Nevenka lo iba dejando pasar, lo justificaba… y él fue ganando terreno. Poco a poco y casi sin darse cuenta fue entrando en depresión.

Esa fue la puerta abierta de par en par al acoso: no pararlo en seco, no ponerle límites.

Los depredadores sexuales tienen un comportamiento perverso, e incluso se sienten absolutamente impunes con su actitud hacia su víctima. Ellos sienten que las víctimas son ellos porque no pueden tener aquello que desean.

La estrategia de Ismael Álvarez, condenado por acoso, fue la invasión a Nevenka, asfixiarla, aislarla y dejarla sin espacio y sin capacidad de reacción, por su actitud ambivalente y contradictoria. Una de cal y otra de arena. Ella, además, era muy joven e inexperta, pero qué mujer no se siente identificada con comportamientos pesados -entre paréntesis, insistentes- y babosos por parte de hombres en diferentes contextos de vida: en la calle, en los locales de ocio nocturno, en las relaciones profesionales, en la Facultad, y en situaciones varias… Cuanto más joven, más posibilidades de sufrir acoso siendo mujer. Esto lo atestiguo con mi propia experiencia como mujer.

Y finalmente te das cuenta que la supervivencia está en huir, luchar o morir, y esto lo describe muy bien Nevenka en el documental que lleva su nombre.

Ella pasó por la huida, la lucha y casi la muerte, pero los ataques de pánico la hicieron reaccionar y PEDIR AYUDA.

Bendita ansiedad que te zarandea y te obliga a encarar la situación pidiendo ayuda, el cuerpo es sabio y, como dice la psicoterapeuta alemana Alice Miller en uno de sus manuales, nunca miente.

«Contó a alguien su infierno y la creyó. Esto la legitimó».

En su defensa, sufrió toda clase de injusticias y humillaciones, hasta por los servidores públicos: el primer fiscal en su juicio contra el Alcalde es un buen ejemplo de ello: José Luis García Ancos. Nevenka se mantuvo en la lucha, y ahí también se recuperó un poco a sí misma, pero las secuelas fueron inmensas. Ahora con el documental que lleva su nombre se está haciendo justicia, por ella y por todas las que lo han padecido y las que hemos padecido otras situaciones machistas e inapropiadas

En la actualidad es fácil indignarse al conocer los detalles de la historia de Nevenka, pero la sociedad de los noventa no es la misma que la de ahora; aunque también es cierto que las famosas «Manadas» y el movimiento «Me too» han mostrado que el machismo sigue latiendo bien fuerte y que aún hay mucho por lo que luchar. Algunas personas prefieren negar esto e insisten, por ejemplo, en que las Leyes contra la Violencia de Género sólo pretenden dividir a la sociedad y culpabilizar a los hombres… ¡Machistas!

La localidad de Ponferrada está en deuda con Nevenka, pues se alzaron en su contra a golpe de manifestación, ¿quién era ella para enfrentarse al Alcalde?… «A mi no me acosa nadie si no me dejo» – decía una vecina entre gritos ciegos y mezquinos, a la par que vítoreaba a su Alcalde.

Ahora, todas esas personas sólo pueden pedir disculpas por su mal hacer, o guardar un silencio vergonzante para siempre.

Nevenka, la sociedad hoy te rinde homenaje y la jaula de cristal desaparece. Por fin puedes sentirte libre y digna, como siempre has sido.

Inmaculada Asensio Fernández.

Reclamo mi derecho a la cesárea humanizada que no tuve

https://eresmama.com/nacer-cesarea-tambien-una-forma-sagrada-llegar-al-mundo/

Por favor, reclamen la humanización de los protocolos de nacimiento por cesárea.

Muchas veces la ciudadanía es sumisa ante las injusticias y los comportamientos deshumanizados que se brindan desde los servicios públicos. Un buen ejemplo de estas situaciones es la invisibilización de numerosas prácticas no humanizadas vinculadas a la gestación, el parto y el nacimiento de los miembros de nuestra comunidad.

Dar vida es importante para que la sociedad funcione, pero, curiosamente, es un asunto que se gestiona dentro del ámbito de lo estrictamente privado, como todo lo que concierne a lo femenino, es decir, desprovisto de protagonismo y capacidad de decisión por parte de quienes dan vida: las mujeres y madres…, más aún si este nacimiento se realiza por cesárea.

Todas las personas sabemos que el parto natural es la vía adecuada para el nacimiento de una hija o un hijo, pero desafortunadamente no siempre es posible y las opciones pueden variar entre un parto ligera o moderadamente intervenido (instrumentalizado), hasta la necesidad de recurrir a una cesárea en sus tres vertientes: (1) programada, (2) en curso de parto o (3) urgente, según el caso.

A través de este escrito pretendo compartir mi experiencia de cesárea en curso de parto, recientemente practicada desde los servicios públicos de salud, y por cuyas prácticas deshumanizadas he presentado una reclamación por escrito. La petición que realizo al Hospital que me atendió es que emprendan mejoras en los protocolos de nacimiento por cesárea, ya que los beneficios para las mujeres y sus bebés son impagables, sin olvidar igualmente a sus parejas.

Las cesáreas respetadas se centran en obtener el máximo confort del recién nacido, favorecer el contacto «piel con piel» con la madre, y también que estén juntos la parturienta y su pareja con el bebé. Además, la idea es que en el momento que se abra el útero se extraiga al bebe de una manera respetuosa, sin prisas, así como que se realice un clampaje tardío del cordón umbilical –si puede ser hasta que deja de latir– o al menos un par de minutos, siempre y cuando el bebé tenga una buena adaptación. Incluso contemplan que la pareja de la madre pueda estar presente durante la realización de la propia cesárea, ocupando un respetuoso lugar de acompañamiento a la misma durante la intervención.

Proteger el vínculo entre madre e hijo desde el mismo momento del nacimiento, es de vital importancia para promover la lactancia materna, así como para favorecer la integración emocional de esta experiencia, con las mínimas secuelas emocionales posibles.

Mi experiencia

Durante el mes de enero de 2022 ingresé en el Hospital para inducción de parto, estando de 41 semanas más dos días (41+2), pero mi hijo estaba en posición oblicua y tenía la cabeza muy alejada de la pelvis; se valoró por este motivo realizar una cesárea, por tanto, perfectamente indicada en mi caso.

En la tarde del día 14 de enero nació mi hijo a las 17:45 horas a través de cesárea, y -la verdad- esperaba una atención más humanizada con las madres que recién damos a luz a nuestros hijos en un momento tan importante para nuestras vidas, y tan vital para asegurar que se produzca una vinculación adecuada y saludable con nuestros hijos desde esas primeras horas de vida. 

Lo único que hizo que el nacimiento de mi hijo fuese más amable fue el excelente trato recibido por parte del anestesista que me acompañó en el quirófano, al que me referiré en los últimos párrafos de este texto, ya que nada tiene que ver con las quejas que expongo en este relato. Admiro a este profesional por su buen hacer y sus habilidades interpersonales para tratar con sus pacientes: muy humano.

Para comenzar, no se respetó en absoluto el Plan de Parto y Nacimiento que elaboré y deposité en la Secretaría del Hospital Materno Infantil (Torrecárdenas) durante el mes de diciembre de 2021, con bastantes indicaciones importantes para mí y para mi pareja relacionadas con el nacimiento de nuestro hijo; tanto en caso de parto natural, como en caso de cesárea, ya que ambas opciones eran posibles…, por si acaso.

En mi experiencia, me condujeron a un quirófano muy frío y lleno de gente (sentí un poco de pudor porque casi todos eran hombres), y me manipulaban físicamente de un lado a otro para prepararme (quitarme ropa, rasurarme, cambiar de mesa para la operación, monitorizarme, atarme las manos antes de la operación, etc.); y, aunque esto es completamente normal en este tipo de intervenciones, para una persona que no está acostumbrada impresiona un poco.

Por este motivo, se valora mucho que la matrona que se encargue de estar presente en la intervención se identifique y se comunique contigo, mostrando cercanía y empatía, aunque sea para comentar aspectos básicos del nacimiento del bebé a través de la cesárea. Por ejemplo, conversar sobre la posibilidad de colocar sobre mi pecho a mi hijo al nacer directamente, o darme la opción de hacer piel con piel en la propia Reanimación (yo lo pedí en el plan de parto y nacimiento). Pero no supe quién era mi matrona, de hecho, no sabía que había una matrona a mi lado, me enteré al regresar a la habitación tras la Reanimación, porque me lo refirió mi pareja.

Pedí una cesárea humanizada y no la tuve.

Sacaron a mi hijo de mí y se lo llevaron a reconocerlo directamente, sin colocármelo encima, sin esperar un par de minutos para cortar el cordón umbilical como pedí…, fue todo súper rápido. Una vez lavado y reconocido el bebé por parte del personal facultativo, una mujer desconocida para mí asomó su cabeza, casi girando sobre sus pasos porque ya se iba del quirófano, y me dijo:

mami, todo bien, ¿vale? El niño ha pesado 3.743 kg y está muy bien”.

Al momento me acercaron el niño a la mejilla, sin verle la carita, sólo unos segundos, y salió a escape del quirófano para mostrar el niño al padre. Yo me quedé llorando mientras me cosían…, y entre lágrimas comenté que deseaba que alguien me llevara mi hijo a Reanimación, que por favor me lo llevaran. Pregunté al anestesista si esto era posible y él contestó que por su parte no había ningún problema.

Una vez en la Reanimación estuve acompañada por una enfermera y una auxiliar. Ambas fueron amables en el trato conmigo, pero les pedí varias veces que me dejaran ver a mi hijo, que me lo llevaran a la Reanimación, pero la enfermera me dijo que no era posible porque no lo permitía el protocolo, que lamentablemente no era un protocolo humanizado. Además –comentó- el bebé tenía que estar con la matrona todo el tiempo, ella era la responsable. 

Quiero destacar que el bebé no estuvo con la matrona en toda la tarde, sino con el padre. De hecho, lo dejaron en el box número 5 y ya nadie volvió a acercarse para ver si estaban bien o necesitaban algo, por ejemplo, agua. El papá estuvo solo y con la luz apagada hasta que fueron a buscarlo sobre las 22.00 horas para comunicarle que ya me habían trasladado a la habitación.

Un hecho especialmente llamativo fue que estuve toda la tarde sola en Reanimación, es decir, no hubo más pacientes, yo fui la única paciente. Mi pareja estuvo a escasos metros de Reanimación con nuestro bebé sobre su pecho, en la misma planta. Pero, aunque rogué a la enfermera que me trajeran a mi hijo un momento, verlo, intentar que se me agarrara al pecho…, no se hizo nada por tratar de favorecer que el bebé pudiera estar cerca de mí, que habría sido lo más natural y humano, ni tan siquiera esta enfermera consultó con nadie si esto era posible (…). Como dije, el protocolo no lo permitía y nadie tuvo dudas.

Esto es verdaderamente frustrante para una madre, estar separada de tu hijo recién nacido, y creo que fue un daño totalmente gratuito. Nadie ganó nada, sólo se perdieron oportunidades maravillosas para dispensar un trato más digno y benefactor. Me arrebataron un momento irrepetible y una posibilidad magnífica de favorecer que mi hijo comenzara la lactancia de una forma natural.

Ya podéis imaginar lo lamentable de esta experiencia, pero no mejoró mucho al llegar a la habitación. Ya era tarde y cuando llegué tuve que esperar a que llamaran a mi pareja (abandonado en un box) para que subiera con el niño.

El primer día no tuve a nadie que me ayudara (a esas horas) a que se me enganchara el niño al pecho (habían pasado más de 4 horas sin contacto conmigo) y no se enganchó. La matrona de planta terminó su turno a las 22.00horas. Comenzamos a darle de comer con dedo-jeringa, como nos habían aconsejado, para que no se acostumbrara a la tetina del biberón. Pasaron los días y las matronas me mostraron posturas de enganche, pero no funcionaban en mi caso. Pronto entré en frustración con la lactancia, no entendía qué pasaba si este proceso es tan natural. Me indigna que en el informe de alta hospitalaria contempla “se inicia lactancia materna”, pero jamás se inició la lactancia, sólo que una mañana pude extraer con el sacaleches de la sala de lactancia unos 50 ml de leche. Esta es toda la lactancia materna que tuvo mi bebé.

Durante mis días de ingreso en planta tuve algunos episodios que me disgustaron, entre los que destaco que, tras pasarse el efecto de la anestesia, comenté al personal médico que sentía entumecimiento en la pierna izquierda, así como cierto dolor estando tumbada sobre esa pierna en la cama (de lado). Sólo el penúltimo día (quinto de ingreso) me reconocieron y me informaron que era una consecuencia de la postura que adopta el cuerpo como consecuencia de la forma de la mesa de operación, que está ligeramente curvada para facilitar la intervención y algunas personas se contracturan… Por lo visto ese era mi caso. Sin embargo, en el informe de alta se obvió este síntoma, aunque sigo con él aún hoy en la actualidad, y aunque lo dije por activa y por pasiva al personal médico que me visitó cada mañana en planta, también a las enfermeras.  No entiendo cómo se puede actuar de esta manera desde la sanidad pública en la que todos confiamos, no reflejando toda la realidad de síntomas en los informes clínicos. Deberían indicarlo y, si necesitara algunas sesiones de fisioterapia, proporcionármelas para liberar el posible pinzamiento que debo tener.

Además, pasé el dolor de la cesárea sólo con paracetamol, por el tema de la lactancia… aunque mi hijo no lactaba y el dolor se me hacía insoportable: a mí el paracetamol no me funciona ni para las cefaleas, pero no quisieron darme otra cosa. Sólo el penúltimo día una de las ginecólogas se tomó interés en mi situación y me recetó ibuprofeno (llevaba 4 días dolorida). Y yo me pregunto: ¿por qué nadie lo hizo antes? El ibuprofeno es compatible con la lactancia, y yo necesitaba una analgesia específica para mi situación.  El “café solo para todos”, como dice el refrán, no suele ser la mejor fórmula, hay que tomarse un poco más de interés en los pacientes. Me dejaron rabiando gratuitamente.

Está claro que nadie se compadece por un dolor que no siente… sino se me habría escuchado.

Y para rematar, habiendo dejado constar que no comía carne, uno de los días (no sé si el tercero o el cuarto de ingreso) me trajeron pollo. Mi pareja fue a devolver la bandeja inmediatamente para que me trajeran otra cosa… y la auxiliar le contestó que no había otra cosa, que pollo o nada. Él insistió en que me cambiaran el pollo por otra cosa porque no comía nada de carne, y esto se comunicó nada más ingresar; de hecho, mi menú siempre venía con una etiqueta identificativa que decía: “dieta blanda sin carne”, pero esta persona se negó. Fue tremendo. Yo estaba demasiado dolorida por la intervención quirugica como para salir al pasillo a hablar con esa persona tan poco educada. Mi pareja acudió al mostrador de enfermería para confirmar si estaba registrado en el programa informático que yo no comía carne, y le confirmaron que si. Pero se ve que debido a un fallo humano me trajeron pollo, y se negaron a cambiarlo. Mi pareja bajó a la tienda que está en la planta de abajo, en el exterior del hospital, y me compró unos sándwiches vegetales, siendo paciente de un hospital y recién operada de una cirugía mayor. De verdad, es tremendo e indignante.

Para finalizar mi escrito, también quiero dejar constar que el último día de ingreso (salí del hospital al sexto día) una matrona nos comentó: “es posible que el bebé tenga frenillo, consúltalo con la pediatra antes de marchar a casa…”. La pediatra pasó por la habitación y lo reconoció, y me dijo que ella no veía ningún frenillo. No obstante, me recomendó acudir a la consulta de Bienestar Materno del mismo Hospital a la semana siguiente (sólo atienden los miércoles). Y así lo hicimos, una semana después fuimos con el bebé y nos atendió una ginecóloga amable y con bastante humanidad. Se lo agradezco mucho. El bebé resultó tener un frenillo submucoso que no le intervinieron estando ingresados (que habría sido lo suyo) así como que se me apoyara en esos primeros días de ingreso con la lactancia, una vez hecha la frenotomía, ¡sin dejar pasar dos semanas! 

Tengo que reconocer que el Sistema me ha puesto todas las posibilidades de la lactancia en contra.

La citada ginecóloga practicó una frenotomía a nuestro hijo, pero no sabemos si será suficiente con ese corte o será necesario realizar alguno más, por ser submucoso. Siguiendo recomendaciones tras la frenotomía, lo estamos llevando a una fisioterapeuta de bebés (por nuestra cuenta) para trabajar la anquiloglosia propia de este tipo de frenillos. Yo no me atrevo a pensar en una nueva frenotomía, si fuera necesario, ya que es muy doloroso para los padres presenciar ese tipo de intervención ambulatoria sin anestesia, y suponemos debe ser traumático para el bebé. Como recomendación si quiero señalar que hemos visto que hay clínicas en las que aplican un tipo de anestesia inhalatoria (gas Sevofluorano) sin pinchazos, y muy breve (15 segundos). El bebé en todo momento respira «de manera natural», sin intubación, y con un alta a los 30 minutos. Veáse la web del cirujano pediátrico Dr. Briz: https://drbriz.com/

Todo esto ha sido duro para nosotros, y no hemos querido dejar pasar la oportunidad de comunicarlo a la Dirección de Hospital por escrito, para solicitar que revisen sus protocolos de atención y mejoren la calidad de la asistencia.

Mi solicitud, tras la exposición de motivos, ha sido que me respondan por escrito para darme algún feedback sobre lo sucedido, y para explicarme si harán algo para cambiar los protocolos de asistencia a las mujeres que dan a luz, bien por parto natural o por cesárea, sea o no programada. Las consecuencias de que un parto o cesárea no sea humanizado repercuten mucho en la salud de la madre y del bebé, así como pone “palos en las ruedas” a las posibilidades de la lactancia.

Espero poder compartir más adelante el resultado de esta petición.

Antes de dar por finalizado este relato, quiero destacar el excelente trato humano que recibí por parte del anestesista que lideró la intervención quirúrgica de mi cesárea, un profesional que habló conmigo antes y durante la intervención quirúrgica, me informó de todo lo necesario respecto a la anestesia y la intervención, me transmitió mucha tranquilidad ante una intervención en la que yo iba a estar despierta, y lo hizo con una habilidad en el trato humano que me redujo la sensación de temor normal ante una situación nueva y desconocida.

No tengo palabras suficientes para agradecer la humanidad y profesionalidad del Dr. Francisco Dugarte Capecchi (Francisco el Venezolano, lo llaman afectuosamente sus colegas profesionales en el Hospital). Es el mejor recuerdo que me llevo de mi cesárea. Espero que la vida le devuelva con creces su actitud hacia mí durante la intervención; o, como se suele decir, que Dios lo bendiga mil veces.

Inmaculada Asensio Fernández.

El perfil profesional del Trabajo Social, según el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social, publicado por la ANECA

Para la realización de esta entrada de blog se siguen meticulosamente los contenidos recogidos en el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social (en adelante LBTS), publicado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). En su elaboración han participado 33 universidades españolas que imparten el Grado en Trabajo Social y se presentan las competencias específicas de formación disciplinar y profesional seleccionadas para diferenciar al Trabajo Social de otras disciplinas.

Introducción

El perfil profesional de una profesión es la descripción de competencias y capacidades requeridas para el desempeño de una ocupación, así como sus condiciones de desarrollo profesional. Está compuesto por la declaración de la competencia general, la descripción de unidades de competencia, las realizaciones profesionales y los criterios de realización o ejecución, independientemente del área profesional y/o ámbito de desempeño en el que desarrolle sus funciones (pág. 110, LBTS).

Para elaborar el perfil profesional del trabajador social y poder desarrollar el conjunto de competencias que permiten a este profesional acceder a un determinado puesto de trabajo, consensuamos la siguiente definición de competencia laboral:

“la competencia, así concebida, valora la capacidad del trabajador social para poner en juego su saber adquirido con la experiencia. De esta forma, se entiende como una interacción dinámica entre distintos acervos de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y aptitudes movilizados según la característica del contexto y desempeño en que se encuentre el profesional del trabajo social y de la conceptualización diaria que el trabajador social lleva a cabo en su trabajo, sumando y mezclando permanentemente nuevas experiencias y aprendizajes, basado todo ello en los principios éticos del trabajo social” (pág. 110).

A continuación, pasamos a describir las competencias y capacidades requeridas para el desempeño de la profesión de trabajo social, compuesto por la declaración de la competencia general, la descripción de unidades de competencia, las realizaciones profesionales y los criterios de realización o ejecución:

COMPETENCIA GENERAL

El /la trabajador/a social es un/a profesional de la acción social que tiene una comprensión amplia de las estructuras y procesos sociales, el cambio social y del comportamiento humano, que le capacita para:

  • intervenir en las situaciones (problemas) sociales (de malestar) que viven individuos, familias, grupos, organizaciones y comunidades, asistiendo, manejando conflictos y ejerciendo mediación.
  • participar en la formulación de las Políticas Sociales.
  • contribuir a la ciudadanía activa mediante el empoderamiento y la garantía de los derechos sociales.

Todo ello con el fin último de contribuir junto con otros profesionales de la acción social a:

  • la integración social de personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades,
  • la constitución de una sociedad cohesionada y
  • el desarrollo de la calidad de vida y del bienestar social.

Hemos definido un conjunto de cinco competencias profesionales que son las siguientes (págs.. 111-113, LBTS):

1. Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades sus necesidades y circunstancias.

Esta competencia se centra en el trabajo de ayudar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para que puedan tomar sus propias decisiones fundamentadas. Es preciso asegurar que las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades tengan información suficiente, relevante y comprensible para sus decisiones y elecciones, lo que incluye intervenciones legales en las que estén a salvo los niños y los adultos vulnerables. También se necesita información para ayudarles a considerar la mejor forma de acción dentro del contexto de los requerimientos y obligaciones legales. La información debe proporcionarse en un formato comprensible y utilizable. La práctica competente del trabajo social ha de capacitarles para analizar, identificar, clarificar y expresar sus fortalezas, expectativas y limitaciones y para tomar sus decisiones fundamentadas acerca de sus necesidades y opciones preferentes.

2. Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y con otros profesionales.

Trata de la respuesta a las situaciones de crisis. El/la trabajador/a social debe valorar la urgencia para la acción y responder a cualquier señal de riesgo potencial. También necesitará clarificar el uso de los poderes legales adecuados. En su plan de acción, deberá considerar a aquellos que también deben estar implicados e informados. Finalmente, deberá revisar los resultados de la acción emprendida, registrando todas las áreas de conflicto, desacuerdo y necesidades no satisfechas, y capacitando a los implicados para reflexionar sobre lo ocurrido.

3. Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias.

Esta competencia trata de las situaciones de defensa en las que los/las trabajadores/as sociales ayudan a personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a actuar en su propia defensa. También de su trabajo como defensores y de la evaluación y capacitación para que las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades accedan a una defensa independiente y efectiva. Es esencial el conocimiento y la relación con los servicios jurídicos y de defensa del ámbito local y la especialidad en que se trabaja.

4. Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas cliente, así como para las propias y las de los colegas de profesión.

Esta competencia trata de la evaluación, respuesta y tratamiento del riesgo para personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades. El/la trabajador/a social ha de identificar y valorar la naturaleza del riesgo con y para las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades. Se necesita contrastar los derechos, responsabilidades y necesidades de las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades con cualquier riesgo asociado. Esto incluirá la necesidad de promocionar el crecimiento personal, el desarrollo y la independencia contrastándolos con cualquier riesgo potencial. Es importante tener en cuenta los derechos de las personas para asumir riesgos y para contrastarlos con los intereses planteados por otros.

5. Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización.

Trata de la administración y la responsabilidad del propio trabajo. El/la profesional debe demostrar su capacidad para dirigir y priorizar su trabajo, para justificar y ser responsable de la propia práctica del trabajo social. Se requiere el control y la evaluación de la eficacia de su práctica. Es esencial utilizar a poyo y supervisión profesional y organizacional para mejorar y desarrollar la propia práctica.

6. Demostrar competencia profesional en el ejercicio del trabajo social.

Estas unidades tratan de la investigación, evaluación y uso del conocimiento actualizado de la mejor práctica del trabajo social. Se debe proporcionar evidencia de que regularmente el trabajador social revisa y actualiza su propio conocimiento de los marcos legales, políticos y procedimentales y de que se implementan aquellos que son adecuados para la propia práctica. Se debería utilizar tecnología de la información y comunicación para buscar, identificar y revisar las investigaciones relevantes, y para actualizar los marcos legales de derechos y deberes. El/la trabajador/a social debería confiar no sólo en su propia revisión y análisis, sino también utilizar supervisión profesional y organizacional como apoyo para la propia investigación y análisis crítico. Finalmente, se debería tener capacidad de demostrar cómo se utiliza el conocimiento basado en modelos y métodos del trabajo social para desarrollar y mejorar la propia. Cada uno de estos ámbitos competenciales se ha concretado, como decíamos más arriba, en realizaciones profesionales y criterios de realización que ayudan a concretar el conjunto de competencias profesionales que los trabajadores sociales deben adquirir.

Ahora, vamos a ver cada una de las unidades de competencia, y las realizaciones profesionales que se derivan de ellas, así como sus criterios de realización (págs. 113- 139, LBTS):

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 1

  • Actividades previstas para establecer relaciones profesionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Revisión de casos y otra bibliografía.

Criterios de realización:

  • Identificar y acceder a informes de casos y otra información.
  • Leer y revisar información.
  • Identificar y acceder a fuentes que puedan completar la información obtenida.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Contactar con otros para recoger información adicional que pueda ayudar a comprender la situación.

Criterios de realización:

  • Identificar, contactar y coordinarse con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades que puedan facilitar información relevante respecto al proceso que estamos tratando.
  • Respetar los límites y la práctica profesional ética y no discriminatoria, cuando se establezca relación con individuos, familias, grupos, organizaciones, instituciones y/o comunidades.
  • Seguir los procedimientos institucionales establecidos y cauces legales de consentimiento informado y confidencialidad de la información compartida.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Analizar toda la información para identificar, con el sistema cliente, la forma más adecuada de intervención.

Criterios de realización

  • Identificar la naturaleza de la intervención y los procesos requeridos para establecer la relación profesional, incluyendo, cuando sea necesario, el contacto con la persona que deriva.
  • Analizar y evaluar toda la información disponible.
  • Desarrollar una estrategia que permita una intervención óptima.
  • Identificar cualquier deber y requisito legal a tener en consideración en la intervención.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 2

  • Intervenir con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para ayudarles a tomar decisiones bien fundamentadas

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Informar y clarificar aspectos relativos a la misión y responsabilidades, tanto profesionales como de la organización en que se trabaja.

Criterios de realización:

  • Preparar y facilitar información relevante y accesible acerca de los deberes y responsabilidades profesionales y de la organización en que se trabaja.
  • Informar siempre que se requiera, facilitando la comprensión e interiorización de los deberes y responsabilidades.
  • Indagar si esta información ha sido comprendida y responder a las preguntas o dudas que se planteen.
  • Facilitar información adicional cuando sea necesario.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para identificar, analizar y comprender la información que nos facilitan.

Criterios de realización:

  • Apoyar a las personas para identificar, reunir, analizar y comprender sus necesidades, circunstancias, impacto colateral y recursos relevantes para hacerles frente.
  • Asegurarse de que la información facilitada es precisa y coherente.
  • Identificar lagunas de información y comunicarlo a las fuentes apropiadas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Capacitar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a analizar, identificar, clarificar y expresar sus fortalezas, expectativas y limitaciones.

Criterios de realización:

  • Ayudar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a identificar sus expectativas, limitaciones, derechos y responsabilidades como ciudadanos.
  • Apoyar a las personas de cara a identificar los obstáculos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Trabajar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para que sean capaces de valorar y tomar decisiones bien fundamentadas, acerca de sus necesidades, circunstancias, riesgos, opciones preferentes y recursos.

Criterios de realización:

  • Ayudar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades a identificar, valorar sus propias necesidades y circunstancias y riesgos asociados, así como las opciones y recursos más adecuados para hacerles frente, decidiendo la opción más viable, teniendo en cuenta los requisitos legales.
  • Ayudar a identificar debilidades y potencialidades de la red de apoyo social, mediante el soporte y fomento de relaciones que favorezcan el crecimiento individual, el desarrollo y la autonomía.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 3

  • Valorar las necesidades y opciones posibles para orientar la estrategia de intervención.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Valorar y revisar las opciones preferentes de las personas, familias, grupos, organizaciones y/o comunidades.

Criterios de realización:

  • Indagar acerca de las opciones preferidas, los recursos identificados y su viabilidad, teniendo en cuenta los recursos disponibles.
  • Analizar si la estrategia elegida en función de todos los condicionantes posibles (requisitos legales de acceso, disponibilidad de plazas, tiempo de espera, etc.) es viable.
  • Cuando las opciones de preferencia no son viables, trabajar otras opciones y recursos alternativos, así como las consecuencias de las necesidades no cubiertas.
  • Identificar las lagunas en el suministro de servicios, las necesidades no cubiertas y los servicios idóneos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Valorar las necesidades, riesgos y opciones de las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades teniendo en cuenta los requisitos legales y de otra índole.

Criterios de realización:

  • Analizar las necesidades, circunstancias y riesgos, teniendo en cuenta las prioridades y conflictos potenciales entre diferentes necesidades e intereses, así como el impacto en el entorno.
  • Valorar las diferentes opciones teniendo en cuenta los aspectos legales, organizacionales y otros requisitos, los riesgos, las opciones de preferencia y los recursos o alternativas disponibles.
  • Trabajar con el sistema cliente para tomar decisiones acerca de las opciones disponibles.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Valorar y recomendar una estrategia apropiada al sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Evaluar, justificar y recomendar un curso de acción teniendo en cuenta la información existente, los deberes del trabajador social, las nociones y opciones preferentes del sistema cliente, los recursos disponibles y la red de apoyo con la que cuenta.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 4

  • Responder a situaciones de crisis.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Valorar la urgencia de las solicitudes de actuación.

Criterios de realización:

  • Recibir y registrar apropiadamente las demandas siguiendo los procedimientos legales e institucionales establecidos.
  • Evaluar la urgencia de la situación o necesidad y de la intervención o respuesta.
  • Búsqueda de información que pueda ser relevante y complete la demanda de intervención.
  • Profundizar sobre la demanda y las posibles acciones de intervención con todas las personas y organizaciones implicadas.
  • Cuando sea posible, establecer un plan de acción con el jefe o responsable inmediato.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Valorar la necesidad de intervención legal y procedimental.

Criterios de realización:

  • Valorar la situación y elegir la acción apropiada.
  • Implicar al sistema cliente siempre que sea posible.
  • Informar, explicar y clarificar a los individuos cualquier procedimiento legal en el que está incurso y sus etapas y procesos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Planificar y desarrollar la acción para hacer frente a las necesidades urgentes.

Criterios de realización:

  • Identificar las necesidades que requieran atención inmediata.
  • Identificar cualquier requisito legal y los recursos disponibles, estableciendo la intervención para abordar las necesidades inmediatas.
  • Registrar, justificar y comunicar las actuaciones efectuadas y las necesidades de cualquier acción futura.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Revisar los resultados con el sistema cliente y otros colegas profesionales.

Criterios de realización:

  • Recoger, analizar, verificar y evaluar el feedback de las acciones por parte de todas las personas y organizaciones relevantes.
  • Reflexionar sobre las propias decisiones de adoptar un determinado curso de acción y las consecuencias del mismo.
  • Identificar lagunas, las necesidades no atendidas y la necesidad de intervenciones adicionales para ayudar a prevenir situaciones de crisis futuras. Registrar y utilizar los resultados para informar el propio trabajo y a otros.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 5

  • Interactuar con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para conseguir cambios y promocionar el desarrollo de los mismos y para mejorar las condiciones de vida.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Desarrollar y mantener relaciones con personas, familias, grupos, organizaciones, comunidades y otros.

Criterios de realización:

  • Desarrollar relaciones intencionadas, teniendo en cuenta aspectos étnicos, de género, de edad, de discapacidad, religiosos y sexuales.
  • Explicar con claridad el rol profesional del trabajador social, sus obligaciones para con la organización para la que trabaja y el derecho de todo usuario a la confidencialidad y a saber en todo momento el estado de la cuestión de su caso.
  • Proporcionar apoyo emocional y material que permita a las personas expresar, explorar y valorar sus sentimientos y emociones.
  • Mediante una relación de soporte y ayuda, acompañar a las personas a través del proceso de cambio.
  • Escuchar con eficacia emitiendo un feedback constructible, útil y comprensible para las personas.
  • Identificar las áreas de intervención en orden a establecer la mejor línea de actuación.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente de cara a prevenir las situaciones de crisis y para hacer frente a los problemas y conflictos.

Criterios de realización:

  • Desarrollar relaciones intencionadas, teniendo en cuenta aspectos étnicos, de género, de edad, de discapacidad, religiosos y sexuales.
  • Mediar y negociar cuando las personas tienen puntos de vista diferentes.
  • Identificar junto con todos los implicados cómo se hará frente a los problemas actuales o potenciales.
  • Proporcionar información y, si fuera necesario, contactar con organizaciones y grupos de autoayuda que puedan apoyar al cambio para trabajar con los problemas y conflictos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Aplicar y justificar los métodos y modelos de trabajo social utilizados para conseguir el cambio y el desarrollo, y para mejorar las oportunidades del sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Identificar los métodos y modelos de Trabajo Social adecuados a las necesidades y circunstancias.
  • Seleccionar y justificar los métodos y modelos a ser utilizados consultando con el supervisor y el sistema cliente.
  • Identificar los recursos a utilizar y sus requisitos.
  • Trabajar con el sistema cliente para planificar el espacio, el tipo y los métodos para hacer frente a las necesidades.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Llevar a cabo el seguimiento con regularidad, revisar y evaluar los cambios en las necesidades y circunstancias.

Criterios de realización:

  • Apoyar a las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para que puedan realizar su propia supervisión, revisión y evaluación de todo cambio en las necesidades y circunstancias y la efectividad del trabajo del trabajador social.
  • Recabar, reunir, analizar y evaluar el feedback recibido de todas las fuentes.
  • Identificar y justificar cualquier alteración necesaria en los servicios ofrecidos.
  • Registrar y utilizar la revisión de los resultados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

5. Reducir los contactos y finalizar la relación de forma adecuada.

Criterios de realización:

  • Valorar la separación que debe existir entre un encuentro y otro y planificar cuándo y cómo reducir y romper las relaciones.
  • Acordar el momento de finalizar o reducir los contactos y servicios.
  • Consensuar el conjunto de apoyos adicionales que puedan ser necesarios una vez finalice la intervención del trabajador social.
  • Informar y registrar los asuntos no resueltos, las necesidades no cubiertas y cualquier riesgo que pueda surgir de ello.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 6

  • Preparar, producir, implementar y evaluar los planes con el sistema cliente y los colegas profesionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Negociar el suministro de servicios que han de ser incluidos en los planes.

Criterios de realización:

  • Proporcionar información acerca del proceso de planificación informando acerca de todo lo concerniente a sus derechos y responsabilidades.
  • Clarificar opciones y recursos potenciales y las oportunidades para promocionar el bienestar personal, social y emocional.
  • Clarificar quién es responsable de suministrar los servicios y realizar el seguimiento.
  • Identificar y registrar los objetivos a corto, medio y largo plazo que han de ser incluidos en el plan.
  • Determinar cómo serán revisados los objetivos.
  • Registrar los resultados incluyendo acuerdos, desacuerdos y áreas de incertidumbre.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Identificar el contenido y las acciones y redactar planes.

Criterios de realización:

  • Redactar planes para alcanzar los objetivos y conseguir los resultados esperados.
  • Identificar la implementación del plan, calendario de realización, ejecución, resultados y evaluación del mismo.
  • Revisar y finalizar el plan teniendo en cuenta los feedback recibidos.
  • Elaborar informes y memorias explicativas de resultados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Desarrollar las propias responsabilidades profesionales y realizar el seguimiento, coordinar y apoyar las acciones de otras personas implicadas en la implementación de los planes de intervención.

Criterios de realización:

  • Identificar las acciones que son responsabilidad del profesional y de otros.
  • Desarrollar las acciones de las que es responsable el trabajador social.
  • Asegurarse de que todos los demás tienen claras sus responsabilidades para desarrollar las acciones requeridas para la implementación del plan y apoyarles adecuadamente.
  • Registrar e informar acerca de las acciones desarrolladas y su efectividad.
  • Observar el derecho de los sujetos a la privacidad y a ser informado.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Revisar la efectividad de los planes de intervención con las personas implicadas.

Criterios de realización:

  • Recoger y analizar la información necesaria para la revisión.
  • Revisar los planes de acuerdo a los dispuesto, los resultados en función de los objetivos, la calidad de lo realizado y las diferentes perspectivas en desarrollo.
  • Identificar las lagunas en el suministro de servicios y las mejoras que puedan ser introducidas.
  • Comunicar los resultados de la revisión a las personas y organizaciones oportunas.
  • Registrar e informar de la revisión y distribuirla de acuerdo a lo convenido y establecido.

REALIZACIONES PROFESIONALES

5. Renegociar y revisar los planes para adaptarlos a las necesidades y circunstancias cambiantes.

Criterios de realización:

  • Identificar los cambios que deben ser introducidos para aproximarnos a los resultados acordados, las lagunas en el suministro de servicios y las necesidades no cubiertas.
  • Negociar cuándo los planes deben ser ampliados o reducidos y dónde se necesita y está disponible el apoyo adicional necesario.
  • Explicar, de manera accesible, por qué los planes han sido modificados.
  • Rescribir los planes para adaptarlos a los cambios y distribuirlos tal y como se acordó y estableció.
  • Registrar los desacuerdos e informar acerca de las necesidades no cubiertas de manera reiterada y de cualquier riesgo que pueda surgir de ello.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 7

  • Apoyar el desarrollo de redes para hacer frente a las necesidades y trabajar a favor de resultados planificados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Examinar con el sistema cliente, las redes de apoyo a las que pueden acceder y desarrollar.

Criterios de realización:

  • Identificar y reunir información sobre las posibles redes a las que pueden acceder.
  • Proporcionar información, discutir y clarificar la gama de redes de apoyo que pueden hacer frente a las necesidades de cara a alcanzar los resultados planificados.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente el cómo iniciar y mantener las redes de apoyo.

Criterios de realización:

  • Identificar y registrar las necesidades no atendidas, la inexistencia de recursos y cualquier consecuencia que pueda surgir de dichas necesidades.
  • Discutir e identificar si es conveniente y cómo las redes de apoyo pueden estructurarse para cubrir las lagunas identificadas.
  • Identificar el tipo de apoyo que el sistema cliente necesitaría para organizar las redes.
  • Trabajar con otros para identificar, proveer y asegurar recursos de apoyo a las redes nuevas y a las ya existentes.
  • Discutir y acordar las formas en las que el trabajador social puede iniciar y mantener redes de apoyo, incluyendo: apoyo al liderazgo de la red, promover la implicación de los miembros, establecer la forma en que realizar cambios y establecer y mantener la forma de renovar los miembros de la red.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Contribuir al desarrollo y evaluación de las redes de apoyo.

Criterios de realización:

  • Trabajar con personas y organizaciones clave para identificar las buenas prácticas.
  • Hacer un uso exhaustivo de las redes existentes y potenciales para reducir la discriminación y la exclusión social.
  • Proporcionar apoyo a las redes.
  • Realizar un seguimiento continuo de las redes de apoyo para detectar su vulnerabilidad y sus puntos débiles.
  • Revisar el valor de la contribución de la organización a la red.
  • Identificar y utilizar adecuadamente las teorías de trabajo social, los métodos y los enfoques para deslindarse de la red.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 8

  • Trabajar con grupos para promover el crecimiento, desarrollo e independencia de las personas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Identificar las oportunidades para formar y mantener a los grupos.

Criterios de realización:

  • Valorar y clarificar las habilidades facilitadoras de liderazgo y cooperación requeridas para formar y apoyar a los grupos.
  • Trabajar con grupos de apoyo para que sean capaces de utilizar un contexto no opresivo dentro del grupo.
  • Identificar la política organizacional, requisitos legales y buenas prácticas en relación a grupos de apoyo.
  • Discutir y consensuar el tipo de liderazgo requerido por el grupo y cualquier apoyo que se precise.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar la programación, los procesos y las dinámicas de grupo para promover el crecimiento y la independencia individual y fomentar las habilidades de relación interpersonal.

Criterios de realización:

  • Contribuir al desarrollo de una cultura positiva de grupo y de cuidado en grupo.
  • Valorar y sopesar las oportunidades de que las personas obtengan resultados en el grupo y a través de los grupos de cuidados.
  • Identificar y planificar cómo hacer frente al crecimiento y desarrollo de grupos y de los cuidados en grupo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Ayudar a los grupos a alcanzar los resultados planificados para sus miembros y evaluar la adecuación de su trabajo.

Criterios de realización:

  • Apoyar a los grupos en la identificación de resultados personales, interpersonales y sociales.
  • Apoyar a los grupos a identificar formas en las que las personas pueden participar eficazmente sobre la base de sus fortalezas y necesidades.
  • Identificar y emprender acciones para trabajar con cualquier efecto adverso sobre las personas cuando la participación en el grupo pueda suponer situaciones de discriminación o exclusión.
  • Seleccionar y utilizar adecuadamente teorías, modelos y métodos para ayudar a los participantes a entender los procesos de grupo.
  • Discutir y revisar el progreso de las personas y de los grupos como un todo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Retirarse del grupo adecuadamente

Criterios de realización:

  • Revisar el rol del profesional en el grupo con otros colegas y con el grupo.
  • Identificar el momento y las fases requeridas para retirarse del grupo adecuadamente.
  • Valorar, seleccionar y utilizar adecuadamente los enfoques del Trabajo Social para retirarse eficazmente de los grupos.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 9

  • Trabajar con los comportamientos que representan un riesgo para el sistema cliente

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Actuar con rapidez para intervenir en los comportamientos que representan un riesgo.

Criterios de realización:

  • Obtener información acerca de los acontecimientos, situaciones, circunstancias y acciones que configuran los comportamientos.
  • Identificar la naturaleza y el impacto de los riesgos asociados con el comportamiento.
  • Tener en cuenta los riesgos para uno mismo y los otros, y emprender actuaciones adecuadas para tranquilizar a los implicados y reducir los riesgos.
  • Registrar e informar de acuerdo con los requerimientos legales y organizacionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente para identificar y evaluar las situaciones y circunstancias que pueden configurar el comportamiento.

Criterios de realización:

  • Valorar la posibilidad de comportamientos recurrentes y los riesgos para terceros asociados a los mismos.
  • Buscar consejo profesional sobre cómo trabajar con estos comportamientos.
  • Encontrar oportunidades adecuadas para discutir con todos los que estén implicados las posibles causas de los comportamientos y cualquier consecuencia que pueda emerger de ellos.
  • Apoyar a los implicados de cara a identificar los primeros síntomas, situaciones, acciones y sentimientos que conducen al comportamiento y el efecto y el impacto del comportamiento propio y de los otros.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Trabajar con el sistema cliente en la búsqueda de estrategias y el apoyo que pueden cambiar positivamente el comportamiento.

Criterios de realización:

  • Apoyar a los implicados para aprender y utilizar apropiadamente el comportamiento.
  • Escuchar y ofrecer apoyo a aquellos que están implicados acerca de cómo pueden ayudar a cambiar el comportamiento.
  • Apoyar a aquellos que están implicados para identificar los posibles y actuales beneficios del cambio de comportamiento.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 10

  • Defender con, y en nombre de, al sistema cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Establecer posibles alternativas de actuar el trabajador social como defensor del sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Debatir con el sistema cliente los temas susceptibles de defensa que les conciernan y los resultados que esperan.
  • Establecer e identificar los tipos de defensa más apropiados para satisfacer las necesidades.
  • Debatir y clarificar los derechos del sistema cliente a utilizar al trabajador social como defensor.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Asistir al sistema cliente para que acceda a una defensa independiente.

Criterios de realización:

  • Apoyar al sistema cliente para que identifiquen, valoren y accedan a una defensa independiente.
  • Trabajar con la gente que requiera defensa de cara a clarificar el rol del trabajador social como defensor.
  • Acceder e informar a los defensores con, o en nombre de, a quienes requieran una defensa independiente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Defender a, y con, el sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Identificar métodos, recopilar información y evaluar los puntos clave que permitan al trabajador social preparar un informe.
  • Preparar un informe que defienda el mejor interés del sistema cliente.
  • Defender con, y en nombre del sistema cliente.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 11

  • Preparar a y participar en las reuniones de toma de decisiones.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Preparar informes y documentos para las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Clarificar los requerimientos de las reuniones de toma de decisiones.
  • Trabajar con todos los implicados en la recolección de datos.
  • Preparar informes y documentos que sean fiables, comprensibles y accesibles.
  • Compartir informes y documentos de forma apropiada. Revisar informes y documentos como respuesta al feedback.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar con el sistema cliente para seleccionar la mejor forma de representarlo en las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Trabajar con el sistema cliente para valorar sus necesidades.
  • Identificar cualquier obstáculo que pueda dificultar la representación en las reuniones.
  • Trabajar con el sistema cliente para identificar, negociar y seleccionar la mejor forma de representación.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Presentar informes y ayudar al sistema cliente a entender los procedimientos y resultados de las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Trabajar con el sistema cliente para clarificar que sucederá antes, durante y después de la reunión.
  • Presentar informes de forma exacta, accesible y comprensible.
  • Identificar cualquier obstáculo que pueda dificultar la representación en las reuniones.
  • Asegurar que el sistema cliente comprende las decisiones tomadas y las implicaciones a corto, medio y largo plazo.
  • Finalizar la relación apropiadamente y con sensibilidad, cuando el trabajador social no tenga un papel de continuidad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Capacitar al sistema cliente para involucrarse en las reuniones de toma de decisiones.

Criterios de realización:

  • Trabajar con el sistema cliente de cara a que identifique sus derechos, responsabilidades y requerimientos legales.
  • Ayudar al sistema cliente para que pueda aportar información complementaria en las reuniones.
  • Revisar con el sistema cliente los resultados de las reuniones.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 12

  • Establecer y actuar para la resolución de situaciones de riesgo del sistema cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Identificar y establecer la naturaleza del riesgo. Establecer y analizar las preocupaciones planteadas por el sistema cliente.

Criterios de realización:

  • Establecer y analizar cualquier riesgo asociado con necesidades no satisfechas.
  • Establecer y analizar el derecho individual a asumir riesgos por la probabilidad del daño.
  • Establecer y analizar la situación y circunstancias asociadas al riesgo.
  • Identificar las propias obligaciones legales y las del trabajador social con respecto a la prevención y promoción.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Equilibrar los derechos y las responsabilidades del sistema cliente con el riesgo que llevan asociado.

Criterios de realización:

  • Identificar y equilibrar conflicto de opiniones, conflicto entre el derecho de las personas a la autodeterminación y cualquier riesgo para sí mismo o terceros.
  • Apoyar a la gente para que tome los riesgos apropiados.
  • Registrar todas las fases del proceso de toma de decisiones y justificar los resultados preliminares y finales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Realizar el seguimiento, volver a establecer y actuar para resolver la situación de riesgo para el sistema cliente de manera regular.

Criterios de realización:

  • Revisar e identificar los derechos y responsabilidades legales y organizativos para proteger a las personas del daño.
  • Explicar las razones por las que se están usando determinados recursos y asegurarse de que las personas lo entienden.
  • Buscar el apoyo de los poderes públicos para proteger del daño a las personas.
  • Realizar el seguimiento del nivel de riesgo y renegociar la acción planificada cuando se producen cambios.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 13

  • Establecer, minimizar y gestionar el riesgo hacia uno mismo y los colegas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Establecer el riesgo potencial para sí mismo y los colegas.

Criterios de realización:

  • Revisar las buenas prácticas reconocidas que tengan que ver con la identificación del riesgo y su gestión en el contexto del trabajo social.
  • Identificar, mediante escucha y discusión, el comportamiento, las situaciones y circunstancias relacionadas con los sistemas cliente que pudieran suponer un riesgo para el trabajador social y colegas.
  • Establecer el nivel de riesgo previo a una situación de riesgo potencial.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Trabajar en el marco de los procedimientos para el reconocimiento y gestión del propio riesgo y del de otras organizaciones y profesionales relevantes.

Criterios de realización:

  • Revisar los requisitos legales y profesionales y guías para el reconocimiento del riesgo y su gestión.
  • Revisar políticas organizativas y procedimientos para el reconocimiento y gestión del riesgo en el contexto del trabajo social.
  • Informar a las personas apropiadas cuándo se producirán las ausencias del profesional y formas de establecer contacto.
  • Establecer los principios de buenas prácticas para identificar posibles fallos de los procedimientos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Planificar, realizar el seguimiento y revisar los resultados y acciones para minimizar el stress y el riesgo.

Criterios de realización:

  • Establecer medidas y procedimientos dentro de la propia práctica del trabajador social que apoyen los requisitos legales y organizativos para minimizar el stress y el riesgo.
  • Identificar, planear y utilizar medidas para la reducción del stress y el riesgo.
  • Hacer el seguimiento y revisar la efectividad de las medidas para reducir el stress y el riesgo.
  • Registrar, informar y compartir los resultados con colegas según las políticas y procedimientos legales y organizativos.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 14

  • Administrar y ser responsable de su propio trabajo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Administrar y asignar prioridades al propio volumen de trabajo de acuerdo con las directivas y prioridades de la organización.

Criterios de realización:

  • Identificar las mejores prácticas y políticas para administrar el volumen y equilibrio de la propia carga de trabajo y los niveles de intervención.
  • Informar mediante procedimientos intra e interinstitucionales donde las expectativas actuales difieran de las políticas y las prácticas de la organización y donde la política no esté clara.
  • Utilizar supervisión para revisar los propios niveles de esfuerzo y carga de trabajo.
  • Discutir las prioridades con los sistemas cliente. Utilizar supervisión y reuniones de equipo.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Cumplir con las obligaciones mediante el juicio profesional responsable y el conocimiento basado en la práctica del Trabajo Social.

Criterios de realización:

  • Identificar áreas donde la práctica esté regida por códigos, estándares y procedimientos.
  • Identificar áreas donde se disponga de consejo y asesoramiento en organizaciones profesionales.
  • Identificar áreas donde las valoraciones profesionales sean necesarias y fundamentales, donde los límites no estén claros o exista un conflicto.
  • Trabajar dentro de las responsabilidades y prioridades de la propia organización.
  • Proporcionar evidencia para las valoraciones profesionales, en un formato adecuado y accesible, que identifique las fortalezas y debilidades de las valoraciones realizadas.
  • Utilizar supervisión y apoyo de los miembros del equipo para reorientar la intervención si su valoración profesional es persistentemente desatendida.
  • Donde fallen la supervisión y el apoyo, buscar asesoramiento en organizaciones profesionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Realizar el seguimiento y evaluar la eficacia del propio programa de trabajo en cuanto al cumplimiento de los requisitos de la organización y las necesidades de los sistemas cliente.

Criterios de realización:

  • Identificar las responsabilidades y requisitos nacionales y de la organización.
  • Proporcionar información, e implicar a los sistemas cliente en el seguimiento y evaluación de los procesos, métodos y el efecto de su trabajo.
  • Analizar, cotejar y evaluar el feedback sobre la propia eficacia con los sistemas cliente, colegas, otros profesionales y supervisor.
  • Tomar medidas para mejorar las áreas de debilidad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Utilizar apoyo y supervisión administrativa y profesional para mejorar su actuación.

Criterios de realización:

  • Identificar las propias necesidades de desarrollo y apoyo al ejercicio profesional.
  • Identificar y utilizar sistemas de desarrollo y apoyo administrativo para mejorar la actuación profesional.
  • Identificar y utilizar otro desarrollo y apoyo profesional cuando no estén disponibles los sistemas de desarrollo y apoyo administrativo.
  • Evaluar e informar sobre el valor y el resultado del apoyo proporcionado.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 15

  • Contribuir a la administración de recursos y servicios.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Colaborar con los procedimientos implicados en la obtención y autorización de servicios.

Criterios de realización:

  • Identificar la gama de servicios relevantes para el sistema cliente, incluida la provisión de costes, en su caso.
  • Establecer responsabilidades en la gestión de recursos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Colaborar en el seguimiento de la eficacia de los servicios en cuanto a satisfacción de la necesidad.

Criterios de realización:

  • Identificar las ratios nacionales sobre tipos, volumen y calidad de recursos para las personas que demandan servicios.
  • Diseñar, mantener, dar seguimiento y controlar presupuestos mediante procedimientos y sistemas de la organización.
  • Trabajar con terceros para obtener y comunicar información relevante sobre carencias de recursos, necesidades no satisfechas y riesgo asociados.
  • Buscar asesoramiento en organizaciones profesionales acerca del curso de acción adecuado cuando no se están satisfaciendo los estándares nacionales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Participar en el seguimiento de la calidad de los servicios proporcionados.

Criterios de realización:

  • Identificar los estándares nacionales sobre calidad de los servicios en su área de actuación.
  • Identificar quién es responsable del seguimiento de la calidad en las organizaciones implicadas en la provisión de servicios.
  • Analizar cómo su propia actuación y la de sus colegas: promueven el desarrollo humano, combaten las desventajas, discriminación y exclusión social.
  • Planificar y realizar acciones para mejorar la práctica y la calidad de servicios.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Contribuir a la gestión de la información.

Criterios de realización:

  • Identificar los sistemas y procedimientos para recoger, analizar y evaluar información con el fin de mejorar la práctica y los servicios.
  • Identificar las propias responsabilidades profesionales para gestionar y compartir información con otras organizaciones e individuos.
  • Contribuir a garantizar que la información proporcionada sea accesible, utilizable y comprensible para los receptores.
  • Registrar, almacenar y difundir la información de acuerdo con los procedimientos y requisitos legales, profesionales y de la organización.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 16

  • Gestionar, presentar y compartir historias e informes sociales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Mantener historias e informes sociales completos, fieles, accesibles y actualizados.

Criterios de realización:

  • Identificar, con apoyo administrativo, los procedimientos y políticas legales, organizativas e interdisciplinares para la elaboración de historias e informes sociales.
  • Clarificar cualquier incertidumbre relativa a la elaboración de historia e informes, incluido el trabajo interdisciplinar.
  • Utilizar procedimientos para la elaboración de historias e informes con el fin de que reflejen las mejores prácticas, sean precisos, objetivos, comprensibles y accesibles, promuevan la participación de los sistemas cliente en la planificación, realización y análisis de la efectividad de disposiciones y servicios.
  • Documenten los conflictos, los desacuerdos y las necesidades insatisfechas.
  • Mantener y actualizar las historias de acuerdo con los procedimientos y políticas legales y de la organización.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Proporcionar pruebas para la toma de decisiones y valoraciones profesionales.

Criterios de realización:

  • Documentar las decisiones y valoraciones profesionales con precisión.
  • Documentar las evidencias en las que se han basado las valoraciones profesionales.
  • Documentar dónde se basa la valoración profesional sobre la opinión fundamentada.
  • Registrar otras evidencias e informes.
  • Comprobar y concordar la precisión de las historias y evidencias con todos los implicados en el proceso de toma de decisiones.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Implementar marcos de trabajo legales y de políticas para acceder a los historiales e informes.

Criterios de realización:

  • Identificar los requisitos legales y organizativos relativos a la confidencialidad, acceso y seguridad de historiales e informes.
  • Equilibrar los requisitos de confidencialidad con la necesidad de accesibilidad.
  • Divulgar los historiales e informes de acuerdo con los requisitos legales y organizativos y los acuerdos con los sistemas cliente.
  • Almacenar los historiales e informes de acuerdo con los procedimientos legales y organizativos de confidencialidad, acceso y seguridad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Compartir historiales con los sistemas cliente y colegas profesionales.

Criterios de realización:

  • Identificar los requisitos legales y organizativos para compartir la información, incluida la necesidad de preservar la intimidad, la confidencialidad y la seguridad de la información.
  • Identificar los criterios para compartir la información
  • incluidos el cómo se accederá y se compartirá la información y la frecuencia con la que se compartirá.
  • Identificar los mecanismos de feedback y revisión para el sistema cliente.
  • Compartir historiales con los sistemas cliente y colegas profesionales de acuerdo con requisitos legales y organizativos y los criterios establecidos.
  • Recibir, discutir y adoptar acciones en respuesta al feedback de los sistemas cliente.
  • Registrar opiniones sobre el progreso o la ausencia del mismo, las áreas de desacuerdo y conflicto y toda acción derivada del feedback recibido.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 17

  • Trabajar dentro de sistemas, redes y equipos interdisciplinares  y multi- organizacionales

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Desarrollar y mantener relaciones de trabajo eficaces

Criterios de realización:

  • Identificar las propias responsabilidades y expectativas de su organización.
  • Identificar las diferentes prioridades que existen para el trabajador social y su organización.
  • Identificar los roles y límites legales, éticos y profesionales que deben establecerse y marcarse.
  • Negociar y establecer las propias responsabilidades profesionales dentro de la relación.
  • Negociar y establecer las propias expectativas con respecto a la relación, y las que otros tienen del trabajador social dentro de la relación.
  • Asegurarse de que se resuelven las diferencias de poder y autoridad.
  • Buscar asesoramiento, supervisión y apoyo en las áreas de confusión o conflicto.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Colaborar en la identificación de fines, objetivos y duración máxima del equipo, red o sistema.

Criterios de realización:

  • Colaborar en la identificación sobre cómo debería operar el equipo, red y sistema.
  • Acordar el liderazgo y otras responsabilidades dentro del equipo, red y sistema, incluidos los casos en que se necesiten responsabilidades y acciones colectivas.
  • Colaborar en la configuración, acuerdo de fines, objetivos y potencial duración del equipo, red o sistema.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Colaborar en la evaluación de la eficacia del equipo, red o sistema.

Criterios de realización:

  • Colaborar en la promoción de la participación de los sistemas cliente.
  • Colaborar en el seguimiento de procesos y resultados en contraste con los objetivos.
  • Colaborar en la evaluación del trabajo del equipo, red o sistema en el logro de sus objetivos.
  • Colaborar en la identificación de cambios y mejoras que deben realizarse.
  • La realización de cambios y mejoras que aumenten la calidad del equipo, red o sistema y las relaciones de trabajo entre sus miembros.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Enfoque constructivo de los desacuerdos y conflictos dentro de las relaciones.

Criterios de realización:

  • Identificar las causas y los modos en que deberían encararse los desacuerdos y conflictos.
  • Utilizar mediación para asistir en la resolución de conflictos. Trabajar con otros para resolver desacuerdos y conflictos.
  • Donde no sea posible la resolución, trabajar con otros para identificar cómo se gestionarán los conflictos y los desacuerdos.
  • Buscar asesoramiento y consejo, supervisión y apoyo dentro y fuera de la organización cuando no pueden alcanzarse acuerdos y soluciones.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 18

  • Investigar, analizar, evaluar y utilizar el conocimiento actual de las mejores prácticas del trabajo social.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Revisar y actualizar los propios conocimientos sobre los marcos de trabajo.

Criterios de realización:

  • Actualizar continuamente los propios conocimientos sobre los requisitos de procedimientos, políticas y legislación y los derechos humanos asociados.
  • Actualizar los procedimientos, procesos de elaboración de historiales, y recursos de entidades.
  • Comunicar, en formato adecuado y comprensible, los marcos de trabajo que conciernen a los sistemas cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar apoyo y supervisión profesional y de la organización para investigar críticamente y examinar la práctica basada en el conocimiento.

Criterios de realización:

  • Utilizar la supervisión y el trabajo en equipo para identificar las diferentes fuentes de conocimiento que puedan formular las mejores prácticas.
  • Identificar las áreas de ejercicio profesional que requieran un conocimiento más amplio, más profundo y actualizado.
  • Utilizar procedimientos y prácticas, y asignar prioridades en el tiempo y compromisos, con el fin de garantizar que se tiene tiempo suficiente para: acceder y analizar bibliografía, acceder y analizar consejos sobre las mejores prácticas y evaluar la eficacia de la actuación en equipo.
  • Analizar el efecto de la actuación con los sistemas cliente.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Implementar métodos y modelos de trabajo social basados en el conocimiento con el fin de desarrollar y mejorar el propio ejercicio profesional.

Criterios de realización:

  • Acceder y analizar el asesoramiento, con apoyo, sobre las mejores prácticas y los estándares de servicio y prácticas aplicables al trabajo profesional.
  • Evaluar continuamente y aprender de: la propia actuación del trabajador social, la investigación actual y emergente y las aptitudes y experiencia de expertos en el área.
  • Con la ayuda y apoyo y supervisión, planificar cómo transferir y aplicar las aptitudes y el conocimiento existente en contextos nuevos y no muy conocidos.
  • Utilizar habilidades de transferencia para actuar de forma eficaz en contextos nuevos y poco conocidos.
  • Examinar el conocimiento acerca de cuestiones de igualdad, justicia, acceso y prácticas antidiscriminatorias.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 19

  • Trabajar dentro de estándares acordados para el ejercicio del trabajo social y asegurar el propio desarrollo profesional.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Ejercer y justificar las valoraciones profesionales.

Criterios de realización:

  • Aplicar las habilidades y conocimientos profesionales a los procesos de trabajo social de evaluación, planificación, intervención, seguimiento y análisis de la práctica.
  • Identificar y justificar el fundamento de sus valoraciones profesionales, incluidas las basadas en métodos, modelos y teorías del trabajo social, las mejores prácticas basadas en el conocimiento, la evidencia y la opinión experta.
  • Explicar y justificar (tanto verbalmente como por escrito) la razón fundamental de sus decisiones y valoraciones profesionales cuando se trabaja con diferencias en perspectiva de individuos demandantes de servicios y sus cuidadores, otros dentro de su propio equipo y organización y otros profesionales.
  • Trabajar con tacto al tratar con cuestiones de diversidad.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar la asertividad profesional para justificar decisiones y defender la práctica profesional, los valores y la ética del trabajo social.

Criterios de realización:

  • Aplicar eficazmente la asertividad profesional cuando: apoya sus decisiones y valoraciones profesionales, la gente está en desacuerdo u objeta sus decisiones y valoraciones, explica decisiones, hechos y resultados; se objetan las valoraciones y decisiones de otros donde puede existir un riesgo para los sistemas cliente, otros colegas o para el propio trabajador social.
  • Utilizar el poder y la autoridad de forma constructiva y apropiada
  • Explicar las habilidades y la base de conocimiento de la profesión.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Trabajar dentro de los principios y valores que sostienen la práctica del trabajo social.

Criterios de realización:

  • Integrar los valores y principios del trabajo social en su propia práctica.
  • Identificar y trabajar con los desacuerdos, conflictos y tensiones entre los principios y valores establecidos.
  • Asegurarse de que, en los trabajos en equipo, los demás están al tanto de los principios y valores específicos del trabajo social.
  • Evaluar los propios valores y principios e identificar todo conflicto y tensión que pudieran surgir, de forma general y al trabajar con casos específicos.
  • Desarrollar estrategias para tratar con cualquier conflicto o tensión.
  • Buscar ayuda y asesoramiento sobre los valores y principios que no es capaz de integrar en su ejercicio profesional, tanto de forma general como cuando se aplica en casos específicos.
  • Asegurarse de que se utilizan los valores, códigos y principios profesionales en su práctica, especialmente en relación con las actuaciones inclusivas y antidiscriminatorias; además cuando trabaja con colegas, tanto si lo hace en grupo o de forma individual.

REALIZACIONES PROFESIONALES

4. Reflexionar de forma crítica sobre su propio rendimiento y práctica mediante sistemas de apoyo y supervisión.

Criterios de realización:

  • Realizar el seguimiento y evaluar los procesos, prácticas y resultados de su propio trabajo.
  • Buscar feedback de los sistemas clientes, colegas y supervisores y miembros del equipo, cuando se evalúa el propio trabajo profesional.
  • Identificar los propios logros, fortalezas, debilidades y necesidades de desarrollo, así como la mejora en las propias prácticas.
  • Analizar de forma continua y actualizar la propia práctica.

REALIZACIONES PROFESIONALES

5. Utilizar la supervisión y el apoyo para realizar acciones con el fin de responder continuamente a las necesidades de desarrollo profesional.

Criterios de realización:

  • Analizar e identificar los requisitos de desarrollo profesional, apoyo y supervisión.
  • Buscar y utilizar apoyo y supervisión profesional y de la organización.
  • Realizar acciones para responder continuamente a las necesidades de desarrollo profesional.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 20

  • Gestionar conflictos, dilemas y problemas éticos complejos.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Identificar y evaluar los problemas, dilemas y conflictos que podrían afectar al ejercicio profesional.

Criterios de realización:

  • Identificar los principales problemas, dilemas y conflictos y las fuentes de conocimientos que servirán de ayuda cuando el profesional se enfrente a dilemas éticos y de derechos humanos.
  • Acceder y utilizar códigos y consejos de las organizaciones profesionales de trabajo social para hacer frente a los dilemas éticos y de derechos humanos que se dan habitualmente en el trabajo social.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Diseñar estrategias para tratar con los conflictos, dilemas y cuestiones éticas.

Criterios de realización:

  • Diseñar estrategias para acceder a la supervisión y el apoyo al tratar con dilemas éticos.
  • Identificar las formas en que el propio servicio puede estigmatizar y aumentar la exclusión de los sistemas cliente, así como discriminar a miembros del staff y potenciales miembros del staff, para reducir la discriminación y promover la igualdad y diversidad.
  • Utilizar la supervisión como fuente de apoyo y los consejos de la propia organización y organizaciones colegiales.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Reflexionar sobre los resultados.

Criterios de realización:

  • Evaluar la eficacia de las estrategias que se hayan diseñado y utilizado para hacer frente a dilemas éticos y de derechos humanos.
  • Identificar dónde han funcionado las estrategias y qué debe modificarse para optimizarlas.

UNIDAD DE COMPETENCIA nº 21

  • Contribuir a la promoción de las mejores prácticas del trabajo social.

REALIZACIONES PROFESIONALES

  1. Participar en el desarrollo y el análisis de las políticas.

Criterios de realización:

  • Identificar contextos y procedimientos en los que puede colaborar en la política local y nacional.
  • Contribuir al conocimiento de las mejores prácticas dentro de su equipo, organización y otras redes.

REALIZACIONES PROFESIONALES

2. Utilizar la supervisión y los sistemas profesionales y de la organización para formar un curso de acción en el que la práctica responda a los estándares requeridos.

Criterios de realización:

  • Identificar, con el apoyo de terceros, los mejores sistemas profesionales y de organización para objetar las prácticas peligrosas y no profesionales.
  • Evaluar las prácticas erróneas y peligrosas tanto en el ámbito individual como en la organización.
  • Trabajar dentro y entre sistemas profesionales y de organización con el fin de garantizar resultados eficaces.
  • Asegurarse de que todas las personas pertinentes se mantienen informadas sobre las acciones realizadas por el trabajador social y de que cumplen las acciones profesionales de acuerdo con los requisitos y sistemas legales, organizativos y profesionales.
  • Registrar y justificar las valoraciones profesionales exhaustivamente y con las evidencias apropiadas.

REALIZACIONES PROFESIONALES

3. Trabajar con los colegas para contribuir al desarrollo del equipo.

Criterios de realización:

  • Identificar los modos formales e informales que pueden utilizarse para contribuir y apoyar el desarrollo de los colegas.
  • Clarificar los métodos y contextos más apropiados para contribuir al desarrollo de los colegas.
  • Trabajar con los colegas para tratar la exclusión y discriminación institucional.
  • Compartir las mejores prácticas con los colegas, implicando, donde corresponda, a los sistemas cliente.
  • Evaluar las propias acciones y obtener feedback que mejores las aptitudes y habilidades como miembro del equipo.

Resumen recopilado por Inmaculada Asensio Fernández.

LIBRO BLANCO DEL TÍTULO DE GRADO DE TRABAJO SOCIAL: AQUÍ.

Algunas notas sobre confidencialidad, a propósito del manual titulado ´La confidencialidad en servicios sociales´

La confidencialidad es un derecho de las personas que son atendidas en los servicios sociales, y a su vez es una obligación por parte de los equipos de profesionales. Si se rompe la confidencialidad, se produce un daño irreparable en el vínculo o alianza terapéutica, por este motivo es necesario protegerla muy bien. No obstante, es importante que estas plantillas de profesionales conozcan que hay una serie de excepciones por las que se puede (Y SE DEBE) romper el secreto profesional y la confidencialidad, como veremos en el desarrollo de esta entrada de blog.

Vamos a repasar algunas referencias textuales que contiene el manual ´La confidencialidad en servicios sociales´, de manera que voy a ir planteando preguntas a cuya respuesta llegaré mediante citas textuales de este manual.

¿Cuáles son los principios que deben ser respetados en todo caso en nuestra intervención profesional?

“El respeto a las personas y el compromiso con el respeto de sus derechos exige al profesional armonizar los principios de autonomía y acción benefactora en una equilibrada confidencialidad, no siempre es fácil como se recoge en múltiples apartados de la guía. Aunque las diversas situaciones en que puede aparecer tensión entre ambas obligaciones serán tratadas pormenorizadamente en los siguientes capítulos, sí podemos señalar desde ahora tres principios éticos que deben ser respetados en todo caso.

  • El principio de finalidad, que obliga al profesional, o equipo de profesionales, a responder a la cuestión de para qué se va a utilizar la información revelada. Las finalidades pueden ser bien diversas, desde la finalidad asistencial de la persona usuaria, hasta otras como la judicial, epidemiológica, para investigación, docencia, administración y gestión, inspección, evaluación, acreditación y planificación. En cualquier caso, la utilización de la información confidencial deberá respetar la dignidad de las personas implicadas en la gestión de la misma.
  • El principio de proporcionalidad, que exige que la información revelada sea la necesaria (y no más) y la adecuada (y no otra) para el beneficio esperado a las personas implicadas. La gestión de dicho principio requiere administrar con prudencia y precaución la información teniendo en cuenta el contexto de la misma.
  • El principio de autonomía, en este caso autonomía decisoria o autodeterminación de la persona usuaria, que recuerda la obligación de solicitar el consentimiento al titular de la información cuando ésta deba ser revelada a un tercero no previsto”. PÁG. 29.

No respetar la confidencialidad en el desarrollo de nuestro trabajo, ¿qué trae consigo?

“Una muestra de la importancia de la confidencialidad para el bienestar de las personas nos viene dada por estas tres constataciones:

  • De modo no infrecuente, no respetarla y revelar información confidencial de una persona que se confía a nosotros, a otras personas, suele tener como consecuencia la ruptura del vínculo de confianza y la incapacidad de continuar la relación profesional o de obtener beneficios con ella.
  • El quebrantamiento de la confidencialidad genera un daño que no puede ser reparado en cuanto tal; lo sacado a la luz indebidamente ya no se puede ocultar, aunque estemos obligados cuando nos percatamos del daño a intentar que se difunda lo menos posible en el espacio y en el tiempo y, tengamos que tratar de compensar el daño lo mejor que se pueda.
  • El derecho a la intimidad, con el correspondiente deber de confidencialidad, es uno de esos derechos que se prolonga más allá de la muerte de la persona afectada, convirtiéndose en la obligación de preservar la memoria que se le debe”. PÁG. 19.

Cuando se trabaja en equipo:

“Con el desarrollo del trabajo en equipo, la obligación de secreto deja de ser una obligación individual y pasa a ser una obligación compartida; todo el equipo, desde el momento que conoce informaciones privadas de las personas a las que atiende con el objetivo de beneficiarlas, está obligado a tratar dichas informaciones de manera confidencial”. PÁG. 24.

“Los y las profesionales implicados/as en la atención, en ocasiones equipos amplios, necesitamos acceder a información que nos permita proporcionar una adecuada atención. Ello aumenta el riesgo de no respetar la confidencialidad de la información recogida en la historia socio-personal. Recomendaciones:

  • Debemos analizar qué profesionales han de tener acceso a la historia socio-personal y valorar a qué informaciones de la misma han de acceder en función de sus cometidos técnicos. Para ello es conveniente revisar las funciones/competencias y las del resto de agentes de intervención (voluntariado, colaboradores y colaboradoras en prácticas…).
  • Recomendamos establecer y definir círculos de confidencialidad en cada caso o proceso de intervención, así como especificar quienes tienen la obligación de secreto compartido y derivado.
  • Deberíamos alejarnos de posturas extremas como “todos los y las profesionales necesitan acceder siempre a toda la información” o “a esta información solo accede una persona determinada”. Será preciso valorar cada intervención no perdiendo de vista que el objetivo es lograr el máximo beneficio de la persona. Puede ayudarnos responder a la triple pregunta: ¿qué se necesita saber, quién y para qué?”. PÁG. 84.

Cuando sea necesaria la cooperación profesional con otros profesionales, e incluso con otros sectores o sistemas de protección social…

“Trabajar desde la cooperación profesional, también conlleva riesgos para la protección de la confidencialidad. La participación de diferentes profesionales abordando un mismo caso, tanto en niveles de gestión de los recursos como en la atención directa, puede comprometer, en mayor medida, la confidencialidad de la información de las personas usuarias y hace más difícil cumplir nuestra obligación de secreto, por lo que tenemos la obligación de cumplir con nuestro deber de secreto profesional, es decir, de no revelar información personal a la que accedemos debido a nuestra labor sin consentimiento de la propia persona.

La ruptura de la confidencialidad se produce siempre que se trasmiten informaciones personales fuera del ámbito de las personas directamente implicadas en su atención o con tareas directamente relacionadas con algún aspecto de la misma”. PÁG. 45.

“La cooperación entre distintos sectores sociales, sanitarios y judiciales, con el fin de mejorar la calidad de la atención y de preservar los derechos de las personas, permite y justifica el compartir la información. Con carácter general pueden servir de guía las siguientes recomendaciones.

Recomendaciones

  • La información no debe utilizarse con una finalidad distinta a la planteada inicialmente sin el consentimiento de la persona afectada.  
  • La información compartida debe seguir el principio de proporcionar el mínimo de información que aporte el máximo beneficio.
  • Siempre que sea posible es conveniente disociar los datos de identificación de la persona usuaria de los datos de carácter asistencial”. PÁG. 73.

En las intervenciones grupales y/o de pareja, ¿qué es aconsejable desde el punto de vista de la confidencialidad profesional?:

“Es algo habitual que en Servicios Sociales el abordaje individual se complemente con intervenciones de pareja, familiares o en grupo. Estas intervenciones comparten el hecho de que el núcleo de atención está integrado por varias personas (al menos dos), lo que implica que la confidencialidad se pueda vulnerar a niveles más complejos.

Señalemos, meramente, tres situaciones:

1. Las intervenciones o terapias de pareja pueden convertirse en un arma arrojadiza, fundamentalmente si no han resultado efectivas y uno de los cónyuges o ambos inician un litigio, que además puede complicarse por la presencia de hijos en una situación de custodia o en situaciones de riesgo de maltrato. En este contexto, un miembro de la pareja puede demandar informes para tratar de subrayar los aspectos negativos de la otra parte (patologías psiquiátricas, hábitos nocivos, proble­mas diversos) y conseguir así un beneficio en los resultados de los litigios.

2. En la intervención familiar, una de las principales dificultades tiene que ver con el manejo de las informaciones más íntimas de cada miembro. Se trata de determinados datos que pueden llegar al profesional vía comunicaciones individuales, pero sin autorización para ser empleados en la intervención grupal o con el riesgo de provocar desequilibrios si se tratan a nivel familiar. La existencia de esta información debe ser manejada con gran cautela.

3. La intervención grupal puede suponer la revelación de datos e informaciones de contenido personal a otros sujetos, que acuden igualmente en demanda de ayuda, esto exige respetar lo que se conoce como secreto compartido. Cómo introducir esta filosofía en el ámbito grupal sin correr riesgos para los contenidos y sin restringir la libertad de expresión por inmadurez grupal constituye sin duda uno de los problemas básicos de la confidencialidad en este ámbito”. PÁG. 47.

Recomendaciones:

  • “Es recomendable pactar los niveles de comunicación, el marco de confidencialidad y el tratamiento de los secretos individuales en una fase precoz de la intervención.
  • Hemos de negarnos a facilitar la información escrita no acordada dentro del contexto de la intervención o terapia.
  • En las intervenciones grupales es aconsejable, desde el inicio, consensuar las normas de funcionamiento del grupo, incluyendo entre ellas el compromiso de confidencialidad de las informaciones personales que se conozcan en las sesiones”. PAG. 48.

Ante una visita de medios de comunicación a nuestra Institución o Centro, con la finalidad de dar a conocer nuestro servicio o programa por el beneficio que esto puede tener

“Salir en prensa, tomar imágenes de las personas usuarias mediante fotografías y medios audiovisuales, las visitas al centro por otras personas ajenas al mismo, las visitas al domicilio o la participación en estudios de investigación son situaciones que pueden ser muy beneficiosas para el centro o servicio y, también, para las personas, a la par de un compromiso con la sociedad.

Pero si las organizamos con excesiva prisa y sin que las personas hayan recibido información y dado su consentimiento, además de atentar contra la autonomía de la persona, pueden poner en riesgo la protección de su intimidad y la confidencialidad de la información.

Es importante tener claro cómo desde el centro o servicio se debe responder a estas situaciones para evitar algunos riesgos. Algunas recomendaciones como las siguientes pueden sernos de utilidad, facilitando actuaciones que surjan de la reflexión y eviten la improvisación.

Recomendaciones (en general):

  • Debemos informar a las personas de estas situaciones, en la medida que les afecten personalmente y pedir su autorización.
  • Deberán ser informadas de su derecho de oposición a que le sean tomadas fotografías, a recibir visitas, etc.
  • Necesitamos que la persona conceda su autorización en cada situación y para cada uso de la información”. PÁG. 58.

Si nos llaman a testificar a un juicio como profesionales de servicios sociales…

“El profesional como testigo…

También puede suceder que se nos llame a testificar en un juicio como profesionales de servicios sociales. Hemos de recordar que la información que tenemos de la persona nos obliga a mantenerla en un marco de confidencialidad.

Apelando a este deber de secreto, podemos solicitar que se nos excuse de este cometido e incluso negarnos a testificar, salvo que nos encontremos en el ámbito penal, en cuyo caso, al tratarse de un bien colectivo el que se pone en juego, estamos en la obligación de colaborar con la justicia, y si no lo hacemos debemos asumir el riesgo de acusación de denegación de auxilio a la justicia.

Recomendaciones

  • Si pensamos que nuestro testimonio puede afectar a nuestra relación asistencial, podemos solicitar a la autoridad judicial, justificando nuestra petición, que se nos excuse de esta labor, en aras del secreto y del mantenimiento de la relación de confidencialidad.
  • Cuando testifiquemos debemos centrar nuestras respuestas en datos objetivos sobre las preguntas realizadas.
  • Es recomendable testificar con austeridad, contestando a aquellas preguntas que tengan que ver con la situación judicial concreta y que afecten lo mínimo a la relación asistencial establecida”. PÁG. 77.

A la historia social y personal, ¿quién puede acceder?

El acceso a la historia socio-personal debe estar autorizado y debidamente controlado. Para ello es imprescindible tener claro quién y para qué puede acceder a la historia socio-personal, en su totalidad o a algunas de sus partes”. PÁG. 86.

¿Cuáles son las excepciones al principio de confidencialidad?

Buena praxis ante algunas situaciones complejas… Excepciones a la confidencialidad.

Hay ocasiones en la intervención social que pueden requerir que revelemos información privada sin el consentimiento de la persona interesada. Es decir, a veces, saltarnos la confidencialidad puede estar justificado. No obstante, estos casos precisan siempre una fundamentación clara y suficiente de la excepción por nuestra parte.

Veamos, a continuación, estas excepciones: las situaciones de urgencia, cuando podemos generar daño a la persona usuaria en caso de no informar a terceros, cuando existe un imperativo legal o cuando no transmitir cierta información puede afectar al bien público, o cuando existen riesgos para terceros.

a) Las situaciones de urgencia

Algunas situaciones que se producen en los servicios y centros requieren que actuemos con rapidez. Ello deja paso fácil a comportamientos automáticos y poco reflexionados que pueden comprometer fácilmente la confidencialidad de la información personal que manejamos.

Algunos ejemplos de situaciones de urgencia que pueden darse:

  • Cuando la persona tiene que ser trasladada o atendida por una urgencia de salud.
  • Cuando el cuidador/a de una persona adulta con autonomía limitada fallece o ingresa en un hospital.
  • Cuando nos llegan notificaciones o informes sobre menores que apuntan hacia un claro riesgo para su bienestar (utilización de castigos totalmente inapropiados, niños o niñas que se niegan a regresar a su casa por temor a ser agredidos por sus progenitores…).
  • Cuando nos informan de personas adultas en situación de dependencia en riesgo de maltrato o viviendo solas en situación de desamparo.

La pregunta que debemos hacernos en estas situaciones es: ¿qué información personal mínima debemos utilizar o transmitir a otras personas, lesionando lo menos posible la confidencialidad?

Algunas recomendaciones como las siguientes pueden resultarnos de ayuda:

Debemos proporcionar la información mínima necesaria que garantice un abordaje correcto de la situación de urgencia, evitando relatar asuntos personales que no resulten imprescindibles.

Si la persona es competente para tomar decisiones se deberá informar y recabar su consentimiento para dar información personal a otras personas.

En aquellos casos en los que tengamos que dar información sin el consentimiento de la persona usuaria (por estado de shock, desmayo, etc.), deberemos informarle posteriormente, cuando recupere la capacidad, sobre los motivos que nos llevaron a revelar esa información, a quién se transmitió y con qué finalidad se hizo.

Es recomendable que en las historias socio-personales se recoja un ítem de “Urgencias Sociales” en el que se registre a quién y para qué se autoriza informar, procurando que estén actualizadas.

b) Cuando generamos daño a la propia persona usuaria en caso de no informar a terceros

En principio, si la persona usuaria es competente es ella la que debe valorar y decidir, tras la orientación profesional previa, si ella misma lo dice o no a otras personas, asumiendo su propia responsabilidad.

En cambio, si la persona no tiene suficiente competencia para tomar una decisión en ese caso, tendremos que plantearnos la excepción a la obligación de confidencialidad, para evitar que le suceda un daño grave (ejemplo: una persona con problemas de drogadicción o alcoholismo puede no ser consciente de la necesidad de compartir cierta información personal para recibir la ayuda adecuada).

En personas que tienen afectada su autonomía por padecer alguna discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo, podría estar justificado el quebrantamiento del deber de secreto tanto para hacerle un bien como para evitarle un daño, procurando informar a su representante.

Recomendaciones

Cuando se trate de personas incapaces debemos recabar el consentimiento de las personas que ejerzan su representación. Es importante referirnos solamente a aquellos ámbitos en los que la persona carezca de competencia suficiente, facilitando la información precisa para el correcto desempeño de su cometido de representación y no aquella que pertenezca a la intimidad de la persona y que no sea imprescindible para ello.

Esto es también aplicable, en general, para el caso de meno­ res, teniendo siempre en cuenta que habrá que valorar su edad y grado de madurez.

No deberíamos olvidar que tenemos que informar a las personas con autonomía limitada, en la medida de su capacidad de comprensión, tanto de a quién, sobre qué, por qué y para qué vamos a transmitir su información.

Finalmente, si la persona usuaria es plenamente consciente de las consecuencias que sobre sí misma tiene el no revelar información, habiendo sido previamente informada de forma adecuada, debemos respetar su autonomía, asumiendo ella misma la responsabilidad de dichas consecuencias.

c) Cuando existe un imperativo legal

En caso de solicitud de información por parte de la judicatura, lo primero que tenemos que hacer es informar a la persona usuaria de que desde el juzgado piden acceder a la información de su expediente. (Ver apartado 3.3. de la guía).

En caso de que la información sea requerida a un profesional al que se le solicita testificar o intervenir en el peritaje puede ser acertado seguir las siguientes recomendaciones.

Recomendaciones

Si vamos a testificar, lo más razonable es pedir a la judicatura aclaraciones sobre los datos que necesita para el desarrollo del proceso judicial, tratando de encontrar una solución constructiva que combine el interés de la persona usuaria y el deber de auxilio a la Justicia, a fin de romper la obligación de secreto lo mínimo posible.

En caso de negarse a participar en el peritaje, habría que formalizar un escrito ante el Juzgado en el que se expliquen las circunstancias que impiden emitir el informe pericial, reflejando las razones de la abstención y amparándose en el deber de respetar el secreto profesional y el derecho a la intimidad de la persona usuaria. Cabe recordar que la actuación en este campo es voluntaria, y se manifiesta mediante la inclusión en las listas elaboradas en los colegios profesionales que se remiten a los Juzgados.

d) Cuando no transmitir cierta información puede afectar al bien público

Un ejemplo claro es cuando el profesional detecta un fraude en la concesión de prestaciones sociales.

Recomendaciones

El profesional debe trasladar esta información a los responsables correspondientes, ya que omitir esta información transgrede el principio de justicia, es decir, la justa distribución de los recursos sociales. Antes de hacerlo deberá asimismo informar de su actuación a las personas afectadas, explicando los motivos que le llevan a hacerlo.

e) Cuando existen riesgos para terceros

Hay ocasiones que debemos plantearnos romper el deber de confidencialidad en la intervención social para evitar un daño a otras personas.  

Sirva de ejemplo el caso de una persona usuaria de un centro residencial diagnosticada de enfermedad contagiosa (tuberculosis, VIH…) que se niega a tomar precauciones, de modo que su comportamiento puede originar un riesgo grave para la salud de terceros.

Como criterio general, debe tenerse en cuenta que la revelación de información a terceros debe ser el último recurso después de haber agotado otras alternativas, y reflexionar ponderando que el mal causado no sea mayor que el que tratamos de evitar. Además, recomendaciones como las siguientes pueden servirnos de ayuda.

Recomendaciones

Es conveniente hablar con la persona usuaria para que sea ella misma quien dé la información a las personas que haya podido colocar en situación de riesgo.

Si no quiere hacerlo, debemos intentar obtener su consentimiento para comunicárselo a las personas expuestas al riesgo. También hay que advertirle que, si se produce el daño por no prevenir a la otra persona o por no tomar las precauciones debidas, la persona usuaria puede cometer delito.

En último caso, si nos consta que la persona usuaria no ha ad­ vertido a las personas con riesgo, aun cuando no contemos con su consentimiento para informarlas, podríamos romper el deber de confidencialidad. Esta ruptura debe considerarse siempre como último recurso, una vez agotadas las alternativas anteriormente mencionadas, para así proteger los derechos de terceros.

Cuando está en riesgo la integridad o salud de personas con autonomía limitada.

En ocasiones es preciso revelar cierta información sobre situaciones relacionadas con el cuidado proporcionado por familiares o personas allegadas para proteger o evitar daño a personas con capacidad o autonomía limitadas —menores, personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental severa o deterioro cognitivo—.

Tenemos el deber de proteger a las personas con autonomía limitada y debemos plantearnos la prevalencia del bien superior de las mismas. Proteger la confidencialidad de los progenitores o familiares implicados en el cuidado de personas adultas en situación de dependencia puede suponer un riesgo para la preservación de la propia vida o salud de personas en especial situación de vulnerabilidad.

Aunque existe una gran dificultad para especificar el alcance del “deber de proteger”, se admite que, si implica a menores, cuya protección se considera prioritaria y es obligación directa de la administración evitar situaciones de desamparo o desprotección, el riesgo no tiene por qué ser tan extremo como en las personas adultas.

Recomendaciones

Hemos de valorar el riesgo que representa la situación o conducta determinada, así como los beneficios esperados en caso de romper la confidencialidad para actuar frente a dicho riesgo.

En el caso de menores, la notificación de sospecha se puede realizar ante los servicios sociales responsables de Infancia. Esta es la opción aconsejable, pues estos servicios especializados van a encargarse de investigar la sospecha y prestar las medidas e intervenciones necesarias para el o la menor y/o su familia, según proceda, y acudir a los tribunales si es preciso.

En el caso de sospecha de riesgo en personas adultas con autonomía limitada deberemos ponernos en contacto con el correspondiente departamento de los servicios sociales responsables.

Cuando conocemos situaciones que generan maltrato a una persona

En ocasiones, en nuestra práctica profesional podemos encontrarnos o conocer situaciones en que una persona está viviendo una situación de trato inadecuado. Bien porque sus necesidades no estén siendo suficientemente cubiertas bien porque sus derechos no estén siendo respetados.

Hablamos de maltrato cuando dichas situaciones generan en la persona un sufrimiento, una lesión física, psíquica y/o social o suponen un riesgo grave de lesión.

El maltrato es un trato indigno dado a otra persona, porque su dignidad no es respetada, al no ser considerada la persona como valiosa en sí misma y ser “tratada por otros como puro medio”.

Cuando conocemos una situación de maltrato, en ocasiones nos podemos encontrar con un conflicto de valores. Por un lado, la protección de la confidencialidad y por otro, el cumplimiento de deberes de comunicación y denuncia en los casos de abusos, maltratos y vejaciones que afecten a personas en situación de dependencia física, social o que emocionalmente no puedan defenderse en esta situación.

Debido a la alarma social que hay en torno a este tema, estas situaciones nos llevan a saltarnos con mayor facilidad la confidencialidad. Requieren, por tanto, reflexión previa y que actuemos con especial precaución, sin por ello caer en la inhibición profesional.

¿Cuál es la mejor manera, entonces, de lesionar lo menos posible la confidencialidad?  

Recomendaciones

En caso de sospecha fundada de maltrato y si la víctima es capaz, debemos ofrecerle los apoyos necesarios para que ella misma informe y, si es necesario, denuncie la situación que vive.

Debemos informar de la situación exclusivamente a las personas imprescindibles dando únicamente la información necesaria para poner en marcha las medidas oportunas para proteger a la víctima o para cumplir con nuestras obligaciones legales.

En aquellas situaciones en que el maltrato sufrido por la víctima sea un delito tipificado debemos comunicarlo al Ministerio Fiscal, con consentimiento de la víctima si ésta tiene capacidad.

En caso de que la víctima tenga su autonomía limitada debe­ remos también informarla, así como, en su caso, a la persona que actúa como representante (salvo que ésta sea la presunta agresora).

Cuando alguien nos elige como depositarios de la información sobre el maltrato que está sufriendo debemos tener claro que esto supone comprometernos en el tiempo a ayudarlo. Si no tenemos capacidad de prestar esta ayuda, debemos actuar con honestidad desde el principio, decírselo a la persona y buscar quien pueda acompañarle en el proceso. En cualquier caso seguiremos dando apoyo a la persona hasta que tengamos claro que ha establecido un nuevo nexo de confianza.

Es importante que nos informemos y conozcamos si existen protocolos u organismos especializados en un tipo de maltrato (por ejemplo, mujeres maltratadas, menores). Deberemos seguir el procedimiento establecido a tal fin.

Es recomendable que las personas que trabajemos en atención directa y en especial con personas con autonomía limitada contemos con suficiente formación sobre este tema, de modo que seamos capaces de reconocer los indicios de un posible maltrato”. PAGS. 101 – 107.

Fuente:

La confidencialidad en los Servicios Sociales. Consejería de Bienestar Social y Vivienda. Gobierno del Principado de Asturias.2013.

Resumen realizado por Inmaculada Asensio Fernández.

La Junta de Andalucía trabaja en la constitución de un grupo promotor para la creación del Comité de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía

la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía se aprobó a finales del año pasado, a través de la Orden de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de 22 de diciembre de 2020.

Su objetivo prioritario es impulsar una cultura de la ética en el Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía, y una de las acciones necesarias es la constitución del Comité de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía.

Para su constitución, hemos estado trabajando intensamente en un proyecto denominado “PROYECTO GRUPO PROMOTOR DEL COMITÉ DE ÉTICA DE LOS SERVICIOS SOCIALES DE ANDALUCÍA”. En base a esto, se ha creado un grupo de trabajo – grupo promotor- que será el encargado de trabajar la norma reguladora del Comité, así como su reglamentación interna, y todos aquellos documentos considerados necesarios para que este Comité de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía sea una realidad durante el primer semestre del año 2022. Este es nuestro objetivo y nuestro empeño.

El grupo promotor está compuesto por personas que provienen de diferentes disciplinas, y con formación y experiencia en ética, ética aplicada y/o bioética, así como figuras representativas del ámbito de las drogodependencias, de la discapacidad, del colectivo de personas mayores, del colectivo de personas con problemas de salud mental, la exclusión, etc. Además, siguiendo las recomendaciones recogidas, tanto del grupo de personas expertas que ha asesorado el documento de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales, como por parte de todas las plantillas de profesionales y colectivos ciudadanos que enviaron aportaciones de mejora al documento antes de su aprobación, se establecieron unos criterios básicos para la constitución del grupo promotor, entre los que destacamos:

Personas en ejercicio en los servicios sociales comunitarios, pertenecientes a las figuras de trabajo social, educación social y psicología, todas ellas, igualmente representadas en número en el Comité. Estas personas se han seleccionado de entre el alumnado perteneciente al Curso de Gestión y Resolución del Conflicto Ético que se imparte anualmente desde el IAAP.

Alguna persona con formación en mediación intercultural y que esté ejerciendo como tal.

Personas licenciadas en Derecho, dada su relevancia, por ejemplo, en materia de protección de personas menores y de apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.

Personas vinculadas a la rama sanitaria y con formación, experiencia y/o trayectoria en Bioética, incluso en Comités de Bioética.

Personas que ejerzan en servicios sociales especializados, y vinculadas a colectivos especialmente vulnerables (por ejemplo, residencias de personas mayores, discapacidad, drogodependencias, menores, exclusión social, etc.).

Personas que representen a colectivos ciudadanos especialmente vulnerables en servicios sociales: personas mayores, personas con discapacidad, personas con problemas de salud mental, personas con problemas de drogodependencias…

Personas que provengan del ámbito académico y vinculadas a las universidades andaluzas, ya que hay varias acciones relacionadas con la ejecución de la Estrategia de Ética que vinculan a las universidades y que interesan especialmente al Comité de Ética de los Servicios Sociales[2].

Y, además, velando por la paridad en la representación de hombres y mujeres.

Cabe destacar que las personas que forman parte de este grupo promotor van a colaborar de manera completamente desinteresada con este proyecto, con el único interés de mejorar la calidad y la calidez de los servicios sociales andaluces, tanto los comunitarios como los especializados.

En mi caso, como Directora de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía, sólo me resta agradecer la voluntariedad y disposición de todas las personas que creen en la ética, como portadora de herramientas para mejorar la práctica profesional, y que han aceptado participar en el proyecto. Gracias a esta labor, esperamos que en unos meses podamos tener creado este Comité.

Enlazo URL a la entrevista que realizada hace poquito en Canal Sur Radio, sobre este proyecto. AQUÍ.

Inmaculada Asensio Fernández.

Reconoce bien a los haters: campan a sus anchas en los entornos virtuales

14 de septiembre de 2021

Desde que se popularizó el uso de internet y las redes sociales, han surgido muchas personas que lanzan hate (odio) a cada persona que no les gusta o con la que no están de acuerdo. Estas personas son conocidas como haters, y se caracterizan por odiar sin control y sin importar el contexto.

Has de saber que cuando una persona expresa odio a otra, es porque en algún otro aspecto de su vida está viviendo violencia y ha llegado a normalizarla, de manera que se convierte en un gran problema de cara a la sociedad. Curiosamente, los haters terminan replicando los mismos patrones de comportamiento de aquellas personas que los lastimaron en algún momento, pero sin analizar las consecuencias emocionales que esto puede tener.

Una persona adulta que recibe comentarios de un hater puede sentirse incómoda o molesta por esa actitud… pero no olvidemos que muchos y muchas adolescentes pueden llegar a quitarse la vida por su incapacidad de gestionar esas situaciones en los entornos virtuales.

Por mi parte, en mi interacción con los demás en las redes sociales he experimentado situaciones diversas, pero siempre han abundado -y con diferencia- las experiencias positivas.

Sí que he observado en los últimos dos o tres años que cada vez que escribo en este blog sobre temas de feminismo, machismo o violencia de género, hay personas que me dejan comentarios irrespetuosos, violentos y desprovistos de educación. La verdad, sólo me ha sucedido con entradas de blog que versaban sobre los temas enunciados, y afortunadamente no han sido muchos los comentarios, pero los suficientes como para plantearme qué puede llevar a una persona a agredir a otra sin siquiera conocerla.

Cuando eres una persona generadora de opinión te expones a la crítica ajena. Entiendo que las personas que disienten lo expresen abiertamente, de hecho, eso es lo esperable para enriquecer la comunicación, ya que ayuda a observar los temas u opiniones desde otro punto de vista, pero siempre con unos límites: respeto.

En alguna ocasión he participado en conversaciones sobre este asunto con otras personas que también escriben en un blog, o que tienen una gran actividad en las redes sociales. Una de ellas es el conocido nutricionista Julio Basulto, que antes de la pandemia estuvo de visita en mi ciudad para ofrecer una charla sobre nutrición, y justo estuvimos hablando sobre los haters. Él me confesó que ya había superado esto de sentirse molesto con comentarios irrespetuosos y desagradables, y que directamente borra esos comentarios y bloquea al hater en cuestión. No pierde el tiempo con personas que sólo saben vociferar y tratar mal a los demás.

“lo elimino y lo bloqueo, así de claro y sin contemplaciones… no se puede razonar con un hater, es una pérdida de tiempo”.

Ciertamente, conforme se van cumpliendo años va desapareciendo esa inquietud o preocupación por encajar en todos los ambientes y grupos, ya que la vida nos enseña que esto no es posible. Con los años vamos conociendo muchas personas que no están en sintonía con nosotros, incluso que nos molestan o a las que no caemos nada bien…, y no tenemos que buscar a toda costa la aprobación del resto.

Si disentimos, pero –como se suele decir- “no nos faltamos”, todavía podemos construir algo valioso: se llama diálogo. Pero si ese respeto no se hace visible o presente, lo único que nos queda, máxime con personas desconocidas y agresivas, es –como dice el gran Julio Basulto, ignorar, eliminar y bloquear.

No tomes nada como algo personal, cada cual está librando sus propias batallas.

ANTE LOS HATERS: IGNORAR + ELIMINAR + BLOQUEAR.

Además, no le puedes gustar a todo el mundo, no eres un sábado.

Inmaculada Asensio Fernández.

Resumen del Código Deontológico de la profesión de Trabajo Social (2012)

RESUMEN del Código Deontológico de la Profesión de Trabajo Social.

Este resumen ha sido elaborado empleando abreviaturas y un lenguaje coloquial, básicamente para servir de apoyo en procesos selectivos relacionados con la profesión de trabajo social.

Aprobado por unanimidad en la Asamblea del Consejo General del Trabajo Social celebrada en Madrid el 9 de junio de 2012. Tal y como señala su disposición final, entró en vigor el 29 de junio de 2012.

Preámbulo

Papel del profesional del trabajo social (funciones):

 Información   Investigación   Prevención   Asistencia         Atención directa   Supervisión  Docencia

 Promoción e inserción social    Mediación     Planificación    Evaluación   Gerencia y dirección  Coordinación        

Guía para procurar la excelencia profesional y evitar la mala praxis, para resolver los problemas éticos y deontológicos en el ejercicio de la actividad profesional.   Sirvan  las  presentes  normas  deontológicas  para  recoger  los  derechos  y  deberes  de  todos  los  trabajadores sociales en el ejercicio de su actividad profesiona. Desde el Consejo  General  del  Trabajo  Social  se  creó  una Comisión  Deontológica en mayo  de  2010.

Capítulo I.  Descripción y ámbito de aplicación

Art. 1.Def. Código: conjunto de valores, principios y normas para guiar la profesión.
Art. 2.Los deberes de este Código obligan a todos/as los/as trabajadores/as sociales.
Art. 3.Su incumplimiento  supone  incurrir  en  falta disciplinaria (procedimiento sancionador).
Art. 4.Colegios: labor primordial de promocionar la deontología y difundir el Código (tb a alumnado universitario)
Art. 5.Def. De Trabajo Social como disciplina científico-profesional que promueve  el  cambio social (FITS; 2000)
Art. 6.Para ejercer el Trabajo Social hay que tener título universitario, o acreditación u homologación extranjera.

Capítulo II. Aplicación de principios generales de la profesión

Art. 7.   El Trabajo Social está  fundado  sobre  los valores indivisibles y universales  de la dignidad humana, la libertad y la igualdad.

Principios básicosPrincipios generales

Dignidad. La persona  humana, única e  inviolable, tiene  valor en sí misma  con  sus intereses y finalidades.  
Libertad.  La persona, en posesión de sus facultades humanas, realiza todos los actos sin coacción ni impedimentos.   
Igualdad. Cada  persona  posee  los  mismos  derechos  y  deberes  compatibles  con  sus peculiaridades y diferencias. 
Respeto activo a la persona como centro de toda intervención. 
Aceptación de la persona, singularidades y diferencias.
Superación de categorizaciones derivadas de esquemas prefijados
Ausencia de juicios de valor sobre la persona.

Individualización adecuar la intervención profesional. 
Personalización. Reconocer valor de la persona como sujeto de derechos.
Promoción  integral  de  la  persona, capacidades potenciales.
Igualdad  de oportunidades, de  derechos,  de  equidad  y  de participación. 
Solidaridad, implicarse, oponerse a situaciones q. contribuyan a la exclusión.
Justicia  social facilitar la  resolución  de  conflictos  y sus consecuencias.
Reconocimiento de derechos humanos y sociales y su ejercicio real.
Autonomía en el ejercicio profesional (confianza), sin coacciones externas. 
Autodeterminación, libertad y responsabilidad de la persona sobre sus acciones y decisiones. 
Responsabilidad y corresponsabilidad, con persona usuaria e  institución.
Coherencia profesional conocer/ respectar el  proyecto  y  normativa  de  la institución donde trabaja. 
Colaboración profesional activa, constructiva, solidaria con profesionales. 
Integridad profesional no  abusar, reconocer los límites entre la vida personal y profesional, y no aprovecharse de su posición para obtener beneficios o ganancias personales.

Capítulo III. Derechos y deberes de los y las trabajadores y trabajadoras sociales.

A. Relación con la personas usuaria

Art. 8.Respetar y promover los principios de este Código.
Art. 9.Respetar Declaración DD.HH., Convenio  Europeo para Protección  de  los  Dº y Libertades  Fundamentales, Carta  de  Dº Fundamentales de la Unión Europea de 2007, la CE 1978 y los ratificados por España.
Art.10.TS[1]. Toman decisiones justificadas éticamente conforme la Declaración Internacional de Principios Éticos de la FITS, los Criterios Éticos Internacionales para lxs T.S y este Código.
Art. 11.TS. actúan de acuerdo al derecho a la intimidad, confidencialidad y uso responsable de información en su trabajo
Art. 12.TS.: responsabilidad de identificar y desarrollar las potencialidades, fortalezas y promover empoderamiento (PGC[2])
Art. 13.TS.: respetan diferencias y atienden sin discriminación (género, edad, clase social, etnia, creencias políticas…).
Art. 14.TS.: trabajan en colaboración con la persona, la motivan, respetan sus intereses y los de las personas involucradas.
Art. 15. TS: promueven implicación, compromiso y participación de las personas en la toma de decisiones que les afecten, siempre que no vulneren dº legítimos de terceros.  Harán el menor uso posible de medidas legales coercitivas, sólo en favor de una de las partes implicadas en conflicto, desde una cuidadosa evaluación de argumentos de cada parte.
Art. 16.TS: incompatible con el apoyo, directo o indirecto, a individuos, grupos, fuerzas políticas o estructuras de poder que agredan a otros seres humanos mediante el terrorismo, la tortura u otros medios violentos.
Art. 17.TS: se comprometen a buscar y garantizar la igualdad de oportunidades, el acceso a recursos y apoyo para cubrir necesidades, en especial para quiénes se encuentren en situación de mayor vulnerabilidad o desventaja social.
Art. 18.TS: deben de proporcionar información comprensible sobre derechos y deberes, legislación, procedimientos, recursos, programas, ventajas y desventajas. Desde ese conocimiento se establece la intervención profesional.
Art. 19.Cuando no sea posible consensuar las cuestiones que afectan a la persona (motivado), TS velará porque la elección sea lo más acorde a sus intereses, deseos y necesidades.
Art. 20.Si es necesario derivar, lo hará de la manera + favorable para persona, procurando la continuidad de la intervención.
Art. 21.Cuando la acción de una persona presente grave riesgo (previsible o inminente) para ella u otros, se  procederá a solicitar –si procede con consentimiento del Equipo- la limitación cautelar del Dº Autodeterminación.
Art. 22.TS: desarrollará procedimientos para que la persona tenga comportamiento adecuado, basado en respeto mutuo.
Art. 23.TS. la posible situación de poder o superioridad respecto usuario nunca será utilizada en interés o beneficio propio

B. Relación con otros/as profesionales

Art. 24. Si la intervención es simultánea con otros profesionales, TS se coordinará con ellos desde su ámbito de competencias.
Art. 25.TS recabará consentimiento de persona para la presencia de 3as personas ajenas a la intervención (alumnos-as…).
Art. 26.TS promueve el intercambio de conocimientos, experiencias e ideas con colegas y profesionales de otras disciplinas para enriquecerse mutuamente y mejorar la intervención social.
Art. 27.TS prestará diligente y desinteresadamente orientación, guía y atención a demandas de colegas que se lo soliciten.
Art. 28.TS debe registrar y archivar debidamente la documentación realizada a fin de poderla transferir o derivar a los profesionales correspondientes para evitar reiteraciones o retrocesos en la actividad profesional.
Art. 29.TS debe evaluar con criterios objetivos y rigurosos, leal y respetuoso, su trabajo y el que corresponda en equipo.
Art. 30.Las relaciones entre TS se rigen por profesionalidad, coordinación, colaboración y respeto recíproco, evitando la competencia desleal.
Art. 31.Para participar en la selección de colegas y otros profesionales  lo hará con criterios de igualdad, no discriminación,  publicidad, mérito y capacidad; respetando este Código.
Art. 32.En peritaciones sociales se ceñirá rigurosamente a aspectos técnicos, sin descalificar al profesional contrario.
Art. 33.Cuando se tenga conocimiento de que un colega incumple estas normas, lo comunicará a su Colegio Profesional.

C. Relación con las instituciones

Art. 34.TS se implicarán en los derechos e intereses de las personas atendidas, e informarán a la autoridad competente y a los organismos colegiales acerca de las violaciones de DD.HH, malos tratos o actuación cruel, inhumana o degradante de la que sea víctima, incluso cuando la persona lo consienta.
Art. 35.TS asume principios del Código, promoción de derechos-deberes soc. y apoya procesos de mejora de la calidad de los SS.SS.
Art. 36.TS debe conocer Normativa y funcionamiento Organización para la que trabaje, respetando sus objetivos. En caso de que sean contrarios a los principios de la profesión y puedan generar acciones incompatibles con estos principios y la eficiencia profesional en beneficio del usuario,  recabará apoyo y amparo al Colegio Profesional.
Art. 37. TS debe promover la participación en la mejora de las políticas sociales, en la planificación y organización, en procedimientos y protocolos, en los estándares de calidad y el código deontológico de su institución u organización.
Art. 38.TS informará a sus responsables respetando confidencialidad, secreto profesional y principios de profesión.
Art. 39.TS debe dar a conocer a sus responsables los medios indispensables y obstáculos que encuentra para su labor prof.
Art. 40.TS eligirá con autonomía las técnicas, medios y condiciones necesarias para sus intervenciones. Tiene dº a solicitar a su organización formación para mejorar su desempeño.
Art. 41.La documentación profesional está sujeta a confidencialidad (respecto a organización y trabajo en equipo). Solicitará medidas de seguridad necesarias para garantizar esta confidencialidad.
Art. 42.TS: visión global del trabajo + fijar prioridades objetivas en función de misión organización y nec. realidad social.
Art. 43.TS, desde sus competencias en org., facilitará la cooperación con entidades afines para promover la calidad vida.
Art. 44.Sus informes sociales quedarán sujetos al deber y dº de confidencialidad. Entidad solicitante no dará difusión fuera del objetivo para el que se solicitó.
Art. 45.Ante prácticas no éticas de alguna org. que lesionen la dignidad persona, lo comunicará a C. Deontológica Coleg.
Art. 46.TS tiene responsabilidad de proponer cambios en políticas, procedimientos y actuaciones (canales adecuados) en caso de que los dº de las personas en su org. se estén vulnerando. Si no funciona, recurrirá a instancias superiores.
Art. 47.En caso de que cumplir una norma/mandato institucional en una intervención (relacionada con la persona, otros profesionales o la institución) atente contra los principios éticos, morales o religiosos del TS, podrá invocar el dº al acto individual de objeción de conciencia, asumiendo la responsabilidad por este acto.

Capítulo IV. La confidencialidad y el secreto profesional.

Art. 48. La Confidencialidad es un deber profesional y dº[3] de la persona sobre todas las informaciones de la intervención.
Art. 49.Sujetos a Secreto Profesional: profesionales de TS, colaboradores de los TS, y prácticums y voluntariado que intervenga ocasionalmente con él. Siempre solicitará discreción a sus colaboradores e informará de este deber.
Art. 50.El Secreto Profesional se extiende a toda información confidencial recabada (de carácter personal y que la persona no quiere que se revele): En caso de duda, sobre la naturaleza de la información, podrá solicitar confirmación a la persona (mejor x escrito) o preguntar a la Comisión Deontológica del Colegio.
Art. 51.TS informará a la persona durante sus intervenciones sobre el dº a confidencialidad y los límites del secreto profes.
Art. 52.El deber de Secreto no tiene limite temporal, ni con fin de la intervención prof. ni con la muerte de la persona.
Art. 53.Deberes del TS en relación con recabar información confidencial: -De Calidad: la estrictamente necesaria-exacta para su intervención, respetuoso en obtención y uso responsable. -De Consentimiento: con la solicitud de intervención de la persona, se entiende consiente autorización de uso. -De Cesión de Información y Advertencia de Confidencialidad: cuando remita información advertirá de este deber. Además evitará comentarios y coloquios sobre la información. Será respetuoso. -De Limitación: Sólo trasladará la información estrictamente necesaria para el objetivo común, respetando secreto. -De Cumplimiento de la Legislación: (admva., custoria de exptes., confidencialidad, datos sensibles, secreto prof.) -De Finalidad: Uso información para el fin que se pidió, salvo consentimiento, petición judicial o autorizaci. legal. -De Custodia y  Acceso Responsable: debe custodiar  y limitar acceso a info, accesible sólo a personal autorizado.
Art. 54.TS dará prioridad a la vida, seguridad e integridad física y psicológica de la persona, proporcionando información indispensable en un circulo profesional lo más restringido posible. Para romper el secreto profesional debe darse una situación de extrema gravedad para el usuario, TS o terceros. *Supuestos en los que no estamos vulnerando el secreto profesional: – cuando sea relevado del secreto por la persona, su representante o herederos. – por mandato legal u órgano judicial. Si dudas, consultar a Comisión Deontológica, o decir esto durante un juicio. – sea denunciado por usuario -infracción de un delito- sin forma de defenderse. Como testigo puede pedir relevo. – cuando la persona usuaria o terceras personas puedan resultar afectadas injusta o gravemente. – cuando la intervención sea en equipo. Se advertirá de la obligación de guardar secreto profesional a todos.
Art. 55.Si hay duda respecto a la aplicación del secreto profesional, se atenderá de manera jerárquica a lo siguiente: 1. Protección de los Derechos Fundamentales especialmente protegidos por Ley, de la persona usuaria y terceros. 2. Principio de Seguridad. 3. Principio de Libertad de Decisión.

Capítulo V. Las Comisiones Deontológicas

Art. 56. El Consejo General de Trabajo Social (CGTS) podrá crear una Comisión Deontológica a la que dotará de Reglamento de Régimen Interno (funciones, composición y objeto). En todo caso, esta Comisión podrá hacer: – Formación y divulgación sobre ética y deontología. – Emitir informes generales en materias de su competencia a petición del CGTS. – Emitir informes sobre asuntos específicos (ética/deontología) solicitados por organismos e instituciones públicas y privadas, previa consideración del CGTS. – Emitir informes sobre temas de su competencia a petición de los Colegios Oficiales o Consejos Autonómicos TS.
Art. 57.Los Colegios podrán crear sus propias Comisiones Deontológicas, según sus Estatutos, o recurrir a la Comisión Deontológica del CGTS.
Art. 58.Funciones de las Comisiones Deontológicas: 1. Elaborar criterios orientativos generales sobre aspectos deontológicos en la intervención profesional. 2. Prestar asesoramiento genérico a profesionales que lo requieran. 3. Dictaminar en casos específicos sometidos a su consideración por las Juntas de Gobierno de Colegios o Consejos Autonómicos, o a petición de personas colegiadas.
Art. 59.Las Comisiones Deontológicas pueden dictaminar, a petición de los órganos colegiales con competencia sancionadora, en casos de exptes. disciplinarios seguidos por la comisión de presuntas vulneraciones del Código Ético.

Disposición Final. Entrada en vigor el 29 de junio de 2012.


[1] T.S.: Trabajadores-as sociales

[2] PGC: Personas Grupos y Comunidades

[3]dº: derecho

Inmaculada Asensio Fernández.

El Trabajo Social es combativo en las calles, ¿lo es también en su espacio profesional?

Audio: El Trabajo Social es combativo en las calles, ¿lo es también en su espacio profesional?

Hoy me encuentro con ganas de autocrítica, como profesional del Trabajo Social. Esto no quiere decir que esta crítica no pudiera ser extensible a otros perfiles profesionales, pero me circunscribo al mío.

Como en alguna ocasión he escuchado decir al profesor Manuel López Muñoz, “sin aspavientos ni hiperventilaciones”, me apetece dar una apreciación sobre algo que vengo observando en los equipos profesionales (sobre todo socio-sanitarios, y sanitarios):

“Las personas que ejercemos el trabajo social, somos más combativas en nuestras proclamas y discursos en público (por ejemplo, en manifestaciones) que a la hora de reivindicar el propio espacio profesional”.

Por raro que parezca, cuando el trabajo social sale del espacio que lo vio nacer y desarrollarse, y que además son su ámbito de absoluta referencia: los servicios sociales, para insertarse en el espacio de trabajo sanitario o socio-sanitario, se genera cierta falta de consideración profesional hacia sus funciones y cometido.

Da comienzo el baile de la confusión y los equipos no terminan de tener claro qué tipo de labor exclusiva corresponde a estos profesionales… si son administrativos, si se encargan de “arreglar paguicas”, o de “auxiliar” en todo aquello que se considere necesario para la correcta atención a las personas, pero sin un ámbito realmente propio e indiscutible que no sea rellenar solicitudes, formularios o completar informes para solicitar recursos de apoyo a la intervención de “otros”.

Los y las trabajadoras sociales realizamos INTERVENCIÓN con las personas y nuestro cometido es la transformación de situaciones sociales adversas, y disponemos de diferentes modelos teóricos desde los que nos movemos para ello, con el objetivo siempre de mejorar la calidad de vida de las personas en diferentes dimensiones. Acompañamos terapéuticamente cuando es necesario, abordamos situaciones de crisis, realizamos intervención con familias para mediar en situaciones de conflicto y para apoyar en la reorganización de roles; detectamos necesidades sociales, situaciones de malos tratos o de riesgo de padecerlos, y las diagnosticamos oportunamente haciendo uso de nuestras herramientas, técnicas e instrumentos. Si, solemos trabajar en equipo porque valoramos la aportación de cada perfil profesional, pero siempre tenemos claro hasta donde llegan nuestras responsabilidades, aportaciones al equipo y decisiones.

Sé que hay varios grupos de trabajo, en los diferentes Colegios Oficiales de Trabajo Social de toda España, en los que se trabaja en el objetivo de visibilizar el papel del trabajo social en el ámbito sanitario. No son pocas las veces que he leído comentarios y post en las redes sociales por parte de colegas de profesión que se quejan de falta de reconocimiento y de una clara definición de competencias exclusivas en estos espacios socio-sanitarios…, pero, a efectos prácticos, su ruido es como el de una aguja cayendo al suelo al tratar de enhebrarla: algo de queja y poco más.

Detecto que las y los profesionales somos proclives a unirnos para manifestarnos y reivindicar una sociedad más justa y más igualitaria, sin violencias, y con la perspectiva de impulsar la accesibilidad universal al estatuto básico para la dignidad humana: los Derechos Sociales para todas las personas. Esto es algo que nos moviliza como colectivo y no dudamos en alzar nuestra voz en los foros comunitarios, y en las calles:

“Me too”, “Ni una menos”, “Yo si te creo, hermana”, “Basta de injusticias”, “Vida digna para todas las personas”, “Si matan a una, nos matan a todas”, “Nosotras parimos, nosotras decidimos”, etc…

Ciertamente, todas estas proclamas presentes en las manifestaciones forman parte del ideario y discurso de la profesión de Trabajo Social (aunque no es exclusivo de esta), y, de hecho, esto hace que muchas personas califiquen al Trabajo Social y sus profesionales como personas críticas que no se dejan adormecer y que luchan activamente por una sociedad más justa, por unas condiciones de vida digna para todas las personas, por el derecho a una convivencia sin violencias.

Sin embargo, últimamente me pregunto:

¿Somos igual de combativas en nuestros discursos y proclamas colectivas, que en el espacio profesional individual… en los equipos técnicos, en los centros de trabajo, en las organizaciones? 

En mi experiencia personal os digo que NO. Sigo observando que la profesión de Trabajo Social sigue sufriendo cierto aire de sub-alternidad, cuando está en el encuentro con otras disciplinas profesionales fuera del ámbito de los servicios sociales.

Esto es una cuestión cultural que he observado únicamente en España; ya que terminé el último año de carrera en Reino Unido, y esto no era así, sino más bien todo lo contrario. Además, realicé una estancia en la Facultad de Trabajo Social de Costa Rica y observé que era una disciplina académica respetada socialmente. Lo mismo aprecié respecto al Trabajo Social en Brasil, donde colaboré en un proyecto de evaluación de políticas públicas de Salud, en Salvador de Bahía (organizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública), y percibí que mi profesión era reconocida y apreciada por el resto de profesionales.

Luego, he viajado a otros muchos países de la Unión Europea (Alemania, Italia, Bélgica, Holanda…) y mi profesión goza de reconocimiento académico, profesional y social, y lo mismo sucede cuando realiza intervenciones con otros perfiles profesionales. Aquí en España todavía hay profesiones que consideran que el Trabajo Social “sólo” sirve para realizar gestiones administrativas… poco más.

#Spainisdifferent

El Trabajo Social necesita reivindicar su espacio, que no su valor, pues este se lo da su cuerpo de conocimiento, sus aportaciones científicas al terreno de las ciencias sociales y su práctica profesional, cada vez más necesaria en estos tiempos de injusticias varias.

Aunque una persona (TRABAJADORA SOCIAL) trate individualmente de cambiar las cosas en este tipo de centros de trabajo y organizaciones, con toda la fuerza de sus argumentos e intelecto… si se lucha sola, al final no queda más remedio de soltar el conflicto para que lo resuelva el tiempo…, si no se quiere perecer en el intento.

Abro hilo para una reflexión reposada.

¿Quieres dejar tu opinión? Gracias.

Inmaculada Asensio Fernández.